Partida Rol por web

Tus reparos te hacen alejarte de Selina que permanece con una expresión algo fría, no como antes, no llena de amor, es una expresión que te congela el corazón. Sus ojos te miran fijamente, pero ya no con amor o cariño, no, esos ojos te miran con violencia, con ira, con una maldad que logra reconocer, la has visto muchas veces en tus sueños, cuando ves a tus padres escapar de la sombra que los había cazado... 

Selina aprieta los puños, y las esconde detrás de su espalda, - te tengo una sorpresa...- murmura, saltando sobre ti con una agilidad que no desconoces en la cazadora, pero que creías que embarazada no podría tener. Toda la belleza del lugar fue cambiando, todo se tornó más helado y una niebla los envolvió cuando viste  que saltaba sobre ti con un puñal dispuesta a matarte con él...

El rey se detiene unos segundos, y te sostiene de los brazos, para estrecharte contra su pecho, sientes su amor, pero de pronto todo tu cuerpo te indicaba que las cosas estaban muy mal, ese abrazo se hizo más y más fuerte, que comenzó a quitarte el aire, intentaste aparte de él, pero no te soltaba, no lo haría, dijiste su nombre pero nada, hasta cuando sientes el hierro de un puñal atravesando tu espalda.  Abres los ojos, y puedes ver a tu padre sonriendo con satisfacción... 

Olimpia: es hora que mueras...- es tu madre la que habla, la que te ha clavado aquel puñal, sientes como lo vuelve a sacar te tus carnes laceradas y como la sangre mancha tu piel, cuesta respirar, y sientes que se prepara para volver a apuñalarte, mientras tu padre te sujeta...

La sirena espera su muerte, había dado una respuesta de corazón y así lo creía, apretaría los ojos esperando saber como sería el momento o como moriría, pero solo sintió una brisa  muy fuerte que movió sus ropas, y agitó su cabello,y cuando abrió los ojos, las puertas de los costados de los leones se había cerrado, y se había abierto una puerta en medio de los dos leones. 

León Rojo: has pasado la prueba , - ahora no estaba furioso, ni presionándolos, sino que parecía comprensivo y hasta atento.

León Azul: hay veces que la respuesta correcta es simplemente no responder, porque no se pude responder, es imposible hacerlo... más cuando dos personas amadas están en peligro,

león rojo:si tomas cualquiera de las dos opciones, esta es la incorrecta, porque perderás a la otra, muchacha, deberás comprender esto, que... siempre hay costos en nuestras acciones, incluso más allá de mismo beneficio de la decisión que han tomado...- concluyeron los leones..

León azul: sigue este camino, te llevará al centro del bosque, pero de todas formas ten cuidado, ya no es el mismo bosque que nosotros protegimos, el mal ha calado hondo, pero por lo menos les aseguramos que no sufrirían lo mismo que su compañera al principio, pero no te desvíes del sendero blanco... jamás salgas de él, aunque lo que veas sean terrible... pero ve rápido, tus amigos corren un peligro terrible... - les recomienda el león y las luces de los ojos de ambos se apagan, sólo dejando a la silfide flotando en un costado, observándolos con una linda sonrisa en los labios. 

Cuando ingresas, los arbustos que marcaban el límite con ese lugar se cerraron y todo acceso de luz y viento fresco desapareció, y se encontraron con un bosque oscuro, donde la luz apenas entraba y fuera del sendero de piedra que los leones te dijeron, habían lianas, y enredaderas. 

Se escuchaba un constante murmullo, un sonido que no es fuerte, pero que marea, como el murmullo de un lamento, de un sollozo agónico. El olor en ese lugar, en todo momento, es a muerte,  a desamparo, ese bosque estaba muriendo y ustedes estaban entrando en él, la última etapa de esa misión que tanto les había costado...

¿Ha pasado todo? No se siente diferente salvo por esa brisa que parece haberse apoderado del lugar. ¿Es así como mueren los que se enfrentan a los leones? Entonces la persona que ha muerto no habrá sentido dolor... Pero no es la muerte lo que le espera pues la voz de los leones vuelve a llenar el lugar.

Abre los ojos, despacio, y mira a su alrededor. Las puertas han desaparecido y otra ocupa el lugar del centro del seto. La verdadera puerta. Escucha las palabras de los leones y asiente. Tienen razón. Hay preguntas que no se pueden contestar porque no tienen respuesta.

-Gracias. Me daré toda la prisa posible y no saldré del camino.

Cruza la puerta y parece que todo se queda aislado. No hay forma de volver atrás y frente a ella un camino desgastado que no debe abandonar y tampoco tiene muchas ganas porque a su alrededor el aspecto del bosque es bastante siniestro. Toma una bocanada de aire para darse fuerza y comienza a caminar por el sendero. Paso ligero para tener tiempo de mirar por donde pisa sin perderse y llegar cuanto antes a donde están sus compañeros.

Mis ojos se abrieron de golpe ante la imagen de mi amada sirena desfigurarse por aquella sonrisa que ya no era de amor ni pasion. Era macabra y con instinto asesino. Notaba la punzada en mi espalda, me dolia, pero no tanto como la herida que acababa de recibir en el corazon. Por que me habia atacado mi reina? Pero por el dolor podia haber supuesto muchas cosas, detalles que ahora gracias al dolor me venian a la mente. Como habia llegado a la peregrina a traves de una playa de hielo? No tenia tiempo de pensar demasiado. En ese momento estaba a merced de la sirena y debia escapar de ella. O moriria. -Leucosia... Mi respiracion era agitada y no podia creerme que me estuviera atacando. -...Que estais haciendo?!

Mis manos sujetan sus brazos con fuerza para impedir que me vuelva a clavar aquella daga invisible que no podia ver desde esa posicion. No queria dañar a mi amada Leucosia, tampoco podia entender esa traicion por su parte. Ni en sus peores pesadillas hubiera podido imaginar esa escena. Balanceando el cuerpo y intentando ignorar la punzada de dolor levanto el cuerpo para retirarme a un lado de un salto. Se que en ese momento debere soltarla, pero debo prevenir el que quiera sujetarme para mantenerme cautivo por su cuerpo.

Selina, para, esta no puedes ser tu... - dice Anthony con la voz algo rota de la tristeza, aunque sabía seguramente en su interior, que no era ella, pero tenía su aspecto.

Esto no puede estar pasando, maldito grillo, deberías de aconsejarme en momentos asi.. - dice intentando esquivar el ataque de Selina, para luego de alguna manera noquearla.

Intenta mirar si tiene el bastón de su abuelo, no era bueno para atacar, pero al menos algo podría hacer.

De repente Mary se abalanza sobre mí con una agilidad no muy propia en ella. Rápidamente reacciono intentando que no caiga sobre mí pero tampoco quiero hacerla daño así que salgo corriendo para alejarme de aquel lugar.

-Déjame marchar Mary o quien quiera que seas- grito mientras corro campo a través. Todo a mí alrededor está cambiando como si se tratara de una pesadilla, como supuse ahora sé que esa no era Mary, que esta no es mí realidad y debno salir de aquí, debo rescatar a mi hermana si está en mi misma situación.

"Selina hermana, aguanta."

Mis ojos se abrieron completamente al sentir aquella presión ¿Por qué me apretaba? ¿Qué hacía? Intenté soltarme por todos los medios, pero cuanto más me movía más fuerte me agarraba y de repente, me faltaba la respiración.- ¡Soltadme! ¡Me estáis haciendo daño, padre, os lo ruego soltadme! -Supliqué mientras mis manos empujaban por su pecho y mis ojos lo miraban con el mayor de los miedos.

- Qu-...-Un dolor punzante me atravesó toda la espina dorsal, haciéndome gritar. Me giré como pude, observando como era mi madre la que me apuñalaba sin pensárselo un momento.- Ma-...Madr-Madre...-Cerré los ojos intentando contener otro grito, pero no pude, sus maneras de mover el hierro en mi carne hacían que hasta las lágrimas me saltasen haciéndome chillar. "Otra vez no..." Llevé una de mis manos hacia la herida, notando la calidez de la sangre en mis dedos, me había herido.. Me quería matar.- ¡Madre, Padre...! Parad, parad..-Apoyé mis manos en mi padre y empujé con todas mis fuerzas para escapar de aquel agarre y del hierro que buscaba atravesarme otra vez más.

Los brazos de Anthony te rodean, es delicioso tenerlo cerca, su aroma varonil, su cabello siendo rozado por tus dedos, y sus labios finos que te llenaban de una sensación de embriaguez, como si tus sentidos se adormecieran, debería ser esa la sensación del amor, ¿o no?.. Hasta que sientes una puntada en el vientre, un fuerte dolor que te separa de Anthony, y  debes llevarte las manos al vientre mientras sientes que un liquido te corre por las piernas... la nieve se llena de gotitas de sangre.. mientras Anthony te mira de pie y distante, en sus ojos solo puedes ver maldad...

Solo se respiraba miedo en el aire, a cada paso que das, sientes como eres acosada desde las sombras,esa sensación de que a pesar de no ver nada, todo tu cuerpo de indica que si lo eres, que un ser oscuro te observa para atacarte,para hacerte daño. El miedo te corroe y la esperanza que tuviste al principio es lo único que te hace avanzar, esperando poder encontrar a tus amigos con vida. Estaban tan cerca de completar esa misión, tan cerca de lograr lo que nadie más había siquiera intentado lograr. Se levantarían en armas contra la Tirana Roja y llevarían a Landover hacia la libertad... y la primavera.

Sientes el frío que te rodea, tus piernas, ahora más cubiertas por tus ropas tiemblan, pero decides seguir, tampoco es que puedas devolverte. Tragas saliva y mira a todos lados, debes mantenerte en el camino, no salirte, miras hacia los costados y lograr distinguir figuras... comprendes rápidamente que son, apostados a los costados del camino, hay estatuas de soldados, de guerreros, en posiciones de miedo, como si algo los hubiera espantado justo antes de morir. ¿Eizhan habría tenido el mismo destino? ¿y el resto de tus compañeros?.

Sientes murmullos a tu al rededor, y cuando levantas la cabeza, te das cuenta que aparecen ojos brillando en las sombras,  y luego de entre los matorrales y la oscuridad, seres de sombras de persiguen, parecen muertos, sientes la necesidad de correr, debes hacerlo... 

-no.. no corras! - una voz entre las sombras te detiene, y logras ver un ser venir desde el fondo del bosque, era distinto a todo el panorama, porque era claro, brillaba, y parecía una brisa echa de flores, pero al acercarse puedes ver su precioso rostro, era una mujer casi tan bella como una sirena - no... no pueden alcanzarte en el camino, si corres, caéras en una trama como tus amigos - suplicó la mujer, que a pesar de ser tan hermosa, en su rostro se podía ver la preocupación.

Intentas zafarte de ese ser, era tu amada sirena, pero ahora deseaba verte muerto, en su bella mano se podía ver el puñal ensangrentado, la sujetas de las manos, y te echas para atrás, logrando escapar...

- pues.. evidente - la sirena se levanta y lame la sangre que corre por su muñeca - deseo verte muerto... es mi mayor placer - se ríe, la nieve se mancha con tu sangre, apenas puedes mantener en pie, intentas dar más pasos, pero es imposible, estas debilitado, esa estocada ha sido mas seria de lo que creías, y salvas por los pelos de una nueva arremetida de la sirena, quedando esta vez con las botas en el agua.

-muere... maldito...- la sirena se lanza una vez más contra ti, el puñal va directo a tu pecho...

No tienes arma alguna, nada, estas solo, el grillo no está a tu lado, solo, sólo a merced de esa mujer que desea tu muerte. Salta sobre ti y logras esquivar su estocada, mientras ruedas por la nieve y la vez levantarse de nuevo. La nieve tiene sangre, pero no es tuya, viene de entre las piernas de Selina...

- mira... tu hijo se está muriendo...- susurra, bajando sus manos a su vientre, todo está lleno de sangre, y cae hacia atrás y se clava el puñal en su vientre emitiendo un gran rugido de dolor y ante tus ojos, la sangre brota como un manantial - morirá.. tu hijo...- parece una locura, su cara desencajada,  y el vuelve a clavarse ella misma el puñal en la barriga, esta vez desde el ombligo y  bajando hasta la base, es impresionante que pueda soportar todo aquello, pero es lo último  que puede hacer antes de caer rendida,  con el pecho acelerado y su vientre ensangrentado y abierto en medio de un lago de sangre.

logras escapar de Mary, la chica pasa por los pelos por tu cuerpo, pero logra hacerte un corte en el brazo. Comprendes lo que sucede, que eso es una trampa, la dulce Mary jamás se comportaría así contigo, jamás, ella era un dulce ser, jamás atacaría a nadie si no fuera demasiado necesario. Pero la sientes corriendo detrás de ti, con el puñal en el aire, dispuesta a partirte.

Todo comienza a cambiar, la claridad que antes viste comenzó a modificarse, a tornarse oscura como el bosque.. si, eso.. el bosque, ese maldito bosque, tu último recuerdo, aquellos seres, y cuando te giras, ya no te sigue Mary,bueno, es ella, pero   ahora parece un ser roído por la muerte y el tiempo, que te persigue. Sigues corriendo hasta que te encuentras con un precipicio... ¿que harás?... ¿pelearías o saltarás?

Tus propios padres deseaban tu muerte, esa idea calaba en tu mente y en tu moral, has estado cinco años sola en esa isla, protegiéndolos y ahora deseaban matarte ¿eso era posible?. Sientes miedo,demasiado miedo. Intentas escapar, golpeas a tu padre, y logras apartarte, justo antes de que tu padre te vuelva a atacar.

-hija... comprende... tu destino siempre ha sido la muerte...- susurra - guardias, acabe con ella, ya no nos sirve- desde el castillo ves a cinco guardias, a tus amigos, avanzar hacia ti, para atraparte, estas herida, pero puedes huir...sólo queda huir.

Por todos los Trolls, todo esto no puede estas pasando, todo debe de ser un mal sueño, no eres real, nunca llegué hacer nada contigo, aun soy virgen... - dice gritando a aquella mujer, que seria cualquier cosa, menos su compañera de aventuras Selina..

Ademas... ¡¡ ESTO DEBE DE SER FALSO, NUNCA ME FIJE EN SELINA, SINO ME FIJE EN EOLANDER !! - dice ya fuera de si, estaba claro que solo la veía como una compañera de aventuras, no entendía como acabó con ella, la dejo embarazada, no podía ser real...- ¡¡ INCLUSO EN EIZHAN, PERO ESTA CLARO QUE A ELLA SOLO LE VAN LAS MUJERES !!

¡¡ AUN TENGO QUE CUMPLIR MI PROMESA DE AYUDAR A EOLANDER A SALVAR A SU PUEBLO, NADA DE ESTO DEBE DE SER REAL, ES IMPOSIBLE !! - dice gritando como si el propio grito pueda hacer ver que pasa.

Sentia el fluir de la sangre por mi espalda, habia sido apuñalado varias veces a lo largo de mi vida, pero no de esta manera. Mi amor me habia dejado al borde de la muerte con una sola puñalada, mi cuerpo no se movia con la misma precision que antes. No podria volver a agarrarle las manos. Casi podia notar como mi vision se nublaba.

En cualquier otro momento y si hubiera sido otra su victima habria encontrado hasta seductor los movimientos de Leucosia, pero mi corazon sangraba mas que mi espalda. Debia defenderme, quizas mis manos reconoceria el tacto de la pistola y....

Sonrei estupido de mi, estaba totalmente desnudo. Desprotegido ante aquella dama que queria matarme. Solo podia hacer el ultimo movimiento que me quedaba pues veia como el frio acero de la reina sirena se acercaba al lugar en el cual mi corazon lloraba.

-Leucosia....basta... Me lanzo hacia un lado intentando esquivar la daga aun a sabiendas que posiblemente me tropezaria y seria el final para mi. Quizas muriera ahogado por el mar o Leucosia acabaria conmigo. Pero un instante era una oportunidad para sobrevivir. -Maldito...quizas, ya que no puedo enfrentarme a ti....a todos menos a ti...

El final del camino. ¿Enfrentarme a mis miedos y luchar contra esa Mary cada vez más corrompida o saltar al vacío? Quizá todo esto sea un sueño y si me lanzo por el acantilado despierte... No quiero luchar contra ese ser, nunca he sido un buen guerrero y enfrentarme a esa criatura puede significar quedarme encerrado en esta pesadilla para el fin de mis días.

Justo antes de tomar la decisión pienso en mi hermana, en mis padres, en púa, en mis compañeros, en los munchkins, en todas esas personas que se han preocupado por mí en algún momento. -"Gracias por todo"- digo como un susurro.

Dejo mi cuerpo caer al vacío, intento no pensar en nada aunque es inevitable pensar en mi hermana y esperar que ella esté haciendo lo correcto.

- Hijo de puta! ESTO NO ES REAL!!!

Me voy corriendo de allí pensando; claro... a buenas horas me iba yo a acostar con ese troll. Seguro que esta sangre ni es real.

Miedo. Eso es lo único que siente mientras camina por ese bosque oscuro donde todo parece observarte y donde todo parece querer matarte. Camina encogida y mirando a todos lados, con miedo, mientras su paso se vuelve cada vez más rápido. Y no mejora más adelante. Cuando se fija más, a los lados del camino se pueden ver las estatuas de aquellos que han entrado en el bosque. ¿Acabará ella así?

Y las sombras... esas sombras que salen de todos lados y que tratan de alcanzarla. Tiene que salir rápido de ahí, llegar hasta donde están los demás. Se dispone a correr lo más deprisa que ha corrido nunca, pero alguien la detiene con su voz. Blanca y luminosa, desentona con todo lo demás. Sus pies se clavan en las losas del camino y la observa. ¿Quién será? Un ser de luz no puede ser malo.

-¿Mis amigos han caído en su trampa? - pregunta asustada - Debo darme prisa en encontrarlos, entonces.

Mira hacia la hermosa mujer que es más como una brisa florar que como una mujer.

-¿Están muy lejos? Tú lo sabes, ¿verdad?