Partida Rol por web

No estoy segura de que Erick lo haya hecho del todo bien...Debería dejarme de tonterías e improvisar una venda, si a nosotras nos toca vigilar la puerta a nosotras. Lo que faltaba era que me cogieran conmigo así, sangrando lentamente hasta que me empezase a coger frío.

-¿Tú vida no era un mal guión de Hollywood antes de esto?-le pregunto a Marielle mientras me pongo en ello. Tendré que romper mi ropa, pero en una parte positiva...¡excusa para ir de compras! Si salgo de aquí y no vuelvo a autolesionarme, claro.-La mía si. Algo como "Resacón en Las Vegas"...

- Mmm si, supongo que tienes razón. La mía se parece más a la de "Una mente maravillosa", pero sin romances pastelosos.

Marielle pulsa algo en su tablet y su servidor dorado vuelve a convertirse en un simple disco

- En fin, supongo que nos toca hacer de seguratas, mientras nuestros heroes se dedican a llenar el hotel de gusanos gigantes muertos.

-Mientras no nos pidan luego que nos encarguemos de los destrozos no pasa nada, ¿no?-bromeo, tratando de ponerme en pie ahora con la venda. Al menos no sangra, y eso sólo puede ser bueno, porque sin sangre no me he quedado.

- Maldita sea. ¿Otro Gusano más? ¿Cuantos más abrá por el suelo? - digo acercándome al agujero por el que se ha ido el bicho. Sin duda alguna son malas noticias. A ver como se explica esto.

- Por cierto, ¿que parte de "Quedaos aquí" es la que no habeis entendido? - pregunto a Erick y Konomichi. Creo que es algo bastante sencillo de entender, ¿verdad?

- Volvamos con Marielle y Bernardette. Solo faltaba que tuvieran la visita de otro bicho y no estemos allí para ayudarlas. - digo girando sobre mis talones.

Lo único que llegan a ver Erick y los demás es como otro enorme gusano huye de ellos con Karma atrapada entre sus anillos. A pesar de que sabe que no puede hacer nada ni llegar a tiempo, Erick corre hasta el agujero pero este está colapsado. Ignorando los comentaríos de José Luís, trata de mover las piedras para seguir al gusano.
Sabe que es inutil y que no tiene la fuerza necesaria, pero de todas formas lo intenta. Karma era una inocente, una mortal que no tenía nada que ver con este conflicto, no se merece acabar comida por un horror de esos.

Dai imita al joven rubio, echándose al suelo para intentar abrir un hueco por donde pasar y salvar a Karma. Aunque la tarea pinta imposible, para ella es importante tratar de conseguirlo.

Mientras escucha la reprimenda de su otro compañero, sigue moviendo tierra con sus manos desnudas: Antes de venir dejé vigilancia, me avisarán si llega alguien que no ha sido invitado. Tengo que intentar salvar a esa mujer. y siguió cavando.

Al cabo de un rato os dais cuenta de que cavar sirve de poco. El túnel es demasiado profundo y hay demasiada tierra y escombros; no llegaréis a ninguna parte cavando con las manos.

-Joder.- Fue todo lo que llegue a decir, viendo impotente como Karma era capturada por un gusano gigante, llevandola a las profundidades. Esto le va crear muchas facturas del psicologo.- Deberiamos llamar a Marielle, creo recordar que la tierra se movio cuando empezo a trastear con su cacharro. Quizas ella sepa que hacer.

Acompaño a Jose Luis sin rechistar, al igual que el, pienso que la mejor accion es reagruparnos. Y, joder, pense poniendo mala cara de angustia, ya bastante malo era perder a Karma, si perdiamos a las damas por distraernos, no me lo iba a perdonar en la vida.

Erick estaba un tanto desolado, y bastante furioso cuando regresó. Sus manos estaban sucias y con sangre, no habían logrado nada.
Vale, estaban en guerra contra los titanes, y se jugaban la vida. Pero los humanos normales no tenían porque verse implicados. Esa había sido realmente lo que convenció a Erick a participar en la guerra. El que otros no tuvieran la necesidad de hacerlo.
Karma no era la primera persona inocente que se veía atrapada en medio, y probablemente no sería la última. pero no tendría que ser así.

La joven asiática volvió a la otra sala suspirando por no haber podido ayudar a la joven humana, cabreada por no haber intuido el otro gusano y agotada por intentar cavar en un agujero imposible de acceder.

Cabizbaja por perder por primera vez una víctima inocente, se decía a si misma que no iba a dejar que volviera a ocurrir. Miraba al suelo casi sin verlo cuando chocó contra el joven rubio que la precedía.

- Perdona. viendo su rostro también afectado, le comentó. Tenemos que estar más atentos, no podemos perder inocentes tan fácilmente.

Al rato de llegar a la sala donde dejamos a Bernardette y Marielle llegan Erick y Konomichi cabizbajos y lamentándose de la baja de Karma.

Aunque realmente no me agrade esa baja sobre todo por la utilidad de Karma de cara a conocimientos del edificio en el que estamos tampoco voy a llorar su pédida. Si nuestros padres lo consideran oportuno ya nos "castigarán " por ello pero hasta entonces no pienso torturarme por no haber llegado a tiempo de salvarla entre otras cosas porque aunque hubieramos llegado a tiempo dudo mucho que realmente hubieramos podido hacer algo.

Mientras voy caminando por la sala dirijo mis pasos hacia Cuauhpilli, el cual está en un poste esperando pacientemente instrucciones tal y como le había enseñado. Le acaricio la cabeza y parte de la espalda teniendo especial cuidado de no lastimarla.

Por las caras de los demás cuando regresan no tengo que romperme demasiado la sesera para imaginar que Karma no había salido bien parada de lo que fuera que hubiera pasado.

-¿Había...otro gusano?-les pregunto con delicadeza. No voy a preguntar si Karma está muerta, cojones.

Así son las guerras -dice Marielle, algo apagada tras la pérdida de Karma. No suele ponerse en lo peor, pero las evidencias eran apabullantes, y las probabilidades de que la chica haya sobrevivido no parecen muy altas. Los primeros en caer, y los que más sufren, siempre son los inocentes. Y la nuestra no es una guerra cualquiera. Hay mucho en juego. No podemos fallar.