-Soy yo,- respondo a mi mami un poco mas tranquilo - ¿qué ocurre mami?, van a tatdar mas en venir, ya quiero verlos- digo en tonio mas alegre, en especial por que traen mis regalos y a mi hermana mayor y ella viene con la super sorpresa.
-Lo siento, cariño, pero nuestro coche se ha averiado. No es nada grave, pero tardaremos en llegar.-te explica.
El timbre de la casa suena. Alguien habra venido. ¿Pero quien?
Mientras David habla con alguien que parece ser mamá, sonrio con cierto pique, aunque no use a Panda tiene que haber alguna forma de que le gane, pues soy la maestra con ese personaje. Pero bueno, David se va a enterar ¡Le voy a ganar! ¡Seguro! Suena el timbre, no me extraña teniendo en cuenta que es el cumpleaños de David, pero enseguida me levanto y voy hasta la puerta
-Yo abro- Le digo a David, en voz media, luego cojo una silla, la pongo frente a la puerta y mientras grito -¡¡¡¿¿¿Quien es???!!!- Pongo el ojo en el hueco de la mirilla
-Entendido, - respondo un poquito desilusionado -no te preocupes mami, aquí los esperamos - me despido de mi mamá y cuelgo el telefono.
-Sussy, ten cuido y no abras la puerta a desconocidos- grito desde la cocina, a veces es tan impulsiva que me da miedo que haga una locura - Sussy- vuelvo a llamarla, mientras me asomo para ver que hace mi hermanita.
-Asi que hemos llamado a la vecina para que os cuide hasta que llegue Marta.-sigue diciendo.-Esperad hasta que llegue ella, y...-antes de poder decir nada mas, la linea se corta.
-Soy yo, Susana.-te responde una voz al otro lado. Al instante la reconoces: es la vecina de al lado. Es una anciana que se pasa muchas veces a cuidaros cuando vuestros padres no estan en casa.
Abro y doy un salto para atras -David, no te preocupes, es la Vecina, viene a cuidarnos
-Vale- inflo las mejillas disgustado, pero que le vamos hacer, si mami y papi quieren que la señora nos cuide no pasa nada, solo que hubiera preferido que fuera Martha la que llegara y no la vecina.
"Ya estoy grande y puedo cuidar a Sussy no era necesario la niñera"
-Buenas dias señora- saludo a la vecina amablemente -oye sussy te voy a ganar con el panda- le saco la lengua a mi hermana y corro a tomar el mando del juego.
-Eso no te lo crees ni tu, sabes que la de la Capera tambien se me da bien- Chincha Sussy, pero la palabra Capoeira no le sale bien e hincha las mejillas indignada -Odio esa palabra
Riendo, empieza a correr escaleras arriba, pegando algun que otro trasquilon, y luego coje el mando para empezar a jugar
Subis a vuestra habitacion, y cuando estais a punto de coger los mandos para seguir jugando... el timbre de la puerta y el telefono suenan a la vez. Os habeis olvidado abrirle la puerta a la vecina, y colgar el telofono.
XDDDDDDD
-Jo, lo olvidamos- vuelvo a bajar corriendo a contestar el telefono, y como se que la perezosa de Sussy no va a bajar por ganarme tambien abrire la puerta, pero primero el telefono - Buenos idas Casa de David y Sussy, con quien desea hablar - respondo el telefono por segunda vez.
Tan rapido como coges el telefono y lo colocas en tu oreja, te das cuenta de que la otra persona que habia llamado, ya ha colgado.
- Era numero equivocado- le grito a Sussy desde la cocina, luego simplemente me asomo a la ventanilla de la puerta para ver quien esta fuera, mamá ha dicho que no le abra la puerta a desconocidos.
-Buenos Dias- saludo desde el otro lado mientras examino si es nuestra vecina.
-¿David? ¿Ocurre algo?-oyes la voz de la vecina, la que tantas veces ha ido a cuidaros de pequeños, y que todavia sigue viniendo de vez en cuando.
- No nada señora- abro la puerta con una sonrisita en los labios - buenos dias- digo abrazandola cariñosamente - perdone la demora es que Sussy y yo nos pusimos a jugar en la consola y nos distraimos- digo mirandola tiernamente - espero que no se haya preocupado mucho- vuelvo a sonreir, tal vez me trajo regalo.
Emmm... master
Cita:
Abro y doy un salto para atras -David, no te preocupes, es la Vecina, viene a cuidarnos
-¡David! ¡Pero cuanto has crecido! ¿Cuantos años cumples ya? He perdido la cuenta-te dice con una sonrisa pellizcandote un moflete. Con un gesto saluda a Sussy, y tambien le pellizca el moflete a ella, como hace siempre.
-Tu tambien has crecido mucho, Susana.-le dice sonriendole.
Un gesto de desagrado acude a mi cara pues nunca me ha gustado que me pellizquen el moflete y cuando lo suelta me paso la mano.
-Hola, señora-saludo educadamente como papá y mamá nos han enseñado a hacer con las personas mayores-. David, ¿seguimos jugando?-le pregunto a mi hermano.