Partida Rol por web

-¡"Claro, pue"!-exclamo sin problema como respuesta, sentándome en el suelo para abrir mi mochila y sacar el revólver.-No pasa nada; estaré bien.

- Bien, no abras la puerta a nadie.- Bromea como si alguien fuera a pasar por alli.

Te quedas sola... las horas pasan y cae la noche. El movil no tiene cobertura en ese lugar mientras la noche avanza sin rastro de Fingers por ninguna parte.

La última hora la he pasado abriendo y cerrando el tambor del revólver, hipnotizándome con el 'clac' que hace al cerrarse mientras estaba sentada en el suelo con el tic nervioso de la pierna diciéndome que no estoy bien, que llevo mucho rato quieta (y eso que me he pasado hasta que ha anochecido curioseando todos los huecos de la casa a ver qué encontraba).

La noche ya empieza a cerrarse sobre el techo de la casa, y hace más frío del que esperaba cuando tío Fingers había pronunciado la palabra "desierto". A propósito de él, está tardando demasiado...No me gusta que tarde, y menos después de lo que había dicho: me buscan. No sé quién, ni por qué, pero para que mi tío estuviera preocupado...¡Uf! ¡Chungo!

Me levanto finalmente del suelo y me acerco a la ventana para mirar fuera con impaciencia, por si veo el coche o algo. El tic de mi pierna me sigue haciendo repicar contra el suelo.

-"Por favor..."-suplico a la nada.-"Vuelve pronto..."

Comienzas a andar por la casa nerviosa, es una casa grande de dos pisos. Te encuentras arriba cuando crees oir un motor de coche.

Algo pasa, tu deseo de ver a Fingers de nuevo se vuelve fuerte, quieres estar YA en la puerta para salir a su encuentro.

Te sientes rara un momento, ves un instante de luz como si todo a tu alrededor se transformara. Dura un escaso parpadeo pero cuando te das cuenta esta en junto a la puerta. Sabes que no has bajado las escaleras, solo has corrido un par de pasos acia ellas.

Te sientes debil y caes de rodillas justo cuando Fingers habre la puerta cargado con varias bolsas que deja rapidamente para recogerte.

-Val, "pequeña" que te a pasado? ¿Te encuentras mal? Siento haber tardado, me perdi... confundi una salida y pase dos horas dando vueltas...¿Necesitas un medico?

La repentina debilidad de mi cuerpo hace que caiga tumbada al suelo, respirando lentamente por cansancio. Y eso que SÉ perfectamente que no he corrido para llegar hasta la puerta; me acordaría. Simplemente estaba arriba y "¡PUF!", luego abajo, frente a la puerta...al menos tío Fingers está aquí.

Le miro desde sus brazos sin moverme, sólo sonriéndole.

-¿Te perdiste? Me asustaste...-le digo con la voz débil.

Tu tio te tomo en brazos dejandote sobre un destartalado sofa.- ¿Yo te asuste? Pues ahora estamos igual solo que tu sabes que me paso a mi y yo sigo sin saber que te a pasado.

-No...no sé...-titubeo, aún desorientada.-Estaba arriba-señalo al techo, alzando con mucha pesadez el brazo.-y luego estaba aquí. No me pasa nada; sólo tengo el cuerpo hecho "papilla".-dejo caer el brazo sobre mi vientre, cerrando los ojos.

Tu tio miro al techo buscando un agujero por el cual pudieras haberte colado. Sin encontrarlo resoplo.- Bueno, descansa. Preparare algo de cena y pronto te encontraras mejor. Notaste como si tu tio tuviera que preguntarte algo y no supiera como hacerlo, debia ser algo delicado porque rara vez se ponia nervioso y esta le caia el sudor por la frente.- Val.. Tu... tu... no se como preguntarte esto, es algo personal pero necesito saberlo. ¿Necesitas productos de higiene femenina... cosas.. intimas? Quiero decir si... bueno... ya sabes.

Me quedo mirando a tío Fingers muy extrañada, sin saber de qué está hablando. Mi higiene femenina se limita a la ducha, y creo que eso lo hace él también. Vamos, creo...
Cosas íntimas, ya sé...No, maldita sea, no sé. Y los nervios de mi tío me están poniendo nerviosa a mí también.

Frunzo el cejo y ladeo la cabeza.
-¿Qué?

Tu tio se pone muy colorado y va a por una de las bolsas de la compra sacando de ella un paquete de compresas que te enseña con cierto reparo. No tiene muy claro si sabe para que sirven o va a tener que dar una charla muy larga sobre "esas cosas que cambian en el cuerpo".

- Bueno Val...Tienes ya una edad.. no eres una niña. No se si tengo que explicarte algo sobre relaciones intimas y esas cosas.

Cojo la caja que trae tío Fingers, examinándola. ¿Compresas? De algo me suena...algunas chicas de mi clase se las piden a otras entre susurritos, pero no sé por qué.

-¿Te refieres a...?-hago un círculo con el dedo corazón y el pulgar y luego paso el índice de la otra mano por el centro varias veces, el gesto que mis amigos usan cuando no pueden soltar "fuck you", como por ejemplo delante de los profes.

Tu tio se queda con la cara desencajada, si fuera un dibujo animado le caeria un goteron enorme por detras de la cabeza.

- Voy... voy a hacer la cena y luego... luego hablamos.- dice intentando buscar tiempo para pensar como explicarte ciertas cosas, si fueras un chico seria mucho mas facil, te acompañaria a una casa de señoritas y no habria mucho mas que hablar pero con una chica no sabe realmente que hacer.

Prepara un plato de pasta y una mesa limpia para comer los dos.- Val... Um... las niñas pasan un proceso de cambio para convertirse en mujeres, este proceso tiene una serie de cambios. El pecho os aumenta, os se os marca mas la cadera y una vez al mes os poneis de muy mal humor... porque... bueno, porque teneis un cambio interno que os es... molesto pero es completamente natural, no tienes que asustarte si un dia vas al baño y... bueno y.... sangras un poco.

No estaba ni comiendo por atender totalmente a tío Fingers en su explicación, a cada palabra más extraña. Hasta que llega la palabra mágica: sangre.

Dejo caer el tenedor sobre el plato y me meto las manos entre las piernas con expresión de pánico.

-Pe...pero eso tiene que doler...-cierro los ojos y sacudo la cabeza.-¿No se puede evitar?

- Nena, tranquila, todas las mujeres del mundo pasan por eso y si duele un poco la tripa, estaras rara pero venden pasillas para eso. No te vas a morir por eso cariño... Es algo necesario, si no te pasara resultaria que no podrias tener bebes en el futuro. Tu cuerpo madura por fuera y por dentro, es algo natural.

Tu tio lo piensa un segundo, viendo tu miedo al dolor se le ocurre algo para tranquilizar sus propios miedo.- ¿Sabes cuando duele mucho? La primera vez que una chica tiene sexo con un chico, entonces si es muy doloroso y sangran mucho.- Lo dice muy serio, un poco de miedo le asegura que no tendra que preocuparse porque su pequeña sobrina vuelva un dia a casa con un bebe en la barriga.

-Pero esa no es la cuestion ahora. Lo que te a pasado, lo de "pasar el piso"... tu padre tambien lo hacia, Val.

Me llevo una mano al pelo, frotándome la cabeza, intentando pensar en todo lo dicho...Ni siquiera sé cuándo se supone que ha de pasarme todo eso, y además, tomar más pastillas. Cuando crezca más, ¿tendré que ir tomando más pastillas para todo? Ser mayor es un rollo...

Además, he decidido que no tendré sexo con un chico. Para que tío Fingers diga que duele mucho ya puede ser serio.

-¿Eh?-tío Fingers vuelve a dejarme a cuadros, aunque agradezco el cambio de tema. Lo otro no era agradable.-¿Mi "papá" hacía qué?-me inclino sobre la mesa, casi metiendo el pelo en el plato de pasta.-Cuéntamelo, "tío"; ¿qué hacía?

Tu tio resoplo.- Te lo contare todo, creo que ya eres bastante mayor para saberlo. Veras, ciertas personas, no muchas, nacen distintas y nadie sabe porque. Pueden hacer cosas que los humanos normales no pueden. Algunos les llaman mutantes de forma despectiva porque son idiotas.- dice tratando de preparar el camino.

- "Tu papa" podia hacer cosas asombrosas, podia desparecer y materializarse en otra habitacion o incluso a muchos metros de distancia... Eso le convirtio en un ladron de guante blanco muy famoso. Yo era su "socio" le ayudaba, le buscaba los planos de los sitios y conducia el coche cuando teniamos que salir pitando. Eran buenos tiempos... Entonces conocio a "tu mama", le oculto lo que era y lo que podia hacer, quiso vivir una vida normal, hasta monto un negocio legal. Nuestros caminos se separaron durante unos años.

Hace un alto para beber agua y dejar que tu mente asimile lo que te esta contando.

Los músculos se me pusieron todos tensos como si tío Fingers hubiera vuelto a mencionar la sangre y el dolor que me esperaban, pero esta vez es en relación a la palabra "mutantes". Solo recuerdo haber oído esa palabra en dos tipos de situaciones: una en la tele; aparecían en muchas ocasiones como culpables de cosas como asesinatos, o robos...Bueno, la otra fue una vez el año pasado, cuando unos niños de mi curso hablaban entre sí de ir a pegar a otro en el callejón a la salida del cole porque "seguro que era uno de esos mutantes asquerosos".

Así pues, la idea de que mi padre fuera un mutante no era muy atractiva, y menos tal como me la había expuesto mi tío Fingers. Al detenerse para beber, decido pinchar toda la pasta que puedo con el tenedor y llenarme la boca, como si masticar me ayudase a asimilarlo.

-Entonces...¿Yo también hago eso?-le pregunto.-¿Soy...mutante? ¿Por eso me buscan?-suelto las preguntas rápidamente cuando me siento menos insegura con el tema. Creo que me ha costado menos esto que lo de la sangre y los cambios.

Tu tio toma nota de tu tono.- No es nada malo ser mutante, como no es malo ser diferente. Hace no tanto en este pais se trataba a los negros como escoria por la misma ignorancia. No tienes nada malo Val y era un tio fantastico.

Se puso en pie para acercarse a ti, tomandote las manos.- Val, tu padre me dijo que podia ser hereditario, no estaba seguro porque es algo que "despierta" con la adolescencia pero gente muy "mala del gobierno" se entero de su poder y quiso usarlo para espiar, robar cosas a otros paises. Por eso viajaba tanto cielo, tu madre descubrio que era y se asusto mucho. Penso que era verdad toda esa mierda que dicen en la tele... se asusto de que tu pudieras ser... diferente. Un dia tu padre decidio que no queria trabajar mas para ellos y busco la manera de uir del pais. Te dejo conmigo para despistarles y que no te encontraran nunca.

Miro a tío Fingers a los ojos mientras habla, comenzando a asustarme. Todo seguía siendo normal esta mañana, y ahora...me entero de que mi padre era un mutante de esos, y que quizá yo también lo soy. Tío Fingers dice que no es malo, y yo confío en él, pero...eso no quita que esté cagada.

Tal vez sea por eso que no se me ocurre qué decir, ni tampoco volver a coger el tenedor. Ya no tengo hambre.

Fingers toca tu cara con cariño.- No, no... oh, no te asustes. Es muy divertido, piensa en podras moverte con la velocidad del pensamiento, podras entrar en cualquier parte y hacer cosas increible. Yo te enseñare a manejarlo... tu padre me dio algo para ti. Dijo que cuando fueras suficientemente mayor te lo diera.

Fingers va a por su bolsa al piso de arriba.