Han pasado dos años desde que os cogieron prisioneros. Habéis pasado una larga recuperación hasta que por fin volvéis a ser vosotros mismos, y ya por fin os encontráis en plenitud de vuestras fuerzas. Allbrecht os ha cuidado hasta el final, aunque aún no habéis hablado con él acerca de lo ocurrido. Sin embargo, una noche de invierno, tras una ausencia de un mes de Allbrecht para ir a Magdeburgo, por fin aparece por la puerta, se sienta frente a vosotros, y os dice: "Es la hora"
Rendor se depierta como si de un letargo se tratara, no recuerda muy bien que le ha ocurrido, comprueba que sus compañeros tambien se encuentran en la habitacion. Antes de que le de tiempo a decir una palabra, aparece por la puerta Allbrecht - La hora?, la hora de que? - pregunta el brujah tras las palabras de Allbrecht. Rendor lo mira un poco confundido no sabe donde se encuentra, ni como ha llegado ahi.
La hora de la venganza, compañeros. Y tras esto, se sienta en una silla.
Ya por fin habéis recuperado vuestras fuerzas. Disculpad que este mes me haya ausentado de repente, pero tuve que ir a Magdeburgo a conversar con el Príncipe. Antes de nada, ¿Recordáis qué fue lo que os ocurrió durante la incursión en el palacio de Vittorio?
Adham despejándose de su larga convalecencia se recuesta en la cama mientras se frota los ojos con las manos y ve que esta en una habitación con sus compañeros de aventuras. En realidad no estaban todos y escucho hablar a Allbrecht y a Rendor. Cuando Adham dijo en voz alta "¿Qué ha pasado?" "¿Qué hacemos aquí?". A la pregunta que les formula Albbrecht contesto "Yo recuerdo todo hasta que llegamos al hogar de, no recuerdo muy bien quien era pero sé que entramos por un pasadizo que nos condujiste".
- No recuerdo nada, tengo unos flashes, pero por algun extraño motivo no consigo recordar nada de hace un tiempo, así, que si te parece podías empezar por contarnos que ha pasado y así refrescarnos un poco la memoria - Rendor se acomodaba en un silla esperando a que Allbrecht empezara a contar la historia.
Al igual que sus compañeros Gabriel no recordaba nada. O por lo menos nada desde hacía mucho tiempo. Su última visión, a modo de flash, fue la entrada en la mansión que pretendían asaltar... luego todo oscuridad, hasta ahora.
Dejó que sus compañeros hablaran y que Allbrecht se explicara. Además todos sabían que el guerrero era parco en palabras y emociones. Su talante frio lo abanderaba allí donde estuviera y a lo que se enfrentara.
Intentásteis dar caza a unos guardias sucios y malolientes, con la ropa hecha harapos, mientras éstos se divertían desangrando a un preso. Conseguisteis retenerles, pero utilizaron una disciplina extraña, que no se veía desde hacía más de 500 años, aunque sólo un vampiro la poseía: Vapirev. Los príncipes de Magdeburgo y Viena lucharon en aquél entonces su mayor batalla, y consiguieron derrotarle, aunque, por lo que veo, no sufrió la muerte definitiva.
Su mayor habilidad era un dominio de la Vicisitud en una senda que jamás se había contemplado. ¿Alguna vez habéis enfrentado a un Tzimisce? ¿Sabéis qué es la Vicisitud?
Sí pruebo en lanzar los dados para haberlo presenciado o me hayan hablado de él ¿tendría que tirar dos dados por la inteligencia?.
Eres un vampiro demasiado joven para haberlo vivido en persona. Sin embargo, si puedes haber escuchado hablar de él. Como en tu vida has leído un libro (Academicismo 0) Tira Percepción+Investigación a dif 6
Rendor se acaricia la barba a modo pensativo - Tzimice? Visicitud?... ummm.... no me suena - dijo poco despues.
Adham piensa durante uno segundos en los nombres Tzimisce y Visicitud.
Motivo: Conocimientos Tzimisce y Visicitud
Tirada: 4d10
Dificultad: 6=
Resultado: 1, 2, 8, 5
Te esfuerzas en acordarte de esos conceptos, pero de momento nada te viene a la cabeza
Veo que no os habéis cruzado nunca con un Tzimisce. La Vicisitud es una discplina propia de su clan. Les permite modificar radicalmente su aspecto moldeándolo a su antojo. piel, músculos y huesos, todo es capaz de ser moldeado por un Tzimisce habilidoso. Y no sólo su propio cuerpo. También pueden modificar la fisonomía de cualquier ser a su antojo. Pero no es instantáneo. Moldear un cuerpo lleva mucho tiempo y a los Tzimisce les gusta dedicarselo como si de una obra de arte se tratara.
- Osea, que podrian cambiar de apariencia y pasar desapercibidos delante de nosotros y no nos dariamos cuenta. Esto es un problema - masculla el brujah.
En caso de necesidad, pueden moldear su rostro para hacerse pasar por otra persona, pero cuando se moldean el cuerpo y el rostro, suele ser para esculpirlo de forma que encoja el corazón y el coraje de sus enemigos. Os haré un rápido dibujo para que os hagáis una idea.
Y dicho esto, cogio un papel y un carboncillo y os hace el siguiente boceto:
- Vayaaa!!! a simple vista parece espectacular, creo que seria un buen contrincante, si señor - Rendor que se habia quedado bastante sorprendido ante tal criatura, cogia el boceto y le daba la vuelta lo ojeaba detenidamente para no perder detalle.
Adham se levanta de la cama y se acerca a ellos para ver el dibujo, lo observa y dice "Parece peligroso ¿conocen alguna disciplina más de los vampiros o información sobre ellos?".
No creo que debamos enfrentarnos a Tzimisces. Son muy territoriales y orgullosos, y veneran su clan y su tierra de forma casi tribal. Pero aquí llegamos a uno en particular, Vapirev. En la guerra,su sola mención infundía terror a todos los vampiros que lo escuchaban. Fue capaz de utilizar la Vicisitud a gran velocidad y sin requerir siquiera un moldeo previo para dar forma y densidad a sus huesos. Podía sacar pinchos de hueso por su espalda en lo que dura un parpadeo y volver a recobrar su forma original; podía alargar sus brazos, sobresaliendo los huesos a modo de espada, etc. Incluso era capaz de proyectar estacas óseas a gran velocidad desde su cuerpo. Y lo peor de todo es que podía utilizar no sólo sus huesos, sino cualquiera que pudiera tocar. Eso lo hacía prácticamente invencible en el campo de batalla.
Al decir esto, notais cómo los ojos de Allbrecht tiemblan y su cuerpo se estremece mientras habla
El brujah escuchaba lo que Allbrecht les estaba contando acerca de los tzimisces y más concretamente de ese tal Vampirev. En toda su larga existencia se había enfrentado a innumerables vampiros de mucho clánes distintos, e incluso con algún "sin clan". Pero eran contadas las ocasiones que había visto a un tzimisce y menos enfrentarse con ellos...por no decir ninguna. Había oido rumores sobre la durezade estos tipos en el combate y el uso de sus cuerpos y huesos en el combate... aunque creía que todo eso era un mito para que la gente se alejara de sus territorios.
Alejando sus pensamientos de la cabeza, Gabriel siguió escuchando.
Ni que decir tiene que estos nuevos usuarios de las habilidades de Vapirev, no la llevan tan lejos. Son capaces de moldear su hueso, pero no pueden generar nuevo de forma inmediata; si alargan un hueso, deben volver menos densos otros o acortarlos. Tampoco pueden lanzar estacas de hueso, pero sí pueden usarlos en batalla con destreza. Os sorprendieron precisamente usando sus huesos como lanzas y espadas, y luego os sepultaron bajo la piedra de las mazmorras. Yo pude escapar, y por suerte, conseguí reducir a un usuario y llevarlo hasta Magdeburgo, aunque creedme que fue todo un suplicio.