Partida Rol por web

El caballero vuelve a recostarse sobre el respaldo de su silla ligeramente contento. Llevándose su mano hacia el cinto, recoge una bolsa que por el sonido parece almacenar metal. La abre con tranquilidad y mira su interior. Vuelca el contenido en la mano y devolviendo unas pocas monedas al interior, las demás las deja sobre la mesa. Tendréis que disculpar que no disponga de más de 10 monedas para aportar, pero ciertos incidentes anterior han dejado temblando mi saca. La madera es un bien más caro del que me esperaba.

Mirando de nuevo a sus compañeros a la cara recorre sus rostros y expone: Corregidme si me equivoco...dice mirando sobre todo a la maga, pues parece ser que ha sido la que más ha estudiado el Liceo y podría informar de mejor manera... pero si en el Liceo aún existen tropas draconianas debéis saber que son más peligrosos muertos que vivos. Tienen diferentes formas de despedirse del mundo, todas ellas igual de peligrosas. Los Kapak, tienen la habilidad de expulsar ácido en el momento de su muerte. Los Baaz se convierten en piedra, dejando hendida el arma que les ha dado muerte. También hay algunos que explotan al morir provocando dolor. Innumerables tipos de draconianos, con innumerables formas de morir.  Necesito que tengáis todo eso presente mañana cuando vayáis a por provisiones. El caballero los mira esperando que sus compañeros tomen conciencia de sus palabras. Unos breves segundos tras los cuáles continúa... no podré acompañaros, por lo que os dejo mi aportación, dice señalando de nuevo las monedas que han quedado sobre la mesa. Quizá con un poco de suerte pueda conseguir cierta información sobre el Liceo que nos sirva para adentrarnos con algo más de seguridad y necesitaría que alguno de vosotros me acompañase. Alguien con facilidad para asimilar información y rápido en la formulación de preguntas. Mira a todos esperando que alguno de ellos quiera acompañarle. En especial a la maga o a la buscatesoros. Parece que pueden desenvolverse mejor en una conversación que cualquiera de los tres guerreros.

Master, ¿podría enviar una nota a la taberna, o acercarme para quedar con Thseodo al día siguiente en lo que los demás van a comprar? No quiero depender del azar si aún tengo tiempo. ;).

Por supuesto! Recuerda, libre albedrio para las partidas interpretativas. No obstante todo queda en cosas de la suerte y del azar. A aspectos técnicos, una sola tirada decidirá si lo encuentras o no. Tampoco puede ser muy difícil, no ha podido ir muy lejos y la gente suele recordar si ha visto a un bardo por ahí.  

Si fallas no lo encontrarás pero no hay nada que te impida seguir buscándo.

Leila se acerca a uno de los asientos, dejando su capa apoyada en el respaldo a la vez que muestra su esbelto pero fornido cuerpo y cogiendo lugar, se sienta cómodamente dejándose caer. Escucha atentamente al caballero, un escalofrió recorre por su espalda-esos bichos serán difíciles de matar…-piensa para sí misma con cierta excitación.

Mira de reojo al caballero- si quieres yo te acompaño…-dice secamente a la vez que mira hacia un lado, sin cruzar miradas-cuanta mas información mejor...-añade finalmente- la información es poder...

Perfecto, dice el caballero a la vez que se levanta de la mesa. Pasaré mañana a primera hora por vuestra habitación. Dice mirando a la muchacha.

Una vez incorporado, comenta al resto de acompañantes. Si no tenéis nada más que decir, será mejor que vayamos a descansar. Podremos encontrarnos a media mañana aquí mismo para partir hacia el Liceo, si os parece bien. Espero que en ese tiempo hayamos podido abastecernos y conseguir la información.

Se da media vuelta para dirigirse hacia el dormitorio y dejar sus cosas, pero se gira y mirando las monedas sobre la mesa dice: será mejor que alguien las recoja y guarde para poder comprar algo mañana. Que tengan buena noche. Con una leve inclinación de cabeza asciende las escaleras para dirigirse al dormitorio.

Una vez que el caballero llega al dormitorio, abre con la llave que le entregó el posadero y se dispone a dejar sus pertenencias de forma cuidadosa sobre su camastro y el baúl. Con sumo cuidado recoge, pues la atención en los pequeños detalles es algo que le inculcaron desde pequeño. Si no te fijas en los pequeños detalles, ¿cómo esperas salir airoso de grandes situaciones? le decía siempre su padre. Al cabo de 10 minutos en que tenía todo ordenado y se había asentado en la alcoba, asegurándose que todo estaba en perfecto orden, salió de la misma, cerrando con llave y se dirigió a la taberna dónde presuponía que se encontraba Thseodo. Espero que aún pueda darle alcance. Pensó.

"Tanbien es momento de que me vaya yo" piensa kuroth depues de la agotadora jornada.

-hasta mañana pues- sin decir mas se va hacia la habitacion

"Criaturas que al morir explotan , se convierten en piedra o expulsan acido....y eso sin contar lo que puede morar en el interior del liceo , necesitaremos algo mas que unas plantas para salir de allí con vida al menos...."

Esboza una sonrisa "sera muy interesante"

- Las guardaré a buen recaudo, caballero. -dice Laurana mientras recoge las monedas.

- Los que vayamos a abastecernos podemos vernos a la hora del desayuno. Tal vez tarde un poquito en bajar, ya que a parte de descansar debo preparar los hechizos para las siguientes jornadas. Sin más que añadir, buenas noches a todos.

Bien, entiendo que te refieres a la Cerveza Roja.

Intentar obtener información por medio de la habilidad de Averiguar intenciones requiere 1 minuto como mínimo, aunque bien pondrías pasarte toda una noche tratando de hacerte una idea de la gente que hubiera a tu alrededor. Generalmente no tienes nuevos intentos. Si quieres usarla para localizar a este personaje, tanto tu como Leila podéis realizar una tirada de Averiguar intenciones (1d20 + habilidad de Averiguar Intenciones).

Si no la usáis asumo que acudís a la Cerveza Roja directamente.

Creo que Leila debería poder ver tu mensaje a pesar de que tu acción no pueda ser vista. Sí ve como te vas y reapareces al cabo de un rato de tus aposentos y teniendo en cuenta que pactasteis formar un miniequipo por ahora no veo necesidad de dividir más el grupo. Espero que coincidas en como lo veo.

Una vez que todos se van Leila decide seguirles el paso-Ufff... estoy agotada...- piensa para si misma a la vez que estira los brazos hacia arriba.

Con paso lento y arrastrando los pies se dirige a su aposento. Abre la puerta y observa la habitación con detenimiento, era modesta pero a ella eso le parecia un lujo... normalmente dormia por las calles o en lugares peores.

De camino hacia la salida llama con firmeza a la puerta de la muchacha y aguarda en el pasillo hasta que le contestan desde el interior. Disculpad Leila, si me permitís, creo que sería buena idea localizar al sujeto que puede darnos información en la noche de hoy y concertar una cita para mañana con él. Temo que intentar localizarlo mañana sea demasiado tarde.

El caballero espera contestación de la muchacha y posteriormente se dirige en búsqueda de Thseodo.

Leila está ordenando sus cosas cuando de golpe alguien pica a la puerta- quien será?- se pregunta a la vez que coge su pequeño puñal y se acerca, lentamente abre la puerta y al ver que es el caballero ser relaja-ah! Eres tu…- dice a la vez que vuelve a entrar en la habitación dejando la puerta abierta- ¿quieres ir ahora?- le pregunta al escuchar su petición. Rápidamente se pone la capa y se prepara para salir- pues vamos…

Era media noche y el pueblo estaba cubierto por una niebla espesa y un frio que calaba a los huesos. Al cabo de un rato se dirigen a la taberna.

Leila y Tyriael salen después de dejar sus pertenencias en sus respectivos aposentos y se despiden de vosotros.

Como inquilinos todos tenéis una llave con la que cerrar las habitaciones asignadas. Un lejano campanario os revela que acaba de entrar la medianoche y después del día de hoy lo ideal sería un cálido y reparador sueño en una cama limpia.

La búsqueda es un completo fracaso. No solo no conocéis el lugar (conseguir información en una ciudad conocida es mucho más fácil) sino que encima lo recorréis a horas intempestivas, pues algún distante campanario os indica que acaba de entrar la medianoche.

Después de deshacer el mismo camino, ahora impregnado de una bruma cada vez más densa acabáis otra vez frente a la Cerveza Roja. Una bruma baja cubre también esta zona pero su aspecto es menos lúgubre debido a la llegada y el ajetreo que causan los nuevos viajeros pero sobretodo al alboroto que hacen los pasados al salir.