Partida Rol por web

- Si, señor. - dijo Fabio que había estado pensando que hacer.

- No sabemos cuantos germanos hay ni donde están, y los civiles están desorientados. El Gobernador podría darles un propósito si comienzan a acumular comida y materiales y hacen un censo* para saber a cuantos tenemos que proteger, además de hacer unas patrullas de los más sensatos y ágiles para vigilar los alrededores del pueblo por si avistan germanos. Sin perder Bonna de vista.

El corso asiente a las palabras de Fabio y levanta el pulgar afirmativamente.

Viridio levantó la vista, mirando hacia el cielo.

Y cuanto antes nos pongamos en marcha, más tiempo de luz aprovecharemos. - se ajustó de nuevo el equipo y escupió malhumorado al suelo. - Como dice Fabio, si se centran en prevenir un posible ataque, no tendrán tiempo ni ganas para volver a querer lincharle.

Gnaeus ha estado ayudando a la madre del chaval a reponerse (sin demasiado exito) y hablando con Rufius al ver que estabais pensativos con lo que llega un poco tarde a la conversacion

Legionarios - os llama - Yo estaba de camino a la reunion del consejo de la ciudad, para preciamente tratar el tema de los pillajes. Teniendo en cuenta que la situacion se ha vuelto violenta y ahora posiblemente busquen venganza, os pediria respetuosamente que me acompañarais. Quizas los demas han averiguado algo. De todas formas- dice inseguro - si ya sabeis lo que teneis que hacer, no os quiero entretener...

Necesitamos que alguien de aviso en el fuerte del ataque de hoy, ¿podéis enviar a alguien?. - pregunta y añade en bajo - A ser posible dos personas que vayan por caminos diferentes, por si acaso.

Por supuesto. Lo que necesiten

El Gobernador podría darles un propósito si comienzan a acumular comida y materiales y hacen un censo* para saber a cuantos tenemos que proteger, además de hacer unas patrullas de los más sensatos y ágiles para vigilar los alrededores del pueblo por si avistan germanos. Sin perder Bonna de vista.

 Acumular comida y materiales? Bonna no puede resistir un ataque. Si creen que los germanos atacaran Bonna deberiamos protegernos en el fuerte! - dice asustado - Respecto al censo, los datos los tendra el consejo del pueblo. Y las patrullas... No creo que la gente quiera. Viven tranquilos pensando que la legion les protege. No tengo claro que montar patrullas ciudadanas no genere mas caos y miedo del que existe ya.

Nosotros nos quedaremos por aqui - dice Rufus rascandose la cabeza. Empezais a pensar que tiene piojos - No puedo marcharme arruinado sin la mercancia. O el niño - añade mirando furtivamente a la madre.

El caso es que tampoco puede resistir el cuartel con una centuria cualquier asalto...

Fabio miró al decano. Menuda papeleta, ir a la reunión... ahí al menos algo de información tendremos. Pero no puede decidir que hacer en nombre del centurión... 

- Si cree que las patrullas y almacenamiento de comida serían peores que no hacerlo, defiero en su superior juicio y rango- dijo Fabio diplomáticamente al Gobernador.

- Tranquilo, los germano no atacarán - contesta el decano seguro- En breve estarán demasiado ocupados. Nuestras legiones van a hacerles pagar por el pillaje al otro lado del rió.

El corso empieza a perder interés por la conversación. Él lo que quiere es ir a por los malditos germanos a darles una lección! Mira distraidamente a un lado y a otro, y empieza a tener hambre...

Viridio esperaba impaciente a que se pusieran en marcha, colocado en su sitio.

Fabio asintió. 

- Nuestra presencia hará que se comporten con propiedad y que sepan que Roma no los olvida.

Gnaeus asiente

Os lo agradezco. Alguno se quedara mas tranquilo sabiendo que la legion esta al tanto y piensa protegernos. Seguidme

Os despedis de los mercaderes y os encaminais hacia una casa grande

Entrais en la casa y dejais llos cascos y escudos y demas material en el recibidor, como os pide el gobernador. Pasais a otra sala grande, con una piscina en el centro que parece recoger el agua de la lluvia. Esta evidentemente llena. Un par de esclavos esta haciendo varias tareas domesticas y os ignoran completamente. Seguis a Gnaeus, admirando los mosaicos y estatuas de la sala

Otro dia con mas tiempo, teneis que hacer una visita mas completa y os explicare la historia de las decoraciones - dice amablemente

Le seguis por un pasillo y llegais al peristilo, la otra sala abierta de una casa romana. En ella, en una gran mesa alejada de la lluvia hay tres personas discutiendo

...en va a pagar los impuestos con estos pillajes? - esta diciendo un señor gordo - Acaso creeis que Roma aceptara nuestras pobres excusas?

A quien le importa? - dice una señora mayor con cara avinagrada - Esos satrapas no podran seguir robando mucho tiempo. El fin del Imperio se acerca

La tercera persona, una joven rubia escucha en silencio a los dos.

No deja de ser curioso - dice mientras os acercais - que los germanos crucen el rio justamente ahora - Dice la ultima palabra mientras gira la cabeza y os mira, como si os estuviese esperando. Sus ojos se cruzan con los del Corso y sonrie.

Gnaeus les interrumpe

Amigos, traigo buenas y malas noticias. - dice con solemnidad - Los germanos han atacado una caravana y matado a sus guardias. Afortunadamente, esta patrulla de la legion estaba alli para hacerlos huir. Parece que los germanos se estan volviendo mas y mas temerarios. Pero quizas - se gira hacia vosotros juntando las palmas de las manos en una invitacion a que os senteis - podais contarnos exactamente que ha pasado y despues os relataremos que ha estado pasando estos ultimos dias.

La vieja avinagrada no parece escucharle y solo mira a Viridio, con una mirada que parece ver a traves de el

El fin se acerca - sisea de forma casi inaudible

El tuyo al menos... - piensa Viridio tras escuchar el murmullo de la vieja.

Esperaba que al menos les agasajaran con una copa de vino aguado pero está claro que hoy no era su día.

Estabamos realizando nuestra patrulla cuando encontramos a un comerciante sufriendo un asalto por un par de docenas de germanos. - respondió el matasanos. - Cuando acabamos con ellos, descubrimos que unos cuantos habían escapado a caballo con el botín. Y un niño.

El corso sonríe a la rubia, pero intenta prestar atención a la conversación, y meter baza para que se note quién es el valiente:

- Y cuanto antes salgamos en su busca, más posibilidades tendremos de recuperar al niño ---mientras dice esto, sus ojos no se apartan de la joven.

Después, dando por hecho el relato de los hechos relativos a la escaramuza, añade:

- Contadnos, os ruego, es esta la primera vez que raptan a un ciudadano romano?

Ruso se queda callado en la entrada del consejo, mientras le tiemblan los labios y se pone blanco. Pone la mano sobre la empuñadura del gladius abriendo y cerrando el puño varias veces.

Cuando Caepio y Viridio empiezan a hablar parece recobrar la compostura y deja hablar a sus hombres.

Fabio contempló como la situación degeneraba salvo por algunos comentarios de sus compañeros.

Si no los atajamos pronto van a empezar con un "¿Qué han hecho los romanos por nosotros?" Y aquí en Bonna no tenemos aqüeducto, alcantarillado, irrigación, sanidad, enseñanza, vino, baños públicos y seguridad como por ejemplo en Judea para demostrarles todo lo bueno que hace el Imperio por sus vidas.

- ¡El Imperio es Eterno! - Contestó a la señora, a la pajarraca de mal agüero. No sabía porqué permitían a mujeres hablar en sitios importantes ¿No sabían cuál era su sitio?. - Dentro de mil, no, de dos mil años, los hombres mirarán a Roma, y verán el poder del Emperador y la Sabiduría de su Pontífice Máximo*. -Respiró.-  ¿Qué problemas tenéis con los Germanos en que los sirvientes del Imperio pueden ayudar?. Queremos saber Problemas concretos. No peticiones de bajada de impuestos. Germanos avistados u otros ataques.

Queremos saber Problemas concretos. No peticiones de bajada de impuestos. Germanos avistados u otros ataques.

"A mi lo que me gustaría saber es qué es esa historia acerca del fin del mundo, y porqué todo el mundo en esta tierra de salvajes parece estar al tanto de ella excepto nosotros."

Silo se planta junto a sus compañeros con las manos en el cinto mientras sigue hablando, oteando la mesa por si de pronto aparecen viandas en ella mágicamente.

"O, yendo a lo práctico, si podemos contar con un cazador medio decente o un perro de buena nariz que pueda ayudarnos a encontrar el rastro de esos germanos huidos. Coincido con el corso, deberíamos ponernos en marcha mientras haya luz y la pista esté fresca."