Partida Rol por web

El duérgar se lleva dos profundos cortes de los que le brota bastante sangre.

El mago convoca pesadillas en la mente de uno de los duérgar y sus gritos son tales que asustan a Kedhira y el otro duérgar.

Esta vez Kedhira ordena a los suyos esperarse y ella invoca otra vez la nube de gases que llena el espacio entre vosotros. Clio, Terble, Lanfear y Blirk son atacados por el aire venenoso y quedan ciegos de nuevo. Entonces los duérgar se lanzan a por todos excepto Faxtra causando granes heridasal grupo...¿será el final de todos?

Terble se echa para atras cuidadosamente, ya que no ve nada, y intenta calmar el dolor producido por los ataques de los enanos mientras empieza a entonar una canción de batalla que anima a sus compañeros a seguir luchando con más seguridad.

Lanfear da un paso atrás y respira profundamente para pensar con claridad y evaluar la situación.

Tras el hueco que dejó Terble, Eglath lo vio claro. Era su momento. Estaba débil, pero jamás se perdonaría perder esta oportunidad.

Se acercó a sus enemigos y los miró amenazante a cada uno.

-¡Venid a por Eglath, insignificantes criaturas! -les gritó esperando que con eso pudiera proteger a sus amigos y que se recuperaran tranquilos.

Una vez se rodeó, usó de nuevo su hacha, esta vez para desatar la furia de la tierra, que golpeó con fuerza a los enanos y al draco.

Sacando fuerzas de donde solo los héroes pueden sacarla, levantó de nuevo su hacha y la descargó sobre la cabeza del draco, aprovechando que ya estaba malherido.

ASALTO 4

Aturdida y desorienta Clio intenta recuperse pero en es momento vio un descuido en uno de los enanos. Desesperada buscaba a uno de sus compañeros. Y alli estaba Blirck: Maldito gnomo no has visto que el enano de tu espalda esta con la guardia baja aprobecha. Y con un movimiento de su lanza hace que el enano se despiste más.

El draco mira rabioso a Lanfear y lanza un mordisco que la elfa no puede esquivar. Al cerrar la mandíbula la bestia tira hacia sí intentando arrancar parte de carne.

Aprechando lo que dice la eladrin, Blirk golpea al duergar con su hacha, para después tomar impulso, saltar sobre él, y colocarse a su espalda. No obstante, pese a todo, logra impactarle mientras salta sobre él. El duérgar se lleva dos profundos cortes de los que le brota bastante sangre.

El mago convoca pesadillas en la mente de uno de los duérgar y sus gritos son tales que asustan a Kedhira y el otro duérgar.

Esta vez Kedhira ordena a los suyos esperarse y ella invoca otra vez la nube de gases que llena el espacio entre vosotros. Clio, Terble, Lanfear y Blirk son atacados por el aire venenoso y quedan ciegos de nuevo. Entonces los duérgar se lanzan a por todos excepto Faxtra causando granes heridasal grupo...¿será el final de todos?

Terble se echa para atras cuidadosamente, ya que no ve nada, y intenta calmar el dolor producido por los ataques de los enanos mientras empieza a entonar una canción de batalla que anima a sus compañeros a seguir luchando con más seguridad.

Lanfear da un paso atrás y respira profundamente para pensar con claridad y evaluar la situación.

Tras el hueco que dejó Terble, Eglath lo ve claro. Es su momento. Está débil, pero jamás se perdonaría perder esta oportunidad. Se acerca a sus enemigos y los mira amenazante a cada uno.

-¡Venid a por Eglath, insignificantes criaturas! -les grita esperando con eso poder proteger a sus amigos y que se recupen tranquilos.

Una vez se rodea, usa de nuevo su hacha, esta vez para desatar la furia de la tierra, que golpea con fuerza a los enanos y al draco. Sacando fuerzas de donde solo los héroes pueden sacarla, levanta de nuevo su hacha y la descarga sobre la cabeza del draco, aprovechando que ya estaba malherido.

Viendo como se estaba produciendo la situacion y a Blirk que estaba herido decidió empezar a preparar su mejor esfuerzo.

- He escuchado que los barbaros de las estepas son tan duros como el propio invierno de alli. Y tu eres como ellos creo que esas heridas no son nada para ti y los tuyos, le dice a Blirk después de eso respira hondo y intenta hacer que su pulso se calme.

El draco huele el aire en busca de Egalth como si algo llamara su atención, entonces lanza un poderoso mordisco contra el goliath pero este interpone la cabeza del hacha en el último momento.

Blirk salta sobre su oponente y aprovecha el flanqueo con Clio para lanzarle un tajo al duérgar que le cruza la espalda dejando a la vista la columna vertebral. El enano cae muerto y el gnomo avanza hacia su próximo enemigo.