Partida Rol por web

Ken levantó una ceja al escuchar la historia de Saori.

-Caray! Espero que, si llegamos a ser amigos, le caiga bien a tu padre! Parece un tipo muy protector, ¿No?

Abioye se queda un poco paralizado, no es que de donde viniera todos fueran unos santos, pero él se mantenía al margen de las relaciones tan íntimas... ser relegado tantas veces ante las mujeres le había generado una especie de abstención forzosa. Por lo que saber que Saori había tenido sus romances e historia le hicieron cuestionar sobre la suya propia. Y bueno... cuantas veces había escuchado a sus amigas y la repetida historia de que se liaron con un cretino, en vez de con él, y terminaron engañándolas...

El chico se volvió a sonrrojar y fue retirando su mano con cuidado, sin embargo no quería dejar de apoyar a Saori... por lo que apoya su mano en su espalda y palmea suavemente intentando darle confort y de ser necesario prestarle su hombro.

-Que pena, Saori... el no entiende como es el mundo de ahora, pero si es que puedes intenta independizarte luego de terminar los estudios aquí - intenta sonreír aunque estaba algo contrariado.. bastante de hecho, dentro suyo.

Saori sonrió, empezaba a sentirse cómoda como siempre hacía aunque no estuviera en su hábitat natural, era relajada y casi siempre el alma de la fiesta.

-Eres deportista, ya llevas como el 80% ganado con papá, no creo que te asesine.

Ella sonrió.

-No me quiero independizar, mi padre me mantiene bien y soy hija única. Lo que si tengo que estudiar mucho para ocupar su sitio pero bueno, algo haré. Aunque cuando volvamos ambos serán bienvenidos en casa. ¿No les gustaría estar en una fiesta con muchas chicas lindas?

Ken trató de no ponerse nervioso y la miró con la cabeza un poco gacha. A Ken no se le pasó por alto el gesto de la mano de Abioye pero lo ignoró conscientemente.

-No sé. A veces las chicas me toman el pelo y no me entero... pero si son como tú, me encantaría! No pareces de las que toman el pelo a los chicos!

"¿chicas lindas?..." se repitió en la cabeza, mientras retiraba su mano e inconscientemente acercaba esa mano a su mentón; lo que temía Abioye es que pase como siempre que quede hecho a un lado, por eso más parecía dubitativo que dispuesto a festejar.

Sin embargo hubo un comentario que lo hizo sacar de sus pensamientos, Ken confesando que a veces era burlando... nunca se hubiera imaginado eso; un chico alto musculado y apuesto siendo burlado? Abioye se quedó pensando si eso podía ser cierto. Pero al notar que se quedaba callado sonríe y agita la cabeza -no sé si eso sea para mi... no he ido mucho a las fiestas juveniles, no sabría como comportarme.-

Ella se acomodó en su asiento con las piernas cruzadas y le sonrió a Ken.

-No, no necesito burlar a los chicos... Se lo que se siente y prefiero ser buena chica si son buenos conmigo. ¿Como yo eh? No tienes miedo de mi locura, ¿estás seguro?

La chica se veía muy segura y divertida, entonces se dirigió a Abioye.

-No tienes que acostumbrarte, ni comportarte de una manera, tienes que divertirte en un fiesta, te hacen falta fiestas... en cuanto conozca a las chicas del Instituto armaré una y tendrás que venir.

Metió su mano en el bolso que traía, una pequeña mochila negra y sacó tres pequeños chocolates y los miró divertida.

-Son mágicos.

Le dio uno a Abioye y se estiró para poner uno en la mano de Ken mientras buscaba su mirada, ¿por qué se la rehuía?

-No es droga, lo prometo.

Ken miró los pequeños envoltorios. 

-¿Mágicos? 

En realidad, dudó un momento y, cuando Saori dijo que no era droga, se sobresaltó un poco. Él nunca s ehabía drogado, su cuerpo era un templo para él y le dió un poco de miedo que, de no haberlo dicho ella, ni lo habría pensado. Ahora estaba en el mundo exterior, lejos de sus padres y de Micky y debía ser más cauto.

Aún así, abrió el envoltorio, miró el chocolate y dijo mirándola a los ojos por primera vez:

-Muchas gracias! La verdad es que con el viaje iba corto de hidratos de carbono! ¿Cual es su magia?

"locura?" repite en su mente cuestionandose al respecto, pero luego Saori le distrae con la promesa de una fiesta y de alguna manera ayudarle a ser normal. Abioye sonríe agradecido y hace una reverencia con la cabeza. -eso sería amable , muchas gracias.-

Otra sorpresa más fue cuando Saori sacó  chocolates pars compartir, en aquel momento había encontrado la debilidad de Abioye uien extendió su mano sin pensarlo mucho hasta que ella los llamo "mágicos" entonces se detiene en desenvolver el suyo... pero luego agrega eque no se trataba de droga.

Entonces se fue comiendoel suyo confiando plenamente en Saori. Iba sintiendo lo dulce de la golosina mientras sonreia, pero al abrir los ojos se encuentra con uns verdad algo amarga. "quizá es verdad y sólo estoy estorbando..."

Cubre su bics con una mano psrs hablar -muchas gracias, Saori.- fuerza su sonrisa y sigue comiendo.

Saori niega suave con la cabeza, nunca tomó drogas, alcohol sí pero drogas es otra cosa.

-Te encantará, Abioye y cuando volvamos a casa te invitaré a otra mejor.

Respiró profundo y miró a Ken entonces que preguntaba por sus chocolates.

-Bueno, no lo tomen tan literal... Son mágicos porque después de uno querrán otro y porque dan felicidad. No les daría droga, algunos de mis amigos hacen pero yo me divierto más con otras cosas, fiestas, alcohol, sexo, compras... Esas son mis drogas, unas más que otras.

Volvió a mirar a la cabina, los chicos del otro lado estaban en otra posición, una que ya no dejaba nada a la imaginación. Saori se puso rojisima pero por un rato no apartó la vista.

Ken se había manchado los dedos de chocolate, así que se los chupó para dejarlos limpios sin pensarlo demasiado. 

-Menudos amigos que tienes, no?... -empezó a decir hasta que ella mencionó el sexo como una diversión más. Entonces se calló y se la quedó mirando como un estúpido. 

Entonces se dió cuenta de que estaba mirándola mientras se chupaba los dedos. Aquella era una imagen un tanto asquerosa y muy machista, así que se metió las manos en los bolsillos de los vaqueros y trató de disimular pero, cuando ellá volvió a mirar a la pareja, él volvió a mirarla a ella. Tenía unas piernas preciosas...

Por ratos  se lograba relajar, por ratos se alteraba, pero cuando Saori menciona el sexo como una afición... pues se pone más tenso que antes. El sonido húmedo  que no se podía escuchar de los tórtolos, lo ponía Ken,... vaya acompañamiento, pero seguro que Saori lo disfrutaba más. Abioye sólo no sabía ue pensar, ni que decir.

-am... uhm... Entonces... parece que no saldremos pronto, deberíamos encontrar un juego o algo pars matar o tiempo.-

Saori se encogió de hombros pero mientras lo hacía se dio cuenta de lo sexy que se veía el boxeador chupándose los dedos y le sonrió sin más.

-Son mis amigos, no hago todo lo que ellos hacen, eso me hace diferente... Al menos eso espero.

Entonces volvió a centrar su atención en Abioye que estaba al lado suyo.

-No es mala idea, ¿qué juego proponen?

Ella se quedó pensando, se inclinó hacia el frente y se comió su chocolate dejando que se deshiciera en su boca.

-Mmmm, comería chocolate cada día si pudiera.

Se pasó la lengua por los labios y sonrió a cada uno.

-¿Qué les gustaría jugar?

Ken era tímido pero no tonto. Le ofreció los dedos que aún tenía manchados.

-A mí aún me queda un poco, si quieres -dijo, ofreciéndoselos

Saori también se chupaba los dedos, Abioye comenzaba a sentirse como un bicho raro por haberse comido su chocolate de manera tan impecable. Vio como Saori terminaba y definitivamente fue más agradable verla hacerlo a ella que a Ken... por lo que intenta no mirar más y sonríe algo nervioso.

-Ah pues no sé... quizá alguien tenga naip...- no termina lo que dice pues Ken habla y lo que dice... Abioye se queda impactado y sin saber que hacer, algo en él le dice que se ponga de pie y le exija a Ken unas disculpas, pero teniendo la química que tiene con Saori realmente no sabe si solo estaría estorbando.

Saori sonrió ante el ofrecimiento de Ken, tomó su mano y se llevó un dedo a la boca y luego otro saboreando el rico cacao que había quedado en ellos, no soltó su mano de inmediato.

-Delicioso...

Miró a Abioye y negó suavemente, ella no tenía naipes sólo chocolates.

-No tengo naipes, Abioye pero tengo mas chocos, ¿quieres?

Empezaba a estar más resuelta y relajada, ellos parecía q también.

Ken no estaba seguro de qué le había dado el valor para insinuarse así a Saori pero cuando ella se acerco como una gata y le lamió los dedos, toda duda desapareció. Ella seguía aferrando su mano, así que él se la acarició con la mano libre.

-Chicos, está empezando a hacer mucho calor... ¿Qué os parece si nos quitamos algo de ropa y pensamos en algo para entretenernos?

Efectivamente era como imaginaba y Saori lamió la mano de Ken... no podía decir que era una mala vista mientras su lengua pasaba por sus dedos o sus labios apresaban uno de estos. Los celos por fin golpearon su rostro de manera descarada mientras otro poco de excitación se alzaba; Abioye se sonroja y baja la cabeza -s... sí me gustaría otro...- murmura, esmerándose realmente por no ser grosero; pero no sabía cuanta atención le prestaría Saori teniendo a Ken en frente y disponiéndose a sacar algo de ropa.

Abioye mismo sentía demasiado calor, no quería quitarse nada pero comenzaba a sudar y eso no era bueno... por lo que al menos se quitó su sombrero-turbante dejando que su peinado afro salté levemente.

Saori se dejó acariciar y mientras Ken proponía sacarse ropa, ella sacó otros tres chocolates con su envoltura perfecta. Soltó la mano que tenía del boxeador y se quitó el saco quedándose con su minifalda y su blusa blanca que dejaba ver un buen escote.

-Cierto, hace calor.

No creía que fuera por lo que pasaba en la cabina contigua, sino por lo que pasaba allí y sonrió mirando a los dos muchachos, uno a la vez mientras abría su chocolate, descuidada y relajadamente.

-Podemos jugar a verdad o castigo, decimos una pregunta y la respondemos o cumplimos un castigo. ¿Qué les parece?

Era un juego que habían jugado con alcohol de por medio pero ya que no había, al menos podían hacerlo así.

Ken se quitó la camisa azul botón a botón, quedándose solo con la camiseta interior de tirantes que mostraba sus torneados brazos de boxedor, fibrados y poderosos. Cundo Saori propuso el juego, se animó enseguida! Sobretodo al ver que ella también se iba quitando prendas y mostraba un generoso escote.

-Me apunto!

Vaya que había atracción entre ellos, Abioye solo se sintió mal por él y suerte que había chocolate para sentirse mejor. Se llevó uno a la boca y mientras los chicos hablaban. 

-Ahm... s-sí estaría bien.- se anima un poco, al menos eso tendría a los chicos distraídos de irse toqueteando, al cabo ambos parecían modelos de videoclip sepsy.

-¿quien comienza?-