Partida Rol por web

Para cuándo alcancé la ventana, ya todo había terminado, por fortuna, Rudigar se encontraba bien y él sólo se había encargado del piloto. La mala noticia era que Lorindoo estaba muerto. Pero mejor él que uno de nosotros.

El Noldo tenía razón, si queriamos evitarnos problrmas con el Enmascarado, era preciso que encontrasemos alguna prueba que implicase al contrabandista. Tal vez no fuera necesaria, pero no estaría de más guardar un as bajo la manga. Todo aquel asunto resultaba demasiado turbio .

 Al alcanzar la ventana, Ragnar pudo observar al joven hobbit, desnudo, sentado en el suelo, con un arco entre las manos.

 En el suelo, con un charco de sangre alrededor de su cabeza, yacía Lorindol. Ya no haría daño a nadie. Una flecha entraba por su sien, aquel espacio entre la quijada y el resto del cráneo, y su punta salía por la otra sien. El proyectil le había atravesado el cráneo de punta a punta.

 Ragnar cubrió con la sábana de la habitación al hobbit que se asomó para avisar a los demás. Entre ambos buscaron la llave que Lorindol llevaba colgada al cuello y bajaron a abrir a los demás. Encontraron a Fjalar todavía hurgando desesperado en la cerradura.

 Registraron la casa entre todos. En algún lugar debía haber pruebas de su fechoría. 

 El mago noldo no localizó ninguna prueba de las fechorías de Lorindol, sin embargo se fijó en el cadáver.

 Llevaba una armadura de cuero endurecido, había flechas por todo el suelo y el arco tirado por ahí, pero lo que llamó su atención fue una bonita espada corta en su cinto. Parecía una hoja de fina artesanía. No digna de los elfos ni de los enanos, pero probablemente una bonita muestra de los forjadores de la desaparecida Numenor.

El enano buscó con calma en toda la casa. Esperaba encontrar algo de valor para el enmascarado, aunque ya habían terminado con él y suponía que todo esté embrollo ya estaba acabado.

El mago pese a su interés por encontrar algún escrito incriminatorio, no encontró ninguno por lo que se quedó a la espera de que sus compañeros tuvieran más suerte que él. Así pues aprovechó el tiempo y recayó en el cadáver de Lorindol, el cual portaba una espada corta de factura numeroneana, por lo que sin poder resistir el atractivo de tan valioso artefacto se dispuso a examinarlo con sus artes arcanas...

 El esforzado grupo de aventureros no encontró nada en casa del piloto que pudiese incriminarlo, hasta que Fjalar dió con un doble fondo en el arcón dónde el muerto guardaba su ropa. Bajo el tablón que simulaba el fondo del arcaz a un palmo de la verdadera base del mismo, se encontraban 127 monedas de oro en efectivo y varios mapas de navegación.

 El enano observó los mapas. Eran útiles para navegar el Gwathló hacia su desembocadura, centrándose en una série de granjas y fincas, no llegaban a ser aldeas, cerca de Talsir, en el sur, prácticamente en la frontera entre Arnor y Gondor. Sin duda, se trataba de la ruta de Lorindol en pos de las provisiones que traía bajo mano hasta Tharbad.

 La noche era ya madrugada y pronto saldría el sol. Si no deseaban volver remando, podían esperar a la salida del sol y utilizar sus salvoconductos para volver a pie, a través del puente.

 El hechicero comprobó que la manufactura era excelente, pero a parte de la empleada para forjarla de modo tan magnífico, no había más rastro de magia en aquel filo corto.

Gracias a la pericia del enano pudieron encontrar aquello que estaban buscando, tendría que valerle al enmascarado, aunque tenía algo importante que preguntarle al resto:

-¿Qué hacemos con el dinero? ¿lo usamos como prueba o nos lo quedamos? -preguntó dejando entreveer que él estaba a favor de repartirlo, pues a fin de cuentas se lo habían ganado con creces- por otro lado si queréis hacemos noche aquí, yo hago la guardia hasta que amanezca -dijo ofreciéndose voluntario dado que él había descansado antes de ir a capturar a los contrabandistas.

Al parecer el Noldo jugaba con la espada recién bajada por el propio mago, pero desde su ubicación no la veía bien, tampoco le interesaba en exceso y el tema del dinero llamó más su atención.

- ese oro es una prueba, si nos lo quedamos no seremos muy diferentes a este tipo - dijo señalando al fallecido - yo lo entregaría, puede que sea el equivalente a los costes de transporte, y aclaren mejor la situación.

El silvano no iba a jugar con oro ajeno, aquel oro no lo habían encontrado perdido en un lugar alejado de todo, desde el punto de vista del silvano, quedarse lo sería robar, si bien las armas eran botín justo de quienes luchaban contra un segundo, esa cuantía formaba parte de la misión en la que se habían enfrascado.

Fjalar prefería esperar a la mañana siguiente para salir de allí sin tener que ir por el río. Podían aprovechar para llegar a una decisión sobre el dinero, pero no pretendía quedarse más del tiempo necesario en esa casa.

-¿Puede probar algo?-preguntó el enano mientras miraba el dinero. Su raza no solía alejarse de las riquezas, pero si podían servir para aclarar los echos lo dejaría en manos de las autoridades sin ningún problema.

-No creo que valga de nada. Sabemos que era un traficante, pero ese dinero simplemente dice que este individuo tenía mucho éxito en sus negocios. Creo que lo único que demostraría ese suceso sería nuestra palabra.

Guardemoslo de momento... respondí sin más a la pregunta de Tirlinde. Si más adelante lo necesitasemos, siempre podemos echar mano de el
No me gustaba la idea de apropiarme de algo que no me correspondia, mucho menos después de matar a su propietario, pero Lorindol no era precisamente un pobre e inocente lugareño. Muy probablemente aquel donero había sido adquirido de manera fraudulenta, como poco ilegal. El Hobbit había actuado en defensa propia y salvo que alguien pudiese probar el verdadero origen de aquellas ganancias ilicitas y reclamarlas, algo harto improbable, el dinero era suyo por derecho. De modo que lo de no tocarlo de momento, solo se trataba de una mera precaucion.

Los mapas parecen una prueba mucho más consistente. Veamos que nos dice el enmascarado y actuemos en consecuencia

Estuve de acuerdo con pasar la noche allí y cruzar el puente por la mañana. No había razón para volver a crizar el río. Con suerte encontrarían un lugar adecuado para pasar la noche.

 Finalmente, dejaron el cuerpo de Lorindol en su casa, cerrando la puerta y llevándose las llaves, la espada y el dinero. Ragnar se llevó también los mapas de navegación. Esperaron apenas una hora junto a la torre de guardia del puente hasta que los soldados abrieron las puertas. En ese momento, los salvoconductos les franquearon el paso una vez más.

 Regresaron al Descanso del Viajero, que una vez más hacía honor a su nombre. Durmieron durante toda la mañana, excepto los elfos que meditaron un par de horas antes de encontrarse en la sala común para tomar un frugal, y tardío desayuno. El resto se despertaron justo al medio día para comer. 

 Pasaron la tarde revisando las pruebas que tenían y discutiendo que hacer con el dinero y la espada. Poco a poco, la tarde dió paso a la noche y una vez más, los visitó el extraño emmascarado. Como era su costumbre, colándose en la habitación de Tirlindë y Elendin. 

 Buenas noches. saludó a los presentes cuando entraron a la habitación.

 El emmascarado parecía contento y satisfecho. Se notaba en su tono.

 Hallas ha sido degradado y Liam descansa en prisión a espera de juicio. resumió la situación ¿Ha quedado algún cabo suelto en esta trama criminal? ¿Qué hay sobre ese piloto del que me habiais hablado, ese tal Lorindel?

 Parecía que el misterioso señor de la máscara estaba preparado para dar por zanjado aquel asunto.

Rudigar aprovechó lo que quedaba de la noche en casa de Lorindel para intentar echar una cabezadita, pero la muerte del mismo, más accidental que intencionada, pesaba sobre sus pequeños hombros. Él hubiera querido detenerle, herirle para que no pudiera escapar, pero se le fue la mano. Aunque la justicia solía ser bastante tajante con personas como aquella y su destino, probablemente, no hubiera sido muy diferente de la muerte que el hobbit le había asestado, el hecho de haber sido él mismo el que había acabado con el humano era algo que le inquietaba. No era un orco ni un troll. No era alguien tan definidamente tocado por el mal. Le apenaba e inquietaba a partes iguales.

Salieron con las primeras luces del día y en el Descanso del Viajero pudo dormir algo más. Pero mal. Su inquieto estómago le obligó a bajar a hacer un segundo desayuno, un aperitivo, la comida, dos meriendas y dos cenas (una más contundente y otra más ligera) para encarar la esperada aparición del enmascarado con cierta dignidad. Al menos no le rugirían las tripas (durante un rato).

Ya reunidos en la habitación de Tirlindë y Elendin, el hobbit contemplaba sus grandes pies peludos cuando hizo acto de aparición su benefactor.

─Bueno... Lorindel ya no hablará más. Yo, bueno, le disparé una flecha con demasiada puntería y murió... ¡Pero encontramos unos mapas que parecen explicar la ruta que seguía para introducir el contrabando! ─contestó el pequeño guerrero, primero avergonzado y luego bastante más animado.

El noldo asintió a las palabras del hobbit, y matizó su respuesta diciendo:

-El traficante nos disparó primero y no nos quedó más remedio que responder, pero como dice el hobbit tenemos pruebas de su implicación, además encontramos estas monedas de oro, si es necesario las añadimos como prueba, de lo contrario nos las quedaremos como pago por excedernos en nuestras obligaciones -expuso para saber qué opinaba el enmascarado al respecto.

Me mantuve a la espera. La situación habia quedado clara. Solo esperaba saber la resolución por parte del enmascarado. Habiamos hecho nuestra parte del trato.

El enano no dudaba de que no había sido culpa del mediano y, en cualquier lugar, si tenían algún problema de como había tratado la situación tendrían que tratar con el resto del grupo.

- Dejémoslo en que ya no queda ningún cabo suelto-dijo Fjalar cansado-. Creo que sólo falta el juicio ¿verdad?

No podía añadir nada, estaba todo dicho, incluso el Noldo mencionó el oro, para el silvano eso era enorgullecedor, pues mostraba que había acatado su opinión de no "solo quedárnoslo", si el enmascarado decía que podiían quedárselas mejor por supuesto, pero dar la opción a la sinceridad siempre era más agradable.

 El misterioso emmascarado revisó los planos y mapas que habían traído. También escucho atento la historia de como había muerto el piloto. Rehusó tocar las monedas.

 Eso no será necesario... pueden quedárselo. entonces echó mano de su propia bolsa Es más, debo añadir las treinta monedas de oro que les prometí.

 Dicho esto recogió todo el material para llevárselo. Antes de marcharse añadió:

 Y serán cuarenta más al terminar el juicio. Enviaré a algún miembro de la guardia a buscarles para que declaren, ¿de acuerdo?

 Sin esperar realmente a si tenían o no alguna duda, el tipo abandonó la habitación.

18 de Girithron
10:00

 El soldado que envían a buscaros no es otro que Amrith, el capitán de los exploradores. 

 La Casa de Justícia, en el Barrio de la Ribera Sur es impresionante: altos muros, revestimientos de mármol blanco, encalados de gran calidad, tejas verdes turquesa, estándartes colgando en las paredes con el signo del Carnero de Cardolan.

 El chambelán real, Nimhir, dirige la sesión del juicio, con la princesa Nirnadel sentada en una silla alta detrás de él. De ella emana el poder y el juicio, sin embargo resulta evidente que Nimhir guia a la joven con gesto amable pero firme. Las veces de fiscal o encargado de los interrogatorios es Eardil, el ministro de justícia. Todos són dunedain de sangre pura, como puede observarse en su pelo negro azabache y sus profundo ojos azules.

 Amrith va pronunciando los nombre para vosotros, si bien, la mayoría son anunciados por los bardos de la sala.

 El único acusado es Liam. Lorindol está muerto, aunque Eardil explica su participación en la trama. Hallas, aunque degradado, aparece en el juicio sólo en calidad de testigo. El ministro de Justícia hace llamar a cada uno de los aventureros del grupo y les pregunta, esencialmente lo mismo.

 ¿Que conoce usted sobre la trama de contrabandistas que actúaban a través del Gwathló, introducíendo víveres de manera ilegal en la ciudad y especulando con ellos?

 Y tras escuchar pacientemente cada respuesta, aún pide a cada uno.

 ¿Cual fue su actuación y su participación exacta en detener a esta trama corrupta?