Partida Rol por web

Estoy agarrado, pero ya me da igual. Sólo podemos quedar uno, la criatura o yo.

Rápidamente, saco una poción de mi cinturón. Arranco el tapón con los dientes, y descargo el contenido en mi boca. No obstante, la poción debía estar caducada, porque por más que intento pegar a la bestia, fallo, quedándome vendido.

¡Pero esto no quedará así!

Mientras sigue entonando su canción sigue pegandole a los tentaculos asquerosos del ser amorfo intentando inspirar vitalidad al resto de sus compañeros.

ASALTO 4

El gul que queda se lanza sobre el cuello de Terble pero muerde su armadura. El ahogador que tiene agarrada a Lanfear intenta apretar su garra pero la elfa se revuelve. El otro ahogador intenta agarrar a Nitis pero ella es más rápida.

Lanfear vuelve a tomar forma élfica alejandose del ser de tentáculos y quizás debido al miedo de ser atacada o las prisas, su ataque sale impreciso. Al menos la zona se llena de rayos y truenos desconcentrando a sus enemigos.

El monstruo lanza tentáculos contra la elfa cuando conjura los rayos pero no llega hasta ella. Entonces sendos apéndices parten contra las dos elfas y a pesar de los rayos de la druida y la magia protectora del semielfo las agarran.

Las llamas empiezan a desvanecerse poco a poco del cuerpo de Kairon. Reune las que puede en una gran bola de fuego y viendo el resultado del anterior ataque lo lanza en medio del Ahogador, del Ghoul y de Nitis, que no se preocupa mucho de ella, ha desmotrado se un rival dificil de acertar, y a ser tiefling tiene una defensa innata al fuego. La explosion los pilla a todos por sorpresa, estallando en una gran bola de fuego que hasta el se encoge del estruendo. Dioses... espero que Nitis este bien.... si no me la voy a ganar masculla mientas se muerde el labio.

Antes de que la bola de fuego salga de las manos del tieflin, los tentáculos le azoten dejándole casi muerto...además de agarrado. Tras el fuerte impacto, los tentaculos de la criatura empieza a rodearle. La tunica reacciona a tiempo y en un estallido de luz vuelve a escaparse de la mortal presa para reaparecer en una zona que cree estar mas a salvo, con algunas heridas curadas, pero en igual condicion de salud.

Clio lucha para soltarse de los tentaculos. A duras penas consigue soltarse de ultimo de los tentaculos que le sostiene. Busca una debilidad en la defensa de su enemigo pero parece que el esfuerzo de soltarse de los tentaculos le juega una mala pasada.

Nitis mantiene su égida sobre el ghoul mientras le propina un sablazo al Falagar esperando pinchar algún tentáculo con su estoque. De lejos observa al otro ahogador y se prepara para soltar un conjuro en caso de que ataque a alguien. Lamentablemente no tiene la concentración donde debe y su ataque de estoque queda lejos de pinchar nada.

Blirk está agarrado, pero ya le da igual. Sólo puede quedar uno, la criatura o él. Rápidamente, saca una poción de su cinturón. Arranca el tapón con los dientes, y descarga el contenido en su boca. No obstante, la poción debía estar caducada, porque por más que intenta pegar a la bestia, falla, quedándose vendido. ¡Pero esto no quedará así!

Mientras sigue entonando su canción, Terble sigue pegandole a los tentaculos asquerosos del ser amorfo intentando inspirar vitalidad al resto de sus compañeros.

El gul clava sus dientes en el cuello de Terble pero las ansias por arrancárselo libran al semielfo de la muerte. El ahogador se recompone del ataque de Karion y lanza su garra contra Lanfear pero en ese momento Nitis teleporta al mostruo que acaba golpenado los tentáculos del falagar que decide que ha tenido bastante y soltando a todos desaparece en las profundidades del agujero que había abierto.

Nitis murmura palabras arcanas y el ahogador reaparece en otro punto de la sala. La tiflin sonríe al ver que su treta ha funcionado y que la masa tentacular se retira.

El Falagar mientras intenta huir, la runa que le impuso el Brujo Arcano empieza a parpadear y estalla en una oleada de fuego que extrañamente solo daño a los enemigos de Kairon, al mismo tiempo que una débil aura anaranjada rodea el cuerpo del tiefling. El ahogado siente como esa misma marca brilla y empuja violentamente hacia el suelo, pero logra aferrase con sus potentes garras.

La elfa lanza una lanza de rayos contra el que muerde a su enamorado pero falla.

Ya quedaban pocos enemigos, pero no podían bajar la guardia aun hasta que no hubiera ninguno. Aun haciendo caso omiso de su conciencia de supervivencia, avanzo hasta colocarse entre las dos columnas para ver mejor el campo de batalla y así no afectar a ningún aliado mas. Su vanidad había causado un leve quemazón en Nitis, y eso no se lo perdona. Enarbola de nuevo las fuerzas del fuego en sus manos y lanza una terrible explosión en medio de los enemigos, esta vez mas calculado. El sabor de la sangre que se respira en el ambiente le hace sentir un escalofrió de adrenalina buscando mas sangre del enemigo para volver a sentirlo de nuevo. Parece ser que el Ahogador no iba a caer dos veces en la misma trampa y usa a su aliado como escudo improvisado absorbiendo todo el daño de la ira del elemento primordial.

—Te dije que sólo íbamos a quedar uno de los dos —comento mientras me quito el tentáculo de la bestia de encima. Mirando a mi alrededor, sólo veo al ghoul como un objetivo para pegar.

Así, sin pensármelo dos veces, me lanzo a por él corriendo con el hacha en alto, propinándole un buen destralazo cuando llego a su altura.

Libres ya del monstruo tentacular conseguís eliminar a los dos seres que restan.

Una vez hemos acabado, rajo por la mitad a los monstruos, a ver si tienen algo en su interior. Mientras, comento—. ¿Veis? Ya dije que no habría gnolls cazando. ¡Si es que no me queréis hacer caso!

Tras el saqueo de rigor, me siento sobre uno de los gohuls, a reponer mis heridas.

Nitis se gira hacia Kairon con mirada iracunda.

-¿¡En que diablos estabas pensando!?- Dice intentando contener la voz mientras se acerca a el a paso vigoroso.

Un tanto asqueada por la criatura de tentaculos, decide que es hora de tomar un pequeño descanso. Se deja caer suavemente en el suele y toma aliento, mientas observa a sus compañeros.

Se gira despacio, sabría que llegaría ese momento, levanta las manos como si pudiera calmarla.
- Ti...tienes razón, perdóname, pensaba que por nuestra naturaleza, podrías aguantar las abrasadoras llamas, y te estaban rodeando.... no tengo perdón... lo siento... que puedo hacer para que me creas que lo lamento y no lo volveré hacer mas?

Terble, terriblemente cansado, sigue pensando en que deberian haber vuelto al Salon mientras se apoya en una pared y entona una canción tranquilizante para relajarse.