Partida Rol por web

Gabriel se movía entre las tumbas despacio, mirando de un lado a otro espectante ante todo lo que pudiera ocurrir en la oscuridad del cementerio.

Sin girarse para mirar a su compañero, el guerrero asintió. Era cierto que el Principe se encontraba por las cercanías, pues notaba una presencia poderosa dentro de su cuerpo que le advertía del peligro. Aun así, necesitaban el pasaje, por lo que no podía echarse atrás.

Siguiendo vuestros instintos, llegáis a un cementerio solitario. Las tumbas reflejan la luz de la luna, acompañadas del sonido del viento entre los cipreses. Y, sin embargo, no hay sensación de paz. La sensación de ser observados ha crecido a cada paso que dábais. Las señales os conducen a un pequeño mausoleo cubierto de vegetación, con las rejas oxidadas. Cuando vais a entrar, un montón de ratas salen a vuestro encuentro, pasando entre vuestros pies. Unos ojos brillantes os miran desde el interior, y una voz rota os habla

No os conozco, chiquillos. ¿Qué venís a hacer aquí?

Gabriel da un paso al frente y se presenta.- Soy Gabriel y buscamos al Príncipe- dijo escuetamente el guerrero sin ninguna entonación en su voz.

Por supuesto, chiquillos. Pasad

Una antorcha se enciende, iluminando el interior del mausoleo, y veis el rostro deforme y costroso del guardián. Le seguís a través de un túnel subterráneo, hasta que llegais a una sala con divanes y varios esclavos humanos

El Príncipe os recibirá pronto. Podéis beber de ellos si teneis sed, pero con control. No toleramos que nadie mate a nuestras mascotas

Dicho esto, se marcha a su puesto, dejándoos solos en la sala

Adham le contesta antes de que se vaya "Gracias, estaba sediendo". Adham le chupa la sangre a la mascota que tenga una apariencia más saludable. Después penso en realidad no le hacia mucha gracia tomar sangre que le ofreciera un desconocido pero esta podia ser la ultima ocasión que se le puediera presentar para conseguir sangre hasta llegar al otro puerto o necesitase esa sangre en el transcurso de algun combate recordando los seres que se enfrentaron en el puerto aquella noche.

La mascota más saludable es una joven de cabello oscuro y ojos negros, tremendamente atractiva. su sangre te resulta especialmente deliciosa y te incita a seguir bebiendo

Gabriel se quitó el yelmo y miró la estancia en la que se encontraban. No le gustaban las encerronas y las sorpresas inesperadas. Pero realmente necesitaba alimentarse. Además si se enrolaba en un barco, sería mejor navegar con todas las sus reservas al máximo.

Adham le chupa sangre a la humana.

La humana tiene un orgasmo cuando dejas de beber su sangre, y aunque tú estás saciado, ella te pide que sigas

Adham termino de beber y detuvo con fuerza a la humana ya que está no queria que parara de quitarle su fluido vital. Después se limpio la sangre congiendole la mano a la humana y besando se la como si fuera una dama. Cuando termino dijo en voz alta "Ahora solo tenemos que esperar compañeros".

Tras mucho esperar, se abre la puerta principal y aparece un sirviente que os invita a acompañarle. Llegáis a la sala principal, donde el Príncipe está sentado en el centro de la sala, con el Alguacil de pie a su derecha.

Bienvenidos a Barcelona. ¿Qué asuntos os traen por aquí?

El guerrero entra en la sala del trono siguiendo al sirviente. No se había puesto el yelmo que llevaba en la mano. Al ver al Principe, hace una reverencia a la altura de la personalidad que tenía delante. Al levantarse, vió que el alguacil, con el que habían "departido" en el tugurio del puerto, se encontraba a su lado.

Con su habitual talente inexpresivo, Gabriel dio un paso adelante y habló.

- Magestad- comenzó acercándose y haciendo una nueva reverencia, esta vez más leve.- Soy Gabriel, del clan Brujah- se presentó-. No queremos causar problemas. Estamos aquí solo de paso. Necesitamos embarcar esta misma noche en un barco- terminó escutamente su monologo el guerrero.

Adham pasa por la puerta y observa que les estan esperando el alguacil de la taberna y el príncipe. Después Adham se queda quieto a unos metros del príncipe e inclino la cabeza un segundo y la levanto presentando sus respetos.

Como veia que iba a toma la iniciativa como vocal Gabriel estuvo en silencio escuchando la conversación.

Me han llegado rumores de que habéis causado cierto alboroto en los muelles. No me gusta que chiquillos impertinentes hagan daño a nuestro ganado. Espero que no vuelva a ocurrir o tendremos que tomar medidas serias.

Ahora bien, ya que decís que necesitáis un barco, ¿Dónde os dirige vuestro destino?

El frío rostro de Gabriel no se sobresaltó ni se inmutó cuando el príncipe les habló sobre el tumulto del tugurio del puerto. Él no tenía nada que ver y tampoco había sucedido nada alarmante... una trifulca en un bar.

- Vamos a Venecia- dijo excuetamente-. Por eso necesitamos un barco que nos lleve- razonó Gabriel.

El príncipe habla con el alguacil en voz baja, y el alguacil le comienza a susurrar algo al oido. Los dos sonríen

Parece que estais de suerte. Dentro de dos horas partirá de los muelles un barco mercante con animales de corral para su venta en Venecia. Podemos haceros un hueco a bordo, si gustáis

Adham dice en voz alta "Príncipe siento mucho haber pertubado su territorio pero ya no seremos un problema para usted y agradecemos su ayuda para que podamos continuar nuestro viaje" después giro levemente su cara a Gabriel con una mirada de desconfianza por la risa de los anfitriones pero sabian que su suerte ya estaba echada y tendrian que continuar el camino que les marcaran ya que no podrian luchar contra ellos si lo intentaran lo más seguro es que perdieran.

Sólo hay un pequeño problema. En ese barco llevamos mucha mercancía y no hay suficiente espacio para tres. Uno de vosotros deberá esperar a que parta el siguiente barco rumbo a Venecia. Ahora, marchad