Partida Rol por web

El barco gobernado por Tristana empezó a brillar con glifos dibujados alrededor de todo el

Con un par de destellos se dibujaron en el suelo dibujos circulares de los que habia en el barco, y de estos circulos habian aparecido varios campeones mas conocidos: Ashe, Sejuani y Vladimir.

El panorama es bastante desolador para los recien llegados. Estais en Demacia donde en lo alto del cielo existe una gran isla que gobierna desde alli el panorama. Alrededor vuestro teneis a mas campeones conocidos: Ahri, Akali, Garen y Mordekaisser estan en el puerto. Tristana y Lulu estan montadas en un barco el cual tiene los mismos simbolos que habeis visto en los portales que os han traido, es el Barco Madre que estaba inmovil en Bandle...parece que ya no tan inmovil y levitando a un par de metros del suelo.

De la isla estan cayendo Angeles-sombra que parecen tener malas intenciones...

Parece que vamos a tener que luchar por la supervivencia de RunaTerra, Barco-madre lo sabe y ha invocado a todos los campeones posibles ante esta situacion... quizas esta sea la ultima batalla que luchemos si no ganamos...sean las que sean vuestras ambiciones pensad de esta manera: si el enemigo gana, solo exisitira el vacio, nadie gobernara, nadie tendra el poder sobre otros...solo los Amos del Vacio tendran el poder y eso significa la NADA...elegid vuestro destino

Soraka habia hablado en voz alta y todos la escuchasteis detenidamente valorando sus palabras

Mas angeles oscuros empezaron a caer cercanos al puerto, empezando a avanzar y provocar el caos alli donde andaban...

Sin darme cuenta un portal se abrío delante de nosotros, justo cuando ibamos a empezar se abrió un portal delante de nosotras. Todo se volvió negro y despues de unos segundo llegamos al Barco-madre. Allí no estabamos solas, había más campeones de RunaTerra. De entre todos Soraka nos olvidaramos nuestras diferencias y nos unieramos para salvar RunaTerra. Después de que ella hablara di unos pasos al frente.

- Soraka tiene razón, debemos unir nuestras fuerzas y conseguir derrotar al enemigo. Si nos unimos podremos con el enemigo y salvaremos RunaTerra. ¡Dejemos atras todas nuestras disputas y unamonos!
 

A Garen no le hacía gracia tener que unir fuerzas con Mordekaiser... pero Ashe tenía razón, debían hacer algo juntos o acabarían todos muertos, y después de ellos, Runaterra... -Morde ¿Listo para que te enseñe el estilo de pelea Demaciano? Espero que tu armadura aguante mas de un golpe- Se giró a los demás y volvió a girarse a su rival -Porque algo me dice que vamos a tener que estar en el centro de la pelea y atraerlos mientras los demás hacen uso de sus habilidades- Sonrió mirando a Morde y se giró a sus hombres, caminó hacia ellos y con una sonrisa en la cara, una sonrisa que tiene un hombre que no puede perder nada, dijo -Soldados, volved a Demacia, protegedla y proteged al principe Jarvan IV, os necesita mas que yo- Garen sabía que sus hombres no eran rivales para el poder que se acercaba, así que simplemente les ordenó volver a todos, las pérdidas innecesárias no entraban en sus planes -Nos vemos en la ciudadela, ¡Marchad!- Dio su última orden y girandose de nuevo, se colocó al frente de todo, al lado de Mordekaiser, sacó su espada y esperó la llegada de ésos bichos mientras planteaba una estrategia de ataque -Akali, tu intenta atacar a los rezgados, sus arqueros y magos son tus objetivos- Miró a Ashe -¡Ashe!- Garen sonrió -Hemos luchado muchas veces juntos, ya sabes lo que hacer, que vuelen tus flechas- Finalmente miró a Morde -A ti no te diré nada... solo destroza a todo el que se te ponga delante... esos demonios lamentarán haber cabreado a la poderosa Demacia.-

Llegaba el momento, era hora de enseñarle a esa mocosa que un arco de cristal es fácil de romper. Rodeados por los soldados, se preparaba para luchar, pero de pronto un símbolo extraño las envolvió, y lo siguiente que vió fue a Ashe, otros de los conocidos de la Liga y por supuesto, también a Britsle, en un barco. "Waaa, waaa..." pensó cuando casi se ace de Britsle de la sorpresa. "¿Un barco? Tienes que estar bromeando, ¡Que yo soy de secano!" miró al cielo y vió criaturas que no había visto antes. Parecían fuertes y preparadas, y volaban. Eso último sería un inconveniente.

"Pese a que me gusta poco tener que colaborar contigo, Ashe, tienes razón. Si cómo ha dicho Soraka, llegaremos a la nada, eso significa que ya no habría Flerjord que reinar, y creeme que eso me fastidiaría la diversión. Ya continuaremso lo nuestro en otro momento"

Luego se volvió hacia Garen, mirandolo con la mirada de quien encuentra un buen oponente.

"Bueno, señor Crownguard, ¿y que piensa hacer con los que están flotando? Son bastantes, difíciles de alcanzar, y probablemente Ashe y Tristana no tengan capacidad cómo para poder tumbarlos a todos ella sola. ¿Alguna idea? Que envuelva la mayor cantidad de pelea posible."

Akali se concentró en su objetivo, para variar, cuando le hablaron ya hacía rato estaba fuera de vista. Vió que abajo llegaban mas y mas campeones, por lo que supuso que la batalla en tierra estaría bien. Para ella, lo importante era juzgar la cabeza y el resto del cuerpo caería. Pasó del tejado de una iglesia a el de una mansión, a un lado, y tras rebotar en él alcanzó el punto mas alto que consideraba de la ciudad y que le pondría al alcance: La cima del campanario.

Levantó un kama hacia Syndra, que probablemente estaría demasiado ocupada burlandose de la gente en el puerto, y se concentró dejandose guiar para proyectarse hacia la isla. Con seguridad, ni se lo vería venir. No podía negar cierta emocion por el hecho de ver tantos campeones juntos, la batalla sería memorable...pero no podía dejar de lado que ella peleaba mejor en solitario que entre una turba de gente. Haría lo que mejor sabía hacer, silenciosamente.

Mordekaiser estaba disfrutando del combate como hacia años que no disfrutaba de nada; por fin un enemigo que derrotar, un enemigo que destrozar un enemigo al que arrancarle el alma y enviarla gritando a la gran rueda de las almas, marcada para siempre como propiedad del Maestro del metal.

Hizo girar su maza en un amplio circulo; el impacto junto a la tormenta de esquirlas que surgió de la maza descuartizo los extraños cuerpos de estos ángeles como si no fueran mas que pompas de jabón bajo la pata de un elefante; sus cuerpos mutilados eran aplastados bajo las botas de Mordekaiser que continuaba avanzando paso a paso, carnicería tras carnicería contra el verdadero núcleo de estas cosas.

Alzo su mano y dejo que su agonía perneara el aire en un chirrido que arranco de cuajo trozos de las casas atrapadas en el tornado; sin embargo lo verdaderamente espectacular era como los cuerpos de los ángeles de descomponían entre gritos mudos al ser sus esencias arrancadas de sus cuerpos y devoradas por el cuerpo metálico de Mordekaiser.

El dolor y la agonía lo hacia mas y mas fuerte, eso era algo inherente a su ser, era su carga y su orgullo; el gigante de acero de las islas de sombra, invicto y siempre poderoso durante milenios, había visto Valoran y sus ciudades nacer y morir y todo ello le daba exactamente igual; no era asunto suyo, su verdadero asunto era que la bruja Ionia tenia todas las respuestas que necesitaba, ella podía revelar la pregunta que lo acosaba desde el día en que camino en la agonía por primera vez.

¿Quien era Mordekaiser?.

Ángeles y mas ángeles aparecían en los cielos y en las calles y Mordekaiser solamente continuo con su trabajo pero con una carcajada que hizo sacudirse la tierra, era la carcajada de un demente y la carcajada de un señor de la guerra que por fin ha encontrado una guerra adecuada en la que luchar.

El poder se iba acumulando en Mordekaiser lentamente, con cada ángel que despachaba; no importaba si eran el tornado de cuchillas que lo rodeaba y despedazaba como un lobo hambriento a lo que se le acercara o el impacto de su maza que provocaba cráteres allá donde tocaba materia solida y ridículamente débil carne de ángel.

Alzándose sobre los restos de todos aquellos que se interponían en su camino, el destello de oro de las barreras de Sona lo distrajeron un segundo; parando sobre el cuerpo de un angel aun agitándose por como la mera presencia de Mordekaiser rompía su esencia; Mordekaiser se permitió un breve respiro para escuchar la “voz” de Sona, el sonido que sus cuerdas generaban era lo mas hermoso que había oído en milenios y solo por ella estaba masacrando a estas cosas.

Mordekaiser no daba un pimiento por el mundo; por el se podían ir todos al infierno que ya regirá el sobre la nación de muertos mucho mas sensatos y obedientes pero aquel que hiciera daño a la señora de las cuerdas que se cuide de la ira de Mordekaiser pues sera rápida y cruel y ni la muerte te librara de su garra.

Un par de ángeles se le echaron encima; sus armas dejaron marcas sobre su armadura pero para el no era mas que mosquitos, sus armas no poseian ni la mas minima amenaza para el; aplastando el pecho del “varon” con su pie y reventandolo como un melon maduro bajo su pie y aplastando la cabeza de la “hembra” en su mano blindada, Mordekaiser vio nace una ira roja y potente en su pecho.

Era el momento.

Recordar mortales....sono la voz de Mordekaiser como un trueno que no hay ser que no me atreva a profanar, que no hay bestia que se libre del dolor, que no hay alma que no pueda castigar....

¡Y ni la muerte te librara de mis garras!

Angeles fantasmales se iban alzando de sus propios restos, parodias destrozadas y transparentes que empuñaban sus armas igual que hicieron en vida alzandolas en un saludo a su nuevo general temporal hasta que la esencia que los controlara fuera destruida o consumida.

Matar mi hueste, que no quede angel vivo pero dejad a la bruja para mi retumbo la orden de Mordekaiser sobre ellos ella es mia, tiene mucho por lo que responder.

Poco a poco los angeles iban cayendo, aunque eran demasiados y salian mas de los que destruiais. 

Ahri no paraba de lanzar hechizos zorrunos que agujereaban a los enemigos oscuros.

Akali se habia movido todo lo rapido que podia y se estaba preparando para saltar, pero antes de que pudiera usar su energia para canalizarla en el salto alguien se puso delante...

-Pelea contra mi Akali, yo he sido el que ha ayudado a Syndra, al igual que muchos otros en llevar a cabo este plan. Haremos cualquier cosa para ganar, aunque eso incluya matarte

Zed empezó a concentrarse y en un momento determinado se multiplico en dos sombras que atacaron a la vez a Akali

Aunque Ashe y Sejuani habian sido enemigas estaban conformando un equipo excelente. Sejuani estaba manteniendo un perimetro sin casi enemigos mientras Ashe seguia abatiendo enemigo tras enemigo en la lejania...sus flechas no paraban de salir y asi se mantuvo hasta que una sombra se interpuso en sus flechazos...una sombra con alas que conocia de antes

-He sido invocado para este proposito pequeñas, no me lo tengais en cuenta

Con un pequeño vuelo que fue dejando sombras oscuras a su paso Aatrox se lanzo en un ataque endiablado hacia Sejuani, que era su primer enemigo en cercania

Garen empezó su lucha endiablada, su espada partia enemigos por la mitad con un simple movimiento, su energia inquebrantable, su poder increiblemente potente...aunque justo cuando ibas a lanzar un ultimo ataque, un pilar de magma se elevo justo donde estaba...

-Que ocurrira si te abraso la armadura a las temperaturas a las que fue forjada ehhh??

Brand sonreia burlon cerca de Garen...preparado para la batalla

Lulu y Trsitana mantenian la posicion en el barco mientras lanzaban sus potentes ataques hacia sus enemigos, estos se empezaban a acumular de tal manera que casi llegaba a la altura de vuelo minimo del barco, unos 2 m sobre el suelo. Eran un equipo bastante eficaz: Lulu los ralentizaba mientras Trsitana los hacia saltar por los aires en mil pedacitos.

Morde habia empezado a sentir algo extraño, aunque sentir fuera una palabra extraña para un ser de ira y destruccion. Era un sentimiento de recuerdo, parecia que las mentes de los angeles estaban muy fraccionadas, pero despues de haber absorbido bastantes una especie de memoria algo inconexa empezo a revelarse en la mente de Morde...

-Nuestro señor...mi principe...mi señor... vos fuisteis una vez el regente de la ciudad perdida... los oscuros...los oscuros tienen la culpa, nosotros somos aquellos sirvientes que fuimos convertidos, pero vos os mantuvisteis, en una forma de ira que mantuvo algo de vuestro ser, aunque no vuestra memoria... vos reinabais en el momento en el que la ciudad fue destruida... los oscuros intentaron entrar por el desierto de Shurima,vos los detuvisteis, sacrificasteis vuestra vida proque Runaterra tuviera un poco mas de tiempo para prepararse...ese momento ha llegado y estais aqui... 

Aquella memoria colectiva desaparecio sustituida por una mente mas oscura, una mente que estaba totalmente coenctada con los oscuros...

-Aggg, vuestros sirvientes siempre hablaron mas de lo que lucharon, ya estoy viendo que no servian de mucho, aunque son numeroso y eso nos da tiempo de mataros uno a uno y asi terminaremos con todo

El Campeon que conociais como Chogath habia aparecido delante de Morde, mas grande que nunca y con un aura de poder oscuro rodeandole

-Yo soy el lugarteniente de mi general y dentro de poco le tendreis que dar vuestras miserables vidas como pago...ateneos a las consecuencias finales

Unas puas emergieron del suelo directas a la armadura de Morde prometiendo dolor...