Partida Rol por web

El Festival del Unicornio (Finalizada)

2.- Escena pública: El Día del Festival del Unicornio

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14/11/2011, 20:23
Theonil Bremârck

Créeme si te digo que conozco esa mirada, y sé que no tienes absolutamente nada que hacer ahora mismo; si no no sería detective- Digo con una sonrisa socarrona.

Te invito forzádamente a una copa, Alvaël.

Tras llevarle un cuerno de cerveza junto al mío le digo:

Quizás fuí peor que tú, en esos años, y quizás cometí más locuras que las que cometerás tú en siete vidas. Pero senté la cabeza. -Con una expresión seria pero comprensiva añado: Escúchame, Alvaël. Si realmente quieres a Nasha, díselo, ve directo, ya has rondado demasiado. Si no la quieres quiero que antes de la hora de la comida le digas que siempre tendrá un amigo en Zoguejo, pero nada más. Y, por supuesto, yo no te he dicho nada.

 

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14/11/2011, 21:08
Director

Evea empezó a recorrer la concurrida feria, al principio pensó que le sería fácil encontrar en ella un nuevo atuendo, pero después de examinar unos cuantos de los puestos que parecían vender ropa se dio cuenta que era en su mayoría, principalmente superflua ropa de adorno y para ocasiones especiales, de hecho ¡la mayor parte era ropa de gala! Aún más sorprendida notó que la gente que la miraba era numerosa y oía a jóvenes forasteras hablando con sus acompañantes sobre qué vestido de noche le gustaría más al unicornio.

 

Incrédula pensó que tal vez tuviera más suerte en el Arrabal, al fin y al cabo los locales llevaban ropa y en algún sitio tenían que comprarla. No tardó en encontrar tres o cuatro almacenes que estaban juntos y vendían marroquinería y elementos de curtiduría en general. No le costó demasiado seleccionar un nuevo atuendo, jubones, polainas y corsés de cuero de gran calidad y elaborado diseño élfico estaban a menos de la mitad del precio que una podría esperar pagar incluso en las mayores ciudades humanas, las camisas de lino eran menos baratas, pero aún así tenían un precio razonable aunque un diseño humano, probablemente eran importadas. Las tiendecitas no estaban tan repletas como los puestos de la feria, pero tenían también sus clientes, que una tomaría por los padres de las mismas jovencitas que en la feria había visto discutir con sus madres por el mejor vestido de noche para seducir a un unicornio; aunque los hombres parecían más interesados en cerrar tratos al por mayor que en buscar un buen conjunto como la joven exploradora, seguramente eran pudientes mercaderes como los que había escoltado en la caravana, de hecho creía reconocer a alguno de eso mismo.

Tras probarse la nueva ropa en un cuartito de la tienda mientras montaba guardia la amable dependienta que la atendía, una semielfa de edad indefinida, aunque aspecto joven con largo pelo negro y embutida en productos de la tienda pensados para llamar la atención de la gama opuesta a los cómodos y funcionales que Evea había elegido. Según Alondra, que así respondía la mujer, los muchachos locales aprovechaban el Festival para intentar espiar a las forasteras mientras se cambiaban, los muy pervertidos; aunque, añadió con una sonrisa pícara, la culpa era de tanta santurrona engreída que pensaba que no dejarse poner la mano encima las haría tan dignas amazonas de unicornio como esa Nasha Bremârk, que al menos era un ángel y una buena sacerdotisa.

 

Un tanto turbada por el exceso de información acerca de las costumbres sexuales locales, Evea se dirigió al arco de acceso al Centro. Por el camino la alegría de haber conseguido tan soberbias ropas a tan ajustado precio, que ni siquiera había supuesto una merma sensible en su nuevo estatus económico, y la preocupación de si la dejarían entrar hoy que no iba acompañada por Theonil reemplazaron en su mente las historias de Alondra.

El guardia de la puerta apenas la retuvo un momento, aunque Evea no las había tenido todas consigo al ver que al menos media docena de personas habían intentado pasar antes que ella y les habían negado el acceso. Cuando supo quién era ella, el guarida le indicó la dirección del templo, más que conocida para ese momento y le dijo que tenía permiso para ir hasta él y resolver sus asuntos allí, pero luego tendría que abandonar el Centro a la mayor brevedad posible. Mientras Evea se volvía a internar en los fascinantes jardines, senderos y canales de la ciudad élfica, el guardia se quedó discutiendo con los ofendidos turistas que no entendían que la joven montaraz pudiera entrar y ellos y sus fastuosas galas no.

 

Distraída por el hermoso paseo que constituía caminar entre los árboles-edificios de la villa élfica, sus lujuriantes jardines y los espectáculos que inundaban la parte residencial de la ciudad, estuvo a punto de pasar por alto a Gaëlle. Pudo ver con claridad que la bardo entraba en el edificio que Evea suponía era el cuartel de la guardia. Aunque sin tener claro si ella  misma también podía ir allí prefirió completar sus asuntos en el templo, siempre podía acercarse después al cuartel a preguntar por la maestra Bellerose.

En el gran árbol que constituía el templo principal de Zoquejo reinaba un ambiente de fiesta total, estaba muy adornado con imágenes mágicas de unicornios y luces de colores. Un coro angelical entonaba continuamente loas y alabanzas que se escuchaban por casi todo el Centro, aunque el muro de espinos evitaba que su pudieran oír desde el Arrabal salvo, tal vez, desde justo la parte más cercana al templo. Evea pudo ver a Nasha al frente de los cantores, como solista, que la sonrió brevemente sin dejar de cantar. La morena muchacha fue recibida por un clérigo desconocido, quién aunque le dijo que el padre Merryl aún estaba descansando del ritual del día anterior, también estaba al tanto de que la muchacha era acreedora de magia restablecedora, que él mismo se ofreció a ejecutar.

Le sorprendió un poco que los gestos de imposición y curación del conjuro fueron más representativos que otra cosa y el clérigo no llegara a tocarla, como opuesto a la más física curación que recibió el día anterior del paladín. La sensación también fue notablemente diferente y la pilló por sorpresa porque esperaba que finalizara con el toque del clérigo que no llegó; por un segundo sintió como el sueño le abrumaba para un segundo después disiparse como si hubiera dormido un día entero en la más cómoda cama de plumas, fue plenamente consciente de todos los dolores que tenía en ese momento y cómo eran sustituidos inmediatamente por una calidez agradable y relajante y su mente pareció moverse a la velocidad de una tortuga durante unos segundos para recuperar su máxima agudeza de repente. Evea se sentía genial, mejor que nunca. Más fresca que después de un baño caliente, más descansada que después de una siesta en colchón de plumas y más en forma que después de calentar para una sesión de ejercicio. Lista para un nuevo día que prometía ser largo y emocionante. Aunque eso no era necesariamente algo bueno.

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14/11/2011, 21:39
Director

La joven elfa trató de convencerse a sí misma de que el gusto por matar a un enemigo era más por los instintos animales que siempre parecían acompañarla como Luna que algún defecto preocupante de su mente o personalidad.

Las convenciones sociales no le eran tan naturales como las leyes de la tierra, al menos a esas alturas, aunque matar por rencor no era un sentimiento muy natural, los actos que Karl había realizado tampoco eran propios de las criaturas naturales. ¿Qué harían las criaturas de la naturaleza Gaia si una empezase a hacer daño gratuito y cruel a las demás alegremente? ¿Matarían al aberrante? ¿Soportarían su crueldad? Auria no tenía respuestas, sólo las que había en la naturaleza y la única Ley natural que parecía aplicarse al caso era la Ley del más fuerte. En su momento lo era Karl, ahora era ella.

Auria había dejado que sus pensamientos la distrajeran demasiado, de modo que volvió a concentrarse en su supervivencia, en su entorno natural pero hostil que la desconcertaba y extrañaba, creía haberse alejado de la ciudad hacia el Oeste; si se internaba en aquella dirección las plantas parecían resistirse a abrirle paso, aunque finalmente lo hacían, consiguió andar trabajosamente un kilómetro o así, algo que otra persona habría llevado todo el día y habría quedado tanto él como su ropa hecho jirones, para ese momento a parte de un par de arañazos, algo que hacía muchas lunas que le pasaba al andar por el bosque, se sintió enferma, un pánico irracional la invadió algo que relacionó con sus instintos animales, tan desarrollados. Intuía la presencia de un mal terrible, mucho más grande que ella y que había tomado esa parte del bosque. Y se sentía sola, tan sola… como la noche de su fuga, Gaia no estaba con ella.

Exploró otras vías, tratando de determinar la extensión y naturaleza de sus sensaciones y si tenían algo que ver con la ciudad. Si se internaba en el bosque, el camino se hacia más fácil y después de unos kilómetros todo volvía a estar bien sentía al bosque sano y natural, escuchaba los sonidos de los animales y podía sentir su fuerza y su poder renacer; esa parte del bosque no tenía nada que envidiar a la que llamaba hogar.

Probó también a acercarse hacia la ciudad, pero nada cambió las sensaciones del día anterior; la ciudad no la asustaba de esa forma tan primal, si había gente y muchos hombres, se le aceleraba la respiración y se agobiaba mucho, pero había miedo, ni sensación de peligro. Sentía a Gaia, más débil lejos, fuera del bosque, pero presente. En el bosque era una sensación diferente a la que acostumbraba, pero no más débil, como si la diosa fuera otra o mostrara una cara diferente, quizá no tan agradable, aunque eso podía ser cuestión de gustos. Definitivamente la ciudad y su naturaleza artificial o modificada con encantamientos no eran la causa de la desazón que sentía en el lugar que había despertado.

La idea de volver en aquella dirección le revolvía las tripas y la hacía sentir miedo e indefensión. Le recordaba la noche en que Karl había entrado a su habitación y sabía que si decidía volver sola le costaría mucho trabajo.

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14/11/2011, 22:32
Gaëlle Bellerose

-Se lo agradezco mucho, Capitana. No era necesario que se tomara tantas molestias conmigo. Le prometo que no lo olvidaré - agradeció efusivamente Gaëlle - Espero no causarle más problemas. La verdad es que esta visita hasta ahora no está siendo... bueno, no está siendo lo que esperaba... 

Aunque las noticias sobre Notchka no habían sido lo que esperaba escuchar, saber que cuando aquello acabase iba a poder volver a casa le acababa de levantar el ánimo. Era la primera noticia completamente buena que le daban. 

Pero eso era algo que vendría después. Ahora tenía que ir a hablar con Pia... y acompañarla fuera de Zoquejo. Esperaba que acatara la condena, pero sinceramente no creía que fuese a ser así.  También necesitaba saber en que se había metido para acabar así. ¿Matar deliberadamente a alguien? Solo de pensarlo le daba escalofríos. Pia no era así... algo tenía que haber pasado... 

Se despidió definitivamente de la capitana y se dirigió a las celdas. 

Notas de juego

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14/11/2011, 23:00
Alvaël

El chico empezó tratando de escabullirse inseguro, sus excusas bastante malas y sus movimientos torpes:

-"¿Mirada?... Yo... yo no tengo miradas, en serio. Pe...Pero, en realidad, no puedo beber, soy demasiado joven" -

Sin embargo cuando se vio con la cerveza en la mano, parece que sus reservas se disiparon, vació media jarra antes de que Theonil hubiera terminado de preparar su alegato. Escuchó medio atento, mientras apuraba la cerveza a grandes tragos. Y cuando el aasimar hubo acabado, parecía que su lengua, aunque se había vuelto de trapo se había soltado del todo.

-"Vaya... esto siiii que no me lo esperaaaba. El permiso del señor Bremârk... para cortejar a la dulce Nasha... oooooh... Pero ¿de qué sirve?... ¿acaso puedo yo dete... derte... drente... detener los ríos? Nooooo pues igual de imposible es llegar al frío corazón de Nasssha. ¿Sabes? En este sitio de mierda es imposible anotarse un tanto... Toooodas quieeeeren ser amazonas de unicornios. Toooodas las chicas son para los unicornios y para nosotros... nada. A veces me planteo clavarme un cuerno en la frente, a lo mejor así ligo algo... Pero incluso así a alguna, alguna vez, la convencí para darnos un beso o para tocarla una teta..." - realmente el chico parecía haberse vuelto muy locuaz con la cerveza, quizás demasiado - "pero, con Nasssha, ¿sabes lo que pasó con Naaaasha? Te lo voy a contar. Si, te voy a contar lo que pasó con Nasssha cuando le pedí un beso. Pues resulta que cuando le pedí un besssso... Ella vomitó. Si, si, vomitó. No cuando nos lo dimos, no. Vomitó de pensar en besarnos, y no fue porque le diera asco de la saliva ni nada de eso, no señor. Se puso enferma con la idea de perder su pureza, ¡por un beso! ni siquiera un magreo. ¿Cómo le va importar a un unicornio que una chica de un beso a un chico? ¡Ni que se fuera a quedar embarazada! Ppppero ella... vomitó."


El chico parecía a punto de llorar, incluso había hecho la pantomima de vomitar con su última frase. Estaba bastante desanimado, aunque cuánto de eso era producto del alcohol, Theonil no podía decirlo.

-"Así que yo apunto a objetivos más terrenales. Nasha es un sueño inalcanzable, he tonteado con muchas chicas que piensan ser elegidas algún día, si no es ésta edición será la siguiente, dicen. Pero, créeme, Theonil, viejo amigo." - dijo agarrando el hombro del investigador con una familiaridad fruto de la borrachera en una reacción bastante hilarante en un chaval que no tenía mucho más de dieciséis años, habida cuenta de su maduro contertulio- "Ninguna tiene el espíritu que tiene Nasha, ella es una Amazona, y no hay otra en este pueblo... Al menos entre las chicas de 14 a 18, claro. Las mayores me mandan a hacer gárgaras." - ​ entonces los ojos se le abrieron como platos y estuvo a punto de caerse de espaldas al erguirse rápido mientras levantaba un dedo diciendo - "¡Ahhhhh! Pero entonces es que tu no quieres que sea amazona, quieres que se quede aquí, en el pueblo. Ahora te entiendo, viejo amigo." - se levantó claramente borracho, un poco tambaleante, se ajustó los pantalones hasta dejárselos torcidos y se irguió hasta estar ladeado mientras proclamaba, listo para alejarse en una dirección que con suerte le llevaría al Centro - "¡No te preocupes, Theonil Bremârk. Yo se lo diré a tu hija, sabrá que no quieres que se vaya con el unicornio y nos deje y que quieres que sea mi novia.!" 

 

Notas de juego

¡Enhorabuena! Acabas de dar al chaval la primera cerveza de su vida, con gran éxito XD

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15/11/2011, 08:28
Karlack Rowder

Karlack se levantó contento.

No en vano había terminado un trabajo y en seguida parecía que había encontrado otro, aunque aún quedaban unos flecos que discutir.

Rebuscó en su mochila una muda limpia......pero no encontró nada digno que ponerse. Tendré que ir de compras.- pensó mientras se ponía lo más decente que encontró.

Se colocó el peto de la armadura y el resto lo dejó colocado en un lado de la habitación. Se colgó la espada al cinto y salió de la habitación.

Al salir le llegó el olor a comida recién hecha y algo gruñó en sus tripas.

Bien, lo primero es lo primero, las compras pueden esperar.

Buscó una mesa y se dispuso a deleitarse con los mejores manjares que aquel sitio le pudiese ofrecer.

Si mal no recordaba habían quedado allí por la mañana, así que se lo tomó con calma y degustó cada murdo y cada trago de aquel suculento desayuno

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15/11/2011, 15:32
Theonil Bremârck

La sinceridad del alcohol me ha salido cara- Digo, golpeándome la frente con la palma. 

Murmullo entre dientes y añado, en voz alta, pero fingiendo: Sinceramente, Alvaël, no creo que puedas tumbar a un enano bebiendo cerveza, te faltan cojones... ¿O me equivoco?

Huyo del lugar, discretamente, y le doy unas moneditas a algún conocido algo más serio, a poder ser al tabernero, para que cuide del muchacho y que no se meta en líos.

 

Notas de juego

Eh, eh, eh, ¡Una cerveza! XD Tendrá sus 16 o 17, pero joder, que era una birrita... Bueno, da igual XD

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16/11/2011, 14:39
Director

El desayuno ayudó a aliviar ligeramente el sueño, las viandas podían ser un tanto delicadas para ciertos gustos, pero desde luego sabrosas. Karlack pudo observar que la taberna de la posada donde se alojaba estaba ahora casi a plena ocupación, pero aún así el servicio se las apañaba para resultar diligente.
Tras el almuerzo, el mercenario empezó a pasear por la feria buscando tiendas de ropa; sin embargo, aunque había puestos que vendían el género, en su mayoría eran vestidos y complementos de fiesta, estaban bastante transitados por muchachas forasteras con sus acompañantes que parecían rebuscar algo que fuera pudiera ser de interés para el unicornio. Aunque Karlack no tenía realmente ninguna experiencia con lo faérico la idea misma de le resultaba un tanto ridícula y decidió que, probablemente, entre los vendedores de ropa de la feria no había más charlatanes y oportunistas.
En consecuencia emprendió camino al Arrabal, convencido de que los locales comprarían sus atuendos en sitios más razonables. No tardó demasiado en encontrar tres o cuatro almacenes, que formaban un cruce de calles, que parecían estar destinados al género que buscaba. La ropa de tela, lino y lana no era especialmente barata y no tenía ninguna diferencia con la que podría encontrar en cualquiera de las ciudades que había visitado en tierras humanas por lo que el guerrero supuso que sería de importación, por otro lado la ropa más robusta, sobre todo en cuero y piel, era de una calidad excepcional, a un precio que en otros lugares podría considerarse una ganga pero que no era inferior a la de la ropa normal; eso sí el diseño de ésta última era élfico, con repujados y detalles de fina artesanía y que podían resultar un tanto recargados o delicados para ciertos gustos. Por suerte para Karlack su situación económica le permitía hacerse con un conjunto de cualquiera de ellos sin que se viera mermada su bolsa significativamente, desde luego el tema de las reliquias había resultado ser una bendición.
Tardó más de lo que pensaba en salir de la tienda, dado que el vendedor, un elfo de facciones suaves y pelo rubio sedoso pero manos callosas y endurecidas, con trato amable y voz suave se mostró cansino y empeñado en enseñarle todos los modelos que tenía disponibles de cada prenda que el guerrero sugería. Desde luego era obvio que con su longevidad se tomaban las cosas con calma. Salía ya de la tienda cuando vio donde ya acababa el Arrabal a Evea, parecía haber estado rondando por la misma zona que él dado que llevaba un atuendo recién estrenado y claramente comprado de entre los productos de curtición y marroquinería locales. La joven se dirigía claramente al arco de entrada y, de hecho entro en el Centro, tras hablar brevemente con el guardia. Tras pensar qué podría llevar a Evea allí, y porqué la podrían dejar entrar, recordó la magia de restablecimiento ofrecida en el templo el día anterior, y su cansancio pareció pesar un poco más.

Notas de juego

Pues eso puedes considerar que has cambiado tu ropa por cualquiera de los dos tipos, ropa normal de viajero o ropa de montaraz de calidad, ninguna de las dos opciones supone cambio en tu situación económica.

Por otro lado, aunque no tiene ninguna utilidad, a priori, salvo que hagas cosas un poco raras, consideraremos que mientras vayas vestido con la armadura como describes llevas protección como coraza, como te dije en las reglas que uso para armaduras completas, pero puedes pasar tranquilamente el día así sin que suponga un cansancio excesivo, mientras no hagas acciones físicas agotadoras (por otro lado es fácil y rápido quitarte la coraza para hacer una carrera o algo así y luego ponerla otra vez)

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16/11/2011, 14:53
Director

El tabernero un humano gordo y fuerte con calva incipiente, tras mirar ceñudo a Theonil sacudiendo la cabeza, echó mano al chaval, que se iba decidido aunque desmañado, agarrándole del brazo y haciéndole descansar para bajar la cerveza.
-“¿Dónde vas, magurrián? Espera ahí que se te baje la cerveza un poco y pienses con claridad”. –
Cuando se giró hacia Theonil, éste ya había desaparecido, astuto y discreto.

Notas de juego

Ya sabes, estas cosas pasan, a veces no se ven del todo igual las cosas.

Mi visión es que pediste una cerveza durante una feria en un entorno medieval, sin especificar nada mas, así que dieron un pichel, de entre medio y un litro, a un chaval que no habia bebido en su vida (que hoy a esa edad llegan mu' resabia'os ya XD) y que llevaba deseandolo años resultado: lo descrito se ha trincado medio litro largo de cerveza fuerte (no un botellín de coronita) en menos de dos minutos. Resultado: exhaltación de la amistad, valor insensato y un mareo ligero.

En cualquier caso no hay efectos negativos reales y Nasha tampoco cambiaría de idea aunque Alvaël se le declarase y decidiera serle fiel, cosa que el chico tampoco haría sobrio. Asi que no te hagas mala sangre con esto XD

De todos modos si quieres en OT lo discutimos más despacio y vemos de rehacer los posts si surge, no fui dando opciones más despacio por no entretenernos de más con detalles que no tienen importancia significativa (si te fueras a buscar problemas con la guardia, habría hecho varios posts donde te dieras cuentas de que bebe demasiado y demasiado rápido)

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16/11/2011, 22:26
Pia De Vries

Cuando Gaëlle hubo terminado de despacha con la teniente, un guardia la acompañó hasta la misma prisión de la noche anterior, ni siquiera pudo apreciar la belleza de la música que inundaba el Centro, más melódica y menos de baile que la del Festival, sumida como iba en sus pensamientos. La jaula de ramas estaba igual que la dejó, apenas se acercó el guardia se abrió y una ojerosa y un tanto desaliñada Pía salió con mirada furibunda y las manos enganchadas por una raíz, aunque no parecía haber hecho marcas en su piel.

-"Asquerosos elfos entrometidos y metomentodo. Así os pudráis." - le espetó al guardia mientras parpadeaba para adaptar a la fuerte luminosidad del exterior. Luego vio a Gaëlle y se lanzó a abrazarla, aunque con las manos enganchadas no pudo, se volvió hacia el guardia con furia, pero el elfo había hecho un gesto que hizo que la raíz se soltase de sus muñecas antes incluso de que la trovadora mágica hablase. Eso no le libró de una retahíla de exabruptos, pero él se giró para marcharse ignorando a Pía como si no existiese diciendo:

-"Ahora ésta es su problema, maestra Bellerose. Recuerde que debe asegurarse de que salga antes de mediodía de la vista de las atalayas de vigilancia. Y no os demoréis en el Centro ni lo más mínimo, si tiene algo que atender aquí, escolte a su 'amiga' fuera y vuelva después. Es muy en serio." - con una mirada de lastima dirigida a Gaëlle, que ella no supo decir bien a qué era debida, y haciendo como si Pía no existiera a pesar de sus incontinencias verbales para con él se marchó, dejando abierta la escalera de bajada que llevaba al hall.

Apenas se hubo ido el guardia, Pía se lanzó de nuevo a los brazos de Gaëlle, tratando de besarla y abrazarla.

-"¡Oh! Gaëlle, ha sido horrible, ha sido un interrogatorio horroroso, tratando de retorcer mis palabras y buscando tres pies al gato." - puso cara de tristeza y añadió -"Siguen acusándome de matar a ese traficante de esclavos, me llaman asesina y dicen que me vaya. Bueno, ¡como si yo quisiera seguir aquí rodeada de ésta gentuza!" - sonrió con dulzura y su mirada se iluminó de nuevo -"pero no importa, ahora todo está bien, porque ni Adalbern ni sus amigos podrán hacerte daño. He conseguido lo que venía a hacer, te he salvado, Gaëlle y ya no corres ningún peligro. Nada más importa."

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16/11/2011, 22:47
Theonil Bremârck

Notas de juego

Quizás me malinterpretaste XDD me da igual; para mi la palabra del máster va a misa y es cierto que no fui explícito, así que no pasa nada, buen rollito.

Antes de poner mi siguiente acción me gustaría saber cómo lo llevan los otros pj's en la línea de tiempo. ¿avanzo un poco o estamos estancados en la hora de comer? Es para no perder mucho el hilo con los compañeros.

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17/11/2011, 08:03
Director

Notas de juego

2 No han hecho primer turno.

Otro está, por ahora, totalmente separado del resto, si os sincronizáis antes ya me encargo yo.

Gaëlle va con muchos turnos pero más lenta porque sigue resolviendo sus movidas de anoche, que como puedes intuir eran gordas.

Karlack y Evea van parecido a ti, con más o menos turnos pero atendiendo asuntos privados sencillos y a media mañana, como tu más o menos, pero no en el Festival.

En resumen tu sigue jugando a tu ritmo, yo ire haciendo que os veáis cuando más o menos sea lógico.

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17/11/2011, 13:58
Gaëlle Bellerose

-Vamos, Pia, salgamos de aquí - Gaëlle la de la mano y la condujo hacia las escaleras.

Mientras caminaba, guiándola fuera del cuartel, se interesó por como había pasado la noche y como se encontraba. Se la notaba nerviosa, como si quisiese decir algo y no se atreviese aun. 

Una vez que estuvieron fuera, ya alejados del cuarte, se paró delante de ella y la miró a los ojos. 

-Pia, necesito que me digas toda la verdad - su tono indicaba seriedad - Quiero que me cuentes todo lo que ha pasado. La capitana Recta me dijo que ya habías tenido trato con el muerto, y - sacó la carta de Adalbern - anoche al volver a la posada encontré esta carta, no tenía ni idea de que era a mi a quien buscaban... Por favor, Pia, dime ¿En que jaleo te has metido? 

Mientras hablaban continuaron avanzando hasta abandonar el centro.

-Te quiero, preciosa, pero necesito que me cuentes todo - le acarició suavemente la mejilla - Yo solo... solo estoy preocupada por ti... -Se quedó un momento en silencio - ¿Donde irás ahora? - preguntó notoriamente triste - Yo... no puedo acompañarte. Mi hermano me encargó algo ayer... justo antes de partir a la guerra... y... no creo que lo consiga, pero tengo que intentarlo... 

- Tiradas (1)

Motivo: Diplomacia

Tirada: 1d20

Resultado: 17(+5)=22

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17/11/2011, 15:26
Theonil Bremârck

Me levanto, haciendo crujir mi espalda y terminando de un soplo la bebida. -Ya llevo demasiado, y aún no es hora de comer- Pienso, con una etílica alegría.

Con paso firme me dirijo a los puestos del mercado, buscando algún objeto mágico que me pueda resultar útiles. Unas botas de zancada forestal serían geniales; ¿Cómo no me di cuenta antes?

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18/11/2011, 11:01
Director

Pía acompañó a Gaëlle sin oponer resistencia, con gesto altivo al pasar frente a los guardias y mirando ceñuda la oficina de Recta al pasar frente a ella. Agarraba la mano de la bardo con suavidad pero con firmeza, de forma muy ostensible, enlazando por completo los dedos, como maximizando el contacto y dejando claro a todo el mundo que era suya. Ni siquiera hizo amago de pararse, no solo hasta haberse alejado del cuartel, sino hasta salir más allá del arco, en pleno Arrabal.

Miró a Gaëlle con gesto alegre y expresivo mientras la interrogaba, asegurándola que estaba bien y que la prisión, aunque era una cárcel, no había sido particularmente mala; pero en el fondo era un encarcelamiento injusto, con lo que la situación en sí era horrible, por cómoda que fuera la prisión. Aunque su sonrisa desaparecio y su boca hizo un gesto torvo nada más escuchar hablar de Adalbern. Y su enfado creció hasta puntos cercanos al que había mostrado con el guardia de la

-"¿Otra vez con el maldito Adalbern? ¡Ya estás disculpándole otra vez! ¿Qué va a hacer falta para que veas cómo es? ¿Que te mate? ¿Vas a creer su versión?, ¿redacta la carta de forma abierta y ya es inocente? Estaba con ellos, Gaëlle, iban a secuestrarte durante el Festival, a atarte y amordazarte, y llevarte como esclava a un noble salvaje del norte para que te metiera en una jaula para cantar por el día y en su cama por las noches. Seguramente iban incluso a violarte por el camino. Y Adalbern les estaba ayudando, estaba con ellos, sus cosas estaban en el almacén, seguro. Yo le vi con ellos. Y tu estás otra vez con 'Adalbern no quería', 'Adalbern no sabía'" - Pía estaba muy excitada, hablaba en voz demasiado alta y varios parroquianos de alrededor se habían girado para mirar a la pareja de chicas discutir. A Gaëlle le volvió a sorprender lo bien que imitaba Pía su propia voz en las últimas frases. Se calló un momento, podían notarse sus esfuerzos por calmarse. Cuando habló de nuevo lo hizo en un tono más calmado pero tirante, se notaba que estaba conteniendo su enfado.

-"Te digo lo mismo que le dije a tu querida teniente, ese tipo al que conocía es al que había... interrogado, para enterarme de los planes que tramaban, parecía el más tonto de los que iban con Adalbern y el más fácil de engañar, por eso fue al que camelé. Cuando supe lo que se proponían les seguí, vigilándoles, para poder estar allí cuando te atacasen y defenderte... Y mostrarte quién es en realidad tu adorado Adalbern y que sólo yo te quiero de verdad..." - Pía parecía haberse calmado totalmente y había adoptado un tono suave y suplicante. Los cambios de humor y la firmeza de la bardo-hechicera hacía que a Gaëlle le resultase imposible penetrar sus palabras, era incapaz de ver en su interior o si mostraba una coraza de mentiras o abría su corazón de par en par.

-"Gaëlle, yo te quiero de verdad. Pero necesito que olvides a Adalbern, que me mires a los ojos y me digas que no crees que él te quiera bien, que sabes que es malo para ti, que no quieres verle nunca más y que por ti puede pudrirse. Si lo haces, no me importa esperarte en Portalelfo un mes o incluso dos mientras atiendes tus asuntos familiares; además, sé que el Festival es importante económicamente para ti y no puedes marchar hoy. Pero  quiero que me prometas que luego, cuando acabes, estarás conmigo, no vendremos a tierras elfas en una temporada. Larga. Si tu familia quiere verte que se acerque a Portalelfo y nosotras haremos lo mismo. Y, sobre todo, no volverás a hablar de Adalbern ¡nunca más! ¡le olvidarás por completo!." - Pía miraba a Gaëlle con mucha expectación, se la veía temblar, sobre todo el labio inferior, parecía que podía romper a llorar en cualquier momento, mas que anhelo parecía sentir ansia y la tensión en su cuerpo era manifiesta. La trovadora no pudo evitar pensar que era una suerte que la otra no supiera nada de Sergej.

Notas de juego

Portalelfo es la última gran ciudad humana antes de Zoquejo, está a unos dos o tres días de marcha, algo más en caravana. Pasaste por allí cuando venías con la caravana, básicamente es el lugar donde los humanos concentran los bienes que quieren vender en Zoquejo y desde donde se distribuye mercancía elfa por todo el Reino.

La tirada de diplomacia es innecesaria. Pía es Fanática tuya, sólo que tiene muy claras sus propias ideas y cree que sabe qué necesita y qué no. Ha habido las tiradas necesarias, no te preocupes. Todo ha quedado claro y podrás comprobarlo en los post correspondientes cuando cerremos la partida. Eso no quita que puedas seguir interpretando y conseguir más cosas con ello, claro. Pero la actitud de Pía no va a cambiar.

Por supuesto, si quieres saber toda la historia de Adalbern y Pía (como jugador, como personaje... lo que te enteres hay) cuando quede cerrado antes de que acabemos la partida, que nos puede llevar meses y perder el hilo me lo dices y te lo cuento en OT.

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18/11/2011, 12:30
Director

Las tiendas que podían tener algún objeto mágico no abundaban. Theonil, como buen pícaro, no se fiaba en absoluto de los festivaleros que prometían vender objetos místicos, de modo que se centró en las tiendas del Centro y algún almacén puntual del Arrabal dedicado a exportar objetos menores.

Muy decepcionado pudo comprobar que no había demasiado y todos ellos eran muy comunes; aún así se informó sobre las botas, el dependiente, un elfo de mediana edad rubio y con cara muy sosa que sólo despachaba, ni creaba ni era el dueño, le dijo que un objeto así habría que hacerlo bajo demanda, llevaría más de una semana y no sería barato.

Theonil salió de la tienda despidiéndose también del guardia de la puerta, un tipo bien equipado y profesional que el aasimar sabía que había servido como mercenario en guerras durante casi una década. Estaba un tanto escandalizado al saber que las botas costarían más de lo que podría sacar por su casa y decididamente, mucho más de lo que tenía, incluso con el buen pellizco que había sacado del asunto de las reliquias. Pero el curioseo no había sido en vano, los datos sobre las botas resultaban interesantes en lo que se refería al hecho de que Brien tuviera unas.

Mientras curioseaba por las tiendas, Theonil pudo ver a Karlack que salía con un nuevo atuendo de uno de los almacenes de ropa y, siguiendo su mirada, a Evea a lo lejos entrando en el Centro. Un calambre en su cansada y dolorida espalda le recordó la oferta de magia restablecedora del templo y supuso dónde podría dirigirse Evea y porqué le habían franqueado el paso.

- Tiradas (1)

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 1(+9)=10 (Fracaso)

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18/11/2011, 12:40
Director

Mientras salía de la tienda y observaba a Evea entrar en el Centro, a lo lejos pudo ver a Theonil que parecía salir de otro almacén. Ese era de piedra y sus ventanas tenían barrotes, no era obvio qué podía comercializar y tenía un guardia en la puerta muy bien equipado y de aspecto profesional.

- Tiradas (1)

Motivo: Escuchar

Tirada: 1d20

Dificultad: 20+

Resultado: 4(-1)=3 (Fracaso)

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18/11/2011, 12:47
Gaëlle Bellerose

-Oh, Pia... eres una cabezota... -le dijo con una mezcla de cariño y reproche- No tengo ninguna intención de ir a buscarle, nuestra historia acabó hace mucho tiempo. Solo estoy preocupada por ti... por los problemas en que te metes... - clavó la mirada en sus ojos - Sé que Adalbern estaba con ellos, vi sus cosas, pude oler su perfume... sé que planeaba un secuestro, pero creo que no sabía que era yo... y me gustaría creer que no lo habría hecho de saberlo. Pero eso no importa ¿Crees que quiero ir con él? ¿Tan poco me conoces?  Fue alguien importante cuando yo era más joven, pero hace mucho que todo se acabó. Es un ladrón, un criminal, un secuestrador... pero no necesito odiar a nadie para quererte ¡¿Tan poco me conoces?! -por momentos parecía estar enfadándose- Puedes estar tranquila, no iré a buscarle, no acudiré a su llamada. Es parte de mi pasado, no de mi presente ni de mi futuro. Y necesito que confíes en mí cuando te lo digo. 


Mientras hablaba se había encendido mucho más de lo que Pia, o la mayoría de la gente, estaba acostumbrada a ver. Se detuvo un momento y respiró hondo tratando de calmarse. Pocos segundos después volvió a hablar, con voz suave, dulce. 


-Pia… preciosa… te amo con todo mi corazón… lo sabes ¿verdad? Te quiero con locura… pero a veces me pones las cosas muy difíciles. – Comenzó a acariciarle jugar con sus cabellos – Adoro que cuando estoy en apuros vengas a salvarme montada en un corcel blanco, pero me gustaría no tener que ir a una cárcel a verte o no despertarme y ver que te has ido sin dejar siquiera una nota… - su tono iba volviéndose triste según avanzaba – Yo… te prometo que no iré en busca de Adalbern… no lo he hecho desde que le abandoné, y nunca lo haré…- enfatizó mucho ese “nunca”, después hizo una pausa mientras una pequeña lagrima le recorría la mejilla - pero necesito que me prometas que no volverás a irte como la última vez, no quiero despertarme y simplemente descubrir que ya no estás… sin saber por qué, sin saber si es culpa mía, sin siquiera una despedida… necesito que hables conmigo, que me cuentes lo que te pasa… necesito que confíes en mí. ¿Podrás hacer eso por mí?  

  
Quería esperar a que respondiera, sin apartar la mirada de sus ojos, pero el ansia le pudo. Sin dejar que Pia tuviese tiempo de hablar tiró de ella, sujetándola por la cintura, hacia sí y la besó en los labios. 


-Por favor, espérame… - decía sin apartarse de ella - iré a buscarte, te lo prometo – trataba de contener las lágrimas - Después nos iremos, lejos de aquí... lejos de cualquiera que nos conozca. Un par de años por los pueblos costeros del sur*, actuando en las playas y bañándonos en el mar todas las noches ¿Qué te parece? Solas tu y yo, como en los viejos tiempos. ¿Eh?

Notas de juego

* Si geográficamente no tiene sentido ese "sur" pasaría a ser cualquier otro sitio que geográficamente tenga sentido.

Sobre la tirada: Bueno, prefiero hacerla y que no sirva para nada, a que pudiese haber sido útil y no haberla hecho. (Si esta vez influye, me quedo con la anterior, que no era nada mala xD).

Sobre la historia: Pues si tienes las notas por ahí guardadas si que me gustaría verlo cuando acabemos la partida (o si en algún momento esa parte acaba completamente cerrada). 

 

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18/11/2011, 19:08
Auria
Sólo para el director

Notas de juego

¿Ehm... he releido varias veces el post... y... no sé bien como explicarme, pero... es que no sé bien que tengo que hacer... 

 

Lo veo como demasiado genérico...

Sorry...

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21/11/2011, 20:08
Theonil Bremârck
Sólo para el director

Estiro mi cansado cuerpo, y llego a la conclusión de que es hora de visitar el templo para recuperarme. Quizás Evea haya tenido problemas para pasar, así que primero la busco.