Partida Rol por web

-¡Eglath arrancar barrotes! -grita al ver que no hay forma de entrar excepto esa.

El musculoso goliath agarra dos de las barras trasversales y comienza a tirar con todas sus fuerzas. Sus músculos comienzan a hincharse y tensarse al tirar del rastrillo. Algunas piedrecitas caen del techo mientras las barras comienzan a ceder. Se pueden oír los gruñidos que hace Eglath, muestra del esfuerzo que está haciendo.

Hasta que el techo termina cediendo. El goliath arrancó el rastrillo de su sitio, dejando visible las cadenas que lo sujetaban y varias marcas en la piedra.

ASALTO 1

Lanfear descarga rayos dentro del cuarto de vigilancia alcanzando a dos orcos, uno de ellos herido también por un chorro de ácido de la lanza de Clio y por un rayo de oscuridad surgido de la mano de Terble. Eglath destroza el cierre del rastrillo y deja vía libre a sus compañeros. Faxtra coloca una luz en la habitación y los orcos se ven atraídos por ella pero consiguen descargar sus ballestas sobre el goliath casi sin herirle. Dos de los orcos intentan dirigirse a la puerta este.

La elfa se acerca a la entrada para ver bien y conjura un remolino de vientos helados, tratando de que ningún orco escape para dar la alarma. Sin embargo, el más alejado parece soportar bien el frio a diferencia de sus dos compañeros, así que Lanfear ha de concentrarse un poco los vientos helados en él.

- Que no se escapen a dar la alarma - comenta antes de que viendo via libre, se transforme en pantera dispuesta a entrar en pelea cuerpo a cuerpo.

Los orcos son empujados por los vientos hacia el oeste impidiendo que se acerquen a la puerta.

 Fraxtra no se mueve de su sitio, aunque con un complejo movimiento de manos invoca cientos de voces del más allá, o la menos eso parecen, que logran penetrar en la mente de los pobres orcos, atacando sus pequeños cerebros y distrayendolós.

Eglath lo tenía claro. Estaban todos esperando, juntitos. Se le vio una sonrisa pícara en el rostro. Avanzó hasta colocarse entre ellos y, tras asegurarse de que tenía su atención, golpeó con su hacha en la tierra haciéndola estremecer y provocando una sacudida donde se encontraban los orcos. No se moverían de allí. Él se encargaría de eso.

Varios orcos quedan gravemente heridos por los poderes de Eglath y Faxtra, uno de ellos está cercano a la muerte.

ASALTO 2

La elfa se acerca a la entrada para ver bien y conjura un remolino de vientos helados, tratando de que ningún orco escape para dar la alarma. Sin embargo, el más alejado parece soportar bien el frio a diferencia de sus dos compañeros, así que Lanfear ha de concentrarse un poco los vientos helados en él.

- Que no se escapen a dar la alarma - comenta antes de que viendo via libre, se transforme en pantera dispuesta a entrar en pelea cuerpo a cuerpo.

Fraxtra no se mueve de su sitio, aunque con un complejo movimiento de manos invoca cientos de voces del más allá, o la menos eso parecen, que logran penetrar en la mente de los pobres orcos, atacando sus pequeños cerebros y distrayendolós.

Eglath lo tiene claro. Están todos esperando, juntitos. Se le ve una sonrisa pícara en el rostro. Avanza hasta colocarse entre ellos y, tras asegurarse de que tiene su atención, golpea con su hacha en la tierra haciéndola estremecer y provocando una sacudida donde se encuentran los orcos. No se moverán de allí. Él se encargará de eso.

Varios orcos quedan gravemente heridos por los poderes de Eglath y Faxtra, uno de ellos está cercano a la muerte.

Blirk se cuela por entre un orco y la pared para atacar junto a Eglath propinando un buen golpe a su objetivo y Terble le grita para que siga a ese ritmo.

El semielfo intenta llegar hasta el final de la sala y descarga un tajo contra un de los orcos del fondo. El orco de la puerta intenta golpear a Terble al pasar pero solo consigue que Eglath lo aplaste contra el suelo.

Clio adivina las intenciones y se cuela tras el bardo para ayudarle, antes de atacar al mismo orco empuja a Terble hacia la puerta para que bloquee el camino.

Los orcos se levantan sacudiéndose el polvo y la sangre mientras intentan golpear al goliath que no se inmuta. Uno de los orcos del sur evita la cimitarra de Terble y sale al pasillo mientras un segundo se separa del combate para seguir a su compañero.

Con un estallido de luces clio desaparece de la vista de sus sorprendidos adversario.Reapareciendo enfrente de la puerta y asentando un golpe al sorprendido orco.

Nonono nadie se puede ir de baile.Y menos los anfitriones.

La hoja penetra fácilmente en el cuero de la armadura y realiza un corte muy profunda en la barriga.

Rápidamente, y aprovechando que uno de los orcos está distraído, decido partirle por la mitad con mi hacha por la espalda... No obstante, sólo se queda en intento, porque en el último momento, doy un traspiés, y apenas llego a rozarle...

Las heridas que se habían cerrado se abren de nuevo por el golpe del gnomo.

La druida se transforma en elfa desplazandose una casilla a la izquierda desde donde convoca vientos helados sobre la mesa y los orcos que la rodean. Viendo demasiada gente en melé, da unos pasos hacia atrás, por si en algún momento ve algún hueco para cargar.

 Fraxtra se acercó a la puerta, conjurando uno de sus más clasicos poderes. En su rostro habia una sonrisa siniestra, feliz por ver a los enemigos caer antes su poder.

Los vientos de Lanfear castigan a los orcos más al oeste y Faxtra se encarga de que se hagan realidad las pesadillas del grupo enemigo.

Terble ve la jugada de la eladrin y se acerca rapidamente al orco asestandole una estocada de su cimitarra en el costado, con un grito que apremia a sus compañeros a atacar sin compasión.

Viendo cómo se recuperan las criaturas, Eglath se enfada y, golpeando de nuevo la tierra con su hacha, provoca que se abran grietas bajo sus enemigos intentando tragárselos.