Partida Rol por web

Moto incluída, me voy a dar un rodeo hasta ponerme al final del parque, mientras se escucha de fondo la canción de la putita de Fiona que, por cierto, qué asco de canción; donde a menos que se tuviera una vista de lince o (en este caso) una pantalla gigante, no se vería. Pero el caso es que hay pantallas, por lo que puedo ver la actuación de Haruka. Inmovilizo la moto y me tumbo en ella, colgando las piernas por el manillar, sin apartar la vista de la pantalla.

Viéndola bailar, viendo sus movimientos, observando los movimientos de los cuchillos y de su propio y pequeñajo cuerpo, llego a entender más a Haruka, entender por qué le gusta el mundo del circo. Los peces que aparecen no me gustan mucho, me impiden ver bien los movimientos de la canija, pero imagino que éso es parte del número y, al fin y al cabo, la idea no es mala. Simplemente... a mi no me gusta, pero no es feo. Lo que sí mola (y con perdón de Haruka), es cuando la chica nueva Niobe empieza a surfear con una ola de... ¿tierra? Joder, qué guay. Poder hacer éso debe molar un montón, por no hablar que probablemente pueda crear agujeros y hacer que la tierra se coma la gente. Hmmm.

Fin de la actuación y la peña parece toda encantada. Bueno, es el objetivo del Acto, ¿no? Que la gente se lo pase bien y toda ésas polladas, mientras nosotros dejamos a la vista cuáles son nuestros poderes... perdón, ¿dije nosotros? Me refiero a ellos, ya que para conducir una puta moto (puedo llamarte puta, moto, no eres mía así que no te quejes) no se necesita para nada el 'destroza-cerebros'.

Llega el momento de gloria de Jack, por lo que cuando comienzan los rayos giro la cabeza para mirar, tumbado boca arriba, el cielo y la tormenta eléctrica. Después viene lo del tornado. No está mal negrata. Bostezo y cierro los ojos, acomodando los brazos detrás de la cabeza para que hicieran de almohada, mientras me dejo llevar por la sutil brisa y griterío del público... mierda, demasiadas voces y demasiados gritos rebotando por mi cabeza, provocando demasiado dolor de cabeza y volviendo imposible la sencilla tarea de echarme una siesta en la moto y pasar de todo.

Dirijo una mirada a la pantalla gigante. Podría destrozarla, debería hacerlo para aliviarme e incluso sería divertido, pero ya que Haruka tiene que volver a actuar voy a tener que dejarlo estar y aguantar. Vaya mierda. Suelto otro bostezo y me incorporo en la moto, donde comienzo a liarme otro cigarro a la espera de que comenzase la siguiente actuación.

Hmm... hablando de actuación, ¿cuándo era que ayudaba al Capitán? ...bah, ya me llamará.

Tengo que mantenerme mínimamente centrada en Sammy para que el pez siga pareciendo "vivo" y nade en círculos sobre la mano de la niña como si estuviera en una pecera. Debería fastidiarme, porque mantener esta ilusión no me cuesta, pero no me deja descansar...el caso es que verla dar saltitos hace que me fastidie menos.

Veo algo extraño a sus pies precisamente cuando salta, pero lo achaco a que mi cabeza debe estar derritiéndose igual que termino de pasarme los hielos por la frente hasta convertise en sólo agua.

Niobe invita a la niña y a su madre a quedarse, lo que en parte me viene bien, porque si hago desaparecer el pez cuando ella se marche igual me la lía. ¡Y retira la idea de mandarme el helado a mí! Con lo bien que me vendría...para ponérmelo en la cabeza.

-Aún...podría haberme lucido más...-declaro ante el comentario de Niobe sobre las actuaciones. Seguro que no cuela tal como estoy, que incluso me deslizo en la silla para acabar con la cabeza apoyada en el respaldo, ¡pero es verdad!

Estoy a punto de irme a otro nivel de empanamiento cuando siento algo más de fresco y entra en mi campo de visión agua con hielos.

-¡Bien!-me estiro rápidamente a coger uno de los vasos, recupero mi postura absurda en la silla y me tiro el contenido entero en la cara, tapando algo con los dedos la boca del vaso para hacerme con los hielos y volver a dejármelos en la frente.

Suspiro hondo.
-¿Alguien quiere inducirme un coma, por favor?

Aunque había aprovechado la entrada de Valary para retirarme del escenario discretamente, continué viendo el espectáculo de Val y de Nio desde la parte cubierta del escenario, hasta que somos requeridas las tres a volver a salir a escena. La verdad es que las ilusiones de Valary y el número de Niobe son impresionantes, a su lado, mi número es excesivamente modesto, no merezco esos elogios. Respondo con una sonrisa y una inclinación cortés hacia Johnny Depp y su gesto elegante hacia cada una de nosotras. Es bonito. Al igual que su ofrecimiento. Aunque la verdad, dudo que pudiera ayudarme realmente a entrar en otro circo o quizás en una compañía de danza, como en la que estuvo Madre de joven, para eso tendría que estar en una academia y no he estado jamás en una. Lo demás no me interesa.

-Gracias, es usted muy amable...- respondo, con educación. Sonrío levemente a casi todo, sólo quiero alcanzar una botella de agua y mis sandalias, que me entrega Miles. Me limpio la planta de los pies como puedo y me las pongo. Luego aparecen aquella mujer y la niña enganchada a la pierna de Nio, como un koala en celo. Tiene un aura extraña, pero no digo nada. Quizás sí que tiene razón y hará grandes cosas cuando sea mayor.

A pesar de la sed por el ejercicio extremo que acabo de hacer, me espero a ver el show de Jack. Me quedo maravillada del dominio que tiene de los relámpagos.

"Soy la única que no estoy usando mis poderes en el espectáculo, pero es que básicamente si hiciera eso acabaría siendo más un desastre "apocalíptico" que un espectáculo". En parte siento algo de envidia de que ellos sí puedan y yo no, pero a la vez me alegro por todos ellos, porque estén mostrándose al mundo tal como son y nadie les esté abucheando o tirando piedras a la cabeza.

Acepto gratamente el ofrecimiento del chico creador de cubitos de hielo, y más con lo sedienta que estoy, aunque me iría mejor una bebida isotómica pero bueno.

-Muchas gracias- le digo a Bobby. Me bajo del escenario para tomarme un descanso y mirar lo que hacen los demás, antes de que me vuelva a tocar subir al escenario de nuevo, con Bobby. Me dirijo hacia Pájaro Burlón y Ojo de Halcón, para quedarme con ellos el resto del tiempo.

Me acerco a las chicas, que ya han actuado, y parecen acaloradas. -Quereis que os ayude?- Comento robandola un hielo a Haruka.

Acaricio el hielo y mi piel se vuelve del material congelado.

-Doy abrazos gratis, frescor instantaneo con una sonrisa encantadora.-

Añado sonriendo con encanto.

Observo las actuaciones de las chicas, y luego a Jack, impresionantes unas y otro. Hank se vuelve hacia mi y me pregunta por si estoy preparado.

¿Preparado? ¿En serio tengo que hacer algo despues de esto?

- Esto... si, bueno, supongo que si... aunque me parece que cualquier cosa que yo pueda hacer será un tanto burdo comparado con lo que se ha visto ya.

Me acerco al escenario, y mientras subo a el observo cada punto del mismo. No puedo hacer cosas tan vistosas ni hermosas como ya se han hecho, pero al menos espero que el publico encuentre mi numero interesante. Mientras espero a que Hank se me una cojo el balon y me situo en el medio del escenario. Me concentro, y calculo mentalmente las distancias de lanzamiento.

Lanzo el balon hacia una de las esquinas, lanzamiento elevado, con tiempo de reaccionar. Cuando comienza a volar desaparezco del centro del escenario y un instante mas tarde aparezco en la esquina derecha delantera con tiempo de saltar y atraparlo en el aire. Antes de tocar el suelo vuelvo a lanzar el balon hacia la esquina izquierda trasera, y cuando mis pies tocan el suelo vuelvo a desaparecer y reaparezco en ella. Continuo con el ejercicio disminuyendo la altura del balon con cada lanzamiento, y por lo que el balon va cada vez mas rapido y el ejercicio tambien.

Después de recorrer las cuatro esquinas un par de veces lanzo de nuevo al centro, y me detengo con un saludo mientras hago un gesto a Hank para que suba y me indique que quiere hacer.

Hank te sonríe de forma tranquilizadora No te preocupes por nada, sencillamente relaja el brazo y no pienses en batir lo que las chicas o Jack han hecho. Ellos han jugado en otra liga y en otro deporte, ahora nos toca el nuestro!

El Dr McCoy va un momento a hablar con Miles y, tras hacerle unas indicaciones, vuelve al lado de Simon para contemplar su ejercicio.

Por difícil que pudiera parecerlo, Miles consigue mantener uno de los focos siempre centrado en el balón, y otros listos para iluminar a Simon tras cada teleportación, lo que resulta en un efecto realmente vistoso que hace que la gente pueda apreciar completamente la dificultad de los lanzamientos y recogidas del muchacho.

Cuando éste acaba, el público aplaude admirado, principalmente niños y adultos, los típicos fans del fútbol americano, pero al ver que Hank vuelve a acercarse al muchacho, se callan sabiendo que aún habrá más…

¿Lo ves? No lo has hecho tan mal, he visto como se guardaban los huevos y los tomates para peor ocasión… bromea el Dr McCoy. Y acto seguido pasa a explicarle a Simon lo que tiene en mente…

Vamos a bajar del escenario. Tú te sitúas en esa punta, y yo me iré hasta allí, más allá de la pantalla. Levanta un brazo cuando estés preparado, y entonces empezaré a correr… y ya puedes hacer volar el balón para dejar patidifusos a más de uno, que yo estoy dispuesto a recogerlo si tú me lo haces llegar!

Simon calcula la distancia con ojo experto, y no puede evitar soltar un silbido…

Eso serán más de 100 metros, pero si usted cree que puedo hacerlo, no me voy a quedar con las ganas de intentarlo!

Desde el escenario le llegan al chico los gritos de ánimo de Miles y Dorian, avisados por Hank de lo que van a intentar, y la gente calla al notar que la pareja va a ofrecerles algo tal vez también nunca visto…

Hank avanza tranquilo hasta su posición, y se gira para contemplar a Simon, que acaricia el balón, concentrándose. Tras unos segundos aparentemente ensimismado, el muchacho levanta el brazo y Hank comienza su carrera.

Simon da un par de pasos atrás, arma su brazo y, sin aparente esfuerzo, lanza el balón que sale de su mano surcando el aire. Gira y gira sobre su eje de rotación, mientras se eleva y, llegado un punto, empieza a caer… directamente a las manos de Hank McCoy!

El gentío prorrumpe en aplausos, mientras en el escenario Johnny Depp vuelve a coger el micro

Madre mía! Señoras y señores, lo nunca visto! Este lanzamiento merece entrar en los anales de la historia del fútbol americano! A falta de una medición por parte de expertos, puedo garantizarles que ha superado con creces los 100 metros de distancia!!!

Mi más sincera enhorabuena para el señor Simon Butler, poseedor de un brazo y un talento incomparable!

Varios niños del público corren hasta rodear a Simon, pidiéndole autógrafos, mientras Hank regresa a su lado con una sonrisa deslumbrante, haciendo girar el balón en sus manos

¿Me firma el balón, Mr Butler? O mejor lo firmamos los dos para que te lo quedes… ¿Has visto como no era tan difícil encantar al público? Le dice dándole unas palmaditas en la espalda e indicándole que vaya a descansar junto a los demás

Siéntate allí en una silla, y pide que te traigan un par de bolis, porque me parece que tienes un montón de fans! Añade Hank divertido, señalando a la pequeña cola de pequeños y adultos que ya se ha formado junto al chico…
 

El Hombre de Hielo sonríe ante la idea de Jack, pero al ver lo acalorada que está Val, propone

Esta señorita necesita un poco más que un reconfortante abrazo, por muy gélido que sea…

Y mirando a la chica a los ojos, añade Relájate. Veo que tienes algún tipo de dolor de cabeza. Lo que haré será reducir tu temperatura corporal muy poco, medio grado o menos, pero será suficiente para aliviarte, ¿de acuerdo?

Bobby simplemente sonríe y, sin que haga gesto alguno, al instante notas un buen alivio Ahora estate tranquila, bebe algo fresco o tómate un buen helado para recuperarte. Puede que notes una cierta somnolencia durante unos minutos, pero es normal…

Hank le debe a ella un helado, Bobby! Uno gande, gande de tdes gustos pod lo menos, ¿verdad? Dice Sammy tirando de la manga a Bobby Drake, que se gira para saludar a la pequeña

Vaya, si lo dice mi querida Sammy, eso va a misa, porque esta niña nunca dice mentiras! Contesta el Hombre de Hielo, que saluda también con un gesto de cabeza y una cordial sonrisa a su madre

Irene, me llevo a la pequeña de ayudante para con los helados… ¿Algún sabor en concreto, chicas… y chicos? Os pregunta a los allí reunidos, mientras le ofrece su mano a la niñita rubia, que la coge encantada…
 

Bobby y Clint llegan para felicitarte por tu actuación, y los tres vais hasta una mesa un poco más apartada de las demás, que está a la sombra de un árbol y a donde un voluntario os lleva las bebidas que le pedís.

Sus alabanzas son completamente sinceras, y se sienten felices por el éxito que habéis tenido, pero tras hablar unos minutos, Bobby enarca una ceja algo sorprendida porque no estés tan feliz como debieras…

Sin embargo no te pregunta nada directamente sino que cogiéndote la mano y haciéndole un gesto a Clint, te dice

No sé si ya tendréis algo en mente o si me meto donde no me llaman, pero deberíais celebrar vuestras actuaciones como es debido… Sé que Hank tiene pensado recompensaros por vuestra colaboración con una pequeña cantidad, pero creo no es cuestión de que os gastéis el primer dinero que os ganáis aquí, o al menos no todo…

Toma, Haruka, Clint y yo queremos que invites a tus amigos como es debido… y sonriendo abiertamente, añade, mientras te entrega 250 dólares Ojo, no somos Tony Stark, ni tampoco queremos ninguno de estos dos extremos… que pienses que somos unos derrochadores ni unos tacaños.

Pero de tanto en tanto, creo que una puede permitirse algo de diversión sin tener que contar las monedas que lleva en el bolsillo! Tú prométeme pasártelo bien, y nos harás felices a los dos!

Clint asiente también, aunque levanta un índice y empieza a hablar en tono paternal Sobre todo, Haruka, ten cuidado con  los chicos de la gran ciu… pero de pronto Bobby le pone una mano en la boca, mientras ríe divertida

Vaaaale, cariño, no empieces ahora a ejercer de padre sobreprotector, que si no Haruka saldrá corriendo pensando que somos un par de rancios… y estoy segura de que ella es capaz de defenderse sola, y además, contará con sus amigos, ¿verdad, cariño?

La pareja empieza a reír, ella divertida, él algo abochornado cuando Bobby mira por encima de tu hombro y te hace gesto de que te gires

No sé de quién se trata, cariño, pero por su sonrisa y actitud, es alguien que también te quiere…
 

Al girarte ves a un muy sonriente y feliz Tío Jin, que lleva en sus manos un paquetito. Él hace una cumplida reverencia ante la pareja y solamente entonces se acerca

Hola, Haruka! He venido a ver tu actuación, y aquel chico tan simpático me ha dicho que te encontraría aquí… comenta señalando a Miles, que parece ensimismado en sus controles…
 

El Capitán América aparece caminando hacia ti, con una bolsa de plástico en la mano. Al llegar junto a ti te sonríe y, acomodándose contra el tronco de un árbol cercano, mete mano en la bolsa y te lanza un paquete de picadura de tabaco, de una de las mejores marcas

Me he fijado que tienes la costumbre de liarte tus propios cigarrillos, así que espero que esta marca te guste… dice mientras vuelve a introducir la mano en la bolsa y saca un par de latas de cerveza

Y algo he oído también de que la moto necesitaba combustible para rodar, ¿no? Dice riendo suavemente mientras se abre una para él y te alarga la otra

Mira a su alrededor y, durante unos minutos, no dice nada hasta que, señalando hacia el escenario y hacia donde están los demás, comenta La soledad a veces es buena compañera, sobre todo cuando te preguntas si algo saldrá bien o no… A menudo no quieres hacer partícipes a los demás de tus dudas, y es lógico. Pero a veces también es bueno estar en compañía…

Toma otro sobro de cerveza y, para tu sorpresa, Steve Rogers no continúa el sermón, sino que señalando de nuevo al escenario añade En cuanto termine el Hombre de Hielo, que empezará dentro de nada, vamos nosotros… Los demás se están luciendo, pero esto no es una competición. Nuestra tarea es hacer bien nuestra faena cumpliendo con lo que nosotros nos habíamos propuesto. Y hacer que la gente disfrute, ¿ok?

Pues acábate la cerveza en paz, y nos vemos justo detrás del escenario…
 

En cuanto Bobby Drake se lleva a Sammy, su madre se relaja visiblemente, mientras su sonrisa se hace franca y cálida.

Irene de Haro no llegará a la treintena, y aunque no viste de forma lujosa, su ropa denota una cierta elegancia y gusto al escogerla y conjuntarla.

Ella juguetea unos instantes con su bastón, antes de hablar y volveros a dar las gracias

Sammy es un cielo, pero reconozco que a veces puede ser un poco agobiante, sobre todo con la gente que acaba de conocer… comenta, disculpándose

¿Así que vais a ir a la escuela? Seguro que os gustará. Hank y todos los demás son encantadores y, ante vuestra mirada, sonríe tiernamente

Sammy tiene el Gen X. Lo descubrió mi ex hará casi tres años… Fue el mismo día en que conocí a Hank. El padre de Sammy era defensa de los Giants, muy apuesto y tal hasta que alguien le empezó a meter en la cabeza malas ideas sobre los mutantes.

Todavía no sé cómo, consiguió que le hicieran un análisis a la niña a mis espaldas y un día que fuimos a visitar al pediatra, todo estalló. Por lo visto acababan de darle el resultado y se puso como loco… echándome a mí la culpa de todo.

Empezó a pegarme, y dejó ko al médico y a una enfermera que intentaron defenderme. Yo intenté huir, pero me lanzó a través de la vidriera de la consulta escaleras abajo. Y no sé qué hubiera pasado de no aparecer Hank…

Por lo que sé estaba de visita en la clínica y subió corriendo en cuando oyó el alboroto… Es la única vez desde que lo conozco que le he visto enfadado… Sin embargo y pese a todo se limitó a romperle su hermosa nariz a mi ex y a retenerlo hasta que llegó la policía, más preocupado por mí y por la niña que por otra cosa…

Irene hace una pausa, dejando ir un suspiro, y añade Aquello terminó con la carrera deportiva de mi ex, y yo obtuve el divorcio y un fémur roto por cuatro partes distintas… y un gran grupo de amigos, a Dios gracias!

Bueno, ya os he soltado el rollo de mi vida, pero es que quería que supierais lo mucho que aprecio a Hank, y lo gran persona que es… sus ojos se entrecierran al hablar del Dr McCoy, y su voz se hace más dulce

Es el mejor amigo que una mujer podría tener… y, ejem… también todo lo que una podría desear… acaba diciendo con una risa suave y alegre

Buff… ahora ya sabéis mucho más de mí que mucha gente que cree conocerme, pero es que si vais por la escuela espero que nos vayamos viendo de tanto en tanto… Venga, contadme algo de vosotras o preguntadme lo que queráis, seamos chismosas un rato, ¿vale?
 

¡Anda! Así que le gusta Hank... Jejejeje... Interesante. Alzo las cejas aunque procuro no decir nada al respecto para no incomodarla. Aunque "esa Bestia" (chiste fácil) debería espabilarse si no se ha dado cuenta aún, ¿no? La mujer es muy guapa... Sería idiota si no hiciera nada. Como tenga que ir yo a decírselo, mal vamos.

- Bueno, Irene, no sé Val pero yo no acostumbro a ser muy chismosa - respondo encogiendo los hombros - Supongo que como no me gusta que se metan en mi vida, tampoco me meto en la de los demás... O procuro no hacerlo - sonrío de lado.

Levanté la mano cuando Jack ofreció un abrazo gélido, porque aunque me había insensibilizado la frente pero el dolor seguía dentro de mi calavera.

Pero el chico que ha traído el agua fría parece tener una idea mejor. Yo estoy en un punto en el que sólo voy a dejarme hacer hasta que se me pase este agotamiento cabrón.

Y entonces...ocurre. Los pinchazos agudos van perdiendo fuerza, y me encuentro considerablemente mejor. Aunque eso me deje totalmente aplatanada en la silla. Creo que el pez que le he dado a Sammy sigue nadando en mi cabeza, y por lo tanto en su mano, pero no estoy ya segura de nada. Ni siquiera creo saber qué es el color azul.

Resoplo, cerrando los ojos. Un helado suena bien, si me lo ponen directamente en la boca y espero a que baje derretido por mi garganta.

-¿Hay algún helado que lleve cafeína?-pregunto, y sé que es broma, pero no me río.-Uh, helado de cocacola...¿Alguien ha pensado en eso ya?-sonrío de lado.

Intento prestar atención por educación a la madre de Sammy cuando nos habla a Niobe y a mí, no porque realmente pueda. De hecho, hasta doy la vuelta a la silla para sentarme a caballo y apoyar el mentón en el respaldo. Como no es una postura cómoda no me quedaré frita.

Vaaaaaaaaya...Así que Hank es todo un héroe. Dejo que mi cabeza caiga hacia un lado por su propio peso, mirando interesada a Irene.

-Yo es que para ser chismosa necesito ser persona...-murmuro por lo agilipollada que estoy.-Pero huelo que aquí alguien tiene un cuelgue por Hank...-canturreo.

Me incorporo en la moto cuando veo al Capitán acercándose a mí, preparándome para cualquier regañina, sermón o similar por cualquier cosa que haya hecho que, por cierto, no sabría decir si ha sido malo o bueno. De hecho, ni siquiera sabría si he hecho algo. La cuestión es que viene a por mi y trae algo, y no creo que sea nada agradable. Una cosa es dejarme su moto para la actuación e incluso dejarme caer que hay una moto para mí; y, otra muy distinta, es que el tipo vaya a venir de buenas para hablar conmigo. Medito si arrancar la moto y pirarme antes de que llegue o esperar, pero como no soy un ladrón (el revólver de oro y el dinero del narcotraficante muerto no cuenta, mamarrachos)... me quedo.

Completamente serio, espero a lo que sea que ha venido en silencio, observándole atentamente y viéndole sonreír y sentarse junto al árbol que ofrecía su sombra para mí y su moto. Enarco una ceja cuando me lanza tabaco para liar, mirándole con expresión de desconcierto. Abro la boca para responder ante su regalo de tabaco, aunque al ver las latas de cerveza la vuelvo a cerrar y le miro, ahora sí, sorprendido.

Cojo la cerveza y la abro, entrechocando mi lata con la suya y dando un trago antes de quedarme mirando al Capitán aún en silencio cuando, sin venir a cuento, señala el escenario y abre la boca.

- Yo no tengo dudas -Murmuro, con la lata muy cerca de la boca-, improviso -Doy un trago corto a la cerveza-. Y lo que sea será.

¿Dudas? ¿¡Y a mi qué me importa si no puedo quedar como un puto crack delante de los niños!? Ni siquiera lo quiero, joder. Los niños son ruido y el ruido es dolor de cabeza. Prefiero estar sólo, gracias, pero buen intento. Doy otro trago largo a la cerveza, mirando sin ver, con el ceño fruncido. Pestañeo ante un "bla bla bla" incesante de fondo, volviendo a centrar mi atención en él.

- Que ellos disfruten, entendido, sí -Murmuro, encogiéndome de hombros-. A éso hemos venido, ya.

Le sigo con la mirada mientras se levanta y comienza a caminar. Me debato si llamarle o no.

- Capitán América.

El tiempo que tarda en girarse y mirarme, joder, me rajo como una puta nenaza. Ésto va a necesitar una gran pelea en un bar. Entre la patada de Miles y ésto, comienzo a tener miedo de despertarme un día con tetas y coño. Me callo lo que iba a decir alzando la cerveza hacia él, como si brindara. Bebo y, ahora sí, me hago el loco para que la conversación se dé por terminada.

Acompaño a Bobby y Clint hacia la zona donde quieren sentarse, parecemos ya una familia de verdad y todo, es genial! Pido una bebida isotómica de piña, que es mi favorita, y bebo largos tragos mientras les escucho a ambos decir cosas bonitas, aunque realmente no creo que sea quien más las merece, pero bueno, hice lo que pude y mejor supe. Yo no soy como Ellos, no puedo exhibir ese tipo de habilidades vistosas sin que se caiga un helicóptero encima de la gente o las farolas se doblen y caigan como enormes jabalinas sobre el parque... O que se me claven todos los cuchillos, tenedores y demás instrumental afilado que haya alrededor en mi cuerpo. "Espectacular" sería pero me da que la gente acabaría potando más que aplaudiendo... Me encojo de hombros con una leve sonrisa ante su comentario de celebrar el trabajo bien hecho.

-Bueno, aún no ha terminado y queda la feria de Coney Island, creo- bueno eso si Val aún aceptaba que las acompañara porque me da que sigue cabreada conmigo por no aceptar hacer eso del palillo de algodón.

-Y la verdad es que me sentía algo fuera de lugar, como estorbando un poco ahí en medio. Prefiero estar con vosotros hasta que llegue el momento de nuestra actuación- sonrío ligeramente.

Entonces me entrega ese dinero y les miro alarmada.
-No, por favor, es demasiado, no necesito tanto...- balbuceo. No quiero que me adopten para que me paguen caprichos, estoy acostumbrada a vivir con poco y me sabe mal que tengan que pagar demasiado por mi manutención... No quiero ser una carga para ellos!

"Igual no debería haber aceptado que me adoptaran, supone dinero, no lo pensé, pero es que me gustan tanto como padres... Cuanta gente puede decir que le han dejado elegir a sus padres?". Me muerdo el labio, algo ansiosa.

-Nunca pensaría eso de vosotros, sois lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo...- respondo con total sinceridad y mirada de agradecimiento absoluto. No quiero ofenderlos y jo, son tan perfectos para mí... que al final cedo y acepto los 250 dólares.

-Prometo hacer buen uso de ellos y celebrarlo como toca- sonrío algo más, suspirando algo más felizmente. Clint intenta ponerse sobreprotector y es detenido por Bobby, pero eso aún me hace sonreír más.

-No, está bien, hace mucho que nadie hace de padre sobreprotector, es agradable- me dan ganas de lanzarme al cuello de Ojo de Halcón y abrazarlo de forma asifixiante pero no quiero que luego digan que soy una empalagosa, así que le dedico una sonrisa y una mirada de puro amor filial.

-Tendré cuidado, mi Palabra es mi Voluntad!- le prometo a éste, sonriendo abierta y cariñosamente, a sabiendas de que él entendería perfectamente lo que le he dicho. La gente del circo y los feriantes hacemos muy pocas promesas, pero cuando las hacemos son prácticamente inquebrantables (por eso hacemos tan pocas, de hecho). Me levanto y le doy un abrazo a Clint de esos asfixiantes, me da igual ya si hay gente o no o si me odiarán por ser tan "enganchosa" y luego le doy otro a Bobby, igual o más de amoroso.

-Sé que hace poco que estoy con vosotros pero os quiero, en serio, ahora sé que todo ha pasado para que llegase hasta vosotros- digo felizmente. Me separo de ellos cuando Bobby comenta la llegada de un visitante desconocido. Me incorporo y me giro para mirar.

"Tío Jin?!". Se me abren los ojos como naranjas y me situo delante de él, saludándole con una inclinación como la buena educación y las normas dictan. Me giro un momento para mirar hacia la dirección que señala mi tío. Miles?! Parpadeo algo confusa.

"Está empezando a ser algo perturbador, primero la canción, luego me trae las sandalias y ahora sabía donde estaba? Bah, casualidad, mera casualidad. Sólo le interesa Valary y punto, así que simplemente hizo de buen compañero, ni siquiera sabe quien es tío Jin".

-Buenos días Tío Jin, está todo bien con la abuela y usted?- le pregunto, algo alarmada, pero siguiendo el protocolo, y pensando que igual había venido porque había pasado algo en casa y luego paso a presentarles entre sí, cuando éste aclara que viene de mera visita.

-Tío Jin, le presento a Pájaro Burlón y a Ojo de Halcón. Ellos... -dudo si decirle de golpe que me van a adoptar, quizás no sea el mejor momento ahora -Cuidan muy bien de mí, como lo haríais tú o Madre- aclaro, muy seria. Espero que eso no les ofenda, pero es que no sé como le sentaría a tío Jin si, de repente, a los dos días de unirme a esta gente, le suelto que una pareja de superhéroes me van a adoptar, cuando la abuela se había pasado años litigando sin resultados, aunque luego se arrepintiese al ver lo qué yo era en realidad.

-Ha venido a verme?- se me escapa a modo de balbuceo. Tío Jin siempre se ha portado bien conmigo, aunque siempre pecó de blando respecto a la abuela, que es quien lleva la voz cantante en la familia, pero no esperaba que pudiera venir a verme aquí.

-Y que le pareció?- le pregunto, algo dubitativa y tímidamente.

Irene sonríe algo nerviosa ante la revelación de Val, mientras sus dedos acarician el pomo de su bastón 

¿Tanto se me nota? En fin, es que nunca he sabido disimular mis emociones… Con Hank me encuentro siempre muy a gusto, hemos salido algunas veces a cenar, al cine o al teatro dejando a Sammy con una canguro y yo juraría que ambos sentimos lo mismo el uno por el otro…

Ella se encoge de hombros y ríe suavemente, algo más tranquila Verdaderamente, Hank nos trata a Sammy y a mí como si fuéramos parte de su familia. Adora a la niña, y ella le adora a él… pero no sé porqué no hacemos progresos… o a lo mejor sí que lo sé…

Tal vez tema decirme algo por miedo a mi reacción, o algo así. Porque lo rechace, lo que es una soberana tontería. Aunque con mi ex metido en política en uno de esos pequeños partidos ultra que lanzan soflamas contra los mutantes, igual piensa que le diría que no…

Si hasta pagaría por ver la cara de aquel animal si Hank me propusiera ir en serio… termina diciendo ya entre risas más relajadas

Sea como sea, tendré que ser paciente y esperar a ver si se decide… ¿o tal vez actuar como una mujer moderna y dar yo el primer paso? Ella frunce el ceño y niega con la cabeza No, eso no estaría bien, podría abochornarle, ¿verdad?

Irene levanta las manos y ríe de nuevo Ya vale, para no querer que chismorreemos, os estoy hinchando la cabeza con mis problemas, y no se trata de eso.

¿Conocéis ya la ciudad? Lo digo porque me parece que no sois de por aquí… Yo trabajo como traductora en el edificio de las Naciones Unidas, así que si queréis saber algo sobre la Gran Manzana, tal vez pueda seros útil…

Estáis charlando ya de una forma mucho más distendida cuando aparecen el Hombre de Hielo y Sammy. Él lleva los helados que le habéis pedido, y un vaso largo lleno de hielo y con un líquido oscuro en su interior, mientras que la niña lleva un helado inmenso de cuatro bolas y diferentes sabores, como solamente saben hacerlos en los EEUU

Bébete esto, te irá la mar de bien… dice Bobby Drake ofreciéndole a Val el vaso Es café con hielo, supongo que te gustará. A mí me enseñó a prepararlo un chaval de la escuela…

Y tras repartiros los helados al resto, marcha a preparar su actuación

Y ezte ez padi ti! Helado de cookiez, grageaz, chocolate con tdocitoz y piztacho. Lo he pedido yo pada ti! Dice orgullosa Sammy, mientras le presenta el enorme cucurucho con gesto decidido

De pronto se gira hacia Niobe y, metiéndose la mano por debajo del tutú y rebuscando en su ropa, saca un par de tubos de grageas de chocolate

Y esto ez pada ti… No cdeedías que me había olvidado! Anuncia triunfal en su media lengua, poniendo los tubos de M&M en manos de Niobe

En estas la niña levanta la vista y se queda con la boca abierta, mirando a Bubo, que se ha posado hace un rato en una rama cercana y mira a la niña con curiosidad… Mami, mida! Un pájado enodddme! Mida qué bonito ez!

Simon se acerca a recoger su helado y el de Jack, y va a sentarse junto a él, en una mesa cercana a donde están las chicas hablando.

El chico ve a Dorian y le hace un gesto de que se una a ellos, pero Dorian señala a Miles y hace gestos de que aún les queda trabajo por hacer

Esos dos están currándoselo también muy bien… de una forma mucho más discreta y sin aplausos, pero también se están luciendo, ¿no te parece?

Gira su silla para ver mejor la actuación del Hombre de Hielo, y viendo acercarse al Capitán América, añade Un gran hombre, el Capitán, ¿no es verdad? Lo había visto alguna vez en las noticias o en la prensa, pero de cerca… caramba, impresiona un montón lo sencillo que puede ser, y al mismo tiempo seguir manteniendo ese aire de superhéroe al que creerías en cualquier momento y lugar…

Veremos qué tal le va en su número, porque me parece que Jason va a conducir su moto… dice guiñando un ojo, como si todavía no se creyera que Jason fuera a colaborar en algo así…
 

Tío Jin corresponde también con una inclinación a tus presentaciones, y les agradece a Bobby y Clint sus desvelos

Siendo amigos del Dr McCoy, sé que mi sobrina estará perfectamente atendida por cualquiera de ustedes.

Para nosotros es un verdadero placer contesta Bobby, y haciendo un  gesto a Clint te dice Nosotros vamos a revisar los blancos, sobre todo lo que necesita Clint. Estaremos por aquí detrás…

Una gran pareja, parece, ¿no? Y ella es muy perspicaz, dejándonos a solas para charlar, aunque no se trate de ningún secreto lo que nos diremos, ¿verdad? Dice Tío Jin con una amplia sonrisa

Y acariciándote el pelo, añade contento Pues claro que he venido a verte, cariño! ¿Qué te creías, que me había perdido camino de mi partida? Nuestro amigo Hank me llamó para avisarme, y aquí estoy, disfrutando de mi sobrina favorita!

Sus dedos tamborilean encima del paquete que llevaba mientras te guiña un ojo con picardía ¿Tú que crees que me ha parecido? Pues que me ha encantado, como no podía ser de otra manera! Tus padres seguro que estarían encantados si te vieran, créeme… y la abuela también.

Tío Jin deja que sus últimas palabras tengan efecto en ti, y ríe divertido Te lo creas o no, te envía esto. Es una caja de los dulces que ella hace tan de tanto en tanto… insistió en que te los trajera porque decía nosequé de que seguro de que no te alimentaban bien… Si hasta me dio una lista interminable de cosas para comprar antes de hacerlos, para que no llevaran nada de todo eso que no te gusta comer!

Te alarga la caja y sonriéndote afectuosamente, te dice Me alegro de ver que tienes buenos amigos, nuevos amigos que compartirán escuela contigo. Hank va a estar muy orgulloso de tener a mi sobrina en la escuela, seguro que sí!

Tío Jin enarca una ceja ante tu reacción, y cogiendo tu mano entre las suyas, añade Vale, vale. No sé qué ocurre, e igual pienses que no debería importarme, pero ahora no es el momento de hablar de eso, ¿ok?

Por lo que sé tienes otra actuación, así que haremos una cosa. Ahora te centras completamente en eso, en actuar. Sabes hacerlo perfectamente, y luego, cuando termine el show, charlamos tú y yo sobre la abuela, Hank y todo lo tú que quieras, ¿te parece bien?

Pues ahora ve a ayudar a tus amigos, y no te preocupes por nada. Simplemente asómbralos como has hecho antes, cariño!