Partida Rol por web

El eco del Diablo

Inocencia

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09/09/2018, 07:18
Elliot

Cuando los demás terminaron de escribir la información en el papel, Elliot anotó allí los nombres, dirección, lugar de trabajo y teléfonos de sus padres adoptivos. Luego escribió los nombres de sus padres, de su hermano... Y dejó anotado que podría haber algún hijo más de Sarah y Jack Gwilym del que no tuviera noticia. Lo había imaginado algunas veces cuando se permitía pensar sobre su familia. Su hermano Julian tendría ahora unos veinte años.

Dejó por un instante de escribir porque le temblaba la mano. No había pensado en que antes de morir Agathe u otros podían haber tratado de averiguar quiénes eran sus familiares. Sólo esperaba que Réjane llegara a tiempo y que ellos por ahora únicamente estuvieran vigilando, más interesados en obtener información que en la destrucción y la venganza. Comentó a los demás que esto era lo más probable ya que su prioridad debía seguir siendo encontrar a Édith, intentado tranquilizar las sospechas que pudieran tener. Pero no podía descartar nada y la incertidumbre era como una astilla clavada en el corazón. Se enfrentaba de nuevo a su peor pesadilla.

Anotó la dirección en Lakewood y el antiguo teléfono fijo de la casa esperando que aún pudieran encontrarlos allí y pasó la mano sobre los nombres de todos como queriendo transmitir sus sentimientos hacia ellos con una caricia al papel. Lo dobló después hasta dejarlo bastante pequeño y se lo dio a Clementine:

No dejéis que Ada vea que le entregáis nada a Abel –sabía que no tenía que decirlo pero no lo pudo evitar–. Os espero aquí.

Se acercó a una ventana desde la que veía la piscina desbordada y se quedó allí sumido en sus pensamientos.

Notas de juego

Si en un momento como este se pone delante de Elliot una sectaria, da igual lo implicada que esté, no respondo por él. :-P
 

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09/09/2018, 10:25
Daniel Mallutz

El vuelco que experimento es duro. Como el de los malos momentos.
Es mayor por la implicación del peligro generalizado.
En mis tribulaciones ya se me había pasado por la cabeza. Pero subjetevizado había perdido la vista global. Clementin, Leah, Mats...

Las emociones casan mal con este trabajo y al mismo tiempo son lo único que te puede mantener lo suficientemente humano para no perecer tu Alma en ello.
Empatía, compasión, amor, optimismo y fe. De otra forma acabas por ser como ellos. Desalmado.

Pero Kyon se excita intentando arañar la corteza sobre mi cabreo constante.
Le doy la vuelta al móvil para alejar de mi la pantalla mientras Elliot busca con que escribir. Sobre el plástico y el cristal, en mi cabeza, voy desgranando una plegaria que me calme y que sirva de ruego.

Los demás expresan esta turbación de maneras particulares.
Leer la inquietud en Mats es tan limpio como el ver su pelea para actuar dentro de lo racional.
Clementine es mas cortante, lo que me causa mas huella que que se hubiera enfadado. No se si percibe mis dos segundos de mas de mi contacto visual.
En la garganta trago un gran paso de saliva. De repente la tengo muy fastidiada. Me duele por ver como le causa dolor. Como lidia con el.
Sin embargo me contengo. Si hay una conversación lo sera para mas tarde.
Parte de mi instinto también contempla las partes de la revelación anterrior de la doctora. Su encuentro con el Fauno el cual la bautizo para su conocimiento como Ondina.
Esa naturaleza, si existe, puede ser parte de los rasgos que observamos...
Otra idea para contemplar luego. Un primer vistazo a internet...Un par de vistazos con permiso...Luego.

Con los datos del papel creciendo ayudo a añadir a mis allegados y también comento que Pillet deberá estar echando un vistazo a los de Leah.
-Albin y Pillet y el CSB estoy seguro que con Rejanne se van a ocupar bien de la gente mas próxima, la que esta en Francia - comento añadiendo otros nombres bajo una cabecera especial - Les voy añadir algunos de mis contactos de mis antiguos trabajos en los Estado. Pueden emplear protocolos de Personas de Interés. Si la gente del Comisario o Ramos les dan el visto bueno - Intento calmar la duda en mi voz. No se negocia con masacres. Si quieres tocar a tu enemigo eres quirúrgico. Si quieres negociar tomas algo de valor. No llego a atisbar la profundidad de estructura de los Otros. Pero no les debe ir a la zaga las formas del Cartel. Quizás por eso Nella me vio doblemente adecuado.

Asiento al comentario de Elliot. Me concentro en pensar que ellos están tan desesperados como para que sus nieblas emocionales sean peores que las nuestras. Eso seria lo justo.

Mi lista al final se hace larga. Anoto una palabra al lado del nombre de Lena - Koyaanis-qatsi’ - su palabra clave de alerta. Esto la hará ponerse en guardia. En el resto ella es mas que competente.

Lo reviso dos vece. Tres en la cabeza.
Rezo por no olvidar a nadie y por que solo sea una paranoia.

Me levanto por que necesito caminar. Viendo que se han llevado a Ada y que Berisha nos espera le dedico un gesto al hombre de entendimiento. Le esta echando el ojo que debe dar a su protegido. No se que tipo de juramento ha llegado a prestar - pero viéndolo esperar se gana mi respeto.
Entiendo también a Elliot. Ahora mismo no mantendría las formas.
Recogiendo el arma y ajustandomela a la cintura le hago un gesto a Mats y a su acompañante.
- Yo también voy con vosotros - le digo tragándome la broma que iba detrás por que no estoy de humor.
Al menos al contemplar el agua tomar el lugar me siento mas positivo.
Hay cosas bajo el cielo y sobre la tierra que nos guardan del Mal.
Silenciosamente les doy las gracias.

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09/09/2018, 16:38
El Balneario

Hicieron el camino en silencio porque había que acercarse mucho o gritar para que la voz no fuera apantallada por el estruendo de la lluvia. Caía tan fuerte que los paraguas eran inútiles.

Más allá del balneario la oscuridad era total y la cortina de agua se tragaba la luz de la linterna que apenas servía para ver unos pasos adelante.

En el embarcadero Yuli y Bélanger ponían a punto la barcaza llenando su depósito de gasoil. Erik les alumbraba sosteniendo una lámpara portátil. Vestía un chubasquero que le venía pequeño y un gran gorro de agua que parecía taparle los ojos.

En el mirador que había un poco más arriba subiendo unas escaleras de obra esperaba Ada junto a Abel. Enfundada en una gabardina de tres cuartos y con un pañuelo cubriendo su pelo bajó las escaleras con torpeza, al encuentro de Mats, como si esperara el veredicto de un jurado en un juicio a vida o muerte.

Abel la siguió con parsimonia. Todos estaban calados hasta los huesos.

La potente voz de Erik atravesó los metros de lluvia advirtiéndoles que tuvieran cuidado con resbalar cuando fueran a pisar los tablones de madera.

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09/09/2018, 18:24
Mats Bergstrøm

El agua de lluvia parece caer a cubos sobre nosotros cuando llegamos al embarcadero. Hacía mucho tiempo que no veía diluviar de esta manera; me recuerda a esas películas de grandes tormentas marinas que hunden barcos y mandan a los hombres a su perdición. La luz de nuestras linternas tiene que atravesar muros de agua para ver lo que nos rodea. Sobre la superficie de la marisma, la barca ya está casi lista para zarpar. Cuando Ada me ve, baja las escaleras en mi dirección. No me gusta el modo en que me mira; este no es el final.

No te preocupes, Ada. Todo va a ir bien —intento tranquilizarla cuando llega a mi altura, levantando la voz para hacerme oír entre la lluvia torrencial aunque sin llegar a gritar—. Lo siento mucho, pero hemos decidido que lo mejor es que no te acompañe, por nuestra seguridad y por la tuya. Solo piensa en todo lo que podrían hacer, a lo que podrían obligarte… Y las consecuencias que podría tener. —Me imagino a Fermi cortándole la cabeza a Ada con una guadaña gigantesca, sin siquiera pestañear—. Lo más importante es que estarás a salvo. Y esto no durará mucho, ¿vale?

No sirvo mucho para las despedidas; demasiado pronto me quedo sin saber qué más decir sin que empiece a sonar a excusas o disculpas. ¿Cómo era la frase? Excusatio non petita…

Volveremos a vernos pronto. —Acaricio su hombro tratando de reconfortarla frente a la incertidumbre de lo que le espera—. Sé fuerte.

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09/09/2018, 20:37
Daniel Mallutz

Ya en el camino la intensidad del diluvio me hace preguntarme si nos estamos perdiendo algo.

Con el azote de la descarga y el flujo de la precipitación ya es difícil andar. Navegar desde el embarcadero hasta la tierra firme va a ser un infierno. Yuri, Belanger, Erik y Abel sin embargo siguen firmes en la tarea de emprender la travesía.

Me pregunto si no se van a matar. A veces las ideas que en el fondo son buenas resultan que se abren con un resultado aciago. Miro al cielo y me golpea en la cara y miro alrededor. No se si lo entiendo o si lo estoy entendiendo a medias. ¿Que es lo que vas hacer, Marais? ¿Como nos estas protegiendo?

Mats se confronta con Ada y apenas discierno lo que se dicen. Por un segundo comparto con Clementine la mirada sondeando si ella reacciona igual que yo o soy el único dubitativo. Estoy pensando en el Agua. Estoy preguntándome que pretende. ¿Esta circunstancia os parece normal?

Elliot alabo las habilidades de los Lobos para hablar con los Espíritus. Pensaba esperar a entrar en la piscina pero casi, ahora es como si estuviera sumergido. Sobre todo por que no se por donde empezar.

No espero a lograr una conversación. Solo le hago una pregunta. No por la chica. Si no por los cuatro tipos que se van a afanar en trasladarla.

Vuelvo a mirar hacia arriba. Con la fuerza de la tormenta y su continuo chorro sobre los ojos, la nariz y la boca, me quedo ciego, y apenas puedo respirar. Por unos muy largos instantes atravieso la senda de la zambullida en los dedos acuosos de mas que la lluvia para preguntar rumbo al trance del ahogado. Sondeando si es un augurio parejo para el futuro de la chica y de nuestros cuatro compañeros.

-¿Que es lo que estas haciendo? - pregunto entre murmullos, ininteligiblemente mordidas las palabras por la lluvia, y los tragos involuntarios - ¿Cual es tu intención? ¿Nos vas a proteger matándola? - Debo parecer un pendejo gilipollas.

Realmente es mas el grito de mi interior que expulsa la imagen de la barca volcada por la corriente y las efigies de sus ocupantes arrastrados hasta el fondo por siempre jamas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Int + Pne = 4 para tener una comuicacion simple sobre todo a la ultima preocupacion.

No se si lo de medium cuenta pero esta en un valor de 2.

Lo que hace es por un pronto que Daniel a tenido. Yo, Ketil, tengo otra teoria pero Daniel no tiene informacion suficiente para poder pensar en comprobarla por que le falta la base de conocimiento.

Asi que vamos por el camino de la accion del Paranoico Perro Mojado

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09/09/2018, 23:38
Clementine Ouvrard

Antes de salir de la casa tomo los papeles en los que todos han anotado los datos de sus seres queridos y les tomo fotos con el móvil, en caso de que esos papeles sufran un accidente se los mandaré yo misma a Fermi más tarde, o mañana estando en Saint-Omer, luego tomé una bolsa con cierre hermético de la cocina y los puse dentro.

El ruido de la lluvia es intenso y atronador, permanezco unos instantes disfrutando de esa melodía, aspirando el aire húmedo y fresco, sintiendo el agua correr por cada extremidad de mi cuerpo, entre la ropa que Geneviève logró conseguirme en el pueblo no había un impermeable. Me detengo un momento y miro hacia la casa, quisiera haberle dicho a Elliot que viniera, pero no quería forzarlo... Si él sentía que no lo necesitábamos, ¿Quién era yo para exigir nada?

Quisiera haberle dicho que todo iba a estar bien, que por más distante que hubiera hablado entendía su dolor... Pero era mentira, no podría imaginar el calvario por el que había pasado y no podía asegurar nuestra victoria futura. Querría haberme quedado junto a él en vez de ir a despedir a Ada, pero él me había confiado los nombres de sus familiares y tenía la misión de dar a Abel aquel papel, a pesar de que presentía más allá de mis esfuerzos se haría papilla con la lluvia.

Y sin embargo, no podía dejar de sentir que algo andaba mal. ¿O sería así estar enamorado? Estar feliz y al mismo tiempo temer a cada instante que el hechizo llegue a su fin, estar vulnerable y fuerte como nunca, con las lágrimas siempre en el fondo de los ojos, con el corazón en las manos, con el espíritu en la punta de los dedos. Dudando mientras se perciben las certezas más abrazadoras.

Quisiera haber hablado pero tampoco quería incomodar, no quería forzar a nadie a nada, tampoco quería que mis amigos pensaran que estoy haciendo grupito con el chico que me gusta, si es que sospechan algo. De pronto me siento muy tonta e infantil, esto es serio: hay una posibilidad de que nos estén esperando, de que algo esté rondando las marismas como un dragón furioso al que le han robado el tesoro, de que no volvamos a vernos. No quiero ser tan fatalista pero no puedo evitarlo, algo puede pasar en cualquier momento y borrarnos de esta tierra, o peor... Y siento que ahora que todas estas sensaciones y sentimientos han surgido de mí no quiero dejarlo ir. Tengo más miedo que en toda mi vida y es por culpa de la esperanza.

Quisiera haberle dicho que lo amaba, pero es demasiado pronto. ¿Se puede saber que se ama a alguien tan de pronto? ¿O es solo la ilusión, la promesa de la felicidad que nos ciega con su hermosa luz?

También hay una parte de mí que todavía desconfía de él, por más que la entierro muy profundo dentro de mí. Hay una voz que me dice que él no puede querer estar conmigo, que es demasiado perfecto para ser cierto y que seguramente nos traicionará en cualquier momento. Decido no escucharla nuevamente y ponerme en camino con la esperanza de volver para seguir luchando mañana.

Notas de juego

En un rato escribo para los demás.

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10/09/2018, 03:24
Clementine Ouvrard

El ruido de la lluvia es intenso y atronador, permanezco unos instantes disfrutando de esa melodía, aspirando el aire húmedo y fresco, sintiendo el agua correr por cada extremidad de mi cuerpo, entre la ropa que Geneviève logró conseguirme en el pueblo no había un impermeable. Me detengo un momento y miro hacia la casa deseando que todo esté en orden cuando regresemos. Ojalá regresemos y ojalá estén todos aquí cuando lo hagamos. Es increíble como de todo el mundo que me rodea en este momento esa casa es lo más sólido de la realidad que experimento.

En el bosque, en donde el agua resbala inclemente por todo lo que existe, visible e invisible, las líneas de lo fantástico y lo real se desdibujan a medida que avanzamos. Entre las sombras de los árboles frondosos se esconden figuras desconocidas a las que la mente trata de dar forma en vano, el hombre que ha nacido de la naturaleza se aleja de ella hasta que necesita decodificarla para aprehenderla, somos una sombra del misterio que éramos.

La cortina de lluvia apenas me deja ver y tengo que enjugarme el agua de las pestañas varias veces para poder ver al tiempo que evito ramas y trato de seguir el camino marcado, ahora un pequeño arroyo. Los haces de las linternas recortan el velo natural como un cuchillo haciendo sombras chinescas con la Madre Naturaleza, las hojas como lingotes de oro verde lamen nuestros cuerpos al pasar recordándonos, por si acaso, que estamos hechos de carne y hueso.

Puedo sentir mis botas hundiéndose en el barro y me pregunto para qué las tengo puestas si siento los pies llenos de agua. No percibo la lluvia agresiva, sino contingente lo cual me da más urgencia todavía. Algo me dice que esto no se resolverá fácil... No quiero que nadie muera y me siento funesta sin poder evitarlo. Finalmente, llegamos al muelle y allí veo a la soñadora y a Abel esperando a Mats, el vikingo se aleja para ponerla al tanto de su decisión enseguida e intercambio una mirada con los demás; temo por ellos, me es imposible ocultarlo.

Me acerco a Abel mientras Mats habla con Ada y poniéndome de espaldas a ella, tapándole la visión, le entrego los papeles para que los guarde con suma cautela, tomando sus manos en las mías para depositar la carga y que llegue lo más seca posible. Luego me inclino hacia él, abrazándolo, y le susurro al oído que le entregue los papeles a Fermi, que contienen los nombres de nuestras familias para que sean protegidos. -Si algo malo pasa, si intuyes cualquier cosa, quiero que los descartes en el agua.

Luego me alejo de él y le doy un beso en la mejilla al tiempo que le sonrío y le digo un "gracias" apenas moviendo los labios. Luego les agradezco, les doy un beso y un abrazo a todos los demás. Regreso junto a Daniel que está mirando en derredor preocupado, como todos, pero detecto una particularidad en su rostro. Niego con la cabeza lentamente; no, claro que esto no es normal. Miro hacia el horizonte haciendo visera con mi mano, como si hubiera sol, como si pudiera ver algo que no fuera negro y gris.

Siento el impulso de tratar de hacer contacto con la presencia del lugar solo porque pareciera que ella tiene urgencia de establecer contacto con nosotros, por eso nos ha alcanzado físicamente saliéndose de su caudal. ¿Está retrasando el peligro? ¿Alejándolo? ¿Nos está advirtiendo? ¿El peligro es inminente y por eso la lluvia es cada vez más intensa? ¿Estará Fermi del otro lado? Cierro los ojos invitándola con mi mente a hacerse presente, si le place... Aunque quizás este no sea el mejor momento.

- Tiradas (2)

Notas de juego

No puse dificultad porque dijiste que la ponías tú, dire.

Qué tiradas flojas xD

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10/09/2018, 09:24
El Balneario

Ada afirmó con la cabeza y pasó la mano por un pómulo de Mats, en el nacimiento de su barba. Su gesto se había vuelto sereno. También subió el tono para que sus palabras llegaran a los oídos del periodista.

—Me hubiera gustado llevarte conmigo, Mats.

Abel se hizo a un lado y tomó los papeles con torpeza, tratando de que no se mojaran y que Ada no se diera cuenta. Sonrió con timidez ante el beso de Clementine. Todos se fueron despidiendo, también de Daniel y luego de Mats. Agustín tenía las manos llenas de grasa del motor y abrazó a Clementine sin tocarla.

Tras un apenas audible “lo siento” Ada subió a la barca.

Yuli arrancó el motor y mientras el barco se alejaba Bélanger movió a un lado y a otro su lámpara, despidiéndose de nuevo.

La barcaza dejó de verse en un instante, como si se hubiera cerrado tras ella un telón de agua, pero la luz permaneció difusa hasta que la lluvia también la engulló.

Un relámpago se movió en silencio sobre las nubes en un destello que hizo el cielo y el paisaje visible durante un instante.

Notas de juego

La tirada por Daniel no ha rebasado la dificultad y para nada son malas las tiradas por Clementine (un 14 da para hacer algo entre "complejo" y "difícil"): tengo en cuenta los resultados, tanto ahora como para modificar futuras dificultades.

Máster Edit: En el embarcadero han quedado Mats, Clementine, Daniel y Berisha.

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10/09/2018, 09:58
El Balneario

Las gotas dieron paso a chorritos y las palanganas y los cubos comenzaron a rebosar corriendo el agua por el suelo del salón.

Cuando se dio cuenta tenía a las dos niñas frente a él.

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1 de 4

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10/09/2018, 09:59
Victoria Oleynik

La mayor vestía una chupa de cuero de los setenta con grandes solapones, que le venía tan grande que parecía un abrigo de cowboy, sensación que se acrecentaba por un sombrero de pescador, de ala ancha.

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2 de 4

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10/09/2018, 10:00
Jovanka

Cogida a su mano, la pequeña se había puesto un chubasquero de color amarillo fosforescente. Su melena estaba totalmente despeinada y llevaba unas gafas de buceador con el esnórquel colgando del cuello.

Notas de juego

3 de 4

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10/09/2018, 10:02
Geneviève Gibran

Geneviève apareció con unas botas de agua y un chubasquero, se puso tras las niñas y sonrió.

Habló la mayor.

—Señor, esto se va a inundar. Tiene que subir al primer piso o se va a constipar.

Notas de juego

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10/09/2018, 11:03
Elliot
Sólo para el director

La oscuridad del exterior se iluminaba de tanto en tanto por la acción de un relámpago, mostrando en un flash la balaustrada de la piscina sobresaliendo en medio de la laguna y remarcando el espacio escogido por Daniel y Clementine como si fuera lo único que quedaba del mundo ahí fuera en medio de las aguas. La casa había quedado completamente rodeada y Elliot pensó en la presencia protectora que había sentido en la lluvia; si ésta les envolvía por completo, Édith, Sophie y los demás quedarían como flotando sobre sus aguas, más allá de los intentos de los Ocho para poderlas localizar.

Quería rezar para que esto fuera así, siempre, para que las familias de todos estuvieran a salvo, pero los nervios le impedían encontrar palabras. Sólo un intenso grito sordo interior pidiendo ayuda a Dios reverberaba en su corazón mientras puso la mano sobre el cristal frío de la ventana que en la oscuridad le devolvía su atormentado reflejo a la luz de las velas. Cerró los ojos con fuerza tratando de reaccionar. Debía retomar fuerzas y no dejar que la incertidumbre y el dolor le debilitaran pero apenas sabía cómo en aquel momento. Se dejó caer al suelo de rodillas susurrando “por favor, por favor…”

Fue entonces cuando notó que el agua le mojaba las piernas. Las goteras se habían convertido en chorros y las palanganas y cubos ya no daban más de sí, vertiendo como fuentes su contenido sobre el piso. Mientras se incorporaba vio entrar a las niñas, ataviadas para alguna misión que bien podía ser tratar de domar la lluvia por sus atuendos y Geneviève, sonriente como al parecer solía, venía tras ellas. Aquella mujer le había caído bien al instante. Tenía algo de hada buena y comprendía perfectamente que los niños quisieran estar cerca de ella. Pese a todo una sonrisa se formó en su rostro al verlas y no queriendo asustarlas forzó un rápido cambio de actitud.

-Gracias por el aviso, Victoria, ahora mismo subo -contestó a la niña- ¿podéis decirme dónde está la habitación de Édith? -dijo mirando también a la mujer-. No voy a molestar ni a despertarla. Me quedaré al otro lado de la puerta.

Notas de juego

La intención de Elliot es tratar de ver si todo está bien y si vuelve a poder sentir la presencia protectora que ha visto antes en la lluvia volviendo a dejar sus sentidos entrar en el ensueño.

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10/09/2018, 15:40
Mats Bergstrøm

La despedida de Ada, su elección de palabras, me deja ligeramente desconcertado. Con el entrecejo arrugado la veo alejarse, disponiéndose a embarcar. La disculpa que murmura a continuación, quizá cuando piensa que no la oigo, me provoca un escalofrío. Vendela. Le está pidiendo perdón a Vendela, no me cabe la menor duda. Una sensación de inmenso alivio me inunda cuando, finalmente, la barcaza se aleja y desaparece tras el velo de la lluvia. Estoy ligeramente agitado. He estado a punto de cometer un error grave, y solo ahora acabo de cobrar consciencia. Pero, no obstante… No puedo dejar de ver a Ada como una víctima. Una víctima terriblemente confundida, y seguramente peligrosa, pero hemos de intentar salvarla, porque si no, nadie más lo hará.

Me vuelvo hacia mis amigos, exhausto.

Necesito desesperadamente dormir. Estoy hecho polvo.

Lentamente, me pongo en camino de vuelta al balneario.

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10/09/2018, 16:29
Clementine Ouvrard

Espero un embate que no sucede, a pesar de ello no dejo de estar intranquila. No voy a estarlo hasta que me digan que Ada está con Fermi y los muchachos hayan regresado sanos y salvos. Me quedo mirando en la dirección en la que desapareció la barca como si mis ojos pudieran atravesar el mal tiempo y la distancia, me doy cuenta, tarde, de que no he saludado a la chica, me es antipática pero no hay razón de ser descortés; aunque he estado a poco de dispararle, no sé qué tan cortés hubiera sido eso... Lo lamento, si ella realmente quiere unírsenos este no ha sido el mejor comienzo.

Miro a Mats, a pesar del cansancio que se aprecia en sus facciones lo veo más repuesto del encontronazo de hoy y de todas las emociones que supuso, siento el impulso de pedirle perdón por lo que había dicho sobre Sophie, pero me abstengo: al fin y al cabo sirvió para hacerlo entrar en razón y ya me había disculpado antes. En lugar de eso prefiero alentarlo -Has hecho bien Mats, temía por ti -deslicé y me puse en puntas de pie para darle un beso en la mejilla. Luego miro a Daniel y también le doy un beso en la mejilla, percibo que estoy más efusiva de lo normal y caigo en la cuenta de que estoy contenta de tenerlos conmigo, de que seamos amigos... Pero también hay algo más... -Ustedes son mi familia ahora -digo casi sin pensar, pero totalmente segura de mis palabras.

La confesión es muy fuerte para mí, tanto que siento la necesidad imperiosa de cambiar de tema, carraspeo -Daniel, noté tu mirada de antes, esto no es normal -miro hacia arriba un instante mientras caminamos de regreso -No sé si estamos cercados o si esta lluvia es para borrar el rastro que pueda dejar Ada sobre nuestra ubicación -sostengo -Tenemos que tratar de contactar con lo que sea que esté protegiéndonos en este lugar para saber en verdad si los que están en la casa deben irse ahora que se ha roto el hechizo sobre Ada y sobre las demás... o al contrario, si deben quedarse ahora más que nunca -concluyo -Porque antes de salir a buscarte, Mats, Elliot preguntó a Cleo si estaba empezando a recordar y ella dio a entender que todo estaba regresando a su memoria lenta aunque incoherentemente, fue así como supimos que Ada había recordado también -expliqué.

Hago silencio unos instantes, pensativa. -Mats, si tú quieres vete a descansar, nosotros nos encargamos -miro a Daniel cómplice, buscando su visto bueno -Si te parece mañana por la mañana te pondremos al tanto de lo que hayamos averiguado de camino a Saint-Omer -propuse.

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10/09/2018, 23:02
Daniel Mallutz

Lo que esperara escuchar no cruza el umbral del eco lejano. No puede decirse que no lo esperaba. El dominio de la intuición o el instinto, apuntados conscientemente, aun siguen escapandoseme entre los dedos. Demasiado pronto y demasiada tensión. Seguramente el método equivocado. Al final hace que me mantenga apostando, por los lugares conocidos, haciendo las cosas mas sencillas.

En el intercambio de despedidas les deseo buena suerte y les pido que no se la jueguen si se pone feo. En el clamor que nos envuelve no se si llegan a oirme.

Entreveo a Mats pensativo y agitado. No percibí lo que se dijeron. Solo que es casi como haberlo visto pasar por diez asaltos en pocos minutos. no se tiene en pie y es por lo que si pide descansar no lo veo mala idea.

Clem lo anima con las palabras que a mi se me estrangulan. Quisiera ser tan recio como debería ser pero desde luego la realidad no se apiada a dejar de lanzarnos mordiscos. Lo que mantiene al sensación de desazón de no saber donde centrar la defensa. La convicción espontanea con la que Clementine expresa lo que siente por nosotros realmente ayuda.

Se que lo que me tortura es que no mueran mis amigos, mis familiares, los mas intimos conocidos, pero querer abarcarlo todo es lo que me esta partiendo. Me pongo en lo que pensaria Leah, en que su enfoque no estará tan perdido como el mio. Empecemos cuidandonos, Daniel. A la buena doctora que sabe sostenernos cuando vamos a caer. Al grandote Hacker pelirrojo de igual enrome corazon. A ti, ahora que encontraste lo que buscabas, no lo pierdas quemandote como antaño.

El calor de la simpatia reciproca a la confidencia de Clementine se lo devuelvo con la mirada y su azoro lo respeto yendo a parar a las mismas reflexiones.

- No es normal - agito la cabeza asintiendo casi voz en grito - Pero si tiene algo que decir no me ha hablado - me encojo de hombros - Solo queria saber si...Estoy de acuerdo en que hay que contactar. Y lo mas rapido. Lo de Cleo no lo sabia. No podemos saber exactamente lo que significa pero... - señalo alrededor - significa algo, seguro, y esta reaccionando.

Lo que no tengo muy claro es el metodo. Sumergirse es una opcion. Como Alicia a traves del espejo - juego con las manos - De nuestro mundo a su mundo. Lo unico que si me figuro es que lo conveniente es hacerlo con mucho respeto y pidiendo permiso - me sonrio apuntandola con los ojos - a ti se te da mejor la diplomacia. Yo puedo llamar a la puerta pero quizas es mejor que empieces a hablar tu. Creo que tengo alguna idea de por donde empezar - comento pensando en lo apropiado de aquellas veces que Alce del Desierto dejo compartir alguna de las ceremonias de su pueblo - El cante lo podemos improvisar pero el baile se exactamente como hacerlo.

No es que no piense que entrar directamente no sea igual de efectivo. En cierto modo creo que estamos invitados...sin embargo... - hago el gesto de la mano surcando sobre la otra en ofrenda - siempre es mejor con algun tipo de gesto. Incluso los cristianos lo hacemos cuando nos santiguamos al entrar a una iglesia.

Pero soy todo oidos si teneis alguna sugerencia - levanto las cejas - En esto sabeis tanto como yo.

 

 

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11/09/2018, 00:04
Yvon Menzel (motorista)

Elliot se topó con Yvon en la penumbra del pasillo, sentado en el suelo con la espalda contra la pared más o menos en el mismo sitio en el que pensaba quedarse él.

Sonrió, cómplice y le ofreció al soñador un sitio junto a él, y luego un cigarro.

En el interior alguna palabra de la conversación padre-hija delataba que estaban decidiendo cuál sería la primera película a la que irían juntos al cine. El padre prefería un clásico, la hija algo de los últimos años, algo que no hubiera visto.

Al final de corredor había un ventanuco con el cristal intacto. Tras el cigarro el hombre se levantó sin hacer ruido y se asomó.

–Ahí viene tu novia.

Notas de juego

1 de 2 para Elliot

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11/09/2018, 00:06
Victoria Oleynik

A la vuelta el agua ya subía un palmo por encima de los tobillos. Cuando entraron en el edificio del balneario la situación no era mucho mejor. El salón también se había inundado y algunas de las palanganas más pequeñas que antes servían de contención flotaban ahora con libertad. Los chorros de agua caían desde el techo como pequeñas cataratas brillando por la luz de las velas que seguían encendidas.

Allí, jugando a hacer flotar cosas se encontraron a las dos niñas que durante ese mes se habían hecho uña y carne con Édith.

Victoria vestía una chaqueta de cuero anticuada que le venía tan grande que parecía un abrigo y un sombrero de vaquero. Se había hecho un flotador a base de botellas de leche vacías atadas unas a otras. Jovanka la rondaba chapoteando ataviada con un chubasquero amarillo fosforescente con la capucha y unas gafas de bucear puestas.

Ambas empezaron a hablar a la vez pero la frase la terminó Victoria:

–Estamos desalojando la planta baja. Las habitaciones están secas. Ginette –llamaban a Geneviève con un diminutivo– está preparando chocolate caliente en la cocina.

No hubo terminado la niña la frase Elliot entró al salón desde el hall que había junto a la antigua recepción provocando al abrir la puerta una onda en el agua.

Notas de juego

Edito: había escrito que Elliot entraba al salón "desde el salón que daba al hall" y quería decir que "entró al salón desde el hall que había junto a la antigua recepción"

:-)

 

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11/09/2018, 09:56
Elliot

En el piso de arriba todo se veía tranquilo. Sentado junto a la puerta de la habitación que ocupaban Édith y su padre, Elliot vio a Ivon, espalda contra la pared, con el rostro iluminado por el ascua de un cigarrillo. Al verlo le sonrió cómplice e hizo un gesto a Elliot para que se sentara a su lado. La ventana al final del pasillo conservaba el cristal y el sonido de la lluvia era menos atronador que en el salón, de modo que sentados en silencio pudieron escuchar retazos de la alegre conversación entre padre e hija. La paz de aquella parte de la casa le hizo respirar aliviado, permitiéndole centrarse después de la tensión de la última hora y de los negros pensamientos que lo atormentaban. Aceptó el cigarro que Yvon le ofrecía y se quedó junto a él sin necesidad de mediar palabra para que existiera un ambiente de camaradería y comprensión. Elliot se alegró de saber que ahora Édith también estaría vigilada por aquel hombre afectuoso y tremendamente observador, como demostró al acertar cuál sería la posición de Agathe en el barco y demostraba ahora una vez más cuando al levantarse e ir a mirar a través de la ventana vio a sus tres compañeros volver e hizo un comentario encantador que le hizo sonreír.

Elliot se incorporó y tras despedirse de su acompañante descendió hasta el hall cuyo suelo era ahora invisible bajo el agua. Al acercarse a la puerta del salón pudo escuchar a las niñas hablando con sus amigos. Antes de abrir miró a su espalda alzando la vela para contemplar la estancia en la penumbra, la escalera que se perdía en la oscuridad, la recepción con su mostrador, las columnas y los altos techos y se sintió dentro de un santuario. En medio del terrible aguacero, con la lluvia entrando en pequeños chorros aquí y allá, parecía que el lugar era medio una construcción medio una caverna, en todo caso un refugio y deseó con todas sus fuerzas que no estuviera comprometido. Quería seguir allí, al menos esa noche. Lo necesitaba.

Abrir la puerta era costoso por el agua acumulada en los suelos y al hacerlo una pequeña ola hizo subir y bajar la variada flota de objetos con que jugaban las niñas. Se acercó a sus compañeros empapados. Cuando salieron pensó que despedirían a Ada en el porche pero cuando Yvon los vio regresar desde la ventana comprendió que habían tomado un camino más largo.

-Arriba todo se ve en paz y Édith está perfectamente -comentó para tranquilizarlos cuando Victoria terminó de hablar. Se acercó hasta Clementine y habló algo más bajo-. Cuando estéis listos yo también lo estoy -y después aún más quedo añadió-. Lo siento. Te prometo que estaré muy atento y no me derrumbaré.

Notas de juego

Edito: sólo he corregido algunas repeticiones.

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11/09/2018, 10:12
Elliot

Mientras hablaba, Elliot rozó la mano de Clementine deseoso de su contacto y anhelando poder abrazarla. Gotas de agua caían de sus oscuros mechones de pelo empapado y rodaban por la línea de su mentón. Volver a verla, aunque hiciera tan poco que hubiera salido por la puerta, le hizo sentir como si la contemplara de nuevo tras mucho tiempo y su corazón saltó en el pecho. Su ondina preciosa estaba a punto de volver a su elemento y por un momento temió que se marchara con las aguas para volver a su mundo.