Partida Rol por web

Alexander hizo un repaso al procedimiento por rutina, seguro de que no se le había pasado nada.

Una vez hechas las anotaciones de las condiciones ambientales del escenario forense y habiendo fotografiado el entorno, había tomado los datos de temperatura. Resumiendo, había hecho registro de los datos ambientales. Después había recogido el material entomológico, excluyendo evidentemente la autopsia, que debía realizarse en la oficina forense. Aunque con una simple revisión primeriza eran evidentes las causas de la muerte.

Relleno el formulario del caso forense y, con su trabajo ya terminado, miró a su alrededor. Le sorprendió ver que estaba solo, aunque era normal, durante el procedimiento solía abstraerse completamente.

Recogió su mochila, maletín, y la enorme bolsa llena de pruebas forenses y salió. Se acerco a los agentes Daeric y Jones, y con su habitual tono amable les interrumpió.

— Perdonad, Daeric, Jones. Aquí he terminado, pero necesito que lleven los cuerpos a la OFI para una autopsia en profundidad.

Sabia como solían actuar los agentes, así que se quedo a la espera unos segundos antes de irse, por si querían preguntarle algo.

El escenario se había transformado de pronto en un despropósito de sangre y restos, todo alrededor de una zona que sin duda, daba la sensación de ser el centro del posible ritual que parecían haber llevado a cabo. No entendía cómo era eso posible, a no ser que quien quiera que fuese, llevase una granada o cualquier otra clase de explosivo con él y que hubiese reventado inesperadamente.

-No es la primera vez que se encuentran restos de un terrorista que no ha podido mantener el explosivo que llevaba a salvo. Deberíamos contemplar esa posibilidad, antes de desviarnos hacia otras... hipótesis -sugerí, para a continuación, mirar a Crews, que parecía tener prisa por empezar la autopsia -. ¿Podría mirar estos restos y también analizar la posible presencia de alguna clase de explosivo, antes de encargarse de los cuerpos? Esto parece... una carnicería.

No creía que fuese así, pero como yo misma había dicho, era mejor eliminar las opciones lógicas.

Una vez en el interior, Crews pudo comprobar como todo estaba cubierto de polvo. No obstante en algunas zonas del suelo el polco parecía haberse apartado a patadas e incluso podían apreciarse huellas de diferentes suelas de zapatos. La habitación contaba con una doble puerta cerrada en la pared de enfrente y con dos ventanas, a izquierda y derecha respectivamente, por las que entraba una luz tenue pero suficiente para perfilar los relieves de la habitación con un aura fantasmal.

Los agentes de la OFI le mostraron como sobre los marcos de madera de ambas ventanas y también de la puerta de entrada y frontal, se habían grabado con alguna herramienta punzante símbolos ocultistas, los cuales parecían viejos, pues estaban incrustados de mugre, como el resto del edificio. Muy cerca de la puerta por la que entraron observaron una estrecha abertura en el suelo desde la que un empinado tramo de escaleras descendía hasta sumergirse en la oscuridad de lo que les pareció ser un sótano frío y húmedo. Además, en el techo de la sala, había una trampilla de madera típica que conducía presumiblemente al desván. El marco de madera de dicha trampilla también estaba decorado con los mismos grabados que podían verse sobre el resto de puertas y ventanas de la casa.

A un par de metros de la puerta, se encontraba una gran chimenea de ladrillo en la que se observaban cenizas y maderos carbonizados. Frente a la chimenea se encontraba una gruesa manta de lana y cerca de ella, una lata de judías con carne ahora vacía, una caja de cerillas, un abrelatas, una navaja deslustrada, una cuchara sucia, el cabo de una vela y varias fotos arrugadas de anuncios de jovencitas atractivas. En la pared de la derecha se encontraba una estantería alta con algunos objetos cubiertos de polvo.

El suelo era de madera y estaba grabado con algún objeto cortante, posiblemente un cuchillo muy afilado, con una estrella de seis puntas. Había velas a medio consumir en cada una de sus puntas y un extraño polvo esparcido por todas partes y junto al símbolo del suelo, una vieja caja de puros de madera llena de extraños polvos y un fajo de papeles amarillentos. Sin duda alguna allí había tenido lugar algún tipo de reunión ocultista.

Enfocando con la luz de su linterna, el agente Fue Daeric le mostró al forense algunos trozos de carne ensangrentada esparcidos por el suelo de la estancia. No sólo había uno, sino un montón de restos orgánicos esparcidos por todo. Era como si... Cómo si alguien o algún animal hubiera estallado. También enfocó algunos de aquellos restos en el techo. Allí se apreciaba piel, sangre e incluso alguna astilla de hueso pegada en la parte superior del edificio. No obstante, no se observaba resto alguno de una explosión. No parecía haber zonas quemadas por la deflagración o zonas rotas o estropeadas por la fuerza del impacto.

Guiamos a Crew por el interior, colaborando en la realización de moldes para las huellas que había, aunque fuese solo para poder tener el número de pie y también una aproximación del modelo de calzado. El trabajo de campo no era siempre disparar y correr; la mayoría de las veces consistía en mirar cada esquina, examinar insignificancias y, de vez en cuando, encontrar algo verdaderamente útil.

Toda mi preparación quedaba, por otro lado, lejana. Crucé mis brazos mientras volvía a mirarlo todo, sintiéndome extrañamente inquieta en aquel lugar, como si algo o alguien me estuviese llamando... pero aún no pudiera oírlo, solo... percibir su presencia.

Los símbolos ocultistas eran un hallazgo interesante. Que fuesen antiguos podía significar una variedad de cosas, desde que no tenían nada que ver con aquel caso, hasta que se realizaban rituales de forma regular y frecuente y que aquellas muertes eran más bien fruto de una situación inesperada. Pero las heridas... eran demasiado certeras.

Ayudé a Daeric a sacar fotos de todo y a él y a Crew a tomar los restos biológicos, empaquetándolos sistemáticamente, tal y como nos habían enseñado.

Después, recogí lo que seguramente pertenecería al vagabundo, los restos de quien hasta hace poco tenía una vida, aunque fuese pobre y lamentable, centrada en el día a día. Su presencia denotaba que la muerte de aquel hombre era puramente accidental. Estaba en el lugar que no debía, en el momento que no debía. Guardé todas sus cosas con cuidado, imaginándome por un instante que lo hacía con las de mi pequeño. Todo era importante, porque todo decía algo de su poseedor.

Después, pasé a mirar los papeles. ¿Habría algo escrito en ellos? Los acerqué al calor, por si por alguna extraña coincidencia, el calor revelase algo, recordándome a los tiempos de colegio, cuando escribíamos con tinta de limón mensajes secretos, que en realidad no tenían nada que ocultar.

Aquello no parecía el escenario de una explosión, pero no me atrevía a decirlo. Era como si algo o alguien hubiese explotado... mágicamente.

No lo dije, pero lo pensé.

Al final la agente Jones se liberó y comenzó a sacar moldes de las huellas, mientras que yo seguía con mis fotos.

El siguiente punto a inspeccionar, mientras que Crew y Jones se dedicaban a mirar los restos de carne, cabello y huesos, fue el otro símbolo dibujado en el suelo que tenía aquellas velas colocadas en él. Lo numeré y saqué varias fotografías, desde distintos ángulos y posiciones.

Recordaba haber leído que, dependiendo del tipo de vela, de como quemase, incluso de como se derritiese la cera y los dibujos que generase, tendría un significado u otro, al igual que el color y el tamaño o los aceites empleados en ellas. De hecho, había gente que las hacía caseras, incluyendo algún tipo de objeto personal en ellas, como un mechón de cabello, una fotografía... para potenciar el poder de las mismas.

Por eso fue que las recogí una a una y las coloque en distintas bolsas para pruebas, con la esperanza de que esas velas nos dijesen algo más de lo que ya sabíamos. Nuevamente, y esta vez con las velas fuera de lugar, fotografié el símbolo del suelo, para recoger entonces unas cuantas muestras del extraño polvo que se veía en el suelo así como la caja de puros con su contenido.

Hecho esto, comencé entonces a sacar fotos de los que se encontraban grabados en las paredes.

Me giré a ver como iba Jones y la vi recoger las cosas del habitante de la granja. - No olvides la cuchara. Crew podrá comparar su ADN con el del cadáver de fuera y decirnos si este era su hogar. - Algo que apostaba que así era, pero prefería basarme en las pruebas más que en mis ideas y teorias, puesto que estas no solían ser creíbles a los ojos de los demás.

Luego observé la estantería y el nivel de polvo de los objetos. Si había alguno sin polvo significaría que llevaba allí poco tiempo o que había sido usado recientemente e iría en otra bolsa de pruebas.

Iluminé hacia la entrada del sótano y observé si el suelo tenía pisadas que indicase si se había bajado recientemente. Pero antes de bajar o planteármelo si quiera, opté por tomar huellas del tirador de la puerta y tras esto comprobé si la trampilla el techo se había usado recientemente.

Habían comenzado a recoger gran parte del material que necesitaban para analizar posteriormente en el laboratorio. El forense recogió restos entomológicos delas víctimas, así como les había tomado la temperatura a los cuerpos, siendo ambas coincidentes con las del ambiente, lo que confirmaba que llevaban muertos más de cuarenta y ocho horas y en el caso de la mujer, era evidente que bastante más.

Por otra parte, Kaheris comenzó a guardar restos orgánicos en bolsitas. Carne, cabello, hueso, así como una de aquellas velas, la caja con los polvos y polvos del suelo en otra bolsa, además de tomar muchas fotografías. Comprobó entonces como no parecía que hubieran tocado nada de la repisa, salvo por una forma rectangular en la que el polvo se extendía en menor proporción. Comprobó que podía coincidir con la caja de puros. Se fijó entonces en la trampilla del techo. Parecía cerrada hacía mucho tiempo y tampoco podían llegar de ninguna forma ni veían escalera alguna por la que subir.

Chandrelle comprobó que había diferentes huellas de zapatos. Un mínimo de tres o cuatro diferentes suelas de zapato y una o dos huellas de zapatos de tacón de mujer, uno de aguja y otro con un tacón más cuadrado. Uno de los dibujos de la suela concordaba bastante bien con las botas del difunto. La mujer fallecida no llevaba zapatos. También se percató de que algunas de las huellas bajaban hacia el sótano. Ninguna de mujer.

Entre los papeles, casi todo eran recortes de diarios grasientos y con restos de comida, además de fotografías de mujeres. Pero en uno papel desgastado, encontró lo que parecía una anotación hecha a bolígrafo. No se leía muy bien, pero le causó cierta curiosidad. 

Poco a poco el lugar comenzaba a quedar libre de pistas, de objetos que recoger o fotografiar. Había dejado algunas cosas para el final, las cuales me habían llamado más la atención, como aquellos papeles amarillentos junto a la caja de puros.

Tras finalizar con la toma de huellas en los tiradores de las puertas, regresé a examinar los papeles amarillentos antes de meterlos en otra bolsa de pruebas. - Van a estar entretenidos en el laboratorio con todo esto. - Dije mientras los miraba alumbrándolos con la linterna antes de guardarlos.

- Hay huellas que llevan al sótano y aquí creo que ya está todo controlado. - Miré a Jones que parecía entretenida mirando un papel. - Voy a bajar. - Informé. Antes de hacerlo, fotografié las huellas de los pies que indicaban el descenso al sótano para tener la referencia documentada de quienes habían bajado y quienes no.

Una vez frente al hueco, alumbré con la linterna y me aseguré de que los peldaños de bajada estuviesen al menos en su sitio antes de iniciar mi descenso.

Lo que estaba escrito en aquellos papeles podía no ser nada... o serlo todo, así que los guardé con cuidado. Después, vi que Daeric iba a bajar al sótano, así que dejé la bolsita con la prueba junto a las demás, y me uní a él.

-Espere, voy con usted, Agente Daeric.

La oscuridad no era algo a lo que le tuviese miedo. Lo único que me importaba era mi propia oscuridad y los pensamientos que surgían de ella, pero no la que pudiera rodearme. Hacía falta mucho más que eso para impresionarme o hacerme perder el control.

A pesar de todo, los desgastados escalones invitaban a ser cuidadosos en el descenso. Un resbalón podía acabar con ambos en el fondo; o una tabla rota; o un simple tropezón. Más valía que nos moviésemos con cuidado o de lo contrario, podíamos terminar uniéndonos a la pareja de cadáveres que teníamos encima.

Teniendo en cuenta todo lo que habíamos encontrado arriba, dudaba que aquella exploración fuese a proporcionarnos algo más, pero teníamos que investigarlo, al igual que después, debíamos hacer con la trampilla superior. La pista que nos condujera hacia la resolución de aquello, podía encontrarse en cualquier lugar.

Crews sabia cual era su trabajo y se enorgullecía de hacerlo a la perfección. Por eso mismo no le gustaba que los agentes pululasen por ahí. Tampoco que le... ayudaran, a recoger las pruebas. Pero bueno, Jones y Daeric parecían bastante cuidadosos así que cuando la agente guardó los papeles no le dijo nada. Aunque, instintivamente, la miró de refilon, sudando, nervioso por si cometía algún error. Ya había tenido problemas antes con agentes poco cuidadosos. Cuando bajaron al sótano si que no se pudo callar.

— Intentad no tocar nada, en cuanto termine aquí bajo.

En su foro interno agradeció que bajaran ellos dos antes que el. No era muy supersticioso, pero si había un sótano donde no quería bajar solo, era uno en cuya casa se habían llevado sacrificios rituales.

Después siguió con su trabajo. Aquella sala era todo un muestrario de ADN y pruebas. Así que se puso mano a las obras, fotografiando todo lo importante, recogiendo muestras y, bueno, siguiendo el protocolo forense que muchos no entenderían y otros tantos aborrecerían. Pero el joven forense estaba exaltado por los diferentes enigmas que se le presentaban ¿Aquella sangre y trozos serian humanos? ¿Había explotado algún animal o humano ahí dentro?

Mientras Daeric y Jones descendían al sótano, Crews sacó un test de ADN y extrajo una muestra de sangre de una de las manchas del suelo. Al introducirla en el test, tuvo que aguardar unos minutos hasta obtener el resultado. Al fijarse en los trozos de piel, carne, hueso y pelo esparcidos por la zona, comprobó como, en efecto parecían haberse dispersado desde un punto en concreto del interior de la granja, el centro de la estrella grabada en el suelo. A priori, al no ver restos de fuego, ni quemazón alguno en los trozos de carne, no parecía que hubiera explotado, aunque las lesiones así lo atestiguaban. Por otra parte, de haberse producido la explosión de un cuerpo, ya fuera de animal o de un humano, faltaban muchos trozos para completar el puzzle.

La escalera crujía con cada paso que los agentes daban camino del sótano. El sótano estaba oscuro y Daeric tuvo que encender su linterna. El haz de luz recorrió el sótano, como una isla de luminosa tranquilidad entre un mar de amenazante oscuridad. A medida que bajaban notaron como la zona de la escalera y el sótano estaban envueltos en un sudario de frío y humedad incómoda. Los débiles rayos de luz de la linterna representaban un silencioso baile de sombras en que los sacos y cajas de madera forman un atípico escenario para tal representación. Además de esto, planchas de hierro oxidado, sacos de tierra y demás chatarra estaban apiladas por doquier. A simple vista, no era más que un lugar intermedio de paso entre el camino que hay entre la vida útil de un objeto en la granja y su abandono como basura. Todo parecía inmóvil, a excepción de la miles de partículas de polvo que flotaban sin rumbo en el denso ambiente allí abajo.

Cuando los agentes llevaban unos minutos revisando la planta del sótano y ya habían entendido que poco o nada podrían sacar en claro de aquel lugar, pues las pisadas, si bien recorrían parte del espacio, no había nada, al menos en apariencia, reseñable de lo que encontrar otra pista. Sin embargo, el forense ya estaba preparado para comprobar lo que marcaba el test sanguíneo. Era lo que esperaba, los restos de sangre que había examinado en la planta superior eran inequívocamente humanos...

Sonreí ante las palabras de Crews. Que no tocase nada... Debía pensar que estaba hablando con un novato. Yo era un agente de campo y como tal, al igual que a Jones, se nos había instruido para saber tratar las escenas de crimen y recoger pruebas sin contaminar nada.

Él era el forense. Su trabajo eran los cuerpos muertos y sus restos. Nada más. Pero si quería jugar a se agente de campo también, no se lo iba a impedir. Cuantos más ojos estuviésemos pendientes de todo, mejor para la investigación.

Me giré hacia mi compañera cuando dijo que bajaría conmigo. - Esta bien, pero yo iré delante. - Le indiqué. Quizás sonase un tanto machista en aquel momento, pero la verdad era que mi intención era simplemente proteger a quien veía más débil de los dos y en aquel momento, simplemente por su estado mental y sentirla un tanto distraida, me lo parecía ella.

Ya llegaría el momento en el cual se cambiasen las tornas y tuviese que cederla el paso a ella, pero aquel no era el momento ni el lugar.

Los peldaños crujieron bajo mis pies y la oscuridad era absoluta, al igual que aquel olor a cerrado. Seguí las huellas de las pisadas, procurando no tocar nada, no golpearme con nada... y eso es lo que encontramos: nada relevante para el caso. Parecía que todo estaba arriba y en el exterior.

- No veo nada raro, Jones. ¿Y usted? - Pregunté a mi compañera. - Deberíamos subir. - Añadí tras su respuesta.

Poco tiempo después, estábamos arriba. - Abajo no encontramos nada, Crew. Pero quizás usted tenga más suerte. - Le indiqué viéndole fotografiar lo que ya había fotografiado yo. Desde luego íbamos a tener documentación de sobra.

- ¿Algo sobre el... cuerpo o lo que fuese? - Pregunté entonces al forense con curiosidad.

Vi como Crew tomaba una muestra para compobar si las manchas de sangre eran o no humanas, algo que sabía no tardaba más de unos momentos. Todo el lugar estaba lleno de restos; toda una fiesta para los forenses. 

A nosotros nos tocaba una tarea diferente; explorar y unir las pistas entre sí, hasta encontrarles un sentido que por el momento, no parecía existir. Mientras descendíamos, no podía quitarme la sensación de que aquella escalera iba a ceder bajo nuestros pies en cualquier momento, arrastrándonos a una dolorosa caída. No era precisamente lo que más me apetecía, ni a Daeric tampoco, evidentemente, así que ambos íbamos con sumo cuidado.

Mientras descendíamos, el haz de la linterna intentaba dar algo de sentido a todo aquello, mostrando un lugar abandonado a su suerte, lleno de restos o, en palabras más claras, basura.

No sacamos demasiado en claro, salvo algunas pisadas que, en sí mismas, tampoco iban a proporcionarnos nada nuevo.

A mi lado, Daeric dijo lo que yo pensaba, aunque de una manera más elegante. Yo negué con la cabeza.

-No. Nada. Lo que ocurriese en este lugar, parece tener más que ver con lo que hemos encontrado arriba.

Aún así, terminé de bajar y miré a mi alrededor, en busca de algo que pareciese fuera de lugar, aunque no esperaba obtener absolutamente nada.

-Creo que tenemos todo lo que necesitamos, salvo la información que nos proporcione la autopsia.

Daeric se giró entonces hacia Crew. Quizás esperando la confirmación de si aquellos restos eran humanos, aunque no parecía muy difícil de deducir.

No le convencían los datos térmicos de la habitación, ademas apenas había material entomología sobre los restos y, en general, en la zona. Tomo nota para estudiarlos en profundidad en el laboratorio. Estaba fotografiando por segunda vez los restos de la pared sur, especialmente desfigurados, cuando subieron los agentes.

Quizás porque había trabajado antes con él, o por su aire de veteranía, se sintió mucho mas seguro conforme entro el agente Daeric. Por mucho que Alexander le sacara cabeza y media y casi le doblara en peso, Kharis tenia ese aura de seguridad. Les informó.

— Parte de los restos, no se si todos, son indudablemente humanos. Por el angulo y... bueno, en general, el panorama que ven, puede parecer una deflagración o una especie de estallido, pero nada mas lejos de la realidad. Aparte de la expansión no hay ninguna de las otras huellas que dejaría cualquier artefacto explosivo, granada o similares.— Echó un pausado vistazo a sus apuntes— No hay nada nuevo que pueda decirles con seguridad sin analizar las muestras en el laboratorio. Igual puedo deciros mas cuando analice la sala inferior.

Empezó a recoger su instrumental y echo un rápido vistazo de soslayo a los agentes. Le daba algo de... respeto quedarse solo en aquel sitio, así que trato de solucionarlo de forma sutil.

— ¿Podrían quedarse por aquí mientras lo analizo? Parece que esas escaleras vayan a derrumbarse en cualquier momento. No me gustaría quedarme encerrado y solo jeje.