Partida Rol por web

El Martillo de Marte - Preparándose para la Tormenta

(R) Capítulo 1: Epílogo

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20/11/2013, 12:47
Omnissiah

Tras unos cuantos minutos, los titanes de la Compañía Leviatán, el Purificans Impurus y el Deus Assertor, entraron en el perímetro de la Fortaleza, donde mucha gente estaba a ambos lados de la carretera de acceso principal, vitoreando y gritando a los dioses máquina.

DEtrás de ellos iba la compañía de tanques que los había ayudado a acabar con los gantes al final de la batalla. El Teniente-Coronel Shezzard se asomaba por la escotilla del Baneblade que iba a la cabeza de la comitiva, saludando a la gente y cogiendo alguna de las flores que le tiraban, pues era uno de los oficiales más populares de Boltaris I, eso sin contar que era más máquina que hombre por la cantidad de implantes que tenía encima.

Tras unos minutos, entraron en la plaza donde les esperaban los Oficiales de Comunicaciones, de Enlace y algunos miembros del Alto Mando, como Lord Feboss y Lady Airana y el Maestro de la Forja Seanos.

Poco a poco, la tripulación de ambos titanes fueron saliendo salvo los miembros del mechanicum que se quedaron para terminar de calmar a los espíritus máquina, sobre todo al Deus Assertor, que en la batalla se había alterado más de lo normal.

A los princeps y moderatis les sacaron de los tanques de líquido amniótico y desconectaron del titán, les quitaron ese mono que le s habían puesto para mejorar las conexiones y volvieron a vestirles con la ropa de gala, con la capa sobre el hombro en la que se había bordado el juramento de batalla.

Cuando desfilaban por el camino hacia los que le recibían, cuatro lanzaderas Thunderhawk, una de ellas en un estado bastante deplorable, sobrevolaron la zona y aterrizaorn cerca de forma vertical. Una vez en el suelo y con las compuertas abiertas, los astartes salieron de su interior. Se veía que muchos habían sido bastante machacados, arañazos en las armaduras, otros con las armaduras bastante dañadas. Durante el viaje, unos adeptos habían descargado los datos de la misión de la servoarmadura, pues todo lo ocurrido había sido grabado por los mismos visores, así el informe había sido más objetivo y fidedigno.

Cuando salieron y se acercaron, automáticamente se fueron poniendo en posición, como lo habían hecho al inicio de la misión, tras lo que Seanos habló.

-Hermanos, estamos orgullosos de vosotros. Habéis conseguido cumplir la misión y recuperar una de las Forjas importantes de este planeta -miró un momento a todos los presentes- pero el gran Inquisidor ha pedido que se os haga algunas pruebas para evitar algún tipo de contaminación, lo siento muchísimo.

Unos servidores aparecieron con lo que parecían una serie de honores salieron tras una serie de puertas- Éstos honores mostrarán vuestra labor en la recuperación de esa Forja, y cuando sea asegurada y reestablecida, será la Base de Operaciones propia de la Compañía Drachonian -giró la cabeza mecánica sobre todos- según vuestras labores y honores, se pondrá una cadena de mando ya firme, como debe ser, por lo que preparaos para algunos cambios. Podéis retiraros.

Notas de juego

Leah

  • 1150 PX
  • Requisas: 45 
  • +3 de Renombre 

Septimus:

  • 1025 PX
  • Requisas: +35
  • +2 de Renombre 

Jean:

  • +2 de Renombre 
  • 1000 PX
  • Requisas: +40

Phalanax:

  • 1005 PX 
  • Requisas: +35 
  • +2 de Renombre 

Nathaniel:

  • 1410 PX
  • Requisas: +40 
  • +2 de Renombre 

Justarius:

  • 1000 PX 
  • +2 nombre 
  • Requisas: 40

Cornelius: 

  • 950 PX
  • +2 de Renombre
  • Requisas: 40

Ortog:  

  • 950 PX 
  • +2 de Renombre 
  • Requisas: 40

Benkai:

  • 1150 PX
  • +4 de Renombre 
  • Requisas: 45

Galb: 

  • 1050 PX 
  • +4 de Renombre 
  • Requisas: 45

K-Nex: 

  • 950 PX 
  • +4 de Renombre 
  • Requisas: 45
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21/11/2013, 17:17
(AT) Justarius Shiban

Tras bajar del enorme Titán, el Princeps Shiban se ajustó mejor su traje de gala, con la capa al hombro donde aún permanecía el juramento efectuado antes de que la batalla comenzara. Esperando que sus dos Moderati estuvieran en posición, observó a su alrededor como la gente estallaba en vítores de alegría y ánimo, arrojando flores y otras dádivas a los combatientes....."Es agradable ser recibido así....en otros lugares casi hemos sido repudiados después de vencer en la batalla, como si hubiéramos hecho algo horrible.......se nota que estamos en casa....que ésta es nuestra gente." El viento le agitaba el cabello, su coleta, mientras un olor a quemado le llenaba las glándulas olfativas......"pero aquí aún queda trabajo por hacer..."

Una vez comprobó que ambos Moderati estaban con él, salió andando a paso marcial hacia donde se estaban congregando el resto de fuerzas. En posición de firmes escuchó el pequeño discurso del Maestro de la Forja y cuando acabó, sonreí orgulloso...."Qué bien sienta el trabajo bien hecho, el Omnissiah siempre recompensa a aquel que se ayuda a sí mismo...

Girándome hacia mis moderati les digo "Enhorabuena caballeros, y felicidades por los honores. Creo que podemos ir a celebrarlo. Voy a presentar mis respetos al alto mando y a saludar al resto de la tripulación. Les veo luego." Con un saludo formal a sus moderati, se dirigió hacia donde estaba la tripulación del Deus....

"Señor, gracias por la ayuda. Mis felicitaciones." dijo con un taconazo fuerte y un saludo militar. Posteriormente estrechó la mano de su Princeps superior. "Ahora, si me disculpa, debo retirarme....aún hay trabajo que hacer, y me gustaría rezar al Omnissiah por ésta victoria que nos ha concedido." Tras escuchar la respuesta de su superior, se dirigió caminando hasta donde estaba su tripulación, estrechando manos y dando palmadas en la espalda...."Señores....me alegro de verles a todos bien......."

Su voz se fue perdiendo en la distancia y mezclada con el resto de voces y ruidos que habían en el lugar....

 

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22/11/2013, 10:05
(AT) Galb

Mientras le vestían y le desvestían, Galb echó en falta el líquido amniótico que le mantenía en suspensión dentro de la capsula. En unos instantes, miró hacia la cámara y sonrió. ¿No sería grandioso salir dentro de la cámara? Así todos podrías contemplarles en su principal función. Pero no, las chicas no le verían bien y podrían asustarse.

Cuando le pusieron la capa, la cogió y sacudió con la mano la parte de abajo; había pequeñas marcas y Galb quería salir impoluto de la nave. Se arregló el pelo en lo que terminaban con K-Nex y Benkai tranquilizaba al espíritu.

Se puso un par de pasos por detrás de su superior, a su derecha. Al otro lado, estaba K-Nex. Cuadró los hombros justo cuando las puertas del titán se abrieron y pudieron salir al hangar. Mantuvo seriedad en su expresión, pero no podía dejar de ver a las mujeres que le aclamaban. Las miraba de reojo y sonreía, dejando caer la mirada o haciendo algún guiño. En cuanto tuviera un rato libre, recogería la fama que se había ganado en esa batalla.

Tras llegar a los pies de Seanos, se quedó sin expresión en el rostro y miró al infinito, como le había explicado su padre un millón de veces. Escuchó sus palabras sin moverse, parecía que había dejado de respirar.

Cuando terminó, se relajó. Tendió la mano a K-Nex y le dio la enhorabuena con un cabeceo. Esperó las palabras de su superior para poder marcharse.

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22/11/2013, 12:02
Jean "Blitz" Storm

El tecnomarine estaba contento, el Omnissiah les había guiado muy bien y habían conseguido recuperar la forja con no demasiadas bajas. Habían hecho un buen trabajo y cuando llegase a la Forja lo primero que haría sería dar las gracias al Omnissiah por haber cuidado de ellos. Trataría a su armadura y armas como se merecían, las limpiaría bien, las repararía -pensó mientras se tocaba la zona del hombro que había sido atravesada por el líctor- y les dedicaría un cántico para dar las gracias a sus espíritus por haberlos protegidos. También se pasaría por cada uno de los barracones de sus hermanos para hacer lo propio con sus armaduras. A los espíritus máquina se les tenía que dar las gracias por lo que habían hecho.

Contento, bajó de las lanzaderas con los demás, con paso firme y orgulloso. Todos ellos habían hecho una gran labor. Se colocó en la posición que le pertenecía y escuchó atentamente a las palabras de Seanos. Deberían hacerles a todos una prueba de contaminación como era habitual y totalmente lógico.

Cuando salieron y le pusieron sus primeros honores, Storm pensó en su armadura, se merecía esos honores tanto como él. Si no hubiese sido por ella, el líctor hubiese acabado con él. Así que cuando le colocaron los honores en la armadura, se sintió agradecido y contento.

Cuando todo hubo finalizado, Blitz dudó. Debería acudir a Seanos inmediatamente? No, ahora sus espíritus máquinas requerían su atención, si el maestro Seanos requería su presencia, se lo haría saber. Tranquilo, empezó a caminar hacia sus aposentos, sin mediar palabra con nadie.

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22/11/2013, 14:05
Septimus Diomedes

Septimus salió de las Thunderhawks junto con el resto de los astartes, con aspecto de haberse visto inmerso en una buena batalla. Había algunas zonas rotas en su armadura, además de salpicaduras de sangre, algunas del propio apotecario o de alguno de sus compañeros, aunque la mayoría eran de sangre xenos, junto con algún resto de aquellos malditos tiránidos. Pero, finalmente, habían cumplido su misión. La forja volvía a estar operativa, y con ella, la retribución podría dar comienzo. 

Recibió con orgullo los honores por la misión, y aunque le sorprendió la petición del Inquisidor, no dijo nada. La Inquisición tendría sus motivos para solicitar que se les hicieran esas pruebas, y él no era nadie para cuestionarlos. Finalmente, el maestro de forja dio permiso para que se retiraran. Al principio Septimus dudó, pero finalmente optó por acercarse a Seanos. 

-Disculpe, maestro de forja Seanos. Supongo que ya lo sabrán, pero conseguí extraer la semilla genética de un hermano del Capítulo original caído en combate. ¿Sabe donde se encuentra el jefe de apotecarios para entregársela, o qué debo hacer? Con las pruebas del gran Inquisidor pendientes, no creo que sea adecuado ir al apothecarium sin más. 

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22/11/2013, 18:33
(AT) Cornelius Meliade

Cornelius se cuadró y despidió a su Princeps de acurdo al protocolo, antes que su oficial se marchase añadió:

Señor, ha sido un honor, como siempre.

Mientras Justarius se alejaba giró la cabeza sobre el hombro y pudo contemplar al Purificans Impurus imponente tras la batalla pero con grandes desperfectos y averías que había sentido en su propio cuerpo. Pensó lo que costaría volver a ponerlo a punto, reparaciones, plegarias... los malditos xenos, aunque rechazados, habían conseguido penetrar en el Titán, contaminando sus sagrados pasillos con su presencia. Tendría que renovar los sellos de pureza y asegurarse de descontaminar todo aquello con ungüentos sagrados.

Ajeno a tanto honor y celebración, hizo una mueca por el ruido producido por tanta algarabía y deseó estar en algún sitio más tranquilo y templar los nervios con amasec añejo. Supo de alguien que le acompañaría. SE giró hacia Ortog y le palmeó la espalda:

¿Una copa, compañero?

 

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24/11/2013, 11:04
Leah Beryl

Pese a la aparente satisfacción del tecnomarine Storm, Leah, aún herida, bajó de la lanzadera procurando no denotar debilidad ni dolor alguno. Tenía un montón de información que compartir con Lord Feboss y era de vital importancia que ninguna de las manzanas del cesto estuviera al tanto hasta que Lord Feboss considerara que era el momento y que estaban libre de toda sospecha.

Aguardó estoicamente sin permitir a ninguno de los que había formado parte de su escolta preocuparse siquiera por el boquete que presentaba su servoarmadura tras el ataque.

Cuando el maestro de forja terminó de hablar, Leah, con el rostro al descubierto deslizó la mirada hacia Lord Feboss procurando que su intención fuera lo suficientemente clara como para evitar un sondeo mental en el lugar. Que bebieran u oraran los demás, la ignorancia daba la felicidad.

Si tan solo hubieran ido con ella a ese infierno...

Soportó la mirada de Lord Feboss y cuando éste rompió el contacto visual buscó a Godsmote y compañía, seguramente los necesitarían para completar la información.

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25/11/2013, 02:56
(AT) Ethan K-Nex

Ethan se liberó del placer que había sido compartir consciencia con el titán. Ahora se sentía extraño, como si su mente no fuera la misma. Había olvidado lo que era aquella sensación y había descubierto lo mucho que había disfrutado con ella. Había sentido como una gran máquina obedecía sus órdenes con tan solo pensarlo o desearlo.

Ahora estaba libre, pero se sentía como los animales que llevaban toda su vida enjaulados y ahora tenían libertad. No sabía bien qué hacer, ni como proceder, así que simplemente se limitó a dejarse hacer. Vio como sus dos compañeros eran tratados de igual forma que él, los tres fueron sacados de su tanque amniótico y después fueron vestido de gala para la ocasión. Ahí tenía su preciada capa, junto al reglamento que había jurado.

Luego echó un vistazo a todos sus compañeros para comprobar el estado de todos, había sido una guerra sin cuartel, una batalla digna, con un resultado final casi alentador.

Cuando pudo comprender el estado de todos, y así alcanzar a conocer el resultado de la batalla, Seasons se puso a hablar explicando lo orgulloso que se sentía de todo aquello, K-nex no pudo evitar una sonrisa. Se sentía orgulloso de su primer trabajo. Habían logrado completar la misión y recuperar la forja, y eso era lo único que importaba.

Luego se colocó junto a sus dos compañeros, imitó las poses de estos y se dispuso a esperar las órdenes que le dieran. Pero antes devolvió el apretón de manos a Galb, así como al resto de la tripulación.

 

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25/11/2013, 17:34
Phalanax

Phalanax bajó de la lanzadera como el resto de astartes estaba haciendo. Su trabajo había sido un éxito, pero no podía evitar pensar en las bajas que había tenido. Las heridas no habían sido graves, excepto las de un hermano, del cual Phalanax no sabía demasiado bien exactamente si sobreviviría, debería esperar a un análisis médico fuera del campo de batalla.

Podría haberlo hecho mejor como líder, y era en algo sobre lo que reflexionaría. También debía honrar a su equipo como era debido y les habían enseñado a hacer. Así como a sus hermanos batalla, que habían seguido sus órdenes de forma gloriosa, destacando Nathaniel, al cual quería agradecer su valiosa puntería y actitud.

En realidad la celebración no le importaba demasiado, habían conseguido algo, pero todavía había mucho que hacer para poder vengarse del enemigo alienígena, y quería estar preparado para ello.

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26/11/2013, 08:54
Nathaniel Schidiae

Nathaniel respiraba de nuevo por fin un aire limpio de la presencia de xenoformas. El vuelo de regreso hacia su base había estado plagado de silencio por su parte. Estaba pensando en que sucedería a continuación.

Habían logrado una nueva plaza fuerte, aunque esta debía ser purgada con eficiencia y aun podían encontrar desagradables sorpresas.

Pero por lo que parecía y cuando recibieron la notificación, eso no seria labor para ellos. El destino era ver que les deparaba el destino. Habían logrado una victoria, pero esto no aseguraba la victoria por completo y derrota de las xenoformas.

Aun quedaba mucho por hacer. Estaba disgustado consigo mismo, debería haber pedido mas munición y o al menos saber algún punto clave de la Forja donde encontrar. Si hubieran tenido algún enfrentamiento mas grave, el no podría haber ayudado a sus hermanos y alguno mas habría caído.

Debía estar mejor preparado y las jaulas de entrenamiento le esperaban. Además debía saber que habían echo sus pajes en este rato que él no había estado por allí.

Mientras caminaba siguiendo a Phalanax, palmeo con agrado el Bolter fijado magnéticamente a su espalda.

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30/11/2013, 09:02
Omnissiah

Algunos se quedaron celebrándolo, pero otros muchos, la mayoría astartes, ni siquiera lo celebraron. Simplemente, cuando la ceremonia y el discurso terminó, volvieron a sus cosas.

-Disculpe, maestro de forja Seanos. Supongo que ya lo sabrán, pero conseguí extraer la semilla genética de un hermano del Capítulo original caído en combate. ¿Sabe donde se encuentra el jefe de apotecarios para entregársela, o qué debo hacer? Con las pruebas del gran Inquisidor pendientes, no creo que sea adecuado ir al apothecarium sin más. 

Lady Airanna dio un paso adelante y observó con detenimiento al astartes, un hormigueo comenzó a embotarle la cabeza, como si algo lo estuviera presionando- tranquilo -dijo la Inquisidora con voz suave- solo lo hago para estar en igualdad de condiciones. Tú eres más fuerte y mi ventaja es saber qué vas a hacer antes de que lo pienses. Vamos -y escoltó al apotecario hacia el Apothecarium sin más espera.

Leah se acercó a Godsmote, Domitian y Jael mientras que los cuatro astartes que quedaban vivos de la Tercer Escuadra hacían un corro a Lord Feboss. Parecían informarle de algo y estar bastante alterados. Uno de ellos pareció que iba a alzar la voz, pero entonces clavó una rodilla en el suelo jadeando mientras el inquisidor lo miraba con dureza- id con Lady Leah y esperarme en la Sala de Reuniones 86C -dijo simplemente, y los astartes se acercaron al pequeño grupo de la Inquisidora.

El tecnomarine Storm, cuya servoarmadura chirriaba y chispeaba a través de una fisura que no se sabía de qué se la había creado, salvo para los que presenciaron a ese líctor casi empalarle, se despidió de todos y se dirigió hacia su habitación privada donde le dedicaría mucho tiempo a la reparación de las armaduras.

Phalanax y Nathaniel se dirigían hacia el interior de la fortaleza, hacia sus aposentos, pues la celebración no les interesaba mucho y tenían la cabeza en otras cosas.

En general, los astartes no lo celebraron, como si eso solo fuera el principio, y se dirigieron hacia diferentes puntos de la fortaleza para reparar equipo, ser curados, o simplemente descansar o rezar.

El resto de la expedición, ya fueran tanquistas, moderatis o princeps, se dejaron agasajar por la celebración, entre bebidas, vítores. Mientras tanto, varios adeptos llevaban unos estandartes grandes y, por medio de unas grúas, los colgaron en el Deus Assertor y en el Purificans Impurus. Tres estandartes colgaban del Cañón Volcan el warlord y uno entre las patas del Purificans, un estandarte por cada biotitán abatido.

Las celebraciones se extendieron durante unas horas hasta que, poco a poco, todo fue volviendo a la normalidad. Nadie... nadie sabía nada de lo que había pasado con las otras misiones.

Notas de juego

FIN DEL CAPÍTULO 1