El hombre parece pálido y visiblemente nervioso
- Te resultará extraño... pero se me ha prestado un tiempo que no se si me merezco...
Parpadeo un par de veces sin cambiar el gesto.
-¿Cómo?
- Tengo cáncer, un tumor que debería haber acabado ya con mi vida. Pero aquella mujer... Me dijo que no tenía nada que temer, que el deseo de vivir es más fuerte que la propia muerte. No sé que me hizo, pero de repente desapareció el dolor, las nauseas... Me sentí más vivo que nunca.
Me pongo un mechón de pelo detrás de la oreja.
-¿Qué mujer? ¿Dónde fue eso?
- Creo que se llamaba... Marie. Dirigía el grupo de apoyo a enfermos de cáncer en el que yo estaba, en el hospital Spring Valley. A todos nos decía lo mismo, y la gente parecía mejorar de repente.
Pero que zorrona, aprovecharse así de la ausencia de mi padre...
-Ya veo...¿Hizo eso con mucha gente?
- Al menos a otras cuatro personas que estaban conmigo en el grupo de apoyo
Contengo la necesidad de hacer rodar los ojos.
-Verás...Cuando a uno le llega la hora no puede hacer más que aceptarlo. Ni patalear, ni gritar ni rezar ayuda, porque la muerte no es más que un paso necesario de la vida.
Miro al señor Howard a los ojos.
-¿Lo entiendes?
- Si... Lo he entendido... Supongo que debería aprovechar este tiempo en dejar las cosas arregladas, en vez de dedicarme a derrocharlo todo en alcohol y juegos.
Me muerdo el labio y niego con la cabeza.
-Lo siento pero...me temo que no queda más tiempo.
Sonrío con aflicción mientras extiendo la mano.
-Esto ha sido todo. Ahora sólo queda despedirse del público mientras se baja el telón.
-Quiero decir que no tienes que tener miedo, cariño. Yo te acompañaré.
Mi mano sigue extendida. Se me está empezando a cansar el brazo...
-A dar el paso, cariño. El paso a una vida mejor.
Howard te da la mano, aunque no parece muy tranquilo ni convencido
Sonrío otra vez y le aprieto la mano con fuerza.
-Has sido muy valiente.
Me giro y sin soltarle, le conduzco hacia mi padre.
Howard se levanta cogido de tu mano, y poco a poco su imagen empieza a volverse más insustancial. Su tacto desaparece, y a los pocos segundos solo una imagen suya permanece flotando en el aire
- Oh... Así que supongo que he estado muerto todo este tiempo...
Su cuerpo empieza a disolverse en niebla; hasta que solo queda su rostro
- Gracias
Tras esas últimas palabras, un suave viento deshace su rostro y ya no queda nada de él
-Oh, em...Ha funcionado.
Pues no, no tenía ni puta idea de que hacer después de que me diese la mano, pero mira, así me ahorro tener que llevarle esta gente a mi padre.
Me quedo un par de segundos en blanco, pensando qué debo hacer. Cuando por fin recuerdo que el licor es la clave, saco la petaca, la abro, vierto un poco en el suelo y de paso le doy un lingotazo.
El licor empieza a escurrirse por la calle, esquivando alcantarillas e incluso subiendo pendientes. Resulta algo complicado seguirlo en mitad de tanto ajetreo.
Para seguirlo, tira Percepción + Alerta
-La madre que lo...
Corro detrás del maldito líquido. Por suerte si lo pierdo tengo más...
Motivo: Percepción + Alerta
Dificultad: 7
Tirada (5 dados): 5, 7, 3, 3, 5
Éxitos: 1