Partida Rol por web

El libro Azul del Oeste

Aventura III. El Castillo en Ruinas

Cargando editor
20/07/2016, 22:54
Director

 Elendorn abrío un ojo y aguzó las orejas.

 ¿Habia sido eso un grito de dolor?

Notas de juego

Casi exito. Vuelve a tirar con un +20.

Cargando editor
21/07/2016, 00:22
Tirlindë

El noldo sintió el dolor de su compañera como si se lo realizarán a él mismo, o incluso peor, pues ver el rostro de dolor de su querida Elendin era un golpe tan duro que jamás se acostumbraría a tanto sufrimiento.

Pero el mago sabía perfectamente que no servía de nada lamentarlo, por ello, con la más tenebrosa de sus miradas, clavó su vista iracunda sobre la criatura, sintiendo como la rabia que le invadía se manifestaba con dureza en sus ojos grises. Así que sin dudarlo ni un instante, canalizó su magia y la lanzó de golpe, pues su estado de rabia no era compatible con la paciencia, haciendo que su voluntad se impusiera una vez más y fuera suficiente para dormir a aquella mala bestia.

No obstante, como la seguridad de su amada era lo que más le urgía y no estaba seguro del rápido actuar de su hechizo, se puso entre el orco y Elendin dispuesto a recibir cualquier ataque que se dirigiera contra él.

- Tiradas (1)

Notas de juego

59-25+8+10=52

Vale dire XD, supuse que sería difícil hacerlo, pero la parte de tocar yo creo que también sirve para enemigos, lo repasaré de todas formas, porque creo que de forma voluntaria era un +50, ¿no? a lo mejor lo estoy soñando XD.

Pues eso, tiro hechizo y movimiento, me van a dar para el pelo pero en fin, espero que merezca la pena y alguno de estos se despierte XD.

Cargando editor
21/07/2016, 00:42
Elendorn

Un extraño ruido y el nerviosismo se apoderó del silvano, este agudizó sus sentidos y sin perder el tiempo se se incorporó dando un empujón de aviso a Ragnar.

Sin alzar mucho la voz, tomó su arco preparándolo - arriba, creo que nos atacan, he oído algo - se preparó para que el próximo movimiento constara de una acción mixta y que cogiera por sorpresa al enemigo. Y si resultaba una falsa alarma ya se disculparía por ese despertar repentino.

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/07/2016, 11:54
Director

 La criatura cayó dormida inmediatamente ante la mirada más poderosa del primer nacido.

 Su mente se torció y se desplomó contra el suelo, aún sosteniendo la cimitarra entre sus manos.

 Los tres orcos roncaban como osos hivernando mientras Elendin se vendaba el brazo con unas telas.

 Ragnar y Elendorn salieron de su tienda. Elendorn llevaba su arco cargado y Ragnar parecía dispuesto a ocultarse cuando vieron que ya no había peligro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

4to asalto.

 Bueno, pues como Tirlindë lo tumba y él se saca un pifiote, final del combate. Los tres orcos estan dormidos. Asumo que Elendin se vendará para no morir desangrada y que estos dos salen de la tienda con las armas en la mano.

 Ahora ya podeis atarlos, quitarles las tres cimitarras y las 14 monedas de plata y 5 de bronce que pudieran llevar entre los tres y poco más. ¡Nos vemos a la vuelta!

Cargando editor
21/07/2016, 17:24
Tirlindë

El mago contempló con deleite como el maldito orco cedía a su inexorable poder y caía desplomado, si por él fuera lo destriparía allí mismo para que pagará con creces la insolencia de su ataque, pero el estado de su amada le urgía mucho más; por lo que volviéndose a los dos elfos que se levantaron, les dijo en un tono natural como si no hubiera pasado nada:

-Ya está todo controlado, deberíais atar a esos malnacidos y despertar a los demás para empezar a sacarles información, si se resisten ya me encargaré yo... -dijo culminando con un tono sombrío que helaría el alma de cualquiera.

Acto seguido se volvió a su amada, con el rostro visiblemente cambiado por otro lleno de dulzura y preocupación, y ayudándola con delicadeza a vendarse y a ponerse cómoda, le dijo con su tono suave:

-Ya pasó pequeña, esos inmundos orcos no os volverán a poner un dedo encima, ya se ha encargado vuestro mago -decía mientras la abrazaba y la mecía suavemente para que se sintiera tranquila- ahora permitidme curar vuestras heridas amor mío -dijo para desprenderse suavemente de ella y preparar el fuego y hervir las hierbas que posteriormente administraría a la montaraz.

Notas de juego

2 Rewks y 3 Thruls míos descontados.

Por cierto al resto del equipo, tenemos 14,5 de plata a dividir; 2, 42; podemos ponernos elendin y yo 5,5 de plata (uno 2,5 y el otro 3) y el resto se pone 2 de plata y sin problema, ¿os parece?

Cargando editor
21/07/2016, 23:29
Elendin

La montaraz se vendaba el enorme tajo de su brazo como podía, viendo como Tirlindë reducía a los tres orcos con hechizos. Sin decir ni una palabra, continuó su trabajo de curación totalmente impresionada, mientras el resto comenzaba a despertarse. Poco había que hacer, salvo interrogar a los dormidos.

Cargando editor
22/07/2016, 01:38
Elendorn

El silvano que había despertado al beomida para nada, le miró encogiendo levemente sus hombros, acercándose con su cuerda para atar a uno de los orcos colgado de una rama gruesa. Empezando después a reunir leña debajo de este.

Si le tenían que sacar información le pareció un buen método de introducir el miedo en el amordazado monstruo.

Notas de juego

Se supone tenemos tiempo, con tiempo unos cuantos nudos no costaran tanto ¿no?

Cargando editor
22/07/2016, 12:31
Rudigar Belinfante

-¡Ondia! ¿Los has hechizado, Tirlindë? Vaya... -exclamó asombrado el pequeño hobbit.

La montaraz estaba herida, pero se habían enfrentado contra TRES orcos ellos solos y habían sobrevivido a la experiencia sin ni hacer ruido. Porque no habían hecho ruido, ¿verdad? Si hubiera hechor ruido Rudigar se hubiera despertado, ¿no es así?

Dudibativo, sin saber si avergonzarse de si mismo o si congratularse por tener a un gran mago entre ellos, Rudigar sonrió un poco, no demasiado, y se dedicó a desarmar a aquellas horrendas criaturas. Orcos. No había visto nunca uno, pero le habían contado cuentos. Lo raro es que no tuvieran cuernos. Belen Belinfante, su entrañable abuelo, siempre se los describía con cuernos. Aunque tal vez eso era porque le asustaban los cuernos y Belen, que era más bien "travieso", se dio cuenta y explotó esa debilidad. Eso debió ser, claro. Por otro lado, ¿dónde había visto su abuelo a un orco? Ummmm. ¿Sería su abuelo un mentiroso patológico? Nunca lo sabría. Bueno, a base de corroborar o desmentir historias podría ir descubriéndolo. Verás cuando se lo cuente a sus primos...

Cargando editor
22/07/2016, 16:25
Fjalar "Ojos de oro"

El enano se desperezó y vio sorprendido a los orcos tirados en el suelo. No sabía que era lo que había sucedido y todo tuvo que ser bastante sigiloso para no haberle despertado el ruido, pero se alegró de que los seres oscuros hubieran sido reducidos.

Pero no todo eran buenas noticias, Elendin parecía herida y eso no presagiaba nada bueno. Comenzar una aventura con un herido era una mala señal.

Cargando editor
22/07/2016, 18:40
Ragnar Kallen

Cuando Elendorn me despertó en el saco, la acción ya parecía haber terminado.

Tras estirar mis brazos un poco, pude observar a 3 orcos inconscientes. Durmiendo como cachorros.

El hechicero nos instó a atarlos con el fin de interrogarlos.

Ahí estaban , esas desagradables y mezquinas criaturas de la Oscuridad, con sus piernas cortas y arqueadas, y sus brazos alargados.
Sus caras eran grotescas, deformes, sus colmillos sobresalían de sus bocas como los de un perro sarnoso...sus rostros semejaban descansar engañosamente en paz, sosegados...

El Montaraz usó su cuerda para atar a uno de ellos boca abajo, colgando sobre una rama gruesa de las cercanías. Inmediatamente después, se alejó y empezó a reunir leña debajo de la criatura.

Los rostros de los Orcos siempre me habían inquietado. No sabia la razón exacta, pero en el fondo de mi corazón, la sospechaba.

Mientras el Silvano se alejaba para recoger más leña. Me acerqué al pequeño demonio. Lo tanteé dando un par de vueltas alrededor, y finalmente lo moví suavemente con el perfil de mi lanza. Desprendía un hedor pestilente, ponzoñoso.

La sensación me obligó a retroceder unos pasos, pero enseguida, volví a acercarme con curiosidad.

Entonces, me fijé en la Cimitarra de acero que descansaba en el suelo, a pocos metros del Orco. De nuevo esa sensación desagradable me cruzo la boca del estomago...no podía soportar la presencia de aquellos animales, ni de nada que pudiese relacionar con su patética raza. Especialmente su acero...solo de observar sus burdos filos mellados cubiertos de oxido, una nube blanca ascendía por mi cabeza ennegreciendome el animo.

Era como un nido de avispas que interfería con mi razón, un ruido sordo que me prevenía de desenterrar viejos recuerdos, ya tiempo olvidados.

Me agaché para observar el oxido desde cerca y entonces me dí cuenta. No era oxido, sino... ¡Sangre!

Súbitamente, decenas de imágenes de un tiempo remoto que no conocía, se arremolinaron en mi mente.

Veía un humo negro que ascendía sobre las copas de los arboles...y a mi lado sentía una presencia que apretaba mi mano con fuerza...podía sentir el miedo en su corazón. Se trataba de una mujer hermosa...muy alta, sus manos eran grandes, más del doble de las mías y su semblante, aunque preocupado, me transmitía una sensación cálida, hogareña.

Echamos a correr , y a medida que la espesura retrocedía, el horror ganaba terreno. Primero fue el fuego, al principio disperso, en grandes focos más tarde...
Las copas de los arboles se cruzaban recorridas por unas pasarelas colgantes y en cada árbol se divisaba una construcción de madera. Figuras delgadas los cruzaban a la carrera, deseperados, gritando...
No puedo quitarme aquellos gritos de la cabeza.

No tardaron en aparecer los primeros cadáveres, unos ensartados por lanzas, o atravesados por flechas emplumadas, otros abiertos en canal... los más desafortunados, todavía sollozando.
No puedo desprenderme del olor a sangre.

Entonces la mujer que me acompañaba se detuvo en seco. Su mano apretó con tanta fuerza la miá, que casi me hace gritar de dolor. Pero enseguida la sueltó y echó a correr hacia una figura que yacía moribunda a los pies de un árbol de Mallorn salpicado de llamas y saetas. A su lado otras 2 figuras lo flanqueaban de rodillas.

Se oyó un grito desgarrador y mi cabeza empezó a dar vueltas...
Con cautela me acerqué a ellos entre un eco de voces que se lamentaban...el sonido me llegaba amortiguado, como lejano, pero ellos se encontraban justo a mi lado.

Es como si todo estuviese sucediendo de nuevo:

Ya puedo observar sus piernas y su torso, la mujer que me acompañaba llora ahora desconsolada de rodillas a su lado, tapándome su rostro.

Tengo miedo...no quiero mirar... algo dentro de mi me dice que si lo hago, nunca podré reparar lo que allí vea...y eso me asusta.

Sin embargo sigo adelante. Casi estoy ya a su altura y agarrando el vestido de la Dama, me asomo por encima de su hombro para descubrir el rostro del moribundo.

Entonces la veo: Una cimitarra Orca, mellada, y cubierta de sangre densa y cobriza...no puedo resistir el olor... no puedo librarme de los gritos...el cuerpo del moribundo es alto esbelto y esta vestido con ricos ropajes de seda, una larga cabellera Dorada descansa sobre sus hombros, pero su rostro...su rostro esta cruzado por una cimitarra de acero, tiznada por las cenizas y mellada por el uso...la sangre, gotea por la base de su filo, dejando atrás regueros coagulados que se resecan, confiriéndole la apariencia de una vieja espada oxidada.

Cuando intento apartarla de su cara, el rostro que me recibe es el del monstruoso Orco que cuelga del árbol en el claro. El que acabamos de maniatar. Sus porcinos ojos negros, se abrieron entonces de par en par y una sonrisa malévola surgió de su hocico maloliente, mientras sus colmillos no dejaban de rechinar.

Asustado, apreté con fuerza la empuñadura de la Cimitarra y la dejé caer sobre él cerrando los ojos...

...Cuando los volví a a abrir, el Orco que Elendorn había colgad, gorgoteaba al tiempo que se revolvía espasmódica mente boca abajo. Tenia un tajo en la garganta del que manaba sangre a chorretones sin parar. En sus últimos estertores, una de sus piernas se soltó y cayó hacia abajo en una postura de lo más antinatural, seguramente se había roto. Vi como se ahogaba con su propia sangre y el brillo malicioso de sus ojos se apagaba para siempre...una profunda sensación de paz me recorrió el cuerpo.

Cuando bajé la vista, contempl´e que mis manos sostenían una cimitarra Orca cubierta de sangre, y que esta empezaba ya a gotear sobre mis brazos.
Azorado, la dejé caer y me quede de pie...algo ido, observando la figura inerte del Orco que acababa de matar.

Notas de juego

Como no vengáis me cargo a los otros 2 también xDD

Cargando editor
23/07/2016, 01:27
Elendorn

Elendorn se llevó la mano a la cara, recogiendo su cuerda. Y tras ello puso su mano derecha en el hombro del beomida.

- en vez de matar al siguiente, ¿por que no me ayudas a colgarlo? Un poco de información puede ayudarnos a acabar mejor con docenas de ellos.

Se acercó al siguiente, y con paciencia lo fue atando, repitiendo el proceso de colgarlo de la misma rama que al que acababa de morir, sin molestarse siquiera en apartar el cadáver degollado a un lado de las ramas apiladas. Mirando a Ragnar.

- si matas a otro que sea el que aun no esta atado, que estas bestias no son precisamente pesos pluma y colgarlos cansa. Y si no lo matas al menos átalo por si hay que torturar a otro.

Empezó a asegurar las ataduras, asegurándose de asegurar el fallo de presa que el anterior tenía en la pierna.

Cargando editor
23/07/2016, 10:38
Tirlindë

Tirlindë terminó de administrarle las curas a Elendin cuando vio de pronto como el extraño silvano se acercaba con la mirada perdida a los prisioneros, al principio creía que era otra de sus costumbres absurdas de elfo trastornado; pero cuando vio como se disponía a cortarle la cabeza a uno de los orcos sin ningún tipo de expresión, el mago se lanzó del tirón contra aquel estúpido eldar, apartándolo de un duro empujón para que espabilara y reprendiéndole sin ningún tipo de moderación diciendo:

-¡Moriquendi insensato! ¡Córtate el cuello tú la próxima vez y líbranos de tu estupidez! ¡Necesitamos a esos orcos con vida! puede que algunos sepan cosas que los otros no ¡y ahora nunca sabremos que podía revelarnos el malnacido que acabas de ajusticiar! Pfffff si encima de no ayudar te pones a importunarnos ¡el próximo en ser atado ser atado serás tú! ¡¿Queda claro?! -decía con el semblante iracundo y un brillo de fuego en su mirada que derretiría hasta el propio hielo, mientras zamarreaba a Ragnar a ver si así lo sacaba de aquel trance de delirios en el que parecía estar sumido.

Notas de juego

¡Moriquendi insensato! ¡Córtate el cuello tú la próxima vez y líbranos de tu estupidez!

Como me gusta parafrasear a Gandalf XDDDD (ventajas de saberse los diálogos de la peli de memoria jajajajaa).

Por cierto, empiezo a concentrarme que estoy viendo que al puto pseudobeórnida lo tengo que dormir también XD. 

Cargando editor
24/07/2016, 10:08
Rudigar Belinfante

-¡Eh, eh, haya paz, sois todos elfos! Bueno, Ragnar sólo de cuerpo. O yo que sé, pero, ¡jolines, comportáos como adultos! ¡No he vivido ni mido la mitad que vosotros y tengo el doble de sentido común! Esos orcos pueden revelar información valiosa, información que podría salvar nuestra vida y tal vez la de muchos otros. Son valiosos. Hasta que revelen la información que necesitamos. ¡Luego acabaréis con su vida si os place! Pero por todos los dioses, ¡aplicáos un poco de contención! -dijo el hobbit, airado, tras unos segundos de estupefacción, no siendo capaz de asimilar lo que había estado sucediendo a su alrededor.

Era evidente que un odio extremo estaba moviendo a aquellos elfos, moriquendi (significase eso lo que significase) o no, aquellas criaturas tocaban a esos "etéreos" elfos en lo más profundo de su ser. Rudigar había estallado al ver una actitud impropia, pero tal vez lo había hecho sin pensar. Ahora esperaba que no hubiera repercusiones por ello. Se sentía orgulloso de que aquellas criaturas tan altas y poderosas le considerasen compañero de aventuras y no quería tirar todo aquello por la borda.

Cargando editor
24/07/2016, 19:32
Fjalar "Ojos de oro"

Fjalar no dijo nada ante las desavenencias del grupo. No dejaría que llegarán a más, pero era misión de la líder evitar los quebrantos entre los miembros de esta peculiar familia. Simplemente miró con curiosidad como el beornida segaba la vida del orco y como Tirlindë se enojaba.

No le importaban mucho las riñas y entendía la posición de ambos en esa situación, así que su silencio sería más valioso que sus palabras.

Cargando editor
24/07/2016, 20:11
Ragnar Kallen

Las voces de mis compañeros, me trajeron poco a poco a la realidad. Mis brazos volvían a responderme, mis manos me obedecían y mis movimientos eran míos otra vez.

Pierdes el tiempo...respondí a las palabras de Elendorn, con cierto malestar, aunque visiblemente avergonzado por haber perdido el control ...no obtendrás nada de esta escoria...
Son criaturas estúpidas y cobardes...incapaces de nada salvo de acatar ordenes por miedo a sus amos.
Si los torturas hablarán con seguridad. Venderían a su madre si la conocieran con solo un poco de dolor...pero nunca sabrás si dicen la verdad o sencillamente se lo inventan...
en cualquier caso, solo oirás las palabras que su amo haya puesto en sus mentes retorcidas...en el peor de los casos iras directo a una trampa...en el mejor, habrás perdido un tiempo precioso y alargado innecesariamente sus vidas.

Entonces el Noldo nos interrumpió, vociferando nuevamente con una retahíla de reproches y desaires.
No me gustaba la forma en que me hablaba...

Creía habértelo advertido...yo no tengo nada que ver con tu estúpida especie...dije sin mostrar una pizca de aprecio por el hechicero.
Pfff ¿Moriquendi? ¿Calaquendi?
continué con desdén ...dudo mucho que tus ojos hayan visto la luz de Aman...
No conocia muy bien la lengua de los Altos elfos, pero había oído aquella denominación demasiadas veces...

y sin embargo no dejas de regodearte de tu condición de exiliado... insultando a tus hermanos...más parecidos a ti entre todas las razas que pueblan esta Tierra de hombres... que se agota para ti y para los tuyos...
...Haciéndote valedor de una naturaleza vacia, harto perdida ya en el devenir de los tiempos, heredada de unos ancestros, que sin duda la portaron con mayor dignidad y humildad de lo que tu lo haces...estoy seguro que se avergonzarían de ti si pudieran oírte ahora mismo.

Mis palabras eran duras y no había lugar para la compasión en ellas.

¿Atarme? Puedes intentarlo...lo reté ...no dudo que sabrías como hacerlo...le concedí señalando a los Orcos que todavía dormían en el suelo como bebes.
...pero procura no errar cuando lo intentes... porque no tendrás una segunda oportunidad Finalicé a modo de amenaza mientras sostenía mi Jabalina.

Por último Rudigar nos reprendió a ambos...eso me provocó un inusitado ataque de vergüenza, el rubor ascendió por mis mejillas...no entendía muy bien el porque, pues en el fondo, no creía haber obrado de manera incorrecta...suponía que el haber perdido el control, no se justificaba, aun cuando el resultado hubiese sido el correcto.

Todavía sofocado me dí la vuelta y le respondí airado, tratando de no parecer muy rudo, pero manteniendo mi postura con asertividad, algo difícil después del cambio de animo que me había provocado el mago.

...Haced lo que queráis...colgarlos, atarlos, quemarles la piel y arrancársela a tiras si os apetece. Yo no pienso deteneros...pero no manchareis mis cuerdas con esa escoria inmunda...os estaré observando desde aquí. me aparté hasta un tronco cercano y me senté para escenificar mi postura.

Cuando terminéis, matadlos...si no lo hacéis vos, yo mismo lo haré...
No permitiré más actos de benevolencia fútiles...no con estos monstruos.

Dicho esto, con un claro gesto de impaciencia, eché mano de mi cantimplora y empecé a darle pequeños tragos, mientras observaba las acciones del resto del grupo.

Notas de juego

xDD Venga , va. Interrogarlos si queréis...pero que no os entre el síndrome de Estocolmo, que son Orcos...no Linces Ibericos en peligro de extinción que atacan por reflejo de supervivencia xDD

Edito: tengo 1 en Quenya...pero como Moriquendi y Calaquendi son denominaciones muy generales y Tirlinde no para de repetirlas, asumo que conozco al menos el significado de ambas xDD

Cargando editor
24/07/2016, 21:49
Elendin

La joven montaraz vendaba sus heridas mientras observaba la escena. Poco había hablado con el silvano, pero su enigmática vida quizás explicase el proceder que acababa de tener con el orco. Tirlindë, más sensato y racional, le produjo tal horror que comenzó a gritar al elfo y a reprenderlo, mientras Rudigar, de enorme corazón, intentaba apaciguar los ánimos. De fondo veía como Elendorn intentaba también explicarle a Ragnar que no debía hacerlo, pero los ojos del silvano se mantenían fijos en la criatura, como si las voces de los demás fuesen simplemente el eco del viento.

A duras penas, Elendin se levantó y fue caminando hacia donde se estaba produciendo la disputa. No tranquilizó a Tirlindë, pues sabía que llevaba razón, y el orgullo del elfo era bien conocido, y ella, como su mujer, sabía que debía dejarlo que se desahogase. Se dirigió hacia Ragnar, y con cuidado agarró la cimitarra gorgoteante de sangre negra de las manos del silvano, y con voz tranquila le susurró para sacarlo de su ensoñación.

- Tula, entula yo emmë

Sus penetrantes ojos grises lo miraban fijamente, mientras sentía la respiración de Tirlindë tras ella. Pocos conocían los horrores que tales criaturas podían provocar en seres queridos, y en cierta manera, comprendía por qué Ragnar había actuado de tal manera.

Pero el elfo había reaccionado ya antes, saliendo de su ensimismamiento por el zarandeo de Tirlindë. Sus explicaciones, aunque quizás carentes de significado para los demás, producían en ella un entendimiento. Miles de escenas acudieron a su mente, y ver estos seres con vida le provocaba tanta repulsión como al elfo. Lo dejó irse, mientras se tranquilizaba bebiendo agua, y se volvió a Tirlindë.

- Déjalo, hay cosas que no se olvidan y marcan para siempre... veamos que puedes sacarle a esta escoria -  animó a su amado elfo, confiando plenamente en sus capacidades de sacar información

Notas de juego

*Ven, regresa con nosotros.

Maldito Ragnar, me has pisado el post. xDDDD

Cargando editor
25/07/2016, 02:13
Elendorn

El silvano entre unas y otras, al ver retirarse al beomida habló...

- ¿podríais todos dejar de perder el tiempo y atar o matar al que queda? - luego miró a Ragnar - no estaría mal que por una vez uses tu cuerda para atar a un orco, después de todo,... mírate, tienes su misma sangre,... - esto último, lo dijo indicándole toda la sangre que el cuello del orco le había proporcionado a sus ropajes.

- en fin, yo no tengo más manos, ni cuerdas,... Moveros y atar a ese - el silvano seguía asegurando la cuerda, no quería que de ningún modo esta fallara.

Cargando editor
25/07/2016, 18:23
Tirlindë

El noldo permaneció con su dura mirada impasible ante los improperios de aquel elfo salvaje (sin hacer mucho caso a las quejas de Elendorn) más cercano a los orcos que a los Primeros Nacidos; tipos como él son la prueba de como Melkor pudo pervertir a los elfos perdidos y convertirlos en los sucios orcos que son ahora. Sus insultos era fruto de su escasa mentalidad y poco podía decir aquel eldar que pudiera alterar mínimamente al mago. Por ello respondiendo con su tono duro le dijo sin morderse la lengua:

-¿Vas a seguir diciendo necedades toda la vida? si tu futuro hace justicia a tu razón, tu vida acabará bastante pronto; deja de guiarte por tus rudimentarios instintos y aplica la razón una vez en tu vida... Todo el mundo sabe que los orcos son criaturas viles y mentirosas con todas sus malvadas virtudes, siento decirte que no descubres nada nuevo, pero por ese motivo es importante tener un alto número de ellos cautivos, si uno miente, dado que los interrogaremos por separado, podremos contrastar la versión con lo que nos dice el otro prisionero y así saber si es una mentira o dicen la verdad; pero ahora por culpa de tus desórdenes mentales hemos perdido a uno y dos versiones pueden coincidir por mera fortuna, ya tres es muy improbable... -dijo sabedor de tener toda la razón en ese asunto y viendo como el pseudobeórnida se alejaba dada su escasez de arumentos- además, estos orcos los hemos capturado Elendin y yo, ¿quién te crees que eres tú para decidir que hacer o dejar de hacer con ellos? y menos aún sin consultarlo con el grupo... creía que pese a tus defectos tenías algún respeto por "las presas" y el derecho de "su cazador" -dijo pronunciando estas palabras como si tratara de traducirlas a una lengua primitiva y subdesarrollada- pero veo que ya ni eso pfffff ...

Tras ello, y gracias a las palabras de su amada, dejó el tema a un lado, de poco servía lamentarse ahora de las acciones que no podía cambiar, pero esperaba que pese al odio que se iba cimentando con aquel elfo extraño, viera que su actitud no debía repetirla jamás pues la próxima vez puede que la información fuera vital y no hubiera más formas de recuperarla.

Así que finalmente, sin prestar mucha atención a Elendorn, pues no le gustaba el tono con el que se quejaba por algo que podría esperar, decidió ponerse manos a la obra y extraer hasta la última gota de información que pudiera de aquellas inmundas criaturas. Ya había dejado claro que nadie más debería matar a ningún orco y por supuesto no iban a salir con vida, pero él sabía que mientras esas criaturas creyeran que así sería, estarían más dispuestas a cooperar. Así que sacando su cuerda, ató al segundo orco vivo y de mayor envergadura, a un árbol con la ayuda de la montaraz, asegurándose que estaban bastante alejados y no podían oírse entre ellos, pero si que oirían los chillidos...

Cuando estuvo todo preparado, él mismo se hizo cargo del "interrogatorio", pues si se quiere algo bien hecho debe hacerlo un noldo ... Así que sin más dilación espabiló al prisionero orco mientras mantenía su daga con la hoja brillante ,debido al calor que la había sometido, y le dijo con una voz desalmada y frívola que haría temblar a cualquiera con sólo oírla:

-Bien, la cosa está fácil, si colaboras quizás puedas volver con tu amo de una pieza, si no pues ... bueno, ya lo verás, que tampoco está bien estropearte la sorpresa, ¿no? -dijo con una sonrisa sádica mientras se cambiaba la daga iridiscente de una mano a otra- dime quién es tu amo, cuántos sois en vuestra base, dónde está, qué engendros hay allí y qué hacíais por estas tierras -dijo para acto seguido mirar a sus compañeros por si querían añadir algo- si mientes, y ten por seguro que lo sabré y tendré que cortarte la segunda mano... la primera no se negocia ... -dijo con la mayor naturalidad como si estuviera acostumbrado a ello mientras empezaba a desgarrar la mano derecha del orco, notando como se fundía la piel con la hoja caliente y se quedaba atento por si la criatura empezaba a cantarlo todo de pura desesperación en ese instante pararía.

Tras escuchar las respuestas, luego volvió con el oro orco y repitió el ritual, les hablaba en la lengua común y en la Lengua Negra, para que les quedara claro de lo que hablaba. Si mentían les cortaba un miembro, empezando por los dedos, y terminando hasta que la criatura aguantara. Si se desmayaban, les arrojaba agua para despertarlos de nuevo y seguía, así hasta que obtuvo todas las respuestas y se aseguró que ambos daban las mismas versiones.

Notas de juego

Como me gusta torturar ^^, ya cuando venga el máster nos dirá lo que sea XD.

Cargando editor
26/07/2016, 00:34
Elendorn

Con la cretina actuación del Noldo poniendo cara de "no hay prisa relajante" le dio por hipócrita perdido, y se sentó a los pies de un árbol a descansar, ya que sobraba la ayuda que él mismo había pedido para atar a aquellas criaturas. Eso de que solo hubiera prisa por atarlos cuando lo decía él hacía un rato, y que actuara así con la petición del silvano, le dio a entender que "la gran razón" de los noldos no era más que la de un berrinche de un infante, y era mejor solo no hacerle caso.

Cargando editor
17/08/2016, 13:49
Director

 Elendorn ató al primero de los orcos por los tobillos y pasando la cuerda por la rama de un árbol, lo hizó. Uno de los tobillos se soltó, pero todo y con esas, el orco quedó colgado con suficiente firmeza.

 Entonces, el animista supuestamente beórnida se quedó parado frente a la criatura con la mirada perdida, farfullando incoherencias. Tras unos segundos con los ojos desencajados y, sin que nadie pudiese preveerlo, aferro la lanza con ambas manos y se la clavó a la criatura en el muslo. El orco reaccionó con dolor rugiendo e intentando liberarse, pero murió en pocos segundos a causa de la hemorragia.

 Tirlindë increpó a Ragnar y Rudigar a ambos. Entonces, el noldo se llevó a uno de los orcos a parte, atándolo con su propia cuerda, acompañado por la montaraz. Despertaron a la criatura que intento liberarse de las ataduras. La cuerda no resistiría mucho más, pero si lo suficiente para que Elendin pudiera retenerlo. Las palabras del Noldo fueron duras y aceradas, pero aquella criatura no hablaba ni la lengua de los hombres ni tampoco la de mordor, al menos con suficiente fluidez. Se limitó a repetir:

 Ar·Gular... Ar·Gular... Herbular Gular....

 Estaba claro que temía por su vida y que el gesto sombrío del elfo lo había impresionado.

- Tiradas (9)

Notas de juego

 No sabéis la suerte que teneis. De todos modos, otro dia, haced vuestras propias tiradas.

 Si quereis hacer nudos -> cordeleria (va por INT). Lo siento, sean nudos fáciles o díficiles esa es la habilidad, lo pone en las reglas.

 Si quereis rematar heridos  -> tirada de ataque (podeis pifiar). Ellos hacen entonces una TR modificada por CON. Si la sacan (como es el caso) se aplica el daño y despiertan.

 El conjuro de nivel 1 de dormir es bueno, pero no es la panacea.

 Si quereis intimidar, liderazgo e influencia. ¿Ok?

 Resultado -> teneis un orco (que solo habla Orco) despierto y a punto de soltarse (aunque intimidado), si lo dejais ir, escapará. Si no, luchará. El otro orco (el líder) lo considero dormido aún . Mirad bien lo que haceis. 

 Por cierto, Elendin  -> recuperas 26 puntos de vida.