Partida Rol por web

 Orm chasqueó la lengua en señal de desaprobación al ser testigo de la trifulca de Tohe y Topi a través de las comunicaciones de la isla. Las desavenencias entre ellos podían hacer pensar en la existencia de debilidad dentro de la estructura de mando en Smile Island.

 El Amo del Océano mantuvo la posición expectante por aquellas tres cosas que iban a llegar hasta ver a los tres robots. Ante la aparición de los autómatas y la actuación del Joker con las máquinas voladoras, efectuando indicaciones para facilitar su aterrizaje, el antiguo monarca de Atlantis conservó una actitud neutral. 

 Asintió a la información revelada por la némesis de Batman, preguntándole posteriormente:

 —¿Los reconoces? ¿Sabes qué es lo que vienen a hacer aquí estos aparatos?

 Firme en la arena de la playa tanto en porte y en disposición, dispuesto a luchar en un futuro combate que podía llegar enseguida o quizá nunca, el hermanastro de Aquaman aguardó tanto a la respuesta de su aliado como a una reacción de los androides.

Grodd escuchó a través de las comunicaciones cómo Tohe y Topi informaban acerca de que posibles enemigos se aproximaban. El gorila bufó. Al menos aquellos antiguos guardaespaldas del señor Oahu estaban cumpliendo su función de informarles de lo que se acercara a la isla. Quería pensar que no necesariamente tenían que ser enemigos, aunque a esas alturas el gorila ya desconfiaba de todo el mundo.

-Pronto habrá problemas -le dijo a Gorilita, en tono hosco-. Deberías buscar un sitio donde esconderte y estar a salvo. No es que me preocupe por la seguridad de una cría de humano -reconoció, sonando bastante desdeñoso-, pero es muy difícil conseguir secuaces con manos pequeñas y hábiles para usar herramientas.

El gorila telekinético salió apresuradamente para dirigirse a la playa, sin preocuparse de si la niña se escondía o le daba por seguirle sin importar las consecuencias. Observó al trío de robots que se aproximaba y se preparó para utilizar sus poderes telekinéticos con intención de arrojar objetos, aunque no sabía si aquellos robots eran aliados o enemigos, por lo que decidió aguardar sin arrojar nada... por ahora.

Perry movió su caballo de c3 a d5.

Jujujuju... ¿Intentando sonsacarme información? Por favor, soy demasiado inteligente como para caer en una treta así-y su ego le llevó de cabeza a caer en una treta así-. En cualquier caso, estás atrapado aquí y los tuyos no confiarán en nada de lo que digas, así que me daré la satisfacción de responder a tus preguntas...

En el año 2051 un único villano se hará con el control del planeta Tierra. Su alias es Monarca. Su identidad verdadera es una incógnita: no tiene nombre, no tiene registro de voz y su rostro está tapado por un casco. La única pista para encontrarle fue la radiación sombría de su exotraje. El primer registro público de esa radiación tan peculiar está en este sector, este mismo año, y las lecturas fueron tomadas por un barco oceanográfico de Estados Unidos. Mi objetivo es encontrar al tirano antes de que se convierta en Monarca y sea invencible. Y una vez encontrado... lo eliminaré de la existencia de la Historia.

Mi primer sospechoso, en cuanto averigüé la naturaleza de tus poderes, fuiste tú. Grodd es un genio lo suficientemente bueno en tecnología para elaborar ese exotraje, pero eso no significa que él vaya a estar dentro en el futuro. Me he de entrevistar con ese simio. También con el atlante. Pero por el momento prefiero disfrutar de mi inminente victoria en esta partida de ajedrez...

Desde la playa pudieron ver a los robots encendiendo lucecitas en su estructura metálica.

D.e.t.e.c.t.a.n.d.o.O.b.j.e.t.i.v.o.s.

Se abrió la carcasa de la espalda de los tres robots. Emergieron misiles del interior.

B.l.a.n.c.o.s.F.i.j.a.d.o.s

Entonces cayó el chiste del Joker, como una losa. Los tres robots se desequilibraron en pleno vuelo, como si tropezaran en el aire, y se estrellaron contra la arena de la playa. Gracias a eso no pudieron atacar, pero sí levantarse. Entonces se abrió la pechera de los constructos mostrando tres monitores. Todos mostraban la misma imagen. La misma cara. La misma voz. Lex Luthor.

  
Vamos a dejar una cosa clara, Vamos a dejar una cosa clara, Vamos a dejar una cosa clara,
Joker. No permito chistes con Joker. No permito chistes con Joker. No permito chistes con
mi falta de cuero cabelludo. mi falta de cuero cabelludo. mi falta de cuero cabelludo.
Vuelve a hacer otra llamada Vuelve a hacer otra llamada Vuelve a hacer otra llamada
molestándome, y te juro que molestándome, y te juro que, molestándome, y te juro que
borraré esa estúpida sonrisa borraré esa estúpida sonrisa borraré esa estúpida sonrisa
de tu cara de payaso edgie. de tu cara de payaso edgie. de tu cara de payaso edgie.
¿Dónde está el señor Oahu? ¿Dónde está el señor Oahu? ¿Dónde está el señor Oahu?

Se dieron cuenta de que la figurita de Superman hacía de control remoto para los robots. El puño izquierdo para controlarlos a todos, alternándolo con las otras extremidades cada vez que quería girar a alguno de los tres monstruos mecánicos por separado. Una forma muy elaborada de control remoto que solo él supiera utilizar. Un escarmiento de diseños anteriores en las que Lois Lane robó el mando e impidió que Lex matara a Superman: esta vez esa periodistucha del tres al cuarto no podría volver a sus creaciones contra él.

Por el tono de voz autoritario de Luthor y por el hecho de que los misiles seguían desplegados en las espaldas de los robots, notaban que aún no habían evitado la batalla. Lex siempre preferiría a un hombres fiable para regir sus suministros, un hombre que solo entendiera el lenguaje del dinero y los negocios. El Joker, Orm o Grodd eran cabos sueltos. Y a Lex Luthor no le gustaban los cabos sueltos.

 Miré con interés a mi compañero de ajedrez, mientras continuaba la partida, a la vez que le respondía, con expresión pensativa:

 - Bueno, suponiendo que creo lo que dices, ¿Y si te dijera que tengo una sospecha sobre quien podría haber inventado una tecnología como la que describes, capaz de replicar mis poderes?. ¿Valdría eso mi liberación de este incómodo tanque?.

 La aparición de Grodd en la playa no le pasó desapercibida al hijo de Orvax y Atlanna. Poder contar con el poder del de Ciudad Gorila suponía un buen refuerzo táctico en el caso de tener que proceder con violencia por la irrupción de los tres robots. Entre él, el Joker y el propio Orm, intuía el atlante, los vencerían con facilidad.

 Los misiles de los autómatas no eran indicativo de buenas intenciones, pero Marius entendía en parte el mensaje de Luthor. Se trataba de un despliegue de poder para intimidar a los que le molestaban.

 Los dedos del Amo del Océano aferraron con mayor firmeza el tridente. 

 —Si aspiras a amedrentarnos con tus palabras, Luthor, ten la decencia de no jugar con un muñeco mientras lo intentas.

 Las circunstancias exigían un desquite por la amenaza del humano al haber desplegado armamento contra su real persona. Los respiradores de aire no tardaban en atacar aunque no existiesen motivos para ello. Partiendo de tales razonamientos, el guerrero de las profundidades marinas lanzó la primera acometida.

El Joker se acercó hasta los robots apoyándose directamente sobre los misiles sin miedo a detonarlos y colocando su cara directamente frente a la cámara de uno de los robots centrando la vista sobre él mismo y suavizando a los contendientes

- Vale-vale-vale, cancelaré el envío del pedido.

¿Sabes qué es lo que hace noventa y nueve veces TIC y tan solo una TAC?

Un ciempiés con pata de palo JOjoJojOJojOJojOJojOJojo

HohOHohOhoHohO

Se recuperó ajustándose la pajarita

Señor Luthor, permítame invitarle este verano a unas buenas vacaciones aquí en Smile Island, ahora soy yo el Administrador mientras el Señor Oahu se ha tomado unas vacaciones. Fue usted el primero en quien pensé, pues es usted un gran mecenas de los villanos.

¿Sabe usted lo que no soportaría Superman? ¿Qué tal empezar a hacer circular unas pocas Kryptomonedas?

HahAHAhAhAhAAHaahaHA

Bien vale, hablemos de negocios. Vamos a establecernos aquí, el señor Oahu no tardará en regresar y ocuparse de nuevo de estos asuntos y queremos su... - Frotó el dedo pulgar contra los dedos índice y corazón - Ayuda. Tal vez tenga algo pendiente en Gotham, yo desde luego sí, o quizá podamos echarle una mano en algún otro asunto que tenga a medias a cambio de su colaboración.

Al divisar a los robots, estrellándose contra la arena de la playa e incorporándose con rapidez, Grodd frunció el ceño al notar que en el monitor de sus pecheras aparecía la cabeza calva de Lex Luthor, un primitivo humano que, a juzgar por lo que el gorila telépata sabía, era un poco más inteligente en comparación con las limitadas mentes humanas.

Sin embargo, a ojos de Grodd, aquel humano, por muy inteligente que se considerase, no se había ganado su respeto. Su total ausencia de cuero cabelludo debía de ser motivo suficiente como para no considerarlo al nivel de cualquiera de sus congéneres. El gorila telépata detestaba a los humanos, pero si además de humano era calvo, le parecía un ser aún más inferior. No confiaba en Luthor.

-No necesita tres malditos monitores para dialogar con nosotros -dijo Grodd, con un gruñido, mientras en sus rasgos se reflejaba una sonrisa cruel-. Hora de romperle uno de sus juguetitos...

El gorila telépata se concentró en hacer volar una de las máquinas expendedoras de refrescos que había en la playa, arrojándola en dirección a uno de los tres robots con todo el poder de su mente. Su intención era golpear de lleno al robot y dejarlo incapacitado.

Puede que pareciese que Grodd únicamente quería privar a Luthor de uno de sus quizá numerosos robots, pero evidentemente había mucho más. Si podía examinar ese robot con detenimiento en el laboratorio, podría replicar aquella tecnología y crear sus propias fuerzas con las que conseguir recuperar Ciudad Gorila.

El robot se giró hacia el Joker y respondió a la oferta con un puñetazo. El payaso se apartó a tiempo y el puño se estrelló contra el suelo de la playa levantando un poco de arena.

  
Estoy seguro de que el señor Estoy seguro de que el señor Estoy seguro de que el señor
Oahu regresará, me ocuparé Oahu regresará, me ocuparé Oahu regresará, me ocuparé
personalmente de ello.  Pero personalmente de ello.  Pero personalmente de ello.  Pero
no hay tareas para vosotros no hay tareas para vosotros no hay tareas para vosotros
en mi agenda. Tan solo pido en mi agenda. Tan solo pido en mi agenda. Tan solo pido
que los pedidos lleguen en que los pedidos lleguen en que los pedidos lleguen en
hora y no recibir llamadas, hora y no recibir llamadas, hora y no recibir llamadas,
en especial bromas pesadas. en especial bromas pesadas. en especial bromas pesadas.

Grodd lanzó la máquina expendedora en dirección a otro de los robots. Fue inútil. Los largos brazos del autómata la cogieron al vuelo. A medida que Luthor movía su muñeco, su títere avanzó hasta Grodd y le golpeó con la máquina expendedora haciendo que un par de latas cayeran al suelo.

El tridente de Orm lanzó sus llamas contra el tercer robot, prendiendo fuego a su torso. Por efecto del fuego, el robot no avanzó hacia el atlante. En lugar de ello, Lex sujetó una pierna y empujó la cabeza del superman de juguete hacia delante. Los ojos del robot se iluminaron escupiendo un rayo calorífico que no logró sobrepasar la armadura del Amo del Océano.

Por un momento, la partida de ajedrez pasó a un segundo plano. Perry valoró la oferta.

Es lo mismo que dije sobre Grodd: no importa tanto la tecnología como la posibilidad de eliminar a la persona con la suficiente ambición y determinación para conquistar el mundo. El hecho de que no se haya popularizado en el futuro del que vengo significa que esa tecnología está condenada a desaparecer sin mi intervención.

Aún así...

Tirando del hilo podría ser una manera de llegar a Monarca. Acepto tu oferta, Shade. Cuéntame toda la información que pueda ayudarme en mi cometido...

El Joker rodó por el suelo para librarse de aquel porrazo que le hubiera atravesado de lado a lado. Rebuscó entre sus bolsillos para dar con un pulverizador de jardín con varias pegatinas - PELIGROSO- corrosivo - DulcE - No Mezclar - 

Miró a sus compañeros - Están bien, bueno, tus pedidos llegarán a tiempo Lexy IRON-I.C. SMILE no falla

Con el pulverizador empezó a lanzar flís flís al monitor o cámara del robot, esperando que el ácido disolviera sus circuitos y quedara por completo inutilizado. Tal vez Grodd pudiera reprogramarlos en defensa de Smile Island de cara al siguiente asalto.

  - Bien, el hombre que buscas es el doctor Emil Hamilton. - Le respondí. - Hace poco desarrollo una tecnología capaz de aprovechar mi poder como fuente de energía y la utilizó para hacer funcionar un submarino de guerra. No es descabellado que, con el tiempo, pueda desarrollar una armadura como la que describes, sobre todo siendo empleado del gobierno y el miembro estrella de Laboratorios S.T.A.R. En caso de que no fuera él, sería alguien que seguirá su trabajo.

 El Amo del Océano sonrió satisfecho, incluso con un atisbo de malicia, después de recibir la agresión de la máquina de Luthor. A pesar de haber notado el impacto unido al calor del ataque usado por el robot, la dureza de la armadura había sido suficiente para reducir el daño hasta ser soportable.

  Orm alzó el tridente a la altura del pecho, volviendo a tener a tiro el cuerpo del adversario contra el que había disparado las llamas místicas. Con un movimiento orientado a la izquierda, se desplazó hacia esa dirección a continuación. Entre paso y paso dado, de su arma salió un rayo energético con el que buscaba dañar al enemigo autómata. 

 —¡Vas a comprobar que eres tú quien no debería haberse atrevido a molestarnos! —pronunció el atlante por encima del ruido generado mediante la descarga de fuerza arcana.

Grodd se mostró dolorido al ser golpeado por el robot. No esperaba que su contrincante hubiese bloqueado el lanzamiento de aquella máquina expendedora.

Enfurecido, el gorila telépata decidió lanzarse contra el robot para golpearlo con sus puños. Si lanzarle objetos no iba a ser suficiente para dejarlo aturdido, esperaba que golpearle cuerpo a cuerpo al menos sí que lo fuera. Sin embargo, los puños de Grodd no golpearon al robot con la fuerza suficiente para siquiera herirlo.

-Luthor, tu ausencia de cabello resulta molesta... -gruñó Grodd, esperando que aquel ataque personal conte el inteligente humano calvo llegase a herir su orgullo.

El ácido de la flor del Joker bañó la pantalla del monitor haciendo que el plasma se empezara a derretir. La primera de las imágenes de Lex Luthor parpadeó antes de apagarse. Aún así, el robot se giró tratando de golpear al payaso. Sus esfuerzos solo sirvieron para aboyar el chasis del androide en llamas que atacaba a Orm.

 
Sin duda el Joker es un pez escurridizo. Sin duda el Joker es un pez escurridizo.
Un rival acorde a las acrobacias de Batman. Un rival acorde a las acrobacias de Batman.
Del mismo modo, la tecnología atlante hace Del mismo modo, la tecnología atlante hace
armaduras superiores a cualquier tanque. armaduras superiores a cualquier tanque.
Y estoy seguro de que los poderes de Grodd Y estoy seguro de que los poderes de Grodd
serían formidables si mis robots tuvieran serían formidables si mis robots tuvieran
mente. Pero vuestra descoordinación os mente. Pero vuestra descoordinación os
impide alcanzar todo vuestro potencial. impide alcanzar todo vuestro potencial.
Os mostraré lo que podríais hacer centrando Os mostraré lo que podríais hacer centrando
todos los ataques en un único enemigo. todos los ataques en un único enemigo.

Los robots se giraron coordinadamente hacia Orm. Los tres dispararon contra Orm rayos caloríficos. La armadura atlante, que con facilidad había absorbido el daño de un solo ataque, empezó a calentarse. Luthor mantuvo unos haces continuos, concentrados en el pecho. Poco a poco, el Amo del Océano empezaba a cocerse vivo en su propio traje.

La información de Shade era correcta. El cretino de Hamilton llevaba su nombre en una plaquita de la bata. También solía usar papel con un membrete de laboratorios S.T.A.R cada vez que tomaba anotaciones. Shade recordaba toda esa información cuando fue apresado por el Ejército y encerrado en aquella esfera transparente.

Números y letras se deslizaron por las lentes de las gafas de Perry como si fuera la pantalla de un ordenador.

Hay 249 Emil Hamilton en el registro del Departamento de Tráfico de los Estados Unidos. De ellos, solo uno aparece en las nóminas de Laboratorios S.T.A.R. Bien... Sí, sí... Interesante. Lo evaluaré luego. Antes, terminemos la partida. ¿Qué? ¿No creerías que te iba a soltar con una información que puedo encontrar con una búsqueda de internet, verdad?

Venga... Si consigues ganarme, te suelto. Esa sí que sería una proeza que te haría digno de recibir mi ayuda. Te toca mover, Shade.

Perry era tan arrogante que estaba seguro de ganar. No había prestado atención a las piezas que con astucia y paciencia el inglés había posicionado a lo largo de la partida. Jaque mate.

El Joker se frotó las manos, había sido apenas un segundo o quizá menos.... pero cuando el robot trató de darle el golpe.... ¡Había visto a Lex dirigir su vista a los comandos! Él los controlaba, él era el cliente de Oahu para aquellos chips de inteligencia artificial que la mano de obra infantil creaba allí abajo.... menuda decepción se iba a llevar.... pero si él era quien los comandaba... tal vez pudiera echar un par de manos a sus compañeros. 

¡¡ Grumete Orm !!

Era exáctamente lo que parecía, en aquel momento... el imbécil de turno y por detrás de los robots estaba haciendo la culebra en la arena. Y la verdad es que se le daba mucho mejor de lo que ninguno de los presentes jamás podría alcanzar por mucho que practicaran.

¡Haz la sardinilla Grumete Orm! ¡La Sardinilla! 

Primer Oficial únase, no sea como el pez más maloliente

El Peztozooo hAHhahHAHHAHAHAhahaahahAHAHAHAAHa

 Levanté una ceja, impasible, antes de decir:

 - Bueno, ya que insiste. - A continuación le indiqué mi jugada ganadora y le respondí, de manera caballerosa. - Jaque mate. Buena partida, sin duda es usted muy bueno, pero yo tengo experiencia y he aprendido con los mejores de la historia. ¿Puede sacarme ya de aquí, por favor?.

Los golpes de Grodd no habían provocado el menor daño al robot de Luthor contra el que se estaba enfrentando y, para colmo, el inteligente villano calvo había decidido mostrar su poderío haciendo que sus tres robots atacaran a la vez a Orm con sus rayos caloríficos. El gorila telépata gruñó, enfadado, al ver cómo los rayos alcanzaban a Orm y comenzaban calentarlo. Por suerte, todo indicaba que la armadura atlante estaba protegiéndolo.

En ese momento, Grodd no expresó ninguna chanza ni frase divertida mientras combatía. Aquellos robots eran peligrosos y no debía subestimarlos. Además, el gorila quería asegurarse de, cómo mínimo, dejar fuera de combate a uno de ellos para estudiar su tecnología.

Con un gruñido, se lanzó contra el que tenía más próximo para aporrearle con sus puños. No podía quitarle de encima los tres a Orm, pero al menos se aseguraría de que uno de ellos no pudiera atacar a su compañero.

 Tras recibir dos de los tres disparos caloríficos al unísono, el Amo del Océano cambió la mueca de regocijo perverso en sus labios a otra de pura rabia, bastante opuesta a la presentada hasta entonces. 

 Bajo el peso de la abrasadora arremetida conjunta, Orm no expresó dolor. No deseaba otorgar ninguna satisfacción al oponente que presenciaba la lucha por los monitores pectorales de las máquinas. Se negaba a dar tal placer, por ínfimo que fuera este, a un enemigo que ni siquiera estaba presente en el campo de batalla.

 En lugar de hacer la sardinilla, una estrategia, cuando menos, extraña indicada por el Joker, el pie derecho del atlante avanzó contundentemente.

 —¡Tus miserables títeres —comentó el hijo de Orvax moviéndose despacio pero con paso decidido rumbo a los robots—, humano, habrán de hacerlo bastante mejor para someter a uno de los reyes guerreros de Atlantis! ¡Ahora lo descubrirás!

 Como colofón inmediato de las bravatas expuestas, en cuanto tuvo en alcance de cuerpo a cuerpo al autómata atacado en dos ocasiones por él, Marius saltó con el tridente por delante hacia él. El cambio de distancia larga a una mucho más corta en la lid podía resultar efectiva a la hora de ganar algún tipo de ventaja para acabar pronto la refriega.