Partida Rol por web

El Cementerio de Perlas [+18]

El Juego Sagrado

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28/07/2020, 17:06
Bernardo de Sarmiento

-No sé si podré convencerle -respondí tras escuchar la breve síntesis de Mencía sobre su vida-, pero al menos estaremos más seguro allí que en estos caminos o en esta ciudad... Iktán, quien jugaba con vuestro protector, ese hijo de Balam y hermano de Itziar y Anayatzin (las dos hermanas). Habrá que probar suerte, señorita -le dije-.

Notas de juego

Estoy con el móvil.

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29/07/2020, 04:21
Iktan

Iktan, tras desentenderse de las efusivas muestras de cariño de sus hermanas, asintió con solemnidad ante las palabras de Anayatzin.

—No debes temer nada, mi amigo —le dijo a Ambrosio— Padre nunca pretendió realmente ofreceros a los dioses. Era una prueba, pero no para vos precisamente —concluyó en un tono misterioso.

—Y tampoco os hará nada malo a vos, Migué —añadió imitando lo mejor posible la forma en la que el castellano se había presentado horas atrás.

Levantó la mirada hacia el cielo, donde el humo comenzaba a ceder. Con cierto apremio, añadió.

—Debemos partir. No estaremos seguros hasta llegar a Xcalunkin. Los Tutul Xiu controlan este territorio, pero no se atreverán a incursionar en el nuestro.

Notas de juego

Aguardo principalmente a la decisión de Ambrosio y Miguel con respecto a ir a la aldea.

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29/07/2020, 20:37
Miguel Hermoso del Álamo

Miguel recuperó el resuello tras la parada en las postrimerías de la selva, y ni aún así bajó la guardia. No podía y no era el momento, aunque aquellas dos indias le robaron la mirada durante unos momentos suficientes para recorrer sus carnes morenas de arriba abajo.

Cuando una de ellas le tendió la mano, no le hizo demasiado caso a su nombre, pero sí que se la estrecho de manera suave, con aquella manaza callosa y sucia, pensando que era un sacrilegio ensuciar algo tan delicado.

-Migué, me llamo Migué, encantado bella señorita india- Comentó medio trabado, pues aún no había comprendido del todo el como tratar a las mujeres de allí, más allá del roce forniciero de algunas indias demasiado sueltas que había encontrado por aquellos lares.

-Mi amiga, la señora Mencía, ¿Está bien? ¿Iba con un perro?- Preguntó ya centrado en lo importante antes de contestar a Iktan y Ambrosio.

-Vamos de la Nao, están aquí los hijos del padre y tu con miedo, si te dicen que no, es que no, hay que sé prácticos, pelillos a la má, seguro que el padre te da hasta la bienvenida por salvá a su hijo- Palmeó amistosamente a Ambrosio, antes de encarar a Iktan.

-Pues vámono, amigo, salgamos de aquí antes de que el cerdo ese del jefe indio nos busque pa cocinarno en una olla-

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29/07/2020, 22:47
Itzia

Itzia sonríe divertida y mira a su hermana de reojo cuando el marino menciona la suerte del partido. - No ha sido sólo suerte. - Ella también merece su crédito, y no tarda en apaciguar los temores del hombre, sin duda justificados. Itzia asiente, secundando así las palabras de su hermana. - Ya lo has oído. No te pasará nada, Ambrosio, y la jungla es peligrosa. - Le recuerda. Iktan se suma a la llamada de paz, revelando así una trampa tras el supuesto sacrificio del castellano. La maya mira a su hermano, seria y curiosa, pero decide no preguntar. Aún. Tal vez su padre les revele los motivos de esto a la vuelta. 

Mira a Miguel con extrañeza. No entiende muy bien sus formas. No lo entiende muy bien de por sí, captando lo que dice a medias o deduciéndolo por el contexto. - La mujer y su animal están bien, pero no era un perro. Están de camino a Xcalunkin. - Contesta al tal Migué. - Así que tendrás que venir con nosotros si quieres encontrarte con ella. - Insiste, tratando de arrastrarlos con ellas de cualquier forma. 

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30/07/2020, 02:05
Iktan

Migué se veía decidido. Iktan observó al castellano con atención. No sólo se había enfrentado a Akyaabil con bravura, sino que incluso había prevalecido en aquel breve combate. Eso había aumentado el respeto que sentía por el compatriota de Ambrosio.

Conforme se internaban en la jungla, retomó la conversación con sus hermanas.

—Itzia tiene razón, no ha sido sólo suerte. ¿Verdad, querida hermana? —esta vez se dirigía a Anayatzin, guiñándole un ojo— Aunque la verdad es que jugamos bien —agregó inflando el pecho.

Volvió a mirar al cielo.

 —Aunque sí que hemos tenido suerte con el incendio. La mitad de los guardias han abandonado el templo para ayudar a apagarlo.

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30/07/2020, 18:40
Ambrosio de la Nao

Las intenciones de todos, parecían sinceras. Dudaba que Iktan después de todo lo pasado estuviera de ánimos para andarse con embustes. Por su parte, Anayitzin parecía realmente convencida de las palabras de su padre. Estaba cada vez más claro que algo había ocurrido en su ausencia en la casa de Balam, y el aprieto en el que se encontraba aquella gente les otorgaba más credibilidad aún. El que le necesitaran, especialmente si la propia Anayatzin se lo pedía casi como un ruego, le dio la gallardía necesaria como para olvidar todo el asunto del sacrificio. Que Miguel el extremeño e Itzia le dieran razones, cada uno a su manera, fue ya suficiente para que levantara las manos a la par que accedía con un asentimiento.

Está bien, está bien, iré con vosotros. — Dijo con decisión. — Tenemos que dar alcance al hermano Bernardo y a tu señora, que es peligroso para una castellana andar suelta por estos andurriales — Añadió a continuación, iniciando la marcha. — Y buscar algo de ropa, que no estamos muy presentables con estos pintarrajos y en calzón...— Comentó a Miguel, pues aún llevaban los hábitos que les habían dado para el juego. Más que por el pudor que pudiera sentir entre aquella gente o incluso en medio de la selva, lo que le enojaba era que le hubieran robado las ropas y dejado con lo puesto. Rumió aquel agrio sentimiento unos instantes.

A ese es que ni me lo mentes — Protestó finalmente cuando Miguel hizo referencia al jefe tutul xiúes.

 

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30/07/2020, 19:56
Miguel Hermoso del Álamo

Las palabras de Itzia no le gustaron a Miguel. Puede que hubiese perdido el arcabuz, la espada y el coleto para siempre, pero lo del perro, su fiel 'Socio' era lo que más le dolía. Entrecerró los ojos, adoptando una cara furibunda por aquellas noticias.

-¿Cómo dices? ¿No estaba mi 'Socio'? Me cago en los putos indios de la emboscá, cuando coja a ese hideputa de 'aikabil' lo voy a reventá- Comenzó a despotricar, dejando de prestar ya atención a todo.

Se acercó al primer árbol que vio, y le dio un puño

-¡JODER! ¡LA HOSTIA PUTA!-

Y allí se quedó enfurruñado, esperando a partir.

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31/07/2020, 00:59
Tlatoani

Notas de juego

Sublimes últimas palabras para concluir por todo lo alto :D

Seguimos en la escena "El Consejo de Balam"