Partida Rol por web

El terrible espadazo de Terble deja al orco en muy mal estado.

¡A mandar! -chillo dándome la vuelta, y visualizando mi objetivo. Rápidamente, cojo carrerilla, y comienzo a saltar, balanceando mi hacha sobre la cabeza de mis enemigos.

Un bonito corte a uno, el cual empujo al coger impulso para caer en el suelo, y otro salto, esta vez, para colocarme a la espalda del tal Urwol, al cual le propino otro bonito corte.

El hachazo por la espalda del gnomo es poderoso y Urwol intenta encajarlo pero la acumulación de heridas es todo lo que su cuerpo puede resistir y cae al suelo.

 Fraxtra vuelve a lanzar su clásica erupción de pesadillas, moliendo poco a poco el éspiritu de los duergar.

Los orcos chillan de nuevo debido a las visiones provocadas por el tieflin.

Las llamas que rodeaban a Blirk se apagan por fin.

Los tres orcos y el explorador duérgar más cercano quedan sobrecogidos por el grito de Blirk.

El goliath avanza intimidando a los tres orcos epro se confía al ver a un de ellos rodeado y falla su ataque.

 ASALTO 3

Viendo a Terble tan cerca de los orcos, Lanfear vuelve a su forma humana y conjura relampagos sobre su enemigo. Parte de la fuerza de la naturaleza la redirige para curar un poco al bardo. Aunque la mayoría la padece el orco que se envara mientras la electricidad recorre su cuerpo. 

Urwol se retira del alcance de Eglath y lanza una nube de humos tóxicos al pasillo que afecta a Terble, Faxtra y Lanfear pero el goliath aprovecha para atraer al duérgar de nuevo a su lado.

Terble escucha que algo se mueve a su izquierda y se va al fondo de la sala donde reaparece el duérgar que estaba invisible y le dispara. Los otros dos duérgars disparan contra Blirk pero el que le alcanza ve cómo una especie de barrera se levanta y frena la fuerza del virote haciendo éste un mero rasguño; el otro se vuelve invisible.

Dos de los orcos atacan a Eglath , el que le alcanza le clava toda la hoja del hacha en el muslo. El otro orco aprovecha que Terble se frota los ojos para darle un golpe lateral, suerte para el bardo su ansia le lleva a hacer una herida leve. Dos de los orcos se vienen arriba y sus heridas ya no sangran. 

Clio decide que ya es hora de tomar las riendas del combate. Aprobechando la cobertura que le brinda el semigigante. Penetra la guardia de su enemigo con un terrible golpe: ¡Escuchar todos es hora de acabar con esta maldita cucaracha! La lanza perfora uno de los pulmones de Urwol que queda en malas condiciones y dice mientras escupe sangre: Más vale que me maten porque si no os mataré, estúpidos inútiles 

Terble se concentra y murmulla para si mismo: Vamos, esto esta lejos de acabar, acto seguido se escabulle rapidamente entre el arquero y el orco, poniendose en medio de los dos, con gran precisión a pesar de no ver nada. La respiración entrecortada por los golper recibidos del orco, le es mas que suficiente para saber su posición exacta y con gran maestria le asesta un golpe devastador que abre sus defensas. El terrible espadazo de Terble deja al orco en muy mal estado. 

¡A mandar! -chilla Blirk dándose la vuelta, y visualizando su objetivo. Rápidamente, coge carrerilla, y comienza a saltar, balanceando su hacha sobre la cabeza de los enemigos. Un bonito corte a uno, el cual empujo al coger impulso para caer en el suelo, y otro salto, esta vez, para colocarme a la espalda del tal Urwol, al cual le propino otro bonito corte. El hachazo por la espalda del gnomo es poderoso y Urwol intenta encajarlo pero la acumulación de heridas es todo lo que su cuerpo puede resistir y cae al suelo.

Las llamas que rodean a Blirk le queman un poco antes de extinguirse por completo a la vez que siente que el veneno de sus venas se diluye. Entonces lanza un rugido tremendo y los tres orcos junto con el explorador duérgar más cercano quedan sobrecogidos.

Faxtra vuelve a lanzar su clásica erupción de pesadillas, moliendo poco a poco el éspiritu de los duergar y consiguiendo que los orcos chillen de nuevo debido a las visiones provocadas.

El goliath avanza intimidando a los tres orcos epro se confía al ver a un de ellos rodeado y falla su ataque.

La elfa afina su oido, va eliminando sonidos concentrandose en su objetivo, por un momento todo a su alrededor se silencio en medio de la lucha.... ahí piensa al oir las botas del orco raspar el suelo. De su totem surge electricidad golpeando al confiado orco.

- Ja! No solo con los ojos perciben su entorno los druidas. Esta es una lección que deberías haber aprendido. Ahora ya poco tiempo te queda de vida para aprovecharla.

El orco muere con el impacto y Terble consigue un pequeñísimo respiro.

El primer duergar dispara contra Eglath y al fallar se vuelve invisible; el segundo se vuelve visible cerca de Clio y sorprende a la eladrin con un disparo a su costado indefenso dejándola al borde de la muerte; el tercero deja caer su maza y se apoya en un compañero para golpear en la cabeza a Blrik con su martillo. El orco a la espalda de Eglath se mueve para ganar ventaja y le impacta con su hacha en el antebrazo mientras el otro orco falla su ataque contra el goliath y retrocede.

Esta vez, cambio mi estrategia, y en lugar de saltar por encima del Orco enfurecido que me ataca, decido que lo mejor es jugar al despiste.

Así, pego un brinco me apoyo en sus hombros, pero, cuando cree que voy a saltar por encima; le estampo el filo de mi hacha en su cara, para volver a caer en el mismo lugar que estaba.

El orco muere con el ataque sorpresa del gnomo.