Partida Rol por web

El Despertar del Mal - I - La Llama Eterna

II - El Templo de la Llama Eterna

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28/08/2015, 23:11
Hostawen

 

TURNO 2

La elfa arrojó las piedrecitas sin atinar muy bien. Sigmund parecía ponerse delante y la elfa no llegaba a tener un blanco bueno. Sólo golpeaba a la armadura del guerrero. Como siempre ese hombre era un estorbo. Bueno, eso es lo que pensaba la elfa, pero realmente se fijaba en la figura atlética del imponente guerrero y tiró las piedras como si fuesen pipas, casi las tiró con desgana. Cuando se quiso dar cuenta los rubores le entraron por todo el rostro congestionando las mejillas y subiendo a la cabeza. -Uy...- dijo avergonzada con los labios rosas y una expresión sexi y picarona. La pubertad le había despertado en el interior y de la forma más cruel y menos oportuna posible. 

Notas de juego

Ataque: +7 +1 (disparo bocajarro) +1 (bono piedra) -4 (no tener la dote) -2 disparo rápido= +3
Daño: 2d6 +2 (bono piedra) +1 (disparo bocajarro) +1 (Fue) = 2d6 +4

2 fallos.

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28/08/2015, 23:17
Assar

Espadas, cadenas y piedras se estrellaban contra Assar o pasaban muy cerca de él pero ninguna conseguía hacerle la más mínima mella en su cuerpo. Un halo de invencibilidad crecía a su alrededor y su risa, convertida ahora en una carcajada atronadora, caló hondo en los corazones de los allí presentes. Incluso Roldare, encogido entre unas cajas en el estrecho y lóbrego cuarto donde aguardaba noticia de los cuatro compañeros, se apretó más aún contra la pared al escuchar aquel lejano carcajeo. Los espadones, al separarse, provocaron un chirrido estridente que sólo fue el anticipo de otro más húmedo. El grito de dolor de Sigmund alertó a todos y pillo por sorpresa a Rhylen, que podría haber imaginado que el ataque iba dirigido a él. El muchacho, con el semblante pálido mostraba una sábana de sangre que manaba de su cuello y que empapaba ropas y armaduras por igual.

¡ÚNETE A MI! ¡ NO TENDRÁS MEJOR AMO QUE YO! – Gritó Assar a Sigmund interrumpiendo su carcajada por un instante.

 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

 

Assar: ataque a Sigmund. -10 pg


Esqueleto: CA 16 (Toque 12, Desprevenido 14) - RD 5/Contundente.   4 PG.  (Rasgos de no-muerto)

Assar: CA 20, toque 12, Desprevenido 18; (+6 armor, +2 Des, +2 natural) (Rasgos de no-muerto)


Estados

Ini NOMBRE PG Efectos no permanentes
18 Hostawen 16/18  
16 Assar 30/39  
16 Rhylen Carsson 14/24 (18/28) Constitución de Oso
12 Alétheia 22/22 Orientación divina
8 Sigmund 6/20  
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28/08/2015, 23:38
Hostawen
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiradas turno 3.

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28/08/2015, 23:57
Sigmund

Las cadenas volvieron a elevarse y a girar por encima de su cabeza. Sólo la disciplina y el intenso entrenamiento que había sufrido en las barracas le permitía permanecer de pie en un estado tan lamentable como aquel. ¡Maldición y mil veces maldición! – Sigmund se exasperaba al ver como de nuevo aquella criatura infernal lograba repeler sus cadenas apartándolas hacia un lado con tal desprecio que creyó que se hallaba bajo el influjo de algún hechizo. La voz del joven era sólo un fino hilo de lo que solía ser. El tajo del espadón no había logrado cortar la laringe pero había estado muy cerca de hacerlo. No sé lo que podré aguantar así amigos… - Masculló entre dientes debido al intenso dolor y al escozor en la herida al escurrirse el sudor a través de su cara y deslizarse por su cuello.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sigmund ataca a Assar: Fallo de nuevo!

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29/08/2015, 00:07
Rhylen Carsson

Rhylen se empeñaba en mantener ocupado el espadón de Assar, pero había un abismo de diferencia entre los esqueletos convertidos en polvo por la pitonisa y aquel siniestro ser. Su destreza con la espada y en combate impedían que Rhylen y sus compañeros lograsen dañarle, e incluso tuvo la perícia de lanzar un duro golpe contra Sigmund mientras el viejo guerrero se encaraba contra él.

Sigmund comenzó a sangrar de manera abundante por el cuello, lo que le hizo estar poco certero a la hora de continuar atacando. Su afán por lograr cortar la hemorragia impidió que el joven guerrero pudiese dirigir correctamente su cadena contra Assar, que inició nuevamente sus perversas carcajadas al ver como la vida del joven muchacho se iba consumiendo. 

-¡DEJALE EN PAZ!, gritó Rhylen, enfurecido mientras lanzaba nuevamente el espadón contra él. Con un golpe trazado de arriba abajo, el viejo guerrero obtuvo su ansiada recompensa y consiguió impactar de lleno en el hueco de la armadura que separaba el cuello del hombro de Assar. - ¡¡¡ARRRRRRGGG!!! Varias astillas de huesos saltaron por los aires, para gozo de Rhylen que con pronto dibujó una sonrisa en su rostro al ver que aquella criatura podía ser vencida. - ¿¿QUEEEE…?? ¿¿¿YA NO RIES, MALDITO???

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ataque: 11 (Tirada) + 7 (Ataque) +1 (GC) +1(Posición Elevada)= 20(exito)

Daño: 11 (Tirada) + 6 - 5 (RD)  = -12pg

 

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29/08/2015, 00:14
Alétheia

- ¡No le hagáis caso!- Contestó con igual fuerza la Pitonisa del Débil.- No te llevarás a nadie más ser inmundo.

No si yo puedo evitarlo, quiero decir, si el Débil puede evitarlo.

Alétheia posó su mano en el hombro de su compañero de fatigas e inmediatamente pudo sentir como la energía divina recorría su cuerpo sanando las heridas del joven guerrero.

- No te enfrentas a una cualquiera, criatura del averno. ¡¡YO SOY LA PITONISA DEL DEBIL!!- Dijo orgullosa y bien alto, haciendo que los rizos color fuego se movieran insolentes.

- Tiradas (1)

Notas de juego

- Acción estándar: Bendecir----> CHL 8 puntos a Sigmund.

- Acción de movimiento: Me pongo detrás de Rhylen.

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29/08/2015, 00:23
Hostawen

 

TURNO 3

 

La elfa parecía no concentrarse, en su actual estado no podía dejar de mirar a Sigmund. Esta vez se alarmó al ver tanta sangre. Sus manos temblaban ante aquella voz del inframundo. -N...No te llevarás a-a Sigmund.- dijo nerviosa la elfa, con los nervios a flor de piel vio como la flecha salía disparada y rebotaba en el esqueleto.

Notas de juego

Ataque: +7 +1 (disparo bocajarro) -4 (no tener la dote) = +4
Daño: 1d8 +1 (disparo bocajarro) +1 (Fue) = 1d8 +2

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29/08/2015, 00:24
Assar

El crujir de los huesos desconcertó totalmente a Assar quien no esperaba semejante golpe viniendo de un anciano. Parte de la armadura del campeón esqueleto quedó hundida en el hueco dejado por la clavícula, que en esos momentos se colaba entre sus costillas y caía a los pies de Rhylen. El no-muerto, por su condición, era inmune al dolor pero aquel golpe parecía haber saltado todas las barreras mágicas que el resucitado Assar había acumulado en torno a sí. Las llamas azuladas que ardían en sus cuencas vacías titilaron vacilantes y si aquella calavera hubiese podido mostrar una mueca de preocupación a buen seguro estaría ahora mismo dibujada en ella.

La réplica por parte de Assar no se hizo esperar, pero ésta quedó muy lejos de estar a la altura para reducir a Rhylen o a cualquiera de sus compañeros. El espadón del no-muerto pasó por encima de la cabeza de Rhylen, sin fuerza ni velocidad, como si de un mero amago se tratase aunque de esto tuviese bien poco.

No… no puede ser… - Dejó escapar el esqueleto al ver que podía estar enfrentándose de nuevo a una derrota.

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Assar: ataque a Sigmund. Fallo.


Esqueleto: CA 16 (Toque 12, Desprevenido 14) - RD 5/Contundente.   4 PG.  (Rasgos de no-muerto)

Assar: CA 20, toque 12, Desprevenido 18; (+6 armor, +2 Des, +2 natural) (Rasgos de no-muerto)


Estados

Ini NOMBRE PG Efectos no permanentes
18 Hostawen 16/18  
16 Assar 18/39  
16 Rhylen Carsson 14/24 (18/28) Constitución de Oso
12 Alétheia 22/22 Orientación divina
8 Sigmund 14/20  
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29/08/2015, 00:43
Alétheia

Una vez curado Sigmund, ocupado Assar con Rhylen en un extraordinario enfrentamiento de mandobles, Alé no tenía intenciones de dejar pasar todas las afrentas llevadas a cabo por el no-muerto. Había mancillado la cripta donde descansaba la Llama Eterna y los restos del Héroe de su infancia quedaba el nombre al pueblo que tan bien la había acogido. Recordó a Roldare y su locura, los cadáveres de los aldeanos, a los que tan bien conocía, las penurias y heridas que habían sufrido para llegar hasta allí. Todos aquellos recuerdos iban enfurenciendo a la voluble Pitonisa, haciéndole apretar con tanta fuerza las mandíbulas que podía escucharse el crujir de unos dientes sobre los otros.

- ¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah!!!- Cuando vio que se le ponía delante no lo dudó ni un instante. Salío corriendo, todo lo grande que era, interponiendo el pesado escudo entre ella y Assar. Imprimió toda la fuerza que pudo, arrollando al esqueleto con todo el peso de su masa corporal. La potencia del movimiento pilló por sorpresa al delgado esqueleto que cayó el suelo pisoteado por Alétheia.- ¡¡Vamos, ahora!!

- Tiradas (2)

Notas de juego

- Arrollar: Muevo dos en diagonal abajo derecha para que flanqueen.

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29/08/2015, 00:46
Hostawen
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Tiradas turno 4

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29/08/2015, 01:07
Sigmund

¡Por todos los dioses! - Poco le faltó a Sigmund para soltar la cadena armada y llevarse las manos a la cabeza cuando vio la maniobra de la oronda pitonisa. La había visto hacerlo contra un esqueleto ese mismo día, antes de descender a las catacumbas inferiores, pero llevar a cabo semejante acto contra un ser como Assar estaba lejos de lo prudente y racional. 

¡No dejéis que se levante! - Gritó mientras levantaba las cadenas por tercera vez y comenzaba a hacerlas girar para que ganasen velocidad. ¡Cuidado señor Carsson! - Añadió en el momento que creyó que ya tenían suficiente inercia. Los extremos de la cadena pasaron por el costado de Rhylen buscando a su presa para terminar lo que sus compañeros habían iniciado pero, al igual que las dos veces anteriores, volvió a fallar su ataque. Las cadenas golpearon los escalones haciendo que chispas y lascas de piedra saltasen por los aires tras el impacto. ¡NO PUEDE SER! ¡ACABEN CON ÉL!

 

 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ataque a Assar: fallo (por tercera vez)



Esqueleto: CA 16 (Toque 12, Desprevenido 14) - RD 5/Contundente.   4 PG.  (Rasgos de no-muerto)

Assar: CA 20, toque 12, Desprevenido 18; (+6 armor, +2 Des, +2 natural) (Rasgos de no-muerto)


Estados

Ini NOMBRE PG Efectos no permanentes
18 Hostawen 16/18  
16 Assar 18/39 Derribado
16 Rhylen Carsson 14/24 (18/28) Constitución de Oso
12 Alétheia 22/22 Orientación divina
8 Sigmund 14/20  
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29/08/2015, 08:37
Rhylen Carsson

Alétheia, después de curar a Sigmund, llevo a cabo otras de sus mejores facetas. La pitonisa tenía la habilidad para conseguir emprender velocidad a toda aquella masa corporal y estrellarla contra cualquier enemigo elegido, imitando la embestida de un búfalo. Ya lo había demostrado en otras ocasiones, y esta vez fue un éxito de nuevo. El cuerpo del temible Assar salió despedido hacia atrás golpeando el suelo tan pronto el hombro de la pitonisa impactaba en sus costillas. – Ya eres mío, cabrón…, celebraba Rhylen al ver a su enemigo claramente en inferioridad.

Rhylen avanzó confiado hasta Assar con la espada en mano y una expresión de victoria en su rostro. Apartó su espadón con un golpe pues el maldito se empeñaba en continuar presentando batalla. – ¡APARTA ESO, BASURA!, exclamó golpeando su espadón quedando abierto de brazos en el suelo y a merced del guerrero. – Te lo dije…, continuó señalando su cabeza con la espada. - …hoy sería tu final… Alcanzarás el mismo destino que tus perversas creaciones convirtiéndote en polvo… y por fin el pueblo de Kassen, y especialmente yo, seremos los que reiremos ahora…¡¡MUERE MALDITO!!

El espadón del guerrero atravesó con violencia en el cráneo de Assar. El azulado de las cuencas de sus ojos, ya casi sin brillo, comenzaron a apagarse a la par que pequeños espasmos en su cuerpo y unos gritos mezclados entre dolor e ira adornaban tan gloriosa escena. Estaba derrotado.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Movimiento: Paso 5' izquierda

Ataque Poderoso17 (Tirada) + (Ataque) +(GC) +1(Posición Elevada) -2(Ataque Poderoso)= 24(exito)

Daño11 (Tirada) + 6 + 4 (Ataque Poderoso: Espadón)  - (RD)  = -16pg

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30/08/2015, 00:25
Hostawen

 

TURNO 4

 

"-NO TENDRÁS MEJOR AMO QUE YO! -" La voz de Assar se replicaba en la cabeza de Hostawen. Aquella horrible voz procedente de la ultratumba dejó impresionada a la elfa. Todos los esqueletos que habían sido derrotado hace poco eran ciudadanos de Kassen. La elfa no había reparado en esto, sabía que había difuntos desenterrados de la cripta, algo que le impresionaba mucho al no dejar descanso a los muerto, pero también había humanos que habían perecido al yugo de los malvados planes de Assar. Como ahora estaba cayendo Sigmund bajo el peso de su diabólica espada. Por suerte el veterano guerrero paró el golpe que sería la sentencia de Sigmund. Con un certero espadazo rompió su armadura, mientras Alétheia curaba al joven guerrero. La elfa no podía dejar de mirar anonada. Impotente.
Pudo ver como el pelo rojo de Alétheia se movía como la última vez que vio moverlo así. Como si fuese un volcán a punto de entrar en erupción. -Va a arrollar...- pensó soltando el arco. Dio un par de pasos y cogió su lanza. En ese mismo instante.

De repente una voz entró por la espalda de Hostawen, haciendo que se le erizase todo el bello.
"-LOS BOSQUES TE NECESITAN.-" Los ojos de Hostawen comenzaron a cerrarse. Un viento cruzó todo la cripta proveniente de los bosques de Fangwood. Rodeaban la figura de la elfa. Cuando Hostawen abrió los ojos lo vio. Vio el final misterioso de su sueño. Un unicornio blanco pastando. Se giró y miró a los ojos a la elfa. Cuando salió del trance Hostawen nunca volvió a ser la misma persona.

-Assar.- dijo una voz seca y autoritaria. Sus compañeros la miraron incrédulos bajar las escaleras. -Se te juzga por tus aberraciones contra la naturaleza.- su voz parecía tener poder y fuerza se veía a Assar intentando huir. El esqueleto estaba ya casi destrozado por los espadazos de Rhylen. -Yo, Hostawen de los bosques de Fangwood, hija de Kassen y en nombre de Ehlonna: te destierro de Faerûn y te condeno al olvido.- Cogiendo la lanza con una mano la clavó en el pecho de Assar. -¡QUE LA MUERTE ALCANCE LA PAZ!- gritó extrayendo la paz y viendo como las azuladas cuencas de los ojos de Assar comenzaban a desaparecer. Por un segundo volvió a ver a aquel unicornio pastando que hacía una reverencia.

-Todo acabó ya.-

Notas de juego

Gratuita: Soltar arco
Movimiento: Avanzar 10' hasta Assar.
Gratuita: Sacar lanza.
Estándar: Atacar
Ataque: +3
Daño: 1d8 +1

9pg-5RD= 4PG

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30/08/2015, 06:41
Dimira

Cuando Hostawen hundió la punta de su lanza entre las costillas de Assar el señor de los no-muertos prorrumpió en grandes alaridos que sacudieron hasta los mismísimos cimientos de la cripta. Tras ello, ya completamente derrotado, las llamas azules que ardían en sus cuencas oculares emitieron un intenso destello para después extinguirse sin dejar rastro alguno. El ahora inmóvil montón de huesos empezó entonces a descomponerse hasta no quedar de él más que un difuso montón de polvo grisáceo que vagamente reflejaba una silueta humana en el suelo y sus pocas pertenencias: una antigua cota de mallas y su negro y mellado espadón.

No hubo nada que se lo confirmase pero cada uno de los miembros del grupo supo que, como había dicho la elfa exploradora, aquello había sido el final. Aquel sentimiento de opresión que había flotado en la atmósfera desde que entraran en la cripta poco a poco fue disolviéndose y, tras unos segundos, la calma reinó en la mancillada cámara del descanso eterno de Ekat Kassen.

Los compañeros, satisfechos y sonrientes por la hazaña realizada, se examinaron unos a otros para comprobar que las heridas, aunque graves, no revestían peligro de muerte para ninguno. Fue entonces cuando volvieron a reparar en el cuerpo inmóvil que yacía a los pies del imponente sarcófago que dominaba el fondo de la sala. Caminaron con paso rápido hacia la pálida Dimira. Su respiración era dificultosa pero regular y su piel estaba tan fría al tacto que de no ser por el movimiento de su pecho cualquiera hubiese pensado que se  trataba de un cadáver.

Mientras Alétheia trataba de hacer que la hermana de Roldare volviese en sí, Sigmund se asomó al sarcófago cuya tapadera había sido hecha pedazos. El muchacho imaginó que aquello debía haber sido obra de Assar al intentar pagar su frustración y odio acumulado contra el que había su rival: Ekat Kassen. Su cuerpo yacía intacto con todas sus posesiones reposando en calma en el fondo de su tumba. No escapó a la vista de Sigmund que si bien Ekat conservaba el amuleto que había visto representado en los murales repartidos por la cripta, no era así en el caso de Assar. Fue aquello lo que le hizo acercase a examinar el resto de salas a las que se accedía desde la cámara central. Una de ellas, situada al este, se trataba del lugar de reposo de cinco reputados aldeanos que murieron junto a Ekat Kassen doscientos años atrás en la batalla que acabó con Assar y sus mercenarios. Sus tumbas no habían sido alteradas ya que las pesadas losas de piedra permanecían sobre éstas sin signos de haber sido siquiera tocadas. No sucedía así en la sala situada al oeste donde saltaba a la vista que uno de los sarcófagos había sido abierto por la fuerza. Cuando Sigmund llegó hasta él dio un respingo al ver un cuerpo justo tras el sarcófago. Se trataba de un varón, aunque no era fácil saberlo dado el avanzado estado de descomposición que presentaba. Lo más característico de su persona, aparte de vestir con una túnica de color gris intenso, era que su rostro estaba oculto tras una máscara ceremonial. A su lado, desperdigadas varios metros a su alrededor, se encontraban sus pertenencias. Daba la impresión, por su distribución, que su muerte había sido sumamente violenta aunque no presentaba mancha alguna de sangre sobre sus vestiduras.

¿Qué… qué… qué ha pasado? – Masculló Dimira sin abrir los ojos pero todavía profundamente sumida en su estado letárgico. ¿Roldare? -Preguntío al notar el cálido roce de la mano de la pitonisa sobre su rostro.

Notas de juego

Posesiones de Assar:

Cota de mallas.

Espadón.

Posesiones mitesrioso enmascarado:

Varita.

Brazales.

Cuerno.

Bolsa con 354 monedas de oro acuñadas hace poco tiempo en la ciudad de Tamran.

Libro de mago.

Mapa que muestra la localización de la cripta así como la distributación interior. En uno de los laterales reza la siguiente frase: "Los medallones reposan en las tumbas de Assar y Ekat".

 

****  Podéis subir a nivel 3 ****

 

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30/08/2015, 08:50
Director

Notas de juego

Tirada saber religión.

Tirada de sanar.

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30/08/2015, 08:51
Director

Notas de juego

Tirada de sanar.

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30/08/2015, 09:21
Alétheia
Sólo para el director
- Tiradas (3)

Notas de juego

Gasto el don del dominio suerte para repetir la tirada de saber religión. No mucha diferencia :(

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30/08/2015, 09:29
Alétheia

Cuando Hostawen hundió su lanza para acabar con la maldita existencia de Assar y las cuencas de sus ojos quedaron vacías de las llamas azules que ardían en ellas, Alétheia pudo respirar tranquila. Tardó un rato en confiar en que de verdad su fin hubiera llegado pero, en cuanto lo confirmó, se acercó corriendo hacia el cuerpo tendido a los pies del sarcófago.

- ¿Dimira?- Preguntó a la vez que tocaba a la mujer con la esperanza de que estuviera viva. Podría ser una gran fuente de información sobre lo allí ocurrido.- Esperábamos que pudieras contárnoslo tú. Roldare está bien. Lo dejamos en la primera planta a buen recaudo...- Al menos estaba vivo aunque creía que su estado mental era irrecuperable. Quizá el Débil se apiadara de él y al ver a su hermana viva lograra recuperarse.- Cuéntanos todo lo que recuerdes, cualquier pequeño dato podría ser trascendental.- El símbolo del Débil pendía del cuello de la Pitonisa dejando claro para cualquiera que fuera de Kassen que ellos eran de los buenos.

Mientras ella profería cuidados a Dimira, Sigmund revisaba el resto de la enorme sala. Maza y escudo guardado, Alétheia se puso  a revisar las pertenencias del cadáver y el cuerpo mismo.

-"Los medallones reposan en las tumbas de Assar y Ekat".- Repitió al leer la inscripción.- Tenemos el de Kassen pero...es extraño que falte el otro. Alguien se lo ha llevado.- Sentenció con la misma seguridad que si se lo hgubiera susurrado el mismo Venerable.- El cuerpo lleva aquí unos tres meses muerto.- Dijo arrugando la nariz por el hedor desprendido por la putrefacción.- Todo esto es muy raro.- La oronda mujer se quedó observando las vestiduras y la máscara que portaba el cadáver. Su mano temblorosa se acercó a ésta última hasta que entraron en contacto.- ¡¡¡Uuugggh!!!-  Un escalofrío se apoderó de su cuerpo, erizándole  el fino vello de su piel y haciéndola echar para atrás la cabeza con una teatralidad a la que sus compañeros ya estaban acostumbrados. Y es que la verdad era que no había reconocido la procedencia de la máscara, aunque estaba segura de que pertenecía a los integrantes de alguna orden religiosa. Tiró con fuerza inusitada arrancándola del rostro muerto que la llevaba.- El Padre Prast podrá decirme a qué congregación pertenece.- Tras unos minutos de reflexión se reunió con sus compañeros para exponer sus conclusiones.- Creo que unos cazatesoros penetraron en la cripta con el fin de robar ese medallón. Al abrir la cripta desataron la ira encerrada de Assar. Como no está el amuleto supongo que alguno de ellos logró escapar. por las monedas sabemos su procedencia y espero que el Padre Prast pueda decirnos quiénes son.

- Tiradas (1)
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30/08/2015, 18:24
Hostawen

Pocos segundos tardó la elfa en percatarse de que había sido la mano ejecutora de un dios. Había sentido el calor que éste desprendía y el eco de retumbado en su pecho. Había sentido como perdía los papeles para acabar de forma impecabe con aquella aberración. Aunque Hostawen nunca había procesado la fe que predicaba Aétheia y menos como la practicaba la pitonisa, siempre guardaba dudas acerca del mágico vínculo que le unía a los bosques y a las criaturas que en ellas moraban. Imaginarse el bosque pútrido y sin vida por culpa de la presencia de Assar le había hecho sacar una parte de ella que no conocía. Además quien era aquel unicornio, ¿acaso era posible que tan mágica criatura existiese? Desde luego la elfa nunca había visto uno... Bueno, realmente lo había visto en sueños -pero era tan real...- Aún podía ver como desprendía su piel aquella luz blanquecina.Y aquellos ojos eran capaces de atravesar la piel, nada parecía poder ocultarse a ellos. Casi por instinto la elfa dejó caer la lanza y, derrotada de cansancio, se sentó en el suelo mientras veía desparecer poco a poco los restos de Assar. Con una expresión triste y seria veía desaparecer la maldad. No había reparado en la muchacha a quien rápidamente había socorrido Alétheia, ni en Sigmund explorando la sala. Hostawen se rascó la sien para reincorporarse y coger sus armas. Cuando echó un vistazo a la oronda pitonisa, ésta examinaba la máscara y acababa de sentenciar sobre lo que allí había ocurrido. -No hay más que hacer aquí, cojamos la llama y volvamos. - dijo la elfa acercándose para ayudar a Dimira a incorporarse. -¿Puedes andar? Ya ha pasado todo, volvamos a Kassen. Ya habrá tiempo de investigar sobre lo ocurrido.- - Terminó diciendo la elfa con un hilo suave y dulce. Intentando ser dulce y atenta con Dimira. No había prisa y Alétheia ya había hecho una magnífica labor de recopilación informativa. Era momento de volver.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Tiro por si sé algo de aquellos objetos encontrados y por si encuentro más.

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30/08/2015, 19:17
Dimira

El color rosado volvía a las mejillas de Dimira de forma lenta pero firme. Cuando abrió sus grandes ojos marrones éstos recorrieron la sala de un lado a otro hasta por fin acabar centrándose en el redondo rostro de Alétheia. El saber que su hermano estaba vivo y a salvo provocó que varias lágrimas se desprendiesen de sus ojos sin poder controlarlo. Suspiró aliviada antes de intentar ponerse en pie, cosa que tuvo que dejar por imposible en un principio. Había estado tendida en las frías losas durante tres días, sumida en aquella profunda oscuridad sólo rota por la débil llama que latía sobre el sarcófago. Ésta había sido su amarre con la realidad y lo único que al fin y a la postre  la había mantenido cuerda después de haber padecido mil y una pesadillas.

No… no recuerdo muy bien qué ha pasado. – Comenzó diciendo mientras se llevaba las manos a la cabeza intentando hacer recordar a su castigado cerebro. Vi…vi a esos horribles seres asesi… Oh Dioses… los vi asesinar a todos los que venían con nosotros… - Comentó entre pucheros. Un ser horrible me arrastró hasta aquí… ¿Cuánto tiempo ha pasado? – Un rayo de terror cruzó su rostro como si temiese que aquel monstruo pudiese volver a aparecer.

Esa criatura me preguntaba constantemente eso: ¿cuánto tiempo ha pasado? Quería saber cuánto tiempo había pasado desde que Ekat lo había condenado entre estos muros. También me preguntó por qué habíamos venido y yo…yo… ¡Le dije que estábamos preparando la cripta para vuestra llegada! – La muchacha miró horrorizada las grandes heridas que recorrían los cuerpos de los compañeros. ¡Lo siento mucho! ¡Lo siento!