Partida Rol por web

Mientras el semiroco se acerca a la cerradura, este empieza a forzarla pero no cede, finalmente como si de magia se tratara la puerta cede por si sola o eso parece.. pero antes ve por el rabillo del ojo y una sonrisa se le dibuja al ver una luz dentro de la sala con algunas armas. Os hace un gesto para que os acerquÉis mientras la abre silenciosamente..

Esto es lo que veis..

Una antorcha colgada de una de los muros ilumina la pequeña sala de armas repleta de espadas, escudos, yelmos, puñales, petos y otros objetos similares. Examinais toda la sala mientras uno de hace de guardia, y no hay armas que os puedan ser mas utiles que las propias vuestras. No obstante, un escudo circular de hierro,con una media luna dorada en el centro te llama la atencion. Turán se acerca a el ya que parece muy pesado, lo levanta y comprueba que es muy pesado incluso para el...

Abandonais la estancia y seguis corredor arriba. En el muro oeste del corredor(tras unos cuantos metros)descubris una nueva puerta, esta vez de solido metal ocuro. Desde fuera se escuchan gritos de alguien como si le estuvieran torturando, parece que sea una sala de torturas o algo similar..

-Podeis intentar abrirla..
-O seguir por el corredor que aun continua recto..

Tras alzar el escudo, sopesa la situación y con una sonrisa siniestra, lo ajusta a su brazo. Ante las miradas de sus compañeros realiza un par de fintas para acostumbrarse al peso adicional. Se le ve notoriamente más lento, con golpes menos fluidos. Sin embargo, ello parece alegrar al bárbaro.

- Me encanta superar mis límites...

Armado y con un aspecto más duro aún, emprende el camino hacia la nueva puerta.

...Debéis de tirar de la palanca de la derecha del muro...

Colenus recordó las palabras del anciano loco en su cabeza.

- ¿Veis esa puerta? Quizá sea la que dijo el anciano y tengamos que buscar una palanca para abrirla.

Turán, decidido, se adelanta hasta la puerta prestando atención a su alrededor.

- Avísame se captas algo, Atreyu... -susurra al animal mientras avanza.

-Grrrrr, maldito laberinto, no me agrada esa puerta..quien sabe la locura que estan cometiendo ahi dentro-

La puerta os dais cuenta de que esta entreabierta y de ella no deja de salir gritos de auxilio hacia el exterior..¿Entrais?

-Snif, snif..- Atreyu parece que siga algun rastro hasta que se detiene ante la puerta y empieza a gruñir

-Grrrrrrr.......-

Turán sonríe y de nuevo aquél destello en su único ojo. Obviamente se preparaba al combate, pero esta vez dejaría que fuera otro el que abriera la puerta. Afianzó el escudo en su brazo izquierdo y aferró con fuerza su hacha con el derecho. Sus músculos se tensaron e, incluso, se podría decir que de su garganta brotaba el mismo gruñido sordo que emitía la loba...

Colenus esperaba que Turán, como era costumbre, abriera la puerta de un golpe. Al ver que el bárbaro se apartaba y se aferraba fuertemente a su escudo. El anciano se acercó a la puerta.

Veamos que nos encontramos aquí...

Colenus abrió la puerta empujandola con la mano y la pierna a la vez, la puerta era pesada.

La puerta no esta cerrada con llave y cede. Os encontrais entonces con lo que parece ser una pequeña camara de tortura. Una serie de instrumentos de tortura cuelgan de sus parede y, en el centro de la estancia, dos seres pequeños, jorobados, se ensañan cruelmente con un enano colgado por las muñecas de un gancho del techo. Los jorobados le pinchan y le cortan con sus espadas despiadadamente. El enano lanza un grito final y queda en silencio, con los ojos cerrados. Los jorobados emiten unos gruñidos de disgusto y se vuelve furiosos hacia vosotros, como si fueras los culpables de que el enano se haya "desamayado". Debeis actuar con rapidez..¿que hareis?..

-Cerrar la puerta y rápidamente seguir por el corredor.
-Desenvainar las armas y probar a luchar.
-Acercaros de unas cuantas zancadas al enano y picharle tambien con vuestras armas minetras fingis reir sadicamente para engañar a los verdugos.

Turán avanza con paso firme y, con voz aún más grave y poderosa que de costumbre, habla a los jorobados.

- ¿¡Cómo os atrevéis a torturalo sin mi presencia, sacos de grasa!? ¡El maestro Hechicero sabrá de esto! -observa amenazadoramente con su único ojo a ambos engendros- ¡Debería echaros de comer a mi bestia como reprimenda! -las palabras del salvaje fueron convenientemente acompañadas por el gruñido de Atreyu.

Ambos avanzaron unos pasos más hacia las criaturas, sin embargo, Turán bajó su hacha repentinamente.

- Aunque os lo merecéis, no seréis su almuerzo. El Hechicero aún quiere que realicéis un trabajo más. Sin embargo, podéis soltar al enano. Él servirá como aperitivo... -una sonrisa siniestra y sádica se instala en los labios de Turán, que prosigue- Le gusta comerse a sus presas mientras aún late su corazón. Un espectáculo digno de ver -finaliza tratando de embaucar a los jorobados.

Atreyu por su parte, había captado el plan del bárbaro sin apenas comunicación entre ellos. Siguió el juego del salvaje y se relamió cuando se propuso la ejecución del enano por parte del animal...

Colenus cruzó la puerta metálica, con una mirada amenazadora, frunciendo el ceño. Sus pasos eran fuertes y firmes. Una vez a la altura de Turán, se quedó parado.

- ¿Qué es eso que tengo que saber, exclavo?

Los dos trasgos torturadores se miran sorprendidos y luego se vuelve hacia el Barbaro. Hablan entre si y le indican que espere mientras salen en busca de otro Enano para continuar su diversión. Desaparecen de la cámara y aprovechais para acercaros al Enano: como habiais imaginado esta muerto..

-Podeis pegar un vistazo en el cuerpo del enano antes de que entren los trasgos o quizas lo mejor sea aprovechar e irse..

-Te aseguro que mas la pagarás..- Susurra al oido de Turán antes de que se marchen los jorobados para despues dedicarles una sonrisa de oreja a oreja un tanto forzada..

- Atreyu, síguelos, observa y regresa antes que ellos. Quiero saber a qué nos enfrentamos... -le susurra el bárbaro al animal.

Mientras la loba obedece, Turán se aproxima al cadáver y lo examina...

Colenus examina la sala cuidadosamente para buscar algún objeto que pueda servirle o ayudarles a encontrar algún camino en el laberinto.

Espero impaciente el regreso de Atreyu, seguramente haya un centenar de trasgos y ogros esperandonos tras alguna puerta deseosos de probar nuestra carne.

Decidis cortar la cuerda de la que colgaba aquel enano. Como imaginabais, está muerto. Rebuscais en los bolsillos y lo unico que encontrais es un buen trozo de queso grande, que huele muy bien. Podeis llevaroslo si quereis. Os lo guardais en la mochila. No hay nada que valga la pena en una camara de torturas.

Mientras tanto Atreyu siguio el rastro de los jorobados, pero no tardo demasiado en volver a aparecer por la puerta, cunaid intercambia un gesto de miradas con el barbaro..

-Parece que aun tardaran, se metieron por un corredor nada mas salir de aqui que conducia al este..decidí volver para avisar-

Turán, tras guardar el queso, cruza su mirada con la loba y se vuelve a sus compañeros.

- Los jorobados se han internado en un camino que lleva hacia el este. Atreyu cree que tardarán bastante en volver. ¿Les damos caza o proseguimos nuestro camino? -pregunta sin mostrar emoción alguna.

Colenus volvió a donde estaba Turán.

- No hay nada en la cámara que pueda servirnos, pero guarda ese trozo de queso, tarde o temprano tendremos que comer algo. A ver si podemos encontrar algo más de comida.

El anciano echó un vistazo a ambas puertas de la cámara de torturas.

- Bueno, ¿y por qué no probamos a seguir a los jorobados? A ver a dónde nos llevan.