Partida Rol por web

Mausuko no dijo nada, estaba absorta contemplando el mal que habitaba en la zona. Esa espesa neblina estaba contagiando cuanto abarcaba con su manto, era horrible.

La shugenja solamente asintió y sonrió. -"Nos vemos por la mañana. Avisadme si el Oni aparece". Sin más preámbulos dejó a Ide de guardia.

La escorpión asintió a las palabras y también estuvo de acuerdo en encender el farol como había dicho el Nezumi. Si había Onis de por medio, era mejor luchar con luz que a oscuras.

Como siempre Kumako se preparó su sitio, durmiendo sin armadura y sin quitarse la máscara. Su lanza y wakizashi siempre a su lado.

-Yo haré la segunda guardia.- Dijo con la resolución de quién ve cercano su destino.

-Yo haré la tercera y cuarta guardia.- Dijo el silencioso arquero. -Mi arte es el Kyujutsu y mi arma no requiere tanto esfuerzo físico como las vuestras. Aguantaré bien si hay combate mañana.-

Con esas palabras resueltas se tumbó al lado del farol y pronto quedó dormido.

En la tranquilidad de la noche, tan solo el murmullo de un leve viento surca las puntas de las ramas más altas del pantano. Nada se atreve a entrar a esa zona, donde una neblina verde lo cubre todo. Una noche tranquila...

-Despertad compañeros de armas. Alguien nos acecha desde la oscuridad.-

El arquero Tsuruchi tiene una flecha cargada y aunque sus nervios y atención están dirigidos hacia los árboes de la oscuridad, su arco permanece destensado.

— ¿Dónde? — Preguntó mirando a todos lados dispuesta para la batalla.

La shugenja se incorporó frotándose los ojos con la mano derecha y colocándose de rodillas en primera instancia oteando a su alrededor. Después se puso en pie y en posición defensiva, preparada para extraer un hechizo de su funda portahechizos de ser necesario.

-"Zhuo-san, puedo ayudaros a poneros la armadura si lo deseáis, desconozco qué tipo de adversario nos acecha, pero seguro que si nos ataca buscará alimentarse de nuestra carne". Susurró Mausuko a la samuraiko sin dejar de mirar a su alrededor.

La bushi Unicornio agradeció el gesto y asintió, comenzando la lenta labor de acorazarse sin perder de vista las sombras.

El velo del sueño se despeja de golpe ante las palabras del Tsuruchi. Abro los ojos y me pongo de pie mientras afirmo mi ono con fuerza. Miro a mi alrededor sin moverme de la posición en la que estoy, dentro de la luz de la lámpara.

"¿Será un ataque o nuestro compañero ha visto los intentos del enemigo de acercarse pero que no se concretarán por la luz? Solo el tiempo nos dará la respuesta."

Me quedo donde estoy, esperando a ver qué ocurre mientras intento divisar lo que el arquero vio a nuestro alrededor y que consideró un ataque inminente.

Consigues distinguir una sombra alargada que se mueve en un completo silencio alrededor de vosotros, como si os evaluara. Entra y sale de los árboles y con la neblina no es fácil seguirla. Sin embargo parece tener forma humanoide.

La escorpión se incorporó de un salto con la lanza presta en la mano. Su espalda cubierta con el resplandor del farol.

El aviso de mi compañero me despertó. Mi sueño era ligero pero seguro. Tan seguro como mi seguridad en el combate. La idea de conservar mi armadura puesta resultó ser una buena idea, por que a pesar de tener esperanzas de victoria no había que bajar la guardia. No podías dar ninguna ventaja a nuestros enemigos por muy pequeña que fuera.

-"¡Por dónde!?" respondí al desenfundar mi katana y estar listo para lo que fuera.

Mausuko ayudó a la samuráiko a colocarse la coraza mientras susurraba suavemente lo que veía entre las sombras, oculto entre la neblina del paraje. -"Es un cazador, nos analiza, duda entre atacar directamente o esperar el momento adecuado mientras se mueve aprovechando la cobertura que le ofrece la neblina a nuestro alrededor... Su silueta parece humana, pero debemos estar alerta. Si nos ataca es porque cree que podrá con nosotros, pero si espera, debemos mantenernos firmes ofreciéndole una imagen de poder que no pueda superar. Debemos apresurarnos Ide-sama, se mueve muy de prisa, pero está justo delante de mi posición, va y viene, como el viento".

-“¿Quién ess aquél que dessea sssaber?.- Al escuchar la sibilante voz se os ponen los pelos de punta. No es la voz de ningún hombre o mujer. -¿Quién esss aquél que quiere sssaber ssu futuro?.- La voz no humana proviene de la dirección donde Mausuko asegura ver una silueta, una sombra. Centráis la vista pero la niebla y la oscuridad impiden ver más allá.

-¿Quién esss aquél que quiere sssaber ssu futuro?.

Lo había escuchado dos veces. Una de boca de un shugenja Iuchi, y otra de uno de esos fanáticos de Shinsei. Así que tenía que ser cierto a la fuerza. Saber el futuro va en contra del Orden Celestial, aunque a veces sea necesario. Pero ahora no lo era, y Zhuo solo quería encontrar al escurridizo maho tsukai. Con la armadura puesta se adentró en la oscuridad a despecho de las advertencias del día anterior del ratón gigante.

— Deberías saberlo tu, pues voy a cortarte en trozos. — Dijo mientras caminaba y desenvainaba su cimitarra.

Ves como la sombra se desliza fuera de tu alcance antes de que termines de abandonar el círculo de luz emitiendo un siseo que mas bien parece una risa.

Esa noche no os molestará nada más.

Zhuo envainó la espada y puso los brazos en jarras.

— ¿Habéis visto eso? ¡Otra criatura trata de engañarnos con juegos de acertijos! ¡Por todas las fortunas, la próxima vez que algo se mueva, Tsuruchi-sama, afiáncelo al suelo con sus flechas antes de que nadie diga nada. Bueno, ya que nos han levantado, ¿qué tal si aprovechamos el día? — Preguntó con una mezcla de desilusión y tristeza. 

Sorprendido por la rapidez y falta de paciencia de mi compañera moví mi cabeza de un lado a otro.

-"Calma compañera. No dejemos que las prisas nos hagan perder la batalla" dije empuñando mi katana

-"Estoy de acuerdo. Debemos acabar con el maho tsukai pero sin perder la compostura. Y si ante nosotros aparece algo deberemos actuar en consecuencia" respondí sin bajar la guardi y bajo el cobijo de la luz.

Me pongo de pie cuando escucho aquella voz siseante. No sé qué tipo de criatura será pero parece ser hostil o, por lo menos, engañosa. La mujer Unicornio, como siempre, reacciona de forma imprudente. El hombre Ide pone un poco de paños fríos después de que la criatura se retira, a lo que agrego lo obvio:

 - "Aún es de noche y se nos advirtió no salir de la luz. Debemos seguir en este lugar hasta que el sol salga. Si quieren dormir o vigilar, ya es decisión de cada uno."

Bajo mi ono y me acomodo nuevamente para dormir las horas que quedan hasta el alba. No me gusta la idea de que haya alguien acechando en nuestros alrededores pero puede ser solo una trampa para hacernos abandonar el resguardo que la lámpara nos da, artimaña en la que no pretendo caer.

La escorpión se recostó de nuevo pero permaneció ya despierta. A pesar de la máscara podía leerse en su cara la decepción que sentía y que por lo menos habría intentado saber su futuro.