Partida Rol por web

La oriental se asoma desde detrás de sus manos. Creyendo que así es invisible para el resto. Al fin y al cabo llevaba el programa de invisibilidad activado. Era lo bueno del más allá, igualaba a humanos y cyborgs. Ellos también tenían alma, por mucho que sus creadores se negasen a creerlo.

Las ondas de su cadena de radio cybernetica favorita se recibían perfectamente. Cha se sentó en el suelo, ajena a los demas humanos y dibujos muertos para escuchar el programa de hoy.

Punto 359 para ser un buen cyborg: Dejaras de tocar el boton de apagado y encendido.

Ah, que bien, yo nunca lo toco, se autofelicitó la mujer-robot.

Siendo un fantasma se divirtió flotando de aquí para allá. -Ahh.... ¡Por fin! el cascarón que me encarcelaba se ha roto y ha dejado libre mi alma... el alma... que profundo... Aunque la verdad es que no noto mucha diferencia en cuanto a antes.- Se dirigió a la abuelita. -Oye, ¿Tienes fuego? Es que me he dejado el mechero en el S.A.C.O. y me da palo bajar a buscarlo. Y por cierto, ¿Quién es Ignatius?-

Unas risas sonoras llegaban desde la sala de cines paraíso, seguidas de un par de eructos que podían haber hecho templar los cimientos de la torre de Babel. La película había acabado y solo se había reído una vez, cuando vio los créditos del final. Ya sabía yo que esta película era carne comercial que solo gusta a los idiotas. Decía mientras salía del cine y se iba limpiando sus manos grasientos en sus pantalones de tweed.

¿Quién me menciona? Se enfrentó a Pedro Ideas. Te voy a denunciar por calumniar mi bonito nombre

 -Pitsburgh... Pitsbusrgh...

- ¡¡Oh, alguien nuevo por aqui!! Pasa, ponte comoda y tomate un café...

No gracias, yo no tomo café. Me estropearía mis circuitos, pero si tienes unas cuantas pilas te estaría agradecida. Cha forzó una sonrisa. Los cyborgs nunca tenían motivos para sonreir, pero sabía que una sonrisa entre los humanos abrían muchas puertas.

Sentada desde el sitio en el que estaba, se fijó en Pedro Ideas y en un gordo que no conocía que parecía estar haciéndole frente.

Pedro, pedro, ¿de qué me suena? Estaba segura que le conocía bastante mejor que a los demás. Nunca tuvo ganas de votarle cuando estaba en el S.A.C.O

Parlanchina anda de aca para alla sin saber donde esta. Ayer se había ido a dormir y hoy estaba en un sitio que desconocía. Le daba igual, pero necesita encontrar un nuevo lienzo donde dibujar como prioridad. Aún tiene sus marcadores en el bolsillo (o eso cree..) y darles uso es una prioridad.

Oh, una ciborg. Y es una mujer. Ambas cosas desconocidas para mi. Me encantaría estudiarlas.

-¿Denunciarme por calumnias? Tu ves mucha telebasura y lees mucha prensa rosa ¿verdad? Me pregunto que hace aquí un picapleitos como tú en vez de estar ardiendo en un mundo de caramelos y unicornios.-

Se gira hacia Cha. -Hola, lame-pilas coreana.- La saluda con una sonrisa. -Probablemente me recuerdes de otras escenas como: "¿De donde han salido estos caramelos?" o "Gracias por llevarte mis pastillas" o puede que simplemente me recuerdes del S.A.C.O.-

Cita Pedro Ideas:

Apocalipsis 31.4:
Y la abuelita se convirtió en zarza ardiente y le encendió el cigarrillo a Pedro Ideas.

Imagen de demostración no vinculante.

 -Terrorista!!! Al suelo!!!!

El Sargento sagara aprovecha para lanzar un extintor al fuego.

¡Pagaras por esto, oh si, claro que pagaras!, grita de forma algo exagerada Ignatius. Tras un instante bastante largo pensando cómo devolverle la afrenta, decide que el orgullo del fumador seria malherido si simplemente pasaba de él.

Se marchó andando hacia la recién llegada que parecía no hablar y llevaba cosas pintarrajeadas en las manos. Si, tu pareces ser una artista callejera. Podemos pelear por tus derechos y verás como lo sociedad celestial al final se desmoronará ante nuestro común acuerdo. ¿No ves que hay muchos a los que se les debería denegar el acceso? Ignatius empezó a apuntar a todos los que se encontraban allí. Dudo un instante si apuntar a la abuelita, decidió que no la caía tan mal, ella podía quedarse. Tu puedes pintar las pancartas, ¡vamos a la huelga!

¿Pancartas? ¿A que se había rebajado? Un mudo suspiro se hace presente en Parlanchina. Sin embargo no parece que haya mucho mas que hacer alli, por lo cual ladea algo la cabeza dublitativa. Finalmente levanta el pulgar en señal de aprobacion a aquel desconocido, esperando que le consiga un preciado marco para su arte.

 Hijooo! - Hieneken se acerco dando saltos de felicidad hacia Juan Z y le dio un fuerte abrazo - Sabes hijo, ahora nos podremos poner al día, canútame un poco de tu vida, todos aquellos momentos que me perdí y no pudimos compartir... sabes, estemm... - a modo de broma y con una mirada picara - ya has estado con una chica? seguramente podamos conseguir un buen lugar para que te inicies en el arte... Ja Ja ja - le dio unos codazos a su recuperado hijo y comenzó a caminar por la sala saludando a los recién llegado - Hay que ser amable, sabes.

- ¡Pedro! bienvenido... Cha, siempre es bueno tener un buen droide de nuestro bando... Parece que las cosas se están balanceando hacia el imperio estelar, estamos recuperando nuestras fuerzas, no le parece Sargento Sagara? Voy a proponer un ascenso para usted, necesitamos gente fuerte al frente de nuestras líneas...

- ¡Parlanchiiaaa! ¿Cuándo nos comenzaras a alegrar nuestras vidas con tus bellas pinturas?, estaba pensando, podrías con tu habilidad en la pintura... digo, porque eres muy hábil, hacerme un retrato de mi hijo en forma tatuaje.

Cha se levantó sin prisa al ver como un humano con gafas se acercaba a ella. Hubiera pasado por uno de sus creadores y le habría permitido investigarla y arreglar todo aquello que no funcionaba, pero sus palabras impidieron que semejante examen físico tuviera lugar.

Finalmente recordó a Pedro Ideas, claramente su intento de ser gracioso no tuvo ningún efecto en la cyborg. Eres mi amigo y no entiendo por qué. Mi único amigo del saco es el señor Invisible.

Se giró rápidamente al escuchar a Skywalker. Yo no estoy en vuestro bando, yo trabajo sola. Muchas veces lo había dicho ya, pero poco importaba, ella era una cyborg y los cyborgs no se cansaban de repetir.

- ¡Que bien, mas gente! Me parece que a George no le va a hacer gracia, tendra que traernos mas café...

BRuce aburrido de sujetaR EL CUCHARON que la abuela entrego por medio de Juliana Marchulenis, la conservadora del remo:

Lo dejo a un lado y se sento en una nube con forma de cacahuete

Y empezo a contar a todos los que estaban alli con el. A la gran mayoria los conocia, de echo conocia a todos del SACO solo que algunos tenian ligeras diferencias.
-Maldita sea me anodina cara... MALDITOS representantes!! no han echo una derecha aun no veo ni al LOCO ni al CHALADO ni siquiera al CURRELA que a pesar de no conocerlo personalmente ya le odio de forma divina.

HE ABUELA!! cuando vamos a hacer el apocalípsis?¿¿ Creo que yo haria muy bien el papel de Hambre o Peste o Gabriel... o de Dios mismo, a ver ¿Cuando te toca jubilarte?

-¿¿¿Pero esto es conquistable???

Parlanchina insulta (siempre gesticuladamente) a Juanito apenas lo ve por ahi. ¡Por su culpa y la de los demas tipos psicoanalistas muchos inocentes habían ido a parar ahí! Incluso le arroja su marcador amarillo, total nunca lo usaba y era el color mas feo de todos.

-Padre, no es buen momento para hablar de esos asuntos... pero sí, allá abajo dejé ex-mujer e hijos. Además soy, digo, era una estrella de rock. Ya sabes... groopies, modelos, actrices... en fin, no he tenido una mala vida. pero estoy seguro de que si te hubiera tenido a mi lado, todos esos vividores que ahora se disputan mi fortuna no habrían logrado encerrarme en ese lugar que me provocó la muerte- Juan se vuelve y ve a los recién llegados. Al final, parece que todos los locos terminarán en el mas allá y los testigos de ese culto raro terminarán venciendo al final.