Partida Rol por web

-¡Que criaturas mas poco agraciadas! ¡Dejad que Quitapenas os haga una cara nueva! –Grita animado el guerrero mientras aprieta con fuerza el mango de su hacha para descargar un brutal golpe, pero su precisión no es buena y su arma termina estrellándose contra el suelo, haciendo saltar fragmentos de piedra.

-¡A la siguiente serás tú! -Amenaza al goblin al que queria herir.

Shapur está totalmente acorralado, pero lejos de acobardarse empieza a soltar un centenar de cuchilladas al goblin que está maltrecho esperando derribarlo o despejar su camino para una eventual retirada.

Shapur atraviesa con su acero al goblin. Su carne es perforada y los huesos que se interponen en su camino, quebrados. Un movimiento de mano empuja el inerte cuerpo a un lado para ocupar el espacio conquistado al andrajoso engendro.

Su compañero parece intimidado, dispuesto a retroceder. En sus planes no entraban enfrentarse a alguien capaz de matarlo...

El afable mago, rápidamente es consciente de la situación y los estragos que ésta causa en sus aliados, por lo que tras unos segundos en los que repone fuerzas, comienza a buscar cómo loco entre los recovecos de su mente un conjuro más poderoso. Sin embargo recordando su conjuro más poderoso cambia de idea. Posiblemente afectaría a algún compañero.

Desechando utilizarlo, decide utilizar otro conjuro, no tan efectivo cómo el anterior, pero al menos útil. Más útil que unos proyectiles. Señalando a su objetivo cierra los ojos para concentrarse mejor y comienza a conjurar. Un rayo oscuro y necrótico avanza hacia su objetivo.

El guerrero trata de desplazarse con cuidado para flanquear al goblin y luego le lanza un golpe hacia la cara dando tiempo a sus aliados a moverse sin peligro.

El hacha abre una buena herida en la desgraciada criatura que gime de dolor.

Otro goblin cae ante la prodigiosa fuerza del guerrero. Todo cuanto queda de el es su arma y un amasijo de carne verde de forma amorfa.

Tienes razón, ya me he quitado el punto de acción y el esfuerzo curativo. Lo de los puntos que subí, es una ida de olla mía. Pensé que recuperaba la constitución, (no me preguntes por qué, pero pensaba que subía eso) y lo cambié yo, así que réstame 5 puntos de golpe.

Gracias por la aclaración.

Galombor se mueve precavidamente hasta el costado del enemigo para flanquearlo junto a Leuden. A continuación alza su hacha y pronuncia un desafío:

- Ante Bahamut juro que serás vencido-

Descargando su hacha con fe y cascando ligeramente el suelo. Es evidente que el paladín no se refería al mismo cuando lanzo sus desafiantes palabras por lo que disimula como si no hubiese pasado nada y recobra su posición de combate.

- Este poderoso golpe tan solo es un aviso para mostrar el castigo que te espera. No descansaré hasta que tu alma sea juzgada.-

joer, estoy muy espeso y tonto. Perdona, ataco al goblin 5. Perdona por el post tan incompleto y la confusión de la vida.

Mientras Galombor sigue enfrascado en una lucha entre seguidores, Sigimund decide el objetivo de su hechizo. Su ataque impacta contra el goblin más alejado, pero no logra abatirlo con un solo golpe, al parecer el cuerpo del goblin está acostumbrado a los castigos físicos de su diosa por cada error cometido.

El goblin impactado por el conjuro hecha a correr contra Leuden empuñando su pico de guerra y consiguiendo herirle un poco. Imitando a su compañero sin pensárselo dos veces por el miedo, el goblin que estaba batiéndose contra Leuden sale corriendo contra el conglomerado de intrusos, exponiéndose a ser atacado por la espalda por Shapur y fracasando en su ataque contra el paladín, el cual detiene el golpe con el escudo.

Aprovechando la llegada de refuerzos, el goblin acorralado ataca a Galombor, esperando tener más suerte que su ultimo compañero, pero Galombor sigue sin bajar la guardia y bloquea casi a la vez el segundo ataque, esta vez con el arma.

Viendo que su anterior ataque no tubo mucho éxito, decidió cambiar de estratagema atacando a puntos debiles del cuerpo del goblin, esperando que no se de cuenta y no pueda esquivar los ataques.

Tarmi sigue moviéndose entre las sombras sobrenaturales que le envuelven, mientras busca otra posición segura desde la que conjurar, esta vez a la espalda de Alek, a cubierto tras el enorme guerrero.

En esta ocasión intenta concentrarse en su conjuro más simple, pero de nuevo falla, y el rayo de oscuridad se pierde al fondo de la sala. ¡Maldito seas, goblin corrupto por la Reina Araña, pronto te mandaré al Abismo junto a ella! O eso espero, no se que coño me pasa hoy que no doy ni una...