Partida Rol por web

 John dedicó una sonrisa alegre a la cyborg. Los robots también tenían sentimientos. Como los cactus. Y los bolardos. Y los venusianos. No, los venusianos no, se le había olvidado ese detalle.

- ¡Chupa tus pilas y a dormir! ¡Tienen alto contenido en cadmio! ¡Bueno para tus circuitos!

John se fue a su cuarto, casi olvidando que había un hombre que gritaba dentro de su cabeza. Decía algo sobre locura, desesperación y también "cállate de una vez, puto papagayo". No terminaba de entenderlo, pero se tomó las pastillitas que le dieron en un vaso con su nombre y se dirigió al catre.

A pesar de la tranquilidad con la que ha pasado el día, Juan no consigue dormir, los demás internos, que se han retirado mucho más tarde que él debido a las ocupaciones de sus celadores, se retiran ya a sus habitaciones, pero lo hacen de manera ruidosa, algunos incluso gritando, por lo que no consigue relajarse lo suficiente para poder dormir, aunque el ruido y los gritos no le hacen entrar en su acostumbrado frenesí.
Por ello simplemente está frente a la puerta, balanceándose a un lado y a otro, mientras emite un quedo sonido gutural que aumenta de intensidad, cuando aumentan los gritos o los ruidos a su alrededor.

En los pasillos se escucha un retumbar de pasos. ¿Quién será?

Un fluorescente con el cebador en mal estado parpadea justo encima de Pedro. Un dispensador de caramelos PEZ con la cara de Leonardo de las tortugas ninjas está en su mano derecha. En la otra hay un rotulador fluorescente amarillo.

Pedro llega hasta la habitación de Parlanchina. Abre la puerta, en el lado interno pinta una cara feliz (^_^) y le tiende el dispensador. -Comete éstos, que esas pastillas son para que sacarte de aquí y robarte los rotuladores. Y no quieres que te los quiten, ¿verdad?.-

Amanece (que no es poco) en el SACO... y los gritos y desvarios de los internos llenan los pasillos un día más. Pero cada vez hay menos gritos... y menos internos. Cuando ya no queda nadie en las habitaciones, los internos se fijan que ya no están ni Murdock ni Pedro Ideas... algo inquietante a la vez que tranquilizador, ya que esperaban que faltara alguno más, como otras noches.

Como cada mañana, el L.O.C.O. apareció para evaluar la situación...

- Hoy tengo una noticia buena y una noticia mala. La buena es que Murdock fue dado de alta ayer a primera hora de la mañana ya que cuando fueron a despertarle le encontraron cuerdo en su cel... habitación. Pero seguramente eso ya lo habríais adivinado, puesto que no lo veríais ayer en todo el día. También ha sido dado de alta Pedro Ideas, que ha sido tratado eficazmente por los dos psicoanalistas que siguen entre vosotros. Ayudadles en todo lo que podais, y no hagais como ayer a ultima hora que os cargasteis a uno, que  menos mal que firmó un eximente de responsabilidad, que si no nos crujen con la indemnización.

- La mala noticia es que Del ha sufrido una recaida y tiene que ser reingresado. Por lo visto el estress sufrido por estar reinsertado en la sociedad ha sido demasiado para él y no ha podido soportarlo. Seguramente los psicoanalistas podrán recuperarlo, lo mismoq ue al resto de los que necesitais terapia. Tendremos que vigilar de cerca al resto de reinsertados, es posible que haya más recaidas...

El L.O.C.O. se marchó dejando a los internos con un sorprendido Del (y con la sensacion de que el L.O.C.O. habia confuindido la noticia buena con la mala y la mala con la buena)

Cuando el L.O.C.O. se marchó, apareció el C.H.A.L.A.D.O. con una gran sonrisa

- Muy bien, así me gusta. Que no volvais a llenarlo todo de sangre y visceras, hoy os habeis portado muy bien, así me gusta. Seguid así y no soltaré a mi pez para que se os coma las partes blandas...

Jack se levanta viendo arco-iris multicolores y más relajado de lo normal, tal vez los jardineros se pasaron con la dosis de felicidad, pero no importa, su sonrísa lo dice todo. Silbando una melodía absurda y sin sentido, de Banner y Flapy.

Se pone con la misma alegria y silbidos la bata, esta vez muchisimo menos nervioso y deprimido que el día anterior y sale de su cuarto acolchado a disfrutar del sol.

-Buenos días Sr. Sol, buenos días Sras. Flores. Buenos días Srs. Animalitos! Que tal durmieron anoche!- su sonrisa es anormalmente amplia y felizoide.

 Sport Stephanie sale al patio saltando y cantando de felicidad, en su mano esgrime como un cetro la cuchara de la cena de ayer, a saber donde se habra dejado la cuchilla circular

-HOLAAA, como me habéis elegido vuestra lider voy a descubrir a los malos, HAHAHAAHA-

Empieza a pasear entre los otros internos a saltos y tarareando algo, pero en voz algo mas baja que de costumbre porque intenta pensar

-Juan Z es muy sospechoso, pero aun me ha de enseñar a cantar, enseñame hoy y ya te matamos mañana, ¿vale?- da una voltereta a su alrededor y luego va donde esta Jack Bourbon

-tu eres sospechoso, pero se te ve muy feliz asÍ que de momento no te dire nada-

Finalmente llega a la parlanchina -tu das miedo y me miras mal, creo que eres mala-

La señala y empieza a bailar a su alrededor cantando -MALA, MALA, MALA, MALA-

 Después de pasar una noche bastante aburrida, al no haber podido seguir su programa de radio favorito por no haberse acordado de llevarse una radio a su celda, Cha sale rápidamente a donde se encuentran los demás, para escuchar lo que el L.O.C.O. y el C.H.A.L.A.D.O. tengan que decir.

- No ha habido muertos, y si dos curados. Interesante. 

Se sienta a meditar y a poner en marcha el programa...

Durante unos minutos Parclanchina solo se limita a hacerle gestos a Stephanie, manotazos en concreto como si intentara espantar a una mosca molesta de su alrededor. Viendo que no consigue nada, niega y opta por cambiar a algo mas ofensivo y practico como lo es enseñar el dedo corazón, a ver si con eso le deja en paz. Aunque no sin antes hacer el mas universal gesto, conocido por todos...

-Buenos días a todos y todas- dije contento de estar vivo. Y aunque habían reinsertado a unos cuantos esos psiquiatras del demonio, no había muerto nadie.

Escucho las reflexiones de la cyborg, y expongo mi teoría.

-Dos curados en dos noches. Es algo extraño, y me alegra ver que hay gente que vuelve al redil después de "curados". Pero me da algo de mal agüero que pueda haber alguien que les esté comiendo el coco a los que vuelven aquí, y ahora que lo recuerdo, Cha, hay un tipo de enemigo religioso que no has tenido en cuenta. Los adoradores de Cthulhunegro.

DoS cURaDOs y NiNguN mUErtO, pOr qUe? - delirio se rasca la cabeza confundida. - lOs lOcOs deL hACHa hAceN vAcacIOnes?

Juan se levanta justo a tiempo para escuchar las "buenas" nuevas que trae la mañana. Se siente un poco mal por no haberse percatado de que el sustituido el día anterior fue Murdock, así que este día procurará mantenerse muy alerta al comportamiento de los vecinos. Tampoco es mala la noticia de que Del vuelve a estar con ellos. Ja, se dice Juan, estos psicoanalistas no sólo incordian, si no, que además, no saben hacer su trabajo.

-Hola Miguel, buenos días, veo que estás tan feliz como siempre- saluda a Jack cuando pasa a su lado, rumbo hacia Sport Stephanie, para ver si esta vez pueden comenzar con las lecciones de canto. Mientras toma un bocadillo ve que muy pocos internos se han despertado. Sin embargo, la robot y el tío que no se ve ya están haciendo cuentas.

-Hola niña rosada, ¿has dormido bien? Me gusta tu forma de pensar, ahora que eres la líder de la resistencia anti-psicoanalistas-venusinos, aunque el paliducho aquel también razona de una manera interesante... no olvidemos que ayer fue el primero en detectar al infiltrado en nuestras filas. A ver, para comenzar, quiero que me des un La... ¿sabes algo de solfeo o tenemos que arrancar por lo básico?- Mientras espera que su padre se levante, el loco Z. ha encontrado una nueva manera de pasar el rato.

Esta vez se despertó mucho más animada al recordar que ahora las piezas infiltradas eran una menos, aunque su alegría duró poco al llegar junto a las demás y escuchar las noticias de una de las piezas principales.
Eran menos, pero parecían hacerse con el poder de forma más rápida. Dos bajas en una noche.

Miró a las presentes de forma tranquila, incluso a la pieza rosa, la cual extrañamente ya no le perturbaba. Parecía que había encontrado su hueco en el puzzle.

Quien estaba en su punto de mira ahora era Sgt. Sagara. Era demasiado obediente con Sir Cornelius, pieza infiltrada.

- ¡CHAN CHAN CHA CHAAAAAAAN, CHAN CHA CHAN, CHAN CHA CHAAAAAAAN! - la notica de que no había muertes lo había puesto contento, tanta sangre y peleas yo lo estaban desalentado. Así y todo sabía que había psicoanalista infiltrados y otros locos peligrosos que podían masacrar a los pocos que pretendían destruir esa rebelión Venusina.

Se acercándose a su hijo tarareando un marcha militar -  ¡CHAN CHAN CHA CHAAAAAAAN, CHAN CHA CHAN, CHAN CHA CHAAAAAAAN! Hola Juancito, has visto, esta noche no hay sangre, parece que los venusinos se han visto intimidados. Quienes serán los infiltrados ahora?

- Locuaz es muy sospechosa, además de fea si es que en realidad es una mujer... juuuuaaa jaj jaa - codea a su hijo tratando de encontrar una mirada cómplice, pero al no obtenerla sigue con su charla - tendremos que hablar de mujeres en algún momento... Bien, te decía que esa fea es muy sospechosa y por otro lado los qué han votado con Cornelius también lo son. Tú no has votado con ellos, verdad? - inspeccionando de punta a punta a su hijo y al no notar nada, después de todo que puede notar un hombre detrás de una máscara negra - bien, así me gusta, si descubres a alguien sospechoso dale una buena paliza... debería nombrarte teniente de la flota.. sisi, bueno, lo consultare con el concejo. 

 Me despierto, y todo el mundo esta de nuevo afuera, pero... ¿como pude dormirme si era hoy el vigía?. Me cuadro y me dirijo hacia el jefe.

-Capitán Skywaler. Sargento Sagara reportándose señor.

 -¿Capitan? ¿Sargento? ¿Para la dominación mundial no hace falta algo de eso, gusanillo?

-Mm... no eres tan tonto como pareces, Juanito... no señor... Venga, reclútalos.

-Pe... pero... yo...

-¡Hazlo!

Juanito se acerca a Skywalker.

-Pe... pe... perdone Usted, señor enmascarado. ¿Es Usted realmente capitan de algo?

Juan está intentando enseñar a SS a cantar, pero las voces que lo acusan, los gestos que lo señalan e incluso el empujón de "Nadie" Romero no lo dejan avanzar en su lección. Hastiado de tanta tontería por parte de los demás internos, se vuelve increpándolos con mal tono.

-A ver panda de locos... ¿qué se os ha metido en la cabeza? Ya está bien de votarme por portación de cara, o más bien de apellido. Sí, soy Z. y a mucha honra. Pero realmente vuestro comportamiento es infantil y abusivo. He decidido reportar el maltrato al que me someten cada día a la Autoridad Estatal para la Igualdad de Trato y la No Discriminación y por si fuera poco, suscribiré mi denuncia a la Equinet. Es de no creerse que en pleno siglo veintiuno aún existan esta clase de crímenes de odio. Además, por favor, podríais pensar un poco ¿verdad?

Si venís prestando a lo que digo, veréis que no puedo ser el suplantado. Sigo hablando y actuando como yo. ¿O es tan solo la envidia porque yo no estoy loco? Si aún sigo aquí es por la conspiración de mi familia por acabar con mi vida- Juan se gira hacia Skywalker- Tu no papá, yo se que me quieres de verdad. Como en este sanatorio los psicoanalistas han sido comprados por el dinero que tan vilmente han sacado de mis arcas mis parientes, no dejarán que me marche bajo ninguna circunstancia. Y vosotros, locos atolondrados, dejad de ser funcionales a quienes os quieren quitar vuestra locura y usad la cabeza que la tenéis para algo más que para llevar el sombrero. Y que sepas Chapulín que me has decepcionado como super héroe... al parecer te has vendido al lado oscuro.

Juan se vuelve nuevamente hacia SS. -Bien mi panterita rosa, estoy aguardando esa nota... 

La niña que mira fijamente se despertó (en realidad dormía con los ojos abierto, solo se sabía que había despertado cuando se ponía de pié) y estuvo un rato paseando por allí, sin mirar a nadie detenidamente, siempre observando el infinito, ese lugar tan interesante... o.o

Al final, miró una sola vez a El hombre que se cree visible... pero que no lo es (curiosamente lo veía aunque no se viera) antes de desviar la vista hacia la lejanía. 

 John le dedicó una sonrisa llena de dientes a Juan Z. Se había levantado con ganas de acción.

- Si quieres ser  maltratado, yo puedo ayudarte. Siento ganas de romper cosas... preferiblemente, piernas.

Alzó la voz, esperando ser escuchado por el cada vez más reducido número de internos.

- ¿Alguien quiere que le parta las piernas? Esto, ¿por favor?

Un resquicio de John, que creía que las voces que no escuchaba estaban conspirando contra él, salió a la superficie en forma de amable sugerencia. John siempre había sido muy amable en el trato, como le habían enseñado a base de latigazos e insultos varios. Haz lo que yo digo, no lo que yo hago, había sido el lema de sus padres.