Partida Rol por web

El Día de los Héroes

Akodo Heinosuke

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15/07/2010, 09:09
Director

El camino recto es difícil, arduo y casi siempre el más largo, pero se recompensa con honor, y generalmente con gloria, si es que éste conduce al campo de batalla.

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15/07/2010, 09:09
Akodo Ginkurito

Cabalgas por los campos de entrenamiento que hay tras el castillo familiar, Shiro Oinakuriko, una mañana de los restos del Otoño que se internan en el Invierno. El día amaneció nublado y frío, aunque no ventoso, como las últimas semanas. La vereda que sorte los campos de entrenamiento está flaqueada de arces rojos que han dejado caer sus hojas, y sobre estas chapotean los cascos de tu caballo.

Tu corazón está inquieto, la noticia de que ha estallado la guerra en el norte, en tierras de vuestros aliados Fénix ha llegado hasta vuestra provincia, la de Shimizu, y levantado gran revuelo. Tu padre te ha mandado llamar con urgencia y sabes que al alba llegó un mensajero del clan, así que el sabor de la guerra ya lo saboreas en tu paladar. A la vez nervioso y emocionado piensas que tal vez tu padre te envíe al norte, para comandar sus tropas. Te sientes preparado. Estás preparado.

Le ves, a tu padre, al final del campo de entrenamiento, en los campos de tiro. Dispara con un arco nuevo que ha traido su hatamoto desde Toshii Ranbo. Otros ejemplares de distintas formas y maderas estás dispersos en el suelo, dispuestos a ser probados. Por un momento te paras a mirar la técnica depurada y pulida de tu padre al disparar. A pesar de su edad es fuerte y tensa el arco en un rápido y enérgico movimiento. La mirada que adquiere en una fracción de segundo la conoces, la mirada de estar vaciando la mente de cualquier pensamiento distractorio. Y después suelta con resolución, sin demorarse, pues si no se cansaria demasiado el brazo y fallaría su pulso y puntería, y de manera precisa, haciendo que la flecha vuele hasta las balas de heno que esperan al final, muchos metros más allá.

El hatamoto y los capitanes que están con él aplauden mecánicamente. Al fin y al cabo tu padre es un general y un señor con tierras. Un daimyo.

Cuando llegas el hatamoto (ayudante y segundo al mando) avisa a tu padre de tu llegada con un movimiento de labios que eres capaz de captar. Tu padre le tiende el arco y se acerca a tu caballo, a la vereda, dejando a sus subordinados atrás, en el campo de tiro.

-Heinosuke-san, baja del caballo, vamos a dar un paseo.

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16/07/2010, 15:13
Akodo Heinosuke

-Ahora mismo Ginkurito-Sama, y bajo del caballo rapidamente, colocandome el Daisho en el lugar adecuado, mi cuando ya esta todo bien, termino por decir a mi padre.

-Ginkutito-sama, vallamos pues a pasear.

el es mi padre y mi Daymio, si me tiene que decir algo que sea el quien inicie el tema, no sere yo quien le de la pausa para empezar dejandole en mal lugar.

Notas de juego

El hatamoto es mi tio 4 :) jejejeje vamos a ir ubicandolos :)

he usado sama, pero quizas tenia que haber usado Dono, por ser un Daymio aunque sea mi padre, tu que crees?

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24/07/2010, 09:48
Akodo Ginkurito

Tu padre te guía hasta el otro lado del campo de entrenamiento, donde comienzan los campos de cultivo. La cosecha ya se produjo hace unos meses, y los campos esperan estoicamente para aguantar el invierno. Los árboles que lindan los campos mecen y dejan caer sus hojas amarillentas, como una lluvia a cámara lenta de gotas doradas.

Tu padre se detiene y mira hacia el norte con una expresión severa e indescifrable. Esperas a que hable, ya que conoces cómo suele actuar si le interrumpen o alguien se adelanta a sus pensamientos. Por fin habla.

-Sabes que hay guerra en el norte -lo dice como una afirmación, no es una pregunta-. El Dragón ha invadido a nuestros aliados, y nosotros, que estamos en las provincias más septentrionales, tenemos que movilizar nuestras tropas. Se me ha encomendado que dirija mis soldados para reunirme con la duodécima Legión.

Te examina por unos instantes, de arriba a abajo. Toma con firmeza una de las ligaduras que unen la hombrera de tu armadura al peto y lo ajusta dando un tirón, siempre incapaz de no corregirte.

-Tu tío, mi hatamoto, no vendrá conmigo. Le he pedido que regente las tierras mientras estoy ausente.

Observa tu reacción, esperando que protestes o te quejes.

-Le he dado órden de que te tú sigas las gestiones para que estés preparado, en un futuro, para llevarlas cuando yo falte para siempre. Deberás seguir sus órdenes.

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03/08/2010, 00:38
Akodo Heinosuke

Mientras avanzamos lentamente, voy pensando en la posible guerra, mala epoca para ella, al final del otoño, entre prepararse y salir, se hara el inviernos...

Cita:

-Sabes que hay guerra en el norte -lo dice como una afirmación, no es una pregunta-. El Dragón ha invadido a nuestros aliados, y nosotros, que estamos en las provincias más septentrionales, tenemos que movilizar nuestras tropas. Se me ha encomendado que dirija mis soldados para reunirme con la duodécima Legión.

-Es un gran honor, padre me alegro muchisimo, pero he de decirte, que es una mala epoca para la guerra, en las montañas y en pleno invierno la logistica tiene que ser milimetrica, o perderemos mas hombres que por la lucha.

Cita:

-Tu tío, mi hatamoto, no vendrá conmigo. Le he pedido que regente las tierras mientras estoy ausente.

me sorprende que mi tio no vaya, pero eso significa que quizas me de la oportunidad que tanto deseo de acompañarle y probar mi valia. -Se que lo echara de menos y estara preguntandose por nuestra seguridad, cuando partimos?

Cita:

-Le he dado órden de que te tú sigas las gestiones para que estés preparado, en un futuro, para llevarlas cuando yo falte para siempre. Deberás seguir sus órdenes.

no me sorprende su resolucion, pues nunca me llevaria con el sin su hermano, pues es en el que mas confia, por su mente privilegiada para las cosas de la guerra y organizacion, asi que le respondo despues de ahcer una reverencia a la posicion de mi Daymio: - Como mandeis padre, estare atento a cualquier consejo y prestare palomas para mantener la comunicacion entre nosotros, para que estes informado de lo que nos enteremos, cuando regreses estare mas formado si cabe.

 

Notas de juego

escribi hace tiempo, pero parece que no se quedo, asi, que pongo otro post.

 

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23/08/2010, 22:47
Akodo Ginkurito

Ante tu advertencia de que la guerra en invierno es desaconsejable, tan sólo responde con un levantamiento de ceja. Es indudable que le ha ofendido que creas que no conoce ya, un militar con su experiencia, esa premisa. Por un momento temes que pueda enfadarle de verdad y conlleve un cambio de planes, pero por fortuna no es así. Tu padre no deja nunca que los sentimientos nublen sus actos.

-Entiendo que tienes hambre de gloria y honor, Heinosuke, y de demostrar que eres hábil y capaz, pero ten paciencia. Tu momento llegará. Éste aún no es.

Sus ojos te atraviesan con una expresión cargada de significado, y aunque carente de sentimientos, sus palabras, viniendo de quien vienen, te sobrecogen y te hace sentirlas cuando las pronuncia:

-Cuida de mi familia, Heinosuke-san. Confío en ti.

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24/08/2010, 17:15
Akodo Heinosuke

Sus palabras me han sobrecogido, y no me traen nada bueno, se que se ha mosquedado por mi atrevimiento a dar un toque de atencion sobre el lugar donde combatiran y el tiempo, factores fundamentales, pero no es el el que ha planteado la estrategia, ha venido de mas arriba asi que no solamente he destrozado el honor de mi padre sino el de su Daymio. con ese pensamiento en mente, espero mantener mis palabras para mi amigo al que le puedo decir de todo sin romper nada de honor.

- Ginkurito-Domo, no te preocupes, lo hare como me has enseñado, no te fallare, podras comprobarlo tu mismo cuando regreses victorioso y con el honor engrandecido de nuestro Clan, digo con una media sonrisa con un poco de tristeza por los pensamientos de un ejercito leon metido entre nieve, recorriendo las montañas.

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07/09/2010, 08:03
Director

Tu padre da por concluida la conversación con un gesto de cabeza y se vuelve a sus quehaceres, mientras tú te dedicas a los tuyos.

Él se marcha al día siguiente de la conversación y los próximos días los ocupas aprendiendo cómo son las gestiones del castillo. Ha dejado pocos soldados para guarnecerlo, pero aún así hay que organizar turnos, patrullas y muchas cosas de las que aún no te habías encargado. Tu tío te supervisa y se encarga de los asuntos más delicados.

Pasados unos cuantos días desde la conversación de tu tío, en la sesión matutina de reparto de tareas, hay un aldeano que pareces reconocer, y que aparente estar nervioso. Un hombre bajito, de ojos muy rasgados, casi invisibles, de casi treinta años. Un artesano, si mal no recuerdas.

También está presente, como de costumbre el karo del castillo, el hombre que gestiona comida y demás suministros, así como a la servidumbre.

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07/09/2010, 08:24
Akodo Kiroku

Tu tío mira al hombre, desde su posición a la derecha de donde se suele sentar tu padre en la sala de reuniones, mientras que tú te encuentras entre el aldeano y el puesto vacío de tu padre, en el lado izquierdo de la gran mesa. Aún en ausencia del daimyo, el protocolo se mantiene. El aldeano, en el otro extremo de la mesa, juguetea con un sombrero de paja, nervioso y expectante.

-Al parece, Heinosuke-san, éste hombre nos avisó anoche de que vio varias figuras moverse en la hacienda de tu tío, mi hermano, Tsubareku-sama. Y como bien sabes, él partió a la guerra con tu padre, así como tus primos, y su mujer se encuentra en Otosan Uchi, visitando a su familia. Tan sólo quedó en la hacienda una señora, que según otros testigos, se encontraba visitando a su hijo para cenar.

Sin duda eres capaz de ver que tu querido tío te está poniendo a prueba para ver cómo hablas en reuniones similares frente a heimin, y delante del karo de tu padre.

-¿Cuál crees que debería ser nuestro proceder?

Notas de juego

Tsubareku sería tu tío 1, así como Kiroku tu tío 4, hatamoto de tu padre. El otro pesente en la reunión es el karo, que es el que dirige el castillo.

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08/09/2010, 10:25
Akodo Heinosuke

Heinosuke se toca el menton con la mano derecha mientras medita un poco, al cabo de un rato, no demasiado corto ni demasiado largo empieza a decir:

- Bien, estudiemos los Hechos, en primer lugar tenemos una propiedad dentro de nuestros limites de gobierno y por tanto de defensa. tambien esta el hecho que en estos momentos no hay ningun dueño en la propiedad, por lo que su defensa recae en nosotros, y se da el hecho que nos han comentado que hay varias figuras sin identificar en esa propiedad.

deja otro momento para que la gente medite sus palabras y por ultimo conclulle.

-Asi que lo que tenemos que hacer en primera instancia es identificar esas figuras para saber mas, por consiguiente, deberiamos mandar un pequeño grupo a ver quienes son y que se proponen en una propiedad de los Akodo.

evidentemente a ese grupo se le darian instrucciones precisas de actuacion dependiendo la situacion, pero en esta reunion esto es irrelebante, por lo que Heinosuke omitio esas posibles ordenes.

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17/09/2010, 18:07
Director

Tu tío asiente solemnemente, parece que está contento con tu respuesta, aunque no entusiasmado. Sabes que algo le ha complacido cuando la comisura izquierda de sus labios se curva hacia arriba, formándole unas arrugas en la boca.

-¿Y quién sugerirías que fuese, Heinosuke-san? No tenemos magistrados en las inmediaciones.

Notas la trampa, tal vez inofensiva o sólo susceptible de reprimenda, que hay tras sus palabras. Pero la respuesta la conoces, ya que el León ahora mismo está en guerra, debería ir un oficial, como sustitutivo de un magistrado, y corresponde al de más alto rango elegirlo, que en este caso es tu tío.

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17/09/2010, 22:31
Akodo Heinosuke

Le miro pensativo y una ligera sonrisa aflora a mi cara para borrarse en un segundo.

-Bueno, como todos sabeis estamos en guerra, y por consiguiente se deberia mandar un Oficial, Un oficial competente y prescindible en el castillo durante el breve espacio de tiempo que le llevara la mision, pero como sabeis no soy yo quien deberia escogerlo, ya que no soy el oficial de mas alto rango ahora mismo.

 

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27/09/2010, 18:37
Akodo Kiroku

Tu tío asiente complacido ante tu respuesta, y eso significa mucho para ti. Sin duda la marcha de tu padre sin ti te dejó preocupado porque no podrías participar de la gloria de tu clan en la batalla, pero el poder demostrar que estás preparado para el mando en tu hogar y ante las personas que te han ido educando es un buen sustitutivo que te reconforta en tu pesar.

-Heinosuke-san, tomarás dos soldados de confianza e investigarás si ha habido gente en la hacienda de Tsubareku-sama.

Hace una seña al karo para que tome registro de su orden en el diario del castillo.

-Este hombre te guiará e indicará dónde vio las figuras. Si no tienes dudas, puedes partir de inmediato.

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27/09/2010, 23:01
Akodo Heinosuke

- Kiroku-sama, No tengo ninguna pregunta, se lo que debo investigar y si alguien ocupa esas tierras, le echare de ellas, por la palabra o por la fuerza.

para un moemento y prosige diciendo.

- En cuanto me prepare saldre hacia alli.

 

 

Notas de juego

pues eso que me preparo, me pongo la armadura, las armas y demas, cojo el caballo y los dos soldados que me permite mi tio, ( si es posible escoger a mi amigo el ashigaru, mejor, si tiene que ser samurais, pues entonces dos amigos samurais.)

y salimos para alli precedidos del guia

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05/10/2010, 22:55
Director

Seleccionas a dos jóvenes samurais que conocen bien las tierras y que son de la zona, aunque de familias más humildes que la tuya. Aunque dudaste en si llevar a tu estimado amigo, sin duda para una investigación era mejor estar acompañado de samurais, cuya palabra es ley, mientras que la palabra de un ashigaru no podría respaldar la tuya si tienes que denunciar a alguien.

Cuando sales del patio te sobrecoge la sensación de abandono producida por la marcha de las tropas de tu padre. El tintineo de la herrería ha desaparecido, los reclutas entrenando más allá de los muros de piedra están ausentes, y los mensajeros yendo y viniendo no llegan con regularidad.

Según cabalgáis al paso, pasado el pueblo, la colina donde tu tío tiene la hacienda, te fijas en el cielo, que comienza a cubrirse con nubes negras que auguran lluvia. Y ciertamente, cuando llegáis a los muretes de la hacienda el agua comienza a caer con fuerza, calándoos en pocos minutos.

Es evidente cómo el hombre pudo ver el interior de la hacienda ya que los muros son de apenas un metro y medio, dispuestos únicamente para disuadir a las bestias del bosque que la rodea. Un bosque de ramas desnudadas por el otoño que bajo las cortinas de lluvia comienza a tener un aire místico.

La lujosa casa se encuentra en el centro, y desde fuera del muro se distingue entre unos grandes árboles y un jardín de grandes piedras levantadas.

-Iba de camino a mi granja, Heinosuke-sama, cuando vi unas figuras moverse por detrás del edificio. Iban encorvados y eran grandes como bushis Cangrejo. Di un grito, pero desaparecieron en la oscuridad cuando una nube tapó la luna.

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06/10/2010, 00:53
Akodo Heinosuke

antes de continuar le pregunto al guia: - Te acuerdas de cuantas figuras vistes?, antes de seguir adelante. mientras pienso que es mejor saber la cantidad de posibles enemigos que podrían aparecer.

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15/10/2010, 09:08
Director

El hombre parece intentar hacer memoria pero simplemente agita la cabeza en señal de negación.

-Lo siento, mi señor, pero estaba oscuro y no eran más que siluetas. Más de tres eran, pero no podría darle un número.

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15/10/2010, 22:35
Akodo Heinosuke

 Bien no esperemos mas, vosotros proteger los laterales y estar atentos a  cualquier cosa, vamos a la puerta principal.

y dirigiendome al Campesino le digo, Si quieres acompañarnos puedes hacerlo si quieres,pero prefiero que regresar a tu casa, ya que no se si podre defenderte si la situación se complica.

Entonces nos encaminamos a la entrada principal y compruebo a ver si esta abierta.

 

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29/10/2010, 23:56
Director

-Volveré a mi casa, señor, no quiero ser molestia.

El hombre, con más susto que obediencia en la cara hace una reverencia y se marcha ladera abajo por el serpenteante camino.

Los dos samurais te flanquean con la mano cerca de los daishos por si surgen complicaciones. Dejáis los caballos atados a la entrada, donde un arco techado os abre el paso (en Rokugán no en todas las haciendas hay puertas, supuestamente un samurai no tiene nada que temer si no hay animales salvajes en la zona) a un jardín cuidado y refinado como los gustos de tu tío, que es quien lo cuida personalmente. Un sendero empedrado serpentea hasta la entrada al edificio principal, que tiene una pequeña base de puedra y el resto se alza en madera y papel de arroz. El frontal está intacto y tal y como lo recuerdas de tus numerosas visitas.

El hombre te dijo que las figuras estaban por detrás del edificio, parte a la que se accede o por un patio interior (atravesando el edificio principal), o rodeando un huerto o cruzando un pasillo entre el edificio principal y el pequeño dojo y el templete en el que la familia de tu tío honra a sus ancestros.

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30/10/2010, 11:14
Akodo Heinosuke

Cuando llego a la entrada principal pruebo a ver si esta abierta, en caso de que lo este, entramos y vamos por el camino del patio interior hacia la parte de atras. mientras sacamos las armas por que la puerta deberia estar cerrada.

si esta cerrada, vamos por el segundo camino, rodeando el huerto, ya que el dojo y lo demas lo dejaremos para el final, cuando vayamos a salir, si no hemos encontrado nada.