Partida Rol por web

El cruce de caminos

*Los cuervos de Neverville*

Cargando editor
17/11/2010, 20:36
George Wellington III
Sólo para el director

Dejo el vaso en la mesa y me siento a su lado en la cama, paso el brazo por sus hombros y la acerco a mi, mientras con la otra mano la hago mirarme y seco sus lágrimas. Ni siquiera pienso que es demasiada familiaridad y tal vez la incomode.

-Shhh, no llores por favor. Y llámame George. Tienes razón, charles no se puede enamorar de una mujer como tú. Charles...es incapaz de amar nada que no sea a sí mismo, creeme, soy su hermano y jamás lo he visto hacer tal cosa. Puede que en Concert fuese de otra manera...no puedo saberlo, por ello solo hablo del charles que yo conozco. Pero te aseguro que cualquier hombre, Rey o villano, podría enamorarse de ti. Eres bella, inteligente y amable. Capaz de, aún herida, compartir cobijo con un extraño que llama a tu puerta.-

La beso en la frente. Después no puedo evitar reir, levemente al principio, pero va a más

-Lo cierto es que si que tiene su qué la cosa...dos extraños bebiendo y contandose sus miserias el uno al otro, ambos rechazados, huyendo y con mucha vida por delante.-

-Y si que te pido perdon, Vania, por haber contribuido aunque sea en un poco a que hayas llorado. Ningún hombre debería hacer llorar a una mujer.-

Pienso en Lena, en el dolor que sin duda le he causado desde hace dos años.

-Por desgracia...me debo contar entre esos hombres, pero quiero empezar una nueva vida. vas a sobrevivir a tu herida Vania, no tiene mala pinta por suerte. Y vamos a salir adelante juntos. Como iguales. Nada de sirvientas...aunque me cueste acostumbrarme después de años de ser rey.-

Me doy cuenta de como pueden ssonar mis ultimas palabras y me sonrojo, retiro el brazo de sus hombros y vuelvo a la silla, muy colorado.

-Lo siento yo...yo no pretendía insinuar nada...quiero decir que sois muy hermosa...es decir podeis haber pensado que yo quiero...no es que no quiera...yo...mierda, me callo ya.-

Me aturullo yo solo, cada vez más rojo.

Vacío un vaso de un solo golpe.

Cargando editor
17/11/2010, 20:41
Charles

Charles se puso en pie y la tomó en brazos, divertido, se le escapó una carcajada larga, mirándola a los ojos.

-Si...yo también me encuentro bien, aunque las cosas no hayan salido como yo pensaba. Pero miro el lado bueno: estoy contigo.

El chico llevó a la reina a la gran cama del rey, donde había espacio para dos o más como ellos. La acomodó en la cama y luego se colocó sobre ella.

Aquellas palabras....que se lo hiciera como si fuera la unica mujer en el mundo para él le hicieron estremecerse. No iba a ser dificil conseguir ese efecto. Para el no había otra. Muchas mujeres pasaron por su vida, pero solo estaba Lena. Solo Lena.

Besó sus labios con una pasión que solo puede verse en las novelas de caballería y damas, cerrando los ojos, sin escatimar en caricias, pero estas, a parte de para mimarla, servían para desnudar su cuerpo, la quería a ella sin nada más, sin ropa, sin secretos, sin tabús, nada, solo a ella, solo ambos.

Charles se quitó la ropa también, sin dejar de besarla ni un solo segundo. Y pronto, empezó a consumarlo, sería el más especial que había tenido nunca, no quería que acabara nunca. Disfrutaba aquellos momentos como si fuera el último, como si Lena fuera a desaparecer de entre sus brazos en cualquier momento.

-Te quiero...Lena...

Dijo una y otra vez, entre jadeos y besos, esos que llenaban aquella habitación, antes vacía y fría, ahora era todo lo contrario.

Cargando editor
17/11/2010, 20:51
Vania

Finalmente consiguió hacerme reír, negué suavemente con la cabeza, no se lo creía pero le agradecía el gesto y con ello había conseguido mucho más que nadie.

-George, si vamos a allí ambos tendremos que ser otros pero a mí me encantaría que nunca más se supiera de mí en Neverville...

Con los ojos aún vidriosos tomé sus manos acercándome sólo un poco.

-Sé cuánto amaste a la reina y sé que un amor así no se olvida de la noche a la mañana y de alguna manera hasta entiendo que hayas metido a la princesa en tu cama pero no te preocupes por mí, lo que sea, me lo busqué. Charles no me prometió nada, por el contrario, él me... Bueno, si él no me hubiera detenido, me le habría entregado... ¿Comprendes ahora que no soy esa buena mujer que tú crees?

Apreté sus manos.

-Yo te he entendido antes, lo prometo y ya, te he perdonado y a quien me hirió también... Espero recuperarme pronto para poder irnos, esta noche no será. La tormenta arreciará aún más pero quizás por la mañana, quizás... ¿Me das un poco más de ese licor?

Cargando editor
17/11/2010, 20:59
Narradora

La noche había caído encontrando a los amantes en una entrega sublime, los cuerpos se habían vuelto sólo uno y pronto debían dar la noticia al pueblo. El rey había cambiado pero la reina seguía siendo la misma, nada que el pueblo no supiera.

Cargando editor
17/11/2010, 21:00
George Wellington III
Sólo para el director

-Claro.-

Le relleno el vaso.

-Y dime ¿sabes hacer conejo a la bonchampa? Me encanta ese plato...Siempre me han dicho que no es para un rey sino para la plebe pero por dios que eso está con mucho más sabroso que esa...bichisoise o como se diga.-

Seguimos hablando, yo estoy más cerca del fuego, y no estoy herido, por lo que añado mi capa a su manta en cuanto se queda dormida.

Acabo por dormirme yo, aunque no tengo intención de dormir demasiado, quiero partir en cuanto amanezca, si la tormenta ha cesado.

Cargando editor
17/11/2010, 21:17
Narradora

Ella le confesó que sabía hacer toda clase de comidas gracias a su madre y se quedó dormida también. Por la mañana, la tormenta parecía haber calmado y si querían, podían partir.

Cargando editor
17/11/2010, 21:44
George Wellington III
Sólo para el director

Cojo mi otra camisa de repuesto, la última, y la rompo también, para cambiarle las vendas de nuevo. uso las manchadas para, con la herida ya tapada, apretar y asegurar el vendaje un poco más. Recojo todo lo que puedo recoger y nos marchamos.

Con mucho cuidado la ayudo a subirse al caballo de Grace, al más pequeño, colocandola en una postura de lado, que tensa mucho menos su herida. -aunque te va a doler la espalda...pero es mejor.-

-Se llama Dédalo, es muy bueno, y obedece muy bien.-

Monto al mío y marchamos, pongo un ritmo medio, no demasiado rápido para que el traqueteo no afecte a su herida.

-Cuentame algo Vania. ¿algún secreto oscuro que deba saber?-

Cargando editor
17/11/2010, 21:47
Vania

Nos pusimos en camino muy temprano, estaba todo totalmente nevado. Era frío pero perfectamente hermoso y el camino aún podía verse, estaban aún a medio día de Pryze pero con suerte llegarían aquella misma noche.

-Bueno, no mucho... Fui abusada por mi padre durante mucho tiempo, hasta que... En fin, hasta que murió y luego no había podido fijarme en nadie hasta que me fije en su hermano y mi madre casi muere de la impresión y ahora estoy aquí...

Cargando editor
17/11/2010, 22:03
George Wellington III
Sólo para el director

-Lo de tu madre...es comprensible. desde su punto de vista ¿qué ibas a lograr? Ser usada y desechada probablemente....Pero es muy fácil verlo todo desde fuera.-

Pongo mi caballo a la par que el suyo. Estiro mi mano para coger la suya, y se la beso.

-Sin embargo, atreverse a intentar el amor de un principe o un rey, siendo de baja cuna. Y con ello no pretendo ofender en absoluto, tiene todo mi respeto. Se necesita mucho valor para luchar contra todos los obstáculos.-

No toco el tema de que ha sido abusada.

-¿qué tal la herida? ¿Y la espalda?-

Cargando editor
17/11/2010, 22:09
Vania

-Sé que era una locura pero no me di cuenta de mi fascinación por él hasta que fue demasiado tarde pero ya no importa...

Cuando me besó la mano lo miré confundida, era un rey, ante mis ojos lo era.

-Mi herida bien, duele pero poco y la espalda fenomenal. Soy un buen jinete, me escapaba con el viejo mozo de cuadra y me dejaba montar, era como un abuelo para mí...-sonreí.

Cargando editor
17/11/2010, 22:25
Lena

Lo que pasó en aquella habitación fue algo más que sexo, se notaba en ella la falta de amor, de cariño y de deseo, porque se movía como si fuera un animal salvaje tanto bajo él como encima de él. Ahora se sentía liberada y no iba a negar que le sabía a gloria hacerlo junto a él en aquella cama donde su marido se acostaba con su hermana.

Se quedó abrazada a él y apoyó la cabeza en su pecho, cerró los ojos relajándose y suspiró.

- Me haces tocar el cielo.. que pasión.. que..

No sabía como expresar todo lo que sentía por él, solo se abrazaba más y besó sus labios.

- Cuando.. daremos la noticia..?

Notas de juego

Jo.. que prisas.. que no me dejais disfrutar!!!! Que yo tambien tengo derecho..

Cargando editor
17/11/2010, 22:21
George Wellington III
Sólo para el director

Seguimos hablando mientras pasa el tiempo.

Finalmente llegamos al condado de Pryze, pero aún falta camino hasta el norte del mismo.

-Ya ha anochecido, podemos seguir, aunque hará frío. De todas maneras, es mejor que demos descanso a tu herida.-

Me calo la capucha para no ser reconocido y nos dirijo a una taberna cercana.

Cargando editor
17/11/2010, 22:37
Narradora

Aunque Vania le aseguró que no quería detenerse, se veía ligeramente pálida y lo mejor era descansar un poco y comer algo tibio antes de llegar a destino, aunque mejor si lo hacían muy temprano por la mañana. El posadero de inmediato pensó que eran marido y mujer y sin hacer muchas preguntas le entregó a George las llaves de su mejor alcoba por unas cuantas monedas y prometió subir enseguida algo de cenar para ambos. Al entrar, el fuego ya estaba encendido y sólo había una cama pero mucho más acogedora que la de la pequeña cabaña.

Cargando editor
17/11/2010, 22:41
Narradora

Notas de juego

Nadie los apura xDDD, quédense el tiempo que deseen, sólo cuando terminen, tendrán que hacer eso XD

Cargando editor
17/11/2010, 22:45
George Wellington III
Sólo para el director

La ayudo a subir y a llegar a la cama, la tumbo me dan igual las protestas.

Le digo al tabernero que nos suba vendas limpias, si tiene. Si no una sábana limpia también.

-¿Por qué te fijaste en Charles Vania?-

Cargando editor
17/11/2010, 23:00
Vania

Me quedé unos instantes pensando en su pregunta y luego lo miré a los ojos.

-No lo sé, sólo fue algo que pasó, supongo que en el fondo era porque creía que no podía hacerme daño...

Me quejé un poco, la herida dolía. Luego volví a mirarlo.

-Todas se fijan en él, yo no soy distinta...-dije con tristeza.

Cargando editor
17/11/2010, 23:03
George Wellington III
Sólo para el director

Le levanto el rostro para que me mire a los ojos, no quiero que baje la mirada, triste.

-Oh, si. Si que lo eres. eres más hermosa que la mayoria. Y sin duda más valiente que todas. No pienses lo contrario.-

Cojo las vendas una vez las trae, y se las cambio, me paro a oler la herida. Si noto olor distinto a sangre, la llevaré a un médico. La vendo tras hacerlo.

Le acerco la badeja de comida, y cojo mi plato.

-No está mal, aunque algo soso, creo.-

Cargando editor
17/11/2010, 23:09
Vania

O es demasiado dulce o al estar demasiado cansada y débil por la herida, lo concibo como un ser así, dulce, sincero; quizás es que le robaron el amor también. No puedo evitar imaginarme abrazándolo.

-Ya te cocinaré algo delicioso allí a donde vamos...-en realidad no sabía a dónde íbamos.-¿No estamos lejos, no? Gracias-dije de pronto.-Por lo que haces por mí...

Comencé a comer pero no estaba muy hambrienta.

Cargando editor
17/11/2010, 23:17
George Wellington III
Sólo para el director

-No. Llegaremos mañana a media tarde, si no hay ninguna complicación.-

Le sonrío entre cucharada y cucharada.

-No tienes que darlas. Cualquiera haría lo mismo, no soy especial. Además, vas a cocinar para mi. -le guiño un ojo, dejando claro que es una broma.

Cuando terminamos, recojo los platos y los dejo aparte.

Cojo una de las almohadas y me acomodo en el sofá, tapándome con mi capa.

-Descansa Vania. Mañana cabalgaremos más, después de comprar algunas cosas.-

Cargando editor
17/11/2010, 23:25
Charles

Charles había tenido la mejor noche de su vida con Lena, la deseaba tanto..y ahora eran libres para hacer eso, para darse amor, de forma libre, sin andar escondiéndose. Acariciaba su cabello y se dejaba embriagar por su aroma, su piel tibia sobre la suya le hacía relajarse aun más. La miró cuando ella habló.

-mmmm...es que te tenía ganas, majestad...te quiero tanto..

Besó sus labios con pasión, colocando dos dedos bajo su barbilla.

-En seguida lo haremos...pero dejame disfrutar un poco más contigo aqui...

Notas de juego

De todos modos, a la partida no le debe de quedar nada ¿no?