Partida Rol por web

Aunque preferiría consensuarlo con los demás 41-Vex, tiene razón. No hay ningún motivo para no iniciar el salto y solamente tenemos un posible destino.

– Si ahora lo activo, pero los avisaré por los sistemas de comunicación para que sepan que saltamos y no se preocupen.

Programo el salto y cuando sólo falta una pulsación activa la megafonía de la nave.

– La nave no había repuesto el combustible todavía y sólo podemos saltar a Ryloth. Cuando me indiquéis que estáis preparados saltaremos.

Oskara apretó el boton del intercomunicador

De acuerdo saltemos Ryloth, creo que hemos encontrado un pasajero ¿podeis poner rumbo al espaciopuerto de Nabat una vez lleguemos al sistema?

Guardó a continuación el blaster en la cartuchera que le mangó al caralagarto y se acercó a manipular los controles de la celda del twi'lek.

Mientras te suelto cuentame algo mas de la situación en Ryloth ¿como está la cosa? Hace muchos años que no paso por ahí...

Contesto a la twi’lek antes de activar la última fase para saltar.

– Oskara, una vez allí mejor vienes al puente. Siempre recibirán mejor a los de su raza que a un humano. Y puede que no tengan inconveniente en dejarte aterrizar donde has dicho.

Cambiando el tono a otro de urgencia. – Preparados para el salto activo en tres, dos, uno, salto. – Aprieto el último botón para el salto.

Mientras la nave se deslizaba por las insondables distancias del hiperespacio Oskara hizo un gesto al twi'lek cautivo. Ves hacia el puente, tu primero Aunque había bajado la guardia con el hombre años de desconfianza no desaparecían gracias a un encuentro afortunado.

Sigo tras Oskara y el polizón vigilando que no haga ningún movimiento extraño.

B´ura B´an camina delante de Oskara y Lowhrick, camina despacio y cojeando ligeramente de su pierna derecha. Estira uno de sus brazos y lo mueve.

- Gracias por liberarme, y por llevarme a Nabat. - Dice de camino hacia la cabina. Cuando llega y ve al droide y el humano, levanta la mano y saluda presentándose.

- Hola, mi nombre es B´ura B´an, y no sabéis lo agradecido que estoy por que me hayáis rescatado y me llevéis a Ryloth. Entonces escucha la pregunta de Oskara acerca de su planeta.

- Lo cierto es que las cosas no están demasiado bien. - Dice con el rostro apenado - Hace algunos meses, un contratista humano llamado Angu Drombb compró un terreno a uno de los oligarcas feudales de Ryloth, declarando su intención de erigir un complejo recreativo en él. Sus verdaderas intenciones no tardaron en convertirse en un secreto a voces que se
extendió por los bajos fondos: Drombb planeaba introducirse por la fuerza en el mercado del ryll.

- Al principio los twi’leks de Nueva Meen vieron con muy buenos ojos la presencia de Drombb, pues su llegada coincidió con la desaparición de una banda de matones aqualish que habían estado extorsionando a los mineros de ryll de la zona para obtener créditos y favores. Poco después, los hombres de Drombb empezaron a hacer la vida imposible a los habitantes de Nueva Meen. El montón de tierra que rodea el pueblo fue amontonado allí por orden de los prospectores, y varias de las reservas de energía del asentamiento resultaron dañadas “accidentalmente” durante el proceso. También se achacan a los prospectores varios incendios provocados y hurtos menores.Nos hemos quejado a los oligarcas feudales que vendieron las tierras, pero es evidente que el patrocinador de Drombb ha untado también a las autoridades - 

EL twi´lek os mira, parece que encontrar a alguien que le escuche y se interese por sus problemas, sumado a saber el tiempo que lleva cautivo ha hecho que tenga ganas de hablar. Mira a Oskara primero, y luego al resto de la tripulación, para terminar de nuevo mirando a Oskara.

- ¿Y vosotros, como habéis terminado en la nave de un contrabandista como Trex? ¿Y porque no habéis quitado la música, me parece detestable, un griterío sin sentido. Al principio pensaba que la ponía para torturarme, pero vi que la disfrutaba? No parece que diga nada del olor... puede que se haya acostumbrado a él después de un tiempo, vosotros desde luego todavía podéis seguir sintiéndolo en vuestras fosas nasales, y sintiendo como poco a poco se va metiendo en vuestro cerebro...

El que al parecer nuestra única sea descender en medio de un posible conflicto no me entusiasma, pero pueden ser parientes de Oskara los afectados. Y si es así querrá ayudarlos.

Me pongo a utilizar los menús para la fase final del salto, aunque la cacofonía que suena y el olor nauseabundo no me dejan concentrarme.

Mirando al que estaba oculto no dejo de encontrar extraño que no mencione el olor ni las pieles de wookiees. Alguna cosa debe tener que ocultar.

Oskara hizo una señal al twi'lek para que se sentase y descansara. Se apoyó contra la pared de la cabina y dejó escapar un suspiro pensando en volver a su mundo natal. A los fantasmas de su pasado sólo faltaba añadir el resultado de las recientes transgresiones. Se despidió por el momento con una señal de cabeza y marchó a buscar un lugar dónde descansar y reparar el equipo.

Como acabamos aquí es cosa nuestra, tu de momento compórtate y todo irá bien. El wookie todavía no ha olvidado las escenas vividas en las bodegas. Tiene la duda de seguir investigando, pero no quiere sufrir más. Solo sabe que alguien pagará por esto.

No sé quién es, perfectamente se ha podido auto encerrar al ver en la nave un extraño y puede que antes haya acabado con Trex, somos los candidatos ideales para hacerlos responsables.

– Ya no soportábamos el calor de Tatooine y queríamos marchar de allí. No teníamos ni idea de que nave emplearíamos. Que fuera esta fue una casualidad del destino.

-¡Vaya!...así que Trex además de contrabandista era cazarrecompensas-dijo 41-Vex al ver al Twilek-Creo que nadie lo echará de menos. Ryloth es efectivamente, nuestro próximo destino, para reaprovisionarnos antes de seguir viaje. Si me lo permite, le haré un reconocimiento médico, luego de atender a las heridas del señor Pash. No debe preocuparse, en mis archivos tengo información sobre 25.000 especies diferentes de toda la galaxia. Creo que no hay más herido ¿cierto?

Dicho esto, el droide médico se puso manos a la obra.

Las "reparaciones" que realiza 41-Vex sobre Pash parecen surgir efecto, aunque resulta en cierto modo molesto tener a aquella máquina hurgando en las heridas, no tardas demasiado en comenzar a sentirte mejor. Cuando examinas a vuestro invitado, te das cuenta de que su lekku arrancado ha sido cauterizado bastante pobremente. Ahora y no hay nada que puedas hacer, aunque si que diagnosticas que requerirá algo de tiempo hasta que deje de sentir dolor en el muñón que ha quedado. El resto de su cuerpo no está en muy buen estado, y de nuevo lo mejor es tiempo de reposo.

El viaje transcurre sin incidencias, aunque el sonido y el olor parece que os van a volver locos y no os dejan descansar como es debido...

Oskara descansó, o lo intentó, en uno de los camastros mientras meditaba sobre los recuerdos, cabos pendientes y peligros que la esperaban de vuelta a su planeta natal.

EL wookie intenta descansar en lo que dura el viaje intentando olvidar lo que vio ahi abajo.

En uno de los momentos en que voy al puente para ver que el viaje transcurra como estaba previsto. Al encontrarme a B’ura B’an hablo un poco con él. – ¿Cómo acabaste en esta nave?

No sé, no me acabo de fiar de él. Tuvo que oír el tiroteo y más aún el combate contra los cazas Tie. ¿Por qué no grito o nos avisó de que estaba en la nave?

B´ura B´an se detiene al escuchar tu voz y se gira para responder a tu pregunta

Procuraré no extenderme demasiado.

Durante algún tiempo, los gobernantes de Ryloth han sido, en mi opinión, demasiado indulgentes a la hora de admitir forasteros en la industria de extracción de ryll del planeta, que como comprenderéis, en los tiempos que corren apenas si es legítima a ojos de las autoridades imperiales. Durante algún tiempo, varias bandas de matones aqualish aterrorizaron a las comunidades mineras, obligando a los twi’leks a trabajar por un salario ínfimo y procurándose toda clase de favores y recursos extorsionando minas que de otro modo habrían prosperado. Me asocié con otros individuos para proteger Nueva Meen, nuestra mina más lucrativa, de los matones. Y durante un tiempo pudimos mantenerlos a raya.

B´ura B´an toma aire y prosigue con su historia, parece que llevaba tiempo sin poder tener una conversación con alguien... o al menos que alguien le escuchara.

Entonces desaparecieron sin más. Al principio nos sentimos aliviados, pero no tardamos en descubrir que habían muerto durante una disputa territorial con otra banda criminal. Poco después, varios grupos extranjeros compraron tierras próximas a las minas. Afirmaban ser prospectores en busca de nuevos terrenos, pero estaba claro que habían venido para espiarnos y hacernos la vida imposible. Más tarde, durante un viaje a Nabat, fui atacado por una banda de rufianes entre los que se encontraba el trandoshano que me mutiló y me marcó antes de encerrarme en la celda en la que me encontraron tus compañeros hace un rato.