Partida Rol por web

TÚMULO TSILTH SHASH

Nivel: 2 

Ubicación: En las profundidades de Harriman State Park, en Bear Mountain, Nueva York.

Tipo de túmulo: Curación

Tipos de Espíritu: Paz, Calma, Elementales de agua

Tótem: Oso

Número de Garous: 10 o 15 a duras penas

Dificultad de la Celosía: 4

Clan: Ojos de la Montaña

Descripción

Boun: El boun está a algunos kilómetros en el límite entre el inicio de los exteriores del bosque hasta la justa zona turística. El parque tiene, como todos los parques americanos, un determinado rango de kilómetros destinados como zona turística con hoteles rústicos, visitas guiadas, zonas de camping, picnic y pesca.

Sin embargo, existe un límite para estas actividades pues gracias al movimiento de la parentela Uktena. Parte del parque (el más virgen, ha sido destinado como reserva de la tribu de los navajos.

Esto para evitar la presencia de los humanos cerca de las zonas del boun, de este modo los garou se aseguran de mantener los ojos curiosos mortales, fuera del túmulo.

En los límites y en el mismo centro social del parque hay parientes patrullando la zona, ocupando puestos clave, como guardabosques, guías turísticos, la policía... 

Los senderos al centro están ocultos con magia y habilidad por igual. Sólo los que conocen el camino y superan sus pruebas pueden llegar hasta él.

Centro: El corazón del túmulo es en una montaña que está al otro lado del lago y que tiene una milenaria caverna en su interior.

Accediendo por sus frías paredes, iluminadas por miles de luciérnagas y bordeando el agua del lago que ingresa y se concentra en la cueva, se encuentra una pequeña laguna como un cristal puro y blanco. El espejo de la madre.

En el interior se alza la figura en piedra de un oso y desde arriba, de las cristalinas aguas se puede ver un viejo árbol sumergido, sobre el cual el oso mira como protegiéndolo:

Lugares:

La cumbre de la reflexión: Es una piedra lisa larga que sale de una parte de la montaña y muestra el vacío debajo. Es posible ver la totalidad del territorio desde ahí. Es utilizado para ritos menores y como lugar de meditación para los garou.

Toque de la madre: Es una de las conexiones con el corazón del túmulo, debajo existe un canal en la piedra que lleva un chorro de agua desde el corazón del túmulo hasta ahí. El agua en ese pequeño foco es curativa y sagrada.

Zona de descanso: Tipis que rodean el lugar en donde descansan los homínidos, parientes y visitantes del túmulo que no prefieran dormir al exterior bajo los ojos de gaia.

Zona de Asamblea: un sitio elevado en donde los integrantes del clan realizan el consejo.

Cementerio: El lugar de reposo de los caídos, en donde duermen el eterno sueño los grandes guerreros que alguna vez defendieron a Gaia tan ferreamente como lo harán ustedes

Y por las noches nunca faltan comida, bebidas y cuentos alrededor de la fogata.

Historia:

Es un túmulo que tiene ya algunos siglos encima, no es por azar que se mantuviera intocable para la hambrienta prole humana sedienta de expansión. Fue la lucha de cada pariente y garou antepasados de quienes ahora resguardan el lugar que se mantiene vivo y virgen, alejado de los ojos de curiosos.

Está muy bien escondido a "plena vista", pero resguardado por las montañas y el follaje del bosque.

El túmulo tiene un corazón vivo, el centro de todo resguardado por el pilar en piedra que revela a un gran oso tallado en la inmortalidad, custodiando lo sagrado que yace ahora bajo el agua y que alguna vez en los albores de la tierra, estuvo sobre ella.

Algunos guhral, los pocos que quedan, se han dejado a ver a menudo por aquí. Fue un refugio intocable y ajeno a la guerra de la rabia, neutrales el túmulo permaneció bajo el cuidado del Tótem tribal de aquellos cambiaformas. En este túmulo, todos los cambiaformas son hermanos y el propósito es el mismo para todos.

Jamás ha ocurrido conflicto alguno en sus tierras.

Todavía hay quienes miran a oso con recelo y evitan el túmulo por temor de ofender a otros, pero son ya cada vez menos con los escasos lugares sagrados que quedan ante el cercano apocalipsis. En especial, uno de las características de este, que tiene la capacidad de revitalizar a los guerreros mental y físicamente después de las batallas contra las criaturas del wyrm.

Miembros del consejo de ancianos: 3

• Líder de Clan:  Matt Fort, Camino-de-verdad, Philodox, Anciano, Hijo de Gaia
• Protector del Túmulo: Bidziil Avonaco-Cook, La-Montaña-gris, Guhral, Caminantes del Bosque.
• Maestro del Rito: Achak Cheasequah, athro, theurge, Uktena
• Maestro del desafío: Aaralyn "Muerde-al-wyrm-en-la-sombra", lupus, athro, ragabash, Hija de Gaia
• Guardián de la Puerta: Atahladte "Pluma-en-la-cabeza", hembra lupus, theurge, Uktena 
• Guardián de la tierra: Dave Mc Lean "canto-de-espíritus" , galliard, Hijo de Gaia

Refugio

En New Paltz el sol naranja se ha ocultado y ya ha caído la noche, en la oscuridad se pierde la profundidad del este de las lejanas montañas apalache que se ven a lo lejos.
La señora que les ha rentado el lugar, ha dejado el recibo bajo la puerta. El documento está escrito con un papel perfumado que huele a lavanda y el nombre del destinatario está anotado con una caligrafía antigua que recordaría las viejas cartas de una época que ya quedaba largamente en el pasado: “Mr. H. Brooke”
Doña Smiley, es una descendiente de las primera familia que edificó la zona, por allá en 1879. Hoy tienen más de 1325 acres bajo su custodia, pero Agnes Smiley o Doña Smiley como es más conocida por todo el mundo, es una mujer sencilla y de carácter dulce, que al igual que sus hermanos está decidida a mantener el lugar como un oasis del tumulto de nueva york. Un sitio en donde las familias puedan sentir y vivir los regalos de la naturaleza.
Por supuesto, no podría ser de otra forma la impecable labor de un pariente.
El auricular del teléfono de casa aún se encontraba tibio por el toque de los dedos pálidos de Scarlett, quien había estado hablando con sus padres. La charla había sido amena, pacífica, cotidiana para una familia. Pero Scarlett era especialmente sensible y como tal, había cosas que no se le pasaban de largo. Como la pequeña inflexión en la voz de su padre al hablar.
El harano plagaba y asolaba a reyes, clanes y linajes sin distinción alguna.
Andrés, se encontraba dribleando un balón en la sala. Eso hasta que un vecino tocó la puerta para pedirle que dejara de hacerlo. La galantería de Andrés estaba en competencia con su astucia, pues se recostó en el mueble y empezó a lanzar el balón hacia el techo (sin que lo tocase) y balancearlo entre sus dedos.
Le llegó un mensaje a su móvil, anunciando una fiesta. Pero no tenía pareja.
Pragna se encontraba al otro lado de la casa, en el balcón. Sobre una manta verde en una posición de meditación, dejando que el viento acariciase cada tramo de su piel.
No había rastro de Wolfgang ni de Hotch.
El segundo se había hecho cargo de las cuestiones mundanas, seguramente habría ido de compras. Víveres para todos.
El primero, el lobo, estaría seguramente inspeccionando Mohonk. Las noches siempre atraían criaturas extrañas en el territorio y este debía permanecer puro, pues la existencia del clan Ojos de la Montaña o más bien de aquello valioso que custodiaban.

Hacía ya unos minutos que había terminado la conversación con mis padres, pero me quedé ahí, parada, sentada en el mismo sofá desde el cual había hablado con ellos. Mi mirada se encontraba tan perdida, que ni siquiera me di cuenta de en qué momento se había tumbado Andrés a juguetear con su balón.

Mamá insistía en que todo estaba bien, pero no podía dejar de pensar que esto no era así. Mi padre no parecía el de siempre, y aquello era algo que nadie me podía rebatir. Lo sentía, lo notaba, su vigor no era el de siempre, algo malo acechaba su espíritu.

Sin darme cuenta comencé a mover mis pies, mientras mis manos se encontraban la una sobre la otra encima de mi regazo. Mi mirada volvió en sí cuando escuché el teléfono de Andrés. En otra ocasión hubiera preguntado de quién se trataba, curiosa, pero la llamada de mis padres me había dejado algo decaída.

Uno, dos rebotes y paso el balón por las piernas de derecha a izquierda. Uno, dos rebotes mas y hacia el mismo movimiento desde el otro extremo.

Estaba concentrado en el balón, no era un entrenamiento ni nada parecido simplemente me entretenía un poco pues el tedio amenazaba con apoderarse de mí.

Toc, Toc. Suena la puerta y al abrir me encuentro con el vecino de abajo pidiéndome que no le interrumpa mas el sueño. Jodido pariente, no son horas de dormir. Pienso mientras muestro una sonrisa afable y presto toda la atención posible a su reclamo. Por supuesto, lamento el ruido y cesará en el acto. Le decía mientras con una leve inclinación del cuerpo lo invitaba a volver a su hogar. Que tenga buena tarde. terminé diciendo y cerrando la puerta suavemente.

Me lancé a uno de los sofás y comencé a arrojar la pelota al techo cuidando de no tocarlo para evitar repetir la escena anterior. Que me aburroooooooooo Mientras lanzo el balón al aire miro de reojo al balcón y veo a Pragna en una de esas poses de meditación suyas. Si le lanzo el balón desde aquí ¿le podré atinar a la cabeza? Pensaba mientras calculaba el mejor momento para actuar.

De repente la canción de los tamarindos secos comenzó. Llenó la sala lo que acabó con mi oportunidad, saque el celular del bolsillo pues ese era el rington que le tenía hace un par de días. El mensaje era claro NOS ENCONTRAMOS EN EL BLUE. Genial justo lo que necesitaba mover el esqueleto un poco era lo que me había recetado el doctor, aunque no tengo pareja... Llegar sin pareja no es excesivamente malo, allá siempre encontraré con quien bailar, pero siempre es mejor ir en compañía(hay una reputación que cuidar).

En ese momento mi mirada se cruza con la de Scarlet por un segundo ya que ella se gira rápido y mira a otra dirección. La noto y puedo ver que esta triste o al menos pensativa. Ahh no, con una loca introspectiva es mas que suficiente

Me levanto hasta donde esta sentada Scarlet. Con el balón en las manos Vamos pequeña muéstrame esa sonrisa, ¿Qué pasa? Me muestro afable y confiado, y en ese momento hago girar el balón en mi dedo indice. Hasta ahora le había logrado sacar alguna sonrisa y esperaba que este fuera uno de esos momento. Odiaba ver a la gente sufrir en especial a mis hermanos. Ademas mejor la hago sonreír antes que le digan que debe ser fuerte o peor... Meditar. El solo pensamiento me hace dar escalofrío.

Mi mirada se cruzó con la de Andrés un instante, pero a pesar de evitarla rápidamente, este acabó sentado junto a mí, preguntándome qué me pasaba. Traté de esforzarme en mostrar aquella sonrisa que me pedía, pero no resultó del tod genuina hasta que ví como giraba el balón sobre su dedo. A día de hoy ya lo había visto unas cuantas veces, pero aún me resultaba sorprendente.

- Puedes hacerlo otra vez?? Porfiii - le pedí ilusionada, tratando de olvidarme un poco de la conversación telefónica.

No me gustaba hablar de mis sentimientos, era muy introvertida a ese respecto, y tratándose de mi padre... Aquello era peor aún. Ya no sólo se trataba de ser reservada, sino de que temía derrumbarme en cualquier momento si le daba vueltas a aquel asunto. Aun así, sin hablar del tema que fuera, Andrés solía tenerla capacidad de animarme en muchas circunstancias.

- Mmmm, y tú que haces aquí? - le solté de repente, sin delicadeza alguna - Los chicos no están... Es que te ha dejado tirado alguna braga? O era sostén? No, no, falda! Se dice líos de faldas, no? - pregunté pensativa, con un dedo en mi barbilla y mirando hacia arriba.

El motor de una camioneta se puede sentir a través de la puerta ventana y unos haz de luz cubren el living por unos segundos hasta que se apagan, así como el motor. La camioneta había sido algo que encontraron en el garage a nombre the Hotch, a parecer su familia cuidaba bien de él.

A los pocos segundos la puerta se abrió y Hotch entro al departamento tirando las llaves sobre la mesa y tomando asiento de inmediato.

-: Hola Chicos...como estan?

Un suspiro de cansancio fue lo que siguió a la pregunta mientras los observaba.

-: Yo no doy más! no se quien se encargaba de las compras en casa, pero es terrible.

Toma las llaves de la mesa y tras un amague, a la segunda oportunidad lanza las llaves a Andres.

-: Porque no comienzan a descargar la camioneta, yo los alcanzó en 5 minutos, los necesito y un vaso de agua.

Con esfuerzo se lavanta y se dirige a la cocina y abre la heladera.

Pragna estaba en el balcón, el aire fresco le daba en la cara y eso era agradable, por fortuna aquel lugar estaba suficientemente lejos de la ciudad como para poder sentir la fresca brisa de la naturaleza en lugar del agobiante y sucio aire de la ciudad, por supuesto no podía compararse al aire de su tierra natal, pero visto a lo que podían aspirar era lo mejor. Con los ojos cerrados la mujer se mantenia en silencio y tranquila, no prestaba atención a lo que sucedía a su alrededor, en cierta forma podría decirse que su mente no estaba allí, su mente se había trasladado a otro lugar, corría por un prado y mientras lo hacía practicaba su arte marcial de forma lenta y pausada, como si estuviera haciendo movimientos de Taichi, pero mucho más complejos y mas armoniosos y fluidos.

Un pequeño timbre sonó, una melodía que no conocía, pero eso no hizo que saliera de su concentración, ni siquiera las conversaciones que se iban dando, cuando se sentaba a meditar era bastante difícil hacer que se diera cuenta de lo que le rodeaba si ella misma no queria hacerlo y en esos momentos no quería, no podía interrumpir aun su meditación.

Era cierto que había estado un tiempo recluida de todos, apartada, necesitaba pensar y estar sola, ella no era una mujer solitaria por naturaleza, pero el largo viaje, ese ambiente y ese lugar tan diferente, hicieron que tuviera que como decían algunos desconectar para volver a conectar con mas energías, siendo más ella.

Fue cuando siente el sonido de un coche, tal vez el coche de Hotch, pero la duda se resuelve pronto cuando este entra en el apartamento, parecía que quería que le ayudasen a cargar con las compras, Pragna en esos momentos terminaba su meditación, así que se pone de pie, se coloca los zapatos, la costumbre de estar dentro de la casa con los zapatos aun era un poco extraña para ella, por eso muchas veces caminaba descalza, pero a fin de cuentas saldría fuera para ayudar con las cosas. Cuando entra observa como Scarlett y Andres hablan algo sobre faldas, cuando pasa por lado de la albina dice con una sonrisa amable:

- Si, seguramente te veas bien en falda...

Para caminar hacia el exterior mientras dice a Hotch en su habitual forma de hablar tranquila mientras levemente agacha un poco la cabeza:

- Bienvenido, yo te ayudare con las cosas

me cambie la pelota de mano y la hice girar sobre el dedo corazón ya que Scarlet al parecer le hacía ilusión verme hacerlo.

Sonrío afable ante sus preguntas. - mmm, la oración con braga es mas de romper... va no importa. Desestime la explicación antes de completarla no tenía nada de importancia. - En fin, igual yo no tengo líos de faldas, cuando mucho yo soy el lío de alguna. Pare un momento para reír del chiste y lanzar el balón al aire para capturarlo de nuevo.

- Olvídalo solo bromeo, el que no salga hoy solo afecta a las personas que me esperan con ansias... Es Difícil ser popular. y Sonreí de nuevo y le di una palmada sonora en la pierna. Esto suele sacar a las mujeres y personas en general vamos, de cualquier pensamiento que tuviera.

El motor de un auto interrumpe la conversación y momentos después llega Hotch con cara de necesitar un baño. Trata de lanzarme las llaves pero el muy no lo hace sino a la segunda y me dice que recoja las compras. En ese momento veo aparecer a Pragna y ofrecerse también. Bien, esto se terminará pronto. 
- ¿Sabes qué?- Le dije a Scarlet y antes que me conteste la alzo en peso sobre mi hombro derecho.

- Vamos a por las compras con Pragna, no creo que estar sola te ayude mucho en este momento.- Sé que vi tristeza y estar solo no es bueno. Además, joder, todos debemos ir a por las compras.

Miré con emoción como Andrés volvía a hacer girar el balón, poco antes de que tratara de explicarme aquella frase hecha; pero desistió y el asunto no me quedó nada claro, sólo el que al parecer mi hermano era el lío de alguna mujer.

Romper bragas? Quién querría romperlas? Ya preguntaré a Papá y Mamá sobre ello...

En es momento Hotch llegaba, y Pragna tabién se aproximó, señalando que me quedaría bien una falda. Devolví una sonrisa amable a mi hermana, comenzando a juguetear con el borde de la parte inferior de mi vestido blanco.

Entonces Andrés me sorprendió con una palmada en mi pálida pierna, tras comentar lo difícil que era ser popular.

Ser impopular también es difícil...

Mi rostro se ensombreció, pero pronto se vio evocado nuevamente a la sorpresa, cuando mi hermano me subió al hombro.

- Ya voy, ya voy! Puedo caminar! - Protestaba pataleando y golpeándole en la espada de camino a la calle. - En serio! Me voy a caer!

Continué quejándome hasta llegar fuera, donde logré que me soltra clavándole las uña en la espalda, haciendo que perdier el equilibrio y cayendo ambos al suelo.

Te dije que me iba a caer.

-Jajajajaja - emití una sonora carcajada, aún sentada en el suelo.

Todo parecía estar tranquilo en el departamento, cada cual abocado a sus cosas, pero prestos a colaborar entre todos. Hotch tomo una botella de agua del refrigerador y se apoyo en la barra mientras tomaba sorbos regularmente y sonreía al ver la escena entre Scarlet y Andres, en cierta medida Andres le hacía acordar al tío Eric y eso era por un lado agradable como en este momento y en otros molestos, pero si algo había aprendido en la mansión, era llevar adelante las distintas personalidades de su familia.

-: Alguno sabe donde esta Wolfgang...? hace bastantes horas que no se lo ha visto por aquí.

No pudo contenerse, necesitaba saber donde estaba cada uno de ellos, era algo nato en él.

Las protestas y golpes de Scarlet no aminoran mi marcha pero una vez a fuera siento el contacto de sus uñas y no puedo mas que perder el equilibrio.
De un tortazo fuimos a dar al suelo. Caí de culos con lo que el mio propio me dolía un poco.

Escucho la risa de Scarlet y no puedo mas que comenzar a reir también. -jajajajajaja No podía contenerme la escena no podía ser mas cómica, tome un papel del suelo y se la tire en la cara antes de levantarme. De alguna extraña manera podía escuchar la voz de hotch aunque hubiera salido de la casa luego recordé el don de Oso y no preste mas atención al caso.

- Ni idea donde esté, supongo que persiguiéndose la cola o lo que sea que haga cuando no tenemos trabajo. -

Me acerque al vehículo y abrí la puerta trasera, tome un par de bolsas y esperé hasta que tanto Scarlet como Pragna tuvieran las suyas, en ese momento se me ocurrió una idea.

Me inclino un poco hacia a delante y digo. - Una carrera hasta el refri, el último organiza todo en el mismo.- y sin mas comencé a correr a casa.

Fruncí el ceño cuando Andrés me tiró aquel papel.

- Jum! - protesté, recogiéndolo.

Teníamos que cargar con lo que había traído Hotch, así que decidí acercarme al vehículo para echar una mano, cuando estando los tres ya cargados con bolsas el baloncestista nos retó a una carrera sin darnos tiempo de reacción.

Eso es trampa...

Miré a Pragna, dudando que fuera a participar dado su carácter tranquilo, y me dirigí a la cocina a paso ligero, dando alcance a Andrés junto al frigorífico.

-Puedo ordenar yo. - Le dije, posando las bolsas, y volviendo a recuperar el papel que me había tirado antes. - Pero tú ocúpate de esto. - señale antes de tirarle el papel a la frente, ahora hecho bola, y me giré hacia el frigorífico, comenzando a colocar las cosas.

Febo comenzaba a cerrar sus ojos para darle paso a Selene. Sus rayos plateados eran los encargados de abrazar la oscuridad, aquella que asolaba estos tiempos. La naturaleza en su estado mas puro, a decir verdad la extrañaba. A veces subia a la cumbre de la reflexion, solo para mirar el vasto espacio que estaba bajo nuestra tutela. Somos novatos, es verdad. Pero novatos experimentados. No entiendo como mis hermanos pueden estar tan tranquilos. La paz no existe, el wyrm no descansa, no vacila. 

Apoyé mis cuartos traseros, en la punta de la montaña. Con los ojos entrecerrados y sintiendo la brisa en mi pelaje, salude a Selene con un gran aullido. Mi guardia habia terminado, era momento de volver con la manada. Baje de la cima, a paso lento y relajado, olfateando el aire y el suelo. 

Seguramente ya todos estarian esperandome en el refugio. 

Pragna ayudaba a coger las bolsas cuando observa la escena entre Scarlett y Andrés, realmente le parecían tiernos con ese comportamiento, a veces no sabía si era simple amistad o que realmente era algo mas, ella permanecía en el coche cogiendo las bolsas, ante el comentario sobre Wolf observa y dice:

• Tal vez esté buscando su propia comida, a fin de cuentas es un lobo…

Entonces Andrés dijo de hacer una carrera, Pragna les deja a ella realmente le daba igual llegar antes o después, así que simplemente camina con tranquilidad hacia el interior, cuando llega observa como Scarlett está empezando a ordenar las cosas, la asiática coloca las bolsas en el encimera y dice en un tono tranquilo:

• Si quieres vete a seguir jugando con Andrés, yo puedo ocuparme de esto

Decía mientras empezaba a guardar las cosas

i] Pero que montón de flojas, ¡por amor a Gaia! [/i] Pensaba asombrado de ver como ninguna de las dos había siquiera intentado correr. Es difícil de encotnrar algo mas molesto que las personas sosas... Bueno ya sé para la próxima.

Después de un par de minutos que se me hicieron horas apareció Scarlet y antes de tener tiempo a protestar me quito las cosas para ella arreglar y me lanzó una bola de papel que rebotó en mi frente. Mientras recogía la bola, Pragna se ofrece a organizar.

Le lanzo de vuelta el papel a scarlet en la espalda. Este encierro me esta enloqueciendo, quiero salir un rato. ¿qué me dices? tomé las llaves de la moto y avancé a la puerta.

Mientras colocaba las cosas, Pragna llegó y se ofreció a terminar ella con la labor, dándome libertad para seguir "jugando" con Andrés.

Jugar? Está haciéndome rabiar... O tratando de animarme. No se que es peor...

Durante los últimos meses había cogido aprecio a mis hermanos, pero me resistía a implicarme demasiado a nivel emocional. No quería depender mucho de nadie, y es que una de las ideas con las que había crecido era que incluso tus hermanos podían terminar dándote la espalda.

Meditaba sobre si seguir ordenando o dejar hacer a Praga cuando sentí el golpecito de la bola en mi espalda y escuché a Andrés decir que quería salir. Me giré, viendo como este cogía las llaves de la moto y se dirigía a la puerta.

No tenía previsto salir, pero la idea de montar en moto me agradaba, y es que echaba de menos los paseos con mi padre; no sería lo mismo, pero seguro que también resultaba divertido.

- Gracias, hermana. - le dije a Pragna con una sonrisa. - Espera! - respondí a Andrés, corriendo hacia la salida tras él.

Hotch salia por el pasillo ya cambiado, con un jeans, borsegos y una camisa sport.

- Ahora si, me siento mejor despues de un baño...

se acerco de nuevo al refrigerador y esta vez tomo una cerveza la cual ofrecio a Pragna y luego tomo otra para él. Andres y Scarlet estaban ya saliendo y solo quedaban ellos dos en la casa.

- estoy pensando en ver alguna pelicula esta noche, quieres acompañarme o ya tiene planes.

A pesar de su corta edad, el joven tenia costumbres y habitos de alguien mayor, parecia ser 10 años mayor a la edad real que tenia, pero según el mismo eso se debía al hecho de tener que tomar grandes responsabilidades desde pequeño, gracias al tío Eric.

Mientras terminaba de recoger Hotch aparece ya aseado y le da una cerveza, Pragna no era de beber alcohol, pero la acepto y empezó a beberla con tranquilidad, a cortos buches mientras la aguantaba con las dos manos, al comentario de él dice:

- No realmente, había pensado en dar un paseo por los alrededores tranquila y practicar un poco de artes marciales en un lugar apartado, pero eso puedo hacerlo después de descansar viendo la película que dices

Sonríe amablemente mientras toma asiento en uno de los sillones para seguir con la bebida, y decir mirando hacia el horizonte:

- Algo interesante en el mercado? aunque los mercados de aquí son muy diferentes a los de donde yo vivía creo, si aqui todo es muy diferente, hasta el aire se siente distinto

el pelirrojo tomo el control remoto mientras se acomodaba en el sofa, una mueca de "vaya uno a saber" se dibujo en su rostro.

- No sabría decirte si había algo interesante, solo me aboque a buscar lo que necesitabamos, la verdad que a fuerza de ser sincero, nunca había ido a un supermercado...

Lo cual era verdad, ya que en la mansión nunca faltaba nada, siempre estaba todo dispuesto para complacer los deseos de cada uno de los integrantes de la flia.