Partida Rol por web

Dormias en tu cama, rondando la media noche cuando un ruido te alerto. Con apenas 12 años ya contabas con un revolver de gran calibre que Fingers dejaba cargado bajo tu almohada, por si algo iba mal.

Oiste una discusion, alguien tenia una seria diferencia dialectica con tu tio y mentor en el piso de abajo.

Aquel lugar no en verdad una autentica casa, era un local comercial abandonado en un los barrios bajos de la ciudad, no era gran cosa unos 30 metros cuadrados de local con una segunda planta algo mas pequeña que Fingers habia habilitado como una habitacion para ti. El dormia abajo, en un sillon destartalado.

Ultimamente os movias mucho de casa, cada semana Fingers y tu os moviais a un refugio nuevo.

- ¡Tienes que darmela!.- oiste decir a un tipo que no conocias de nada.

Tu tio parecia muy tranquilo.- Lo que te voy a dar es un pedazo de plomo entre las cejas como no te largues ahora.

- No sabes lo que estas haciendo, no te pertenece y Él te terminara encontrandote.-Aseguro el desconocido con tono de amenaza antes de que oyeras un portazo.

Desperté de golpe, pero no me moví ni un milímetro, respirando con mucho cuidado, al oír otra voz además de la del tío. Tampoco parecía una voz amable, más que nada por el tono de pelea que tenía su conversación.

Hubo un punto en el que metí la mano debajo de la almohada para tocar con la punta de los dedos el revólver que tío Fingers había dejado una vez ahí y antes de dormir me decía que siempre me aseguraba que estaba en su sitio.

Mi habitación de esta semana debía haber sido una especie de almacén-trastero de una especie de tienda, porque era una plataforma que ocupaba un espacio más pequeño que la propia planta baja a la que se accedía por una escalera, así que me asomé al final de la misma gateando muy agachada justo a tiempo de ver al otro hombre con el que hablaba mi tío girarse y largarse de un portazo.

-"Tío"...-le llamo un segundo de silencio después, agarrada al borde de la plataforma.-¿"Todo" bien? ¿Hay que darle el palo?-sonrío con inocencia, frotándome un ojo por culpa del sueño.

Mire acia arriba, era de suponer que despertaria. Mi cara cambio completamente, solo para ella.- Tranquila Val, no es nadie.

Subi a la plataforma valorando si era momento de contarle la verdad...

- No, aun es demasiado joven.- Pense viendo su cara de sueño.- Pero debo prepararla...por lo que pueda pasar.

- Vuelve a la cama. Mañana nos mudaremos temprano.

-¿Otra vez?-pregunto enarcando una ceja y sentándome con las piernas cruzadas para mirarle.-¿Te están buscando?-pregunto de nuevo, ahora un poco más preocupada. Lo que había podido oír de la conversación y las últimas semanas de aquí para ya me han hecho plantearme la posibilidad.

La mire fijamente, era una jovencita muy lista.- Algo asi cariño, hacer negocios con la gente equivocada puede dar muchos dolores de cabeza pero no te preocupes, te prometo que en california nos quedaremos una temporada muy larga. En una casa de verdad y tendras tu propio cuarto, pero ahora tienes que dormir.

Fingers te giño un ojo y volvio a bajar. Cogio su viejo portatil y le escuchaste teclear un buen rato.

Le doy las buenas noches a mi tío con una sonrisa cuando él me guiña el ojo y se vuelve abajo; el tecleo de sus ágiles dedos en el portátil me hace pensar en el sueño que realmente tengo, y sin réplicas me vuelvo a la cama, tapándome y pensando en California; nuestro próximo destino. En cierta forma, me entusiasma salir de Georgia para ver más de este país.

Tu tio te sorprendio con una ranchera azul en la puerta cuando apenas despuntaba el alba.- Vamos Val, tenemos un vieje largo por delante.

Parecia que tuviera prisa por irse, miraba a su alrededor constantemente. En cuanto subiste te obsequio con unas barritas de cereales a modo de desayuno.- Abrochate el cinturon, no queremos problemas con la pasma ¿Cierto?.. oh, ¿No olvidas nada? ¿Has recogido lo que te deje bajo la almohada? En california te enseñare algunos trucos para disparar bien, pondremos latas viejas, ya sabes, como en las peliculas.

Su conversacion era tranquila pero no lo estaba, constantemente miraba los espejos retrovisores.

Era demasiado temprano para mí, pero quizá la idea de viajar a otro estado me había emocionado tanto antes de acostarme que, al despertarme, me sentía alegre y dinámica.

Entré junto con mi mochila en la ranchera y recibí de buena gana el desayuno en barrita que me tendió mi tío.

-¡Tranqui, tron!-le sonrío mientras me abrocho el cinturón de seguridad, alzándole un pulgar para indicarle que todo va okey.-La metí aquí.-le informo, cogiendo la mochila y abrazándola.-¿Es "bonito" California, tío? ¿Es como en las pelis?

- Nada es como las pelis pero si, es "muy bonito". Te va a gustar el desierto, es como la playa pero sin agua. Las puestas de sol son increibles.

-El...el desierto...-titubeo algo decepcionada. Al pensar en California, me imagina las playas, la gente, las tiendas...-¿No hace calor ahí?

Tu tio se puso muy serio de pronto.-Val, vamos al desierto para entrenarte, no me buscan a mi. Te buscan a ti. Es complicado de explicar pero tienes que confiar en mi. Voy a enseñarte a dispara, a correr, a esconderte, tacticas de guerrilla... todo lo que necesitas para mantenerte con vida si un dia yo no puedo protegerte.

La seriedad de mi tío se me contagia de repente, teniendo que apretar la mochila contra mí con miedo.

-¿A...a mí?-susurro bajito, chocada.-Pe...pero si yo no he hecho nada; no me ha dado tiempo. Y el "señor" Vaccuum no nos vio a ninguno romperle el escaparate...

En realidad el señor Vaccuum no se llamaba así, pero a mí siempre me recordaba a una aspiradora por cómo respiraba. Era el dueño de una tienda de segunda mano donde vivíamos antes de toda la historia de cambiar de casa.

No has hecho nada malo.-dice sonriendote para que no te sientas mal

- Val, no puedo explicartelo todo pero confia en mi.

Conduce todo el trayecto, pone la musica que te gusta e intentan distraerte.

Asiento con la cabeza y trato de acomodarme en el asiento para el resto del trayecto, comiéndome las barritas de cereal y mirando hacia afuera mientras repiqueteo con el talón, rebotando inquieta una pierna. Aunque sigo sonriendo, porque es lo que me sale, y porque me gusta la idea de que mi tío me entrene, estoy preocupada.

Tu tio te llevo atraves del desierto de california, con ayuda de una brujula se interno por sendas no señalizadas hasta llegar una casa de madera bastante destartalada.

- Bienvenida a casa cielo... si, se que esta algo destrozada pero la arreglaremos, te cuidado con la escalera puede que tenga la madera algo podrida, no quiero que te caigas.

Me quedé mirando la casa aún dando botecitos sobre mis pies, sosteniendo la mochila contra mi cuerpo. Sí, está hecha mierda, pero ya es más grande que algunos de los sitios donde hemos estado durmiendo.

-¿No vamos a entrenar ya?-le pregunto cuando he acabado de mirar los recovecos de su fachada, fantaseando dónde podría meter la mano para ver si alguien había escondido algo, como un tesoro o algo así.-¿Estás cansado? Yo no.

Tu tio avanza y saca una llave del bolsillo.- Me alegra saber que no estas cansada porque vamos a tener que limpiar mucho para dejar esto habitable. Tendras que acostumbrarte al calor, ponerte protector solar siempre que pienses pasar mucho tiempo fuera, llevar agua siempre contigo y vaciar tu calzado antes de ponertelo... por si algun bicho del desierto a decidido dormir en el. Toda la comida estara siempre tapada para que las alimañas no la huelan ¿De acuerdo?

Por dentro la casa esta muy deteriorada pero es muy espaciosa. Fingers te abre el cuarto mas grande de la casa.- Esta sera vuestra habitacion "princesa". Las mujeres siempre necesitais mucho espacio para vuestras cosas y ademas tendras tu propio baño. Yo dormire en la habitacion de enfrente.

Río con ganas el comentario de tío Fingers, paseándome por lo que iba a ser mi habitación. Espacio iba a tener, sí; no puedo estarme de curiosearlo todo, arrodillándome en el suelo para palpar con las manos, viendo a ver lo que aguanta y mirando por los agujeros.

Estoy tan motivada que seguramente ya se me ha olvidado todo lo que me ha dicho sobre...Ha dicho algo sobre el calor, ¿verdad?

-Para lo que traigo aquí-doy un bote con mi mochila al ponerme en pie.-no hace falta tanto espacio.-le sonrío.-Está muy bien.-alzo la vista al techo, dando una vuelta sobre mí misma.-Como seguro que no llueve no pasa nada. Nadie nos buscaría aquí, ¿verdad?

Aunque se les ocurriera buscarnos en el desierto, es demasiado grande cielo, aqui estamos a salvo.

Te deja sola un momento en tu habitacion y despues se vuelve a asomar.- Se me olvido algo "comida" voy a ir al pueblo a por provisiones ¿Puedes quedarte sola un momento?.- Te pregunta esperando tu respuesta para ir a comprar algo.-No tardare...pero si vas a tener miedo...