Partida Rol por web

Llegue justo a tiempo para ver los fuegos artificiales de carne de engendro.

- Precioso- Dije replegando el casco. 

El aire olía a carne quemada, pero también a putrefacción, polvo y escombros derruidos. La sangre ya era un olor que casi tenía metida dentro de mi cabeza como si fuera el perfume más caro del mundo. Y mucha de ella pertenecían a los soldados que había allí. Una pena. Buenos soldados.

Hazel expuso varias cosas que empezaron a hacerme dudar sobre la cordura y lealtad de Macharine. Si ese Hijo de... era el arma definitiva, puede que no solo fuera físico su poder. Quizá hubiera corrompido la mente de la científica. El problema era que eso no lo podíamos juzgar nosotros. Al menos yo que era de dar leches. Quizá por eso se ofreció el Padre: Sus palabras dolerían menos que mis nudillos, en caso de tener que sacar la verdad.

- Tengo ganas de irme a casa.- Sentencie en alto. -Terminemos con todo esto. Voy a ir despejando la zona de la salida.- Dije para, efectivamente, abrir la "puerta" y poder marcharnos.

Apenas dos horas después, Indrani se comunica con los caballeros - Cóndor a Misión Siberia 42. Me alegra que hayáis sobrevivido. Estoy en la zona de búsqueda. Os enlazo las imágenes.

En los visores de RA de las meta-armaduras aparece un mosaico de las cámaras exteriores de la aeronave. Incluso con los potentes focos ultravioleta resulta difícil ver el suelo helado de la tundra a causa del manto de Oscuridad casi líquida que lo cubre. Los intensificadores de luz resultan inútiles aquí por lo que Indrani utiliza las cámaras térmicas convirtiendo así la mitad de las imágenes en una amalgama de azules y verdes. Una de los cuadros del mosaico muestra la cuadrícula de la zona de búsqueda designada. Los cuadros van desapareciendo conforme la aeronave los sobrevuela. Apenas ha recorrido una tercera parte de la cuadrícula cuando aparecen unas leves manchas amarillas y anaranjadas en las cámaras térmicas.

Nido localizado - anuncia Indrani - Procedo con el reconocimiento.

Indrani desciende hasta que los focos ultravioleta y los procesadores de imagen permiten obtener imágenes con una mínima calidad, si bien la Oscuridad crea numerosas interferencias en forma de retazos negros que cruzan las pantallas. Indrani jura en hindi al ver las formas grotescas, retorcidas y deformadas de decenas, tal vez cientos, de cadáveres humanos congelados. Otras cámaras captan masas oscuras demasiado regulares como para ser naturales pero irreconocibles bajo el manto de oscuridad y nieve...

Briar se mantiene durante todo el tiempo que esperar el contacto de la Caballero Namarata leyendo un libro mientras carga con tranquilidad su meta-armadura. Hazel está depurando y archivando todos los vídeos e información que ha conseguido, y el canturreo feliz de su I.A. es una buena banda sonora para ese extraño momento de relajación.

-Qué alegría oírte, Deva.- Dice mientras pasa una página.- Ahora ten cuidado.

Despliega el casco para observar lo que ella les está mandando.

-Uy.- Comenta al ver el estado general y que la piloto tiene que pasar a visión térmica para poder ver algo. Se endereza un poco cuando el nido aparece en la cuadrícula, casi como si lo estuviera viendo de primera mano. Las interferencias le resultan incómodas, pero con un poco de suerte una vez lleguen a Camelot esas imágenes podrán depurarse y verse mejor.- ¿Pero cuánta gente había en éste páramo helado?.- Musita entre dientes mientras su atención se fija en lo que parece algún tipo de construcción.- Hazel, toma las dimensiones y todos los detalles que puedas de lo que estamos viendo y compáralo con planos de instalaciones de las bases de datos.- Le pide a su I.A.- Supongo que cuando lleguemos a casa podremos refinar lo que estamos viendo, pero un análisis preliminar nunca viene mal. Hazme un mapeo de toda la zona, si puedes.- Cambia al canal de radio.- Deva, espera un momento.- Le pide a la piloto.- Hazel está intentando identificar esas cosas sobre las que estás pasando ahora mismo.- Mira para una parte de su visor de RA para hacer zoom en una zona que le ha llamado la atención.- ¿Qué es eso?...

Paciencia.

Se supone que un guerrero tiene que tener paciencia. Me repetía ese mantra mientras el Padre intentaba contactar con la "parte humana" de Macharine. No es que fuera un bicho, pero cuando alguien está corrupto por esas cosas, se puede decir que, casi, es parte de ellos. 

Por eso, era mejor que tuviera paciencia. Para no hostiar a la doctora. Al menos no sin un motivo sólido.

Mientras esperábamos, y Briar se leía su libro erótico sobre la reproducción asistida en ambientes de frío extremo y soledad absoluta (Si, me había fijado en la portada un par de veces) Me arrodille en un rincón, y cerré los ojos, haciendo meditación. Una posición de reposo y respeto en el arte del Bushido. Y aunque con la armadura pareciera una Gargola gigante sentada, para mi era una posición natural.

Kurumi me puso la pista 3 en modo reproducción continua para favorecer la meditación: Gotas de lluvia sobre bambú recién cortado. Si, porque la pista número 4 era una de Judas Priest y me habría puesto de mala uva.

- Ummm... melocotón en almíbar.- Musite por lo bajo cuando oír la voz de la piloto. Y es que tenía intención de tomarme melocotón en almibar sobre su vientre en esa cita que me había prometido al volver.

Aunque mi rostro cambio al ver la imagen térmica de su pasada hasta el punto de encuentro.

Durante esas dos horas de espera, el sacerdote se acercó hasta donde habían apartado a la doctora Macharine. Por seguridad del bunker, se le había aislado y puesto en custodia. Ramón se sentía un poco como las veces que había tenido que hacer visitas en las prisiones, para escuchar la última confesión de los condenados a muerte. Había escuchado muchas cosas, terribles cosas. Cosas que al haber sido dichas en la santidad del sacramento no podía repetir. Pero había algo que abundaba en los corazones de los que iban hacia su muerte: arrepentimiento. Ese miedo de no saber lo que hallarían para ellos, el temor a una eternidad de sufrimiento.

No siempre, sin embargo. Una vez se dispuso a escuchar a un hombre que le había contado cada uno de sus crímenes con un malsano deseo, casi saboreando aquellos momentos. Parecía querer con ello afectar al entonces joven Padre Ortiz, mortificarlo, destruir su fe. No pidió perdón, no quiso expiación. No hubo arrepentimiento. Ramón había aguantado largamente, paciente, pero había sentido la semilla del odio en su pecho. Había sentido ese deseo de partirle el cuello con sus propias manos. Había visto el rostro del mal... Y se había contenido. Al final, cuando el hombre se dio cuenta que el sacerdote no estaba reaccionando, comenzó a insultarlo, a decir palabras sucias y groseras. Al punto que casi pareció intentar golpearle, a lo que los guardias tuvieron que intervenir, sacando al padre de allí. Incluso entonces, rezó por su alma. Aquella experiencia le hacía recordar que hasta él, un hombre de Dios, era también humano.

A horas del contacto con la hermana Indrani, el padre Ramón hizo una breve oración, antes de entrar para hablar con la mujer que habia estado con aquel demonio por tanto tiempo. -El señor esté contigo, hermana.- Saludó al pasar, y se colocó frente a ella, con una sonrisa amable y cálida. -El camino que elegimos nunca es facil, Macharine. Ni esta exento de pruebas. Pero es lo que hacemos lo que define nuestro andar, y si es de la mano del Señor todo es posible. Es de humanos desviar el camino, dejarnos endulzar por palabras y promesas. Pensar que lo hacemos por las razones correctas. Yo quiero escucharte. Háblame, cuéntame lo que guarda tu corazón, sin miedo a ser juzgada.-

Indrani hace un zoom sobre el cementerio al aire libre. Esas formas no naturales resultan ser restos de vehículos identificados con el emblema de dos katanas sobre el fondo de un sol naciente rojo.

La Nodachi

Guiada por Briar y Anna, Indrani va tomando fotos de restos de vehículos blindados, restos de mechas y cuerpos cibernéticos destrozados. Son los restos de una batalla entre el Cuerpo y la principal fuerza militar del este asiático.

La proximidad de la aeronave hace que los restos orgánicos de esta fosa común empiecen a agitarse. Largos brazos compuestos por múltiples trozos de cuerpos en descomposición y de los que brotan múltiples manos con una cantidad incorrecta de dedos y articulaciones surgen de entre las masas de carne alzándose varios metros antes de que el frío los congele y los haga quebrarse muy por debajo de la aeronave.

Lo siento - murmura Indrani con la voz rota - De verdad que lo siento.

La Grifo deja caer las bombas de fósforo blanco haciendo que todo desaparezca en una llamarada que disuelve por completo la Oscuridad...

Macharine habla sobre su fascinación por los efectos de la Anathema sobre el cuerpo humano, tanto como el interés científico por lo que considera una nueva enfermedad como para encontrar una forma de revertirla. Al contrario de lo que dijo Briar, le puso a Hou-Chi todas esas comodidades en un intento de revertir su Desesperanza, pero no tenía forma de saber que el Hijo del Cuerpo nunca fue un ser humano. Habla también sobre todos los avances que ha conseguido en el tratamiento de la Desesperanza y las conclusiones a las que ha llegado: la Esperanza es un bien que se pierde muy rápidamente y se tarda mucho en recuperar.

Padre, con todo lo que nos ha contado la doctora ya debería mostrar síntomas de Desesperanza - apunta T.E.R.E.S.A. - Sin embargo, sólo veo una adicción al trabajo provocada por una fascinación por la Anathema. Como ya he señalado antes, esta fascinación ya habría provocado un caso grave de Desesperanza en alguien normal, pero ella parece tener una resistencia excepcional. Quizá un estudio más amplio de su psicología en Camelot podría aportar más datos sobre cómo combatir a la Anathema y la Desesperanza ¿Quiere que le pida a Daichi que transmita la entrevista a Camelot?...

Ramón escuchaba, y mientras lo hacía, más se convencía de que ciertamente la mujer frente a él parecía inmune a la corrupción de la Desesperanza. Aquello era... Sin duda, un milagro del Señor. Pues si habia más como ella, más personas capaces de enfrentarse a la Anathema sin temor a perderse en el camino, había entonces una esperanza de que esa corrupción que cada vez consumía más y más no lograría vencer a la humanidad.

-Envía la entrevista, hermana. Que comparen en Camelot tanto el punto de vista del hermano Briar como el que hemos visto nosotros. Si debo actuar como, perdona la expresión, "abogado del Diablo", lo haré, pues no veo en lo que dice corrupción ni maldad, sino una gran humanidad, verdadera esperanza.-

Briar deja el libro abierto sobre sus rodillas y se inclina hacia delante cuando Indrani hace zoom, casi como si intentara acercarse más a la imagen que sale en su visor.

-No entiendo mucho de política, pero...¿Ése no es el símbolo de la Nodachi?.- Pregunta con un tono que no deja entrever que se ha puesto bastante nervioso. Por cosas sucedidas antes de entrar en Knight Briar siente un repelús casi patológico por las grandes corporaciones, exacerbado por la tendencia que tienen casi todos los Cíclopes a estar muy al margen de asuntos de la vida social y de lo que ellos llaman “chismes, rumores y chachareos”. Para Briar si no tiene nada que ver con su trabajo, sus intereses o no se lo piden sus superiores simplemente no existe.- Viajo mucho y no presto ya atención a las noticias, ¿Alguno de vosotros me puede confirmar que éstos estaban aquí con intenciones puras o ya puedo empezar a mandar esta información a quien pueda hacer algo con ella?.

Se mantiene en un silencio respetuoso y hasta se pone de pie cuando la piloto deja caer las bombas de fósforo, en un mudo gesto de respeto hacia toda la gente que ha fallecido ahí abajo.

Cuando por fin todo pasa se vuelve a sentar con un suspiro y abre el libro por dónde lo dejó.

-¿Volvemos a casa?.- Pregunta en el silencio que ha seguido.- Aquí se está desagradable y tenemos informes que entregar...

Así se hará, padre - contesta la IA - Ha ocurrido algo extraño cuando he contactado con Daichi. Él sigue insistiendo en que la doctora debería ser ejecutada, pero el Caballero Chadraabal le ha ordenado aceptar la transmisión y transmitir los datos a Camelot. Tengo unas cuantas teorías al respecto ¿Querría discutirlas más tarde tal vez?...

Y tanto que es la puta Nodachi - jura Indrani - Dejando la basura en el jardín del vecino. Los Korrigan van a pedir cabezas por esto.

Cuando las llamas del fósforo blanco se han extinguido, Indrani hace un nuevo barrido confirmando que lo que queda de esa fosa común no es más que una mancha de hollín y metal fundido en el suelo que no tardará en quedar cubierto por la nieve.

Aquí ya no queda nada por hacer - anuncia la piloto - Os recojo a vosotros y a vuestro "paquete" y nos volvemos a casa. Dioses, necesito una maldita ducha.

¿FIN?