Partida Rol por web

El Joker abrió de par en par el suero para que lo que quiera que estuviera bajando lo hiciera a toda prisa.... La cama era fría e impersonal en comparación con los fuertes brazos de Grodd.... oh.... se hubiera quedado allí hasta caer del Empire State Building.

El Doctor le sacó de sus ensoñaciones y comprobó su propio estado mientras sentándose en la cama buscó su ropa más colorida, las ventosas se fueron despegando dejando que el pitido fuera continuo y quizá para algunos molesto, cambió el equipo de suero de lado para su comodidad poniendose en pie con el culo al aire y acercándose a un sillón cual viejo decrépito arrastrando el palo de suero. 

Como no Doctor Luke Pi-pi- pi pierry

Lo recuerdo todo como si hubiera sido mañana. Corría el año mil novecientos catorce, éramos jóvenes e impetuosos y nos habían prometido que en esta isla encontraríamos maravillas y tesoros ¡¡¡¡ TESOROS DOCTOR PERRY !!!!

Yo no había entrado en el programa de astronautas por la fama, así que no me importó que los trajes fueran rojos en lugar de naranjas NARANJAA-AHha-aha-aha-ahaaha

Vale doctor Perry, ¿Recuerda usted como llegó a esta isla? Por favor, escatime en mentiras que no sean graciosas

¿Y qué turbiedad le trajo a la Smile-Island? ¿Conoce al señor Oahu? ¿Dónde están Tope y Topi?

Mientras aplicaba sus magias curativas al Rey Orm y al Noble Grodd (a este último con bastante respeto dada  su envergadura y aspecto fiero) la joven escuchaba con atención a Orm, a quien volvía frecuentemente su mirada y asentía con aspecto de inocente credulidad. El llamado Joker se le resistió un poco más, sin duda debido a la gravedad de las lesiones que había recibido. Cuando se despertó, vio que su magia aún no había alcanzado a aliviar por completo algún fuerte golpe en la cabeza, dadas las incoherencias que profería. Bueno, trataría de ayudarle pasado un rato.

Ahora era el momento de explicar algo del embrollo que le había llevado hasta allí. - Rey Orm, ante todo debo decir que es un honor y un alivio el haberte conocido, así como a tus leales aliados. Noble Grodd, Ingenioso Joker, os debo mi libertad a todos vosotros.
En mi mundo, - Amy señala el ahora inactivo Portal - era Princesa del Mundo Gema. Se alzó un seguidor de la más negra de las magias, Mordru, que pronto maquinó para usurpar el trono que me pertenece por derecho. Soterradamente se hizo con el poder y toda resistencia fue inútil. Mandó a sus lacayos, los Gemomantes, a darme caza en un desesperado intento de supongo desposarme en contra de mi voluntad, para que así su derecho al trono fuera indiscutido.
Llevaba días huyendo de esos dos, pero me arrinconaron y pensé que era mi fin hasta que vuestro portal me trajo a vuestro mundo. No habéis accedido a sus innobles exigencias, así que pongo mis humildes habilidades a vuestra disposición para lo que tengáis a bien. El portal se ha roto por lo que veo y a lo mejor puedo ayudaros a llegar a donde quisierais llegar por ese medio, si es que eso os complace. Soy una estupenda hechicera en mi Mundo y mis poderes parecen ser iguales en el vuestro, por lo que he comprobado.

Pero me pregunto, ¿quién es este hombre oscuro que tenéis bajo esa potente luz? ¿Acaso está siendo castigado por alguna falta? Nos ha ayudado en cierta manera - Amy señala el pequeño y gracioso roedor hecho de lo que parecía las mismas sombras -, ¿no? Aunque a lo mejor pensáis dejarle aquí... - No parecía algo muy apropiado dejar a alguien encerrado allí sin más. Acabaría muriendo de inanición, claro.

- ¡Pero dónde están mis modales! Soy la Princesa Amatista, pero me podéis llamar Amy, mis muy nuevos amigos. - La muchacha sonrió de manera inocente, demostrando que sin duda la madurez de su discurso estaba a la altura de su edad, la de una adolescente.

 Me apresuré a presentarme a la joven:

 - Mis más sinceros respetos, princesa. Me llamo Richard Swift, aunque soy más conocido como The Shade. Siento debilidad por ayudar a las damas en apuros y por esa razón me encuentro prisionero aquí. Por cierto, ¿Cómo se encuentra mi amiga, caballeros?.

 Les dediqué a mi captores una sonrisa descarada, mientras mi mascota se dedicaba a restregarse, como un gatito cariñoso, en las piernas de la princesa.

 Tras comprobar con un vistazo las irregularidades en el laboratorio, siendo una brecha en la cámara de retención de Shade y un juego de ajedrez desperdigado por el suelo, la historia de la Princesa Amatista fue escuchada prestando suma atención por parte del hijo de Orvax. 

 —Toda ayuda que nos brindéis será bien recibida. Ahora nada habéis de temer ya de Mordru, pues es considerado tanto nuestro enemigo como el vuestro, y eso le hará tener que enfrentarse a nosotros si pretende algo contra vos de nuevo.

 Orm, recibida la cuestión de la identidad del manipulador de las sombras y expuesta la versión de su cautiverio por este, dirigió la mirada al inglés.

 —La realidad —añadió al acabar Swift de hablar—, es que este individuo está encerrado por secuestrar a una mujer para a saber qué pervertidas razones, tratar de boicotear un cese de hostilidades mediante unos lacayos sombríos, mandar destruir un submarino a otra de sus criaturas y provocar, con la última acción, un vertido contaminante de las aguas cercanas del lugar donde nos encontramos, envenenando la vida marina. Y todos los males citados los realizó únicamente en el día de ayer. 

 Podía haber tratado de echar una mano contra los Gemomantes, pero el Amo del Océano consideraba que el británico tenía muchas faltas que expiar.

 —La otra prisionera se encuentra bien —contestó tajante a la pregunta del cautivo.

 Responder a su duda, después de la ayuda brindada, igual de innecesaria como inútil, era toda la consideración que iba a recibir Shade del atlante.

Grodd carraspeó al escuchar la historia de la Princesa Amatista. Si bien no se trataba de una villana, al menos hasta donde tenían conocimiento por ahora, Winston se encontraba en la misma situación que ellos. Había perdido su reino y lo más probable es que quisiera recuperarlo, algo que en cierto modo no resultaba muy distinto de lo que le había sucedido a Grodd. Añoraba Ciudad Gorila.

-Cuidado con ese -le advirtió a Amatista, señalando con un gesto de cabeza hacia The Shade-. Como ha dicho mi compañero Orm, ya secuestró en su momento a una dama en apuros. A veces nos ayuda, a veces nos hunde los submarinos -indicó el gorila, dando a entender lo extraña que era la relación del trío con el villano británico.

Se mostró aún más interesado cuando Amatista les reveló que podría llevarles donde quisieran mediante uno de sus portales. Si era así, ya no necesitarían para nada la máquina.

-Hay un par de lugares a los que podías llevarnos con uno de tus portales -indicó Grodd, llevándose una mano a la barbilla, pensativo. Dirigió una mirada a sus compañeros antes de añadir-: Podemos presentarnos donde esté Luthor, o también en la dirección que obtuve del doctor Harrison. Tal y como lo veo, cuanto antes nos libremos de ese misil en la playa, mejor, pero podemos matar dos pájaros de un tiro...

 Miré a los villanos con una mirada divertida:

 - ¿Dama en apuros?. ¿La hija de la imitación barata de Lex Luthor?. Si por ella fuera, estarías muertos. Deberías agradecerme que os librara de esa mala pécora, en lugar de encerrarme.

 Luego me recosté, mientras Dante les enseñaba los dientes, gruñendo, como un perro guardián, aunque sin hacer ningún intento de atacar, mientras se interponía entre los villanos y la dama, como si quisiera protegerla de ellos.

Grrrr... grrrrr...

Los gruñidos de Dante no pasaban de los de un chihuahua. Era tentador pisarle.

¡Fuera pescadilla! ¡Fuera chimpancé! ¡Lejos de putapú!

Las conversaciones no llegarían a ningún lado mientras ambos bandos se lanzaban reproches por acciones pasadas. Tal vez Amy podía mediar entre ellos.

El "doctor" Perry anotaba con toda la velocidad que le permitía la mano, que no era mucha. No parecía acostumbrado a la tecnología del lápiz. En un momento dado, el Joker pudo espiar brevemente el escrito: se trataba de un alfabeto desconocido y críptico, seguramente era letra de médico.

Mil novecientos catorce... Isla... ¿Se refiere a la batalla de las Maldivas entre ingleses y alemanes? Interesante. Y el tesoro al que se refiere solo puede ser... ¿Acaso encontraron allí la materia sombría que alimenta el traje de Monarca? Pero esos colores no coinciden con los de los uniformes de esos ejércitos. Rojos y naranjas... ¿Linternas? Eso confirmaría mi teoría sobre la materia sombría: tiene origen alienígena.

¿Yo? No hay mucho que contar-dijo, despreocupado-. A diferencia de los ociosos clientes del hotel de esta isla tropical, yo estoy aquí por trabajo. Vine por mi propio pie, era solo cuestión de "tiempo". Encontré "algo" que llamó mi atención, y seguí el rastro hasta este lugar.

El señor Oahu ya ha recibido mi visita "médica". Lamentablemente, no dejaba de reír y balbucear, era incapaz de dar información por propia voluntad. Así que decidí "tomarla" por mí mismo, con una intervención quirúrgica que desplegaba una tecnología propia del siglo treinta. Veinte. Quise decir siglo veinte. Por supuesto. Muy interesante la historia del señor Oahu. Nació en una probeta, creado por el eminente científico de vuestro tiempo Lex Luthor. Luthor movió los hilos para que Smile Island tuviera su propia guerra civil, alzando al señor Oahu hasta la presidencia de esta patética república bananera. Muchos de los lugareños fueron vendidos como esclavos, otros entraron a trabajar para él y los más débiles, los enfermos, fueron relegados a la selva del sur de la isla. El señor Oahu compartía el amor por su hija-clon Tona con la de sus esbirros favoritos: Topi y Tohe. No sé nada de ningún Tope, pero anotaré su nombre por si necesito hacerle una visita más adelante.

No hablemos más de mí. He oído que usted es el inventor de los focos que anulan los poderes de Shade. Supongo que para esta época es una tecnología que está bien. Y creo que ambos sabemos que con una fuente de luz así modificada y unos espejos se podría crear un contenedor en el que atrapar muestras de sustancias sombrías. Un depósito que podría ser utilizado en un futuro para alimentar una armadura de alta tecnología. Así que le pregunto, por supuesto como su médico, ¿ha guardado alguna muestra de esa materia sombría para sus propios fines, señor Joker? Creo que la radiación sombría podría haberle ehm... "irradiado cáncer de sombras" mientras la manipulaba. Es de vital importancia que me diga dónde tiene esas sustancias peligrosas. ¿No queremos que hagan daño a nadie más, verdad?

Amy puso un mohín de disgusto cuando se mencionó el asunto del vertido. En Mundo Gema eran muy respetuosos con el medioambiente, todos recibían el máximo respeto, desde las plantas al animalito más chiquito. Era obvio que el señor Swift estaba preso por mal comportamiento, pero al menos había tratado de ayudar con los Gemomantes.

- Muy mal, muy mal, Richard Swift. Esas cosas no se hacen. A saber la de animalitos que habrás hecho daño con ese vertido. Hay que pensar las cosas antes de hacerlas, por mucho que uno se enfade en el momento. Sólo tenéis un mundo, debéis cuidarlo.

Pero el pobre parece arrepentido y dice que quiere ayudar, ¿no? Ya lo ha intentado además. A todo el mundo se le debe dar una segunda oportunidad. Si estos amigos tan simpáticos le liberan, ¿promete ser bueno, señor Swift? A lo mejor él puede ser útil en los problemas que tengáis, de los cuales querría ser partícipe asimismo de la solución, si me contáis en qué puedo ayudar. -

Amy sonrió encantadora, primero a sus tres benefactores y luego al mismo Shade. Poco sabía la Princesa con quién se jugaba los cuartos pero ella era inocente y candorosa por naturaleza, así que de primeras confiaba. Eso sí, un Portal al Tártaro para quien abusaba de su confianza. Bueno, igual no tan lejos, pero sí a un sitio feo.

 Miré a la dama y le respondí, con un tono amistoso y conciliador:

 - Por mi no hay ningún problema en comportarme como es debido, señorita. ¿Pero que pasa con mi amiga?. ¿La liberarán, por favor?.

 Esta era una buena oportunidad de liberarla y pensaba aprovecharla. No es que estuviera haciendo nada malo al respecto.

 Gracias al yelmo en gran parte, el rostro de Orm permanecía imperturbable, con gran semejanza a una inmutable escultura de mármol.

 El antiguo monarca de Atlantis miró a Grodd.

 —Concuerdo: Lo apremiante, a mis ojos, es el inconveniente situado en la playa. Pero estoy abierto a tu idea para acabar con dos cuestiones al mismo tiempo.

 Un día encerrado no era ni de lejos pena suficiente al juicio del Amo del Océano por las acciones de Shade. Irresponsable o no, deseando ayudar de veras o simulando dicho deseo, no era bastante castigo.

 —Lamentablemente, Princesa Amatista, Swift ha demostrado que no posee ningún tipo de gratitud al ser liberado, sino que busca de forma exclusiva el beneficio propio. Solo empezaría a pensar en sacarlo de la prisión en la que está recluido si inhibimos sus poderes, pues le faltaría tiempo para tramar una traición por muchas palabras prometidas o juradas. ¿Apoyarnos él en nuestros problemas? ¡Más bien, generaría nuevas dificultades!

 La segunda pregunta del británico acerca de Nayeli tentó al hijo de Orvax a mostrar indiferencia e ignorarla, mas no lo hizo.

 —Tan pronto devuelvas a la mujer secuestrada sana y a salvo, limpies el vertido del mar y evitemos los planes de tu cómplice en relación al destino de la isla, puede que la liberemos. Primero, recapacita sobre lo que has hecho y piensa cómo arreglarlo.

 Tocaba poner al corriente a Amy de las vicisitudes acontecidas en Smile Island, ya que se había ofrecido a echar una mano.

 —Los contratiempos son varios en número. Uno crucial ha sucedido hoy, pero es mejor hablar estos temas en un lugar donde podamos explicaros lo acontecido en privado.

-Lo peor fue lo del submarino -afirmó Grodd, explicándoselo a Amatista, mientras dirigía una mirada de pocos amigos a The Shade-. No solo ya por el vertido, sino que además destruyó la única vía que teníamos para marcharnos de la isla... hasta ahora. Pero como dice Orm, ni mucho menos es lo único que el señor Swift ha hecho. Lidiar con él está siendo complicado.

El gorila telépata no odiaba al villano británico, pero tampoco se fiaba de él. Cada vez que habían planteado llegar a un acuerdo, había generado más caos del que había anteriormente. Quizá pudieran ayudarles contra Luthor, pero aquello era como ayudar a un escorpión a cruzar un río. Para Grodd, aquel villano era caótico, y eso que estaba trabajando con el propio Joker.

Grodd y Orm se llevaron a Amy del laboratorio dejando a Shade disfrutando de su cautiverio. La princesa pudo conocer parte de la instalación... El laboratorio daba al mirador submarino en el que lucharon con los Gemomantes. De ahí pasaron a la salida de emergencia: un hueco de las escaleras con un cuarto de las escobas en la base.

Al llegar al segundo piso, la puerta del taller estaba entreabierta. Amy llegó a ver a un montón de niños cabizbajos, atornillando y soldando circuitos sobre una gran mesa.

Orm cerró la puerta impidiendo ver más. Tras eso subieron un poco más hasta llegar a un pasillo con transformadores eléctricos que llevaba a su destino: la sala de seguridad. Se trataba de dos sillones delante de un montón de pantallas de ordenador: mostraban escenas de otras zonas, pasillos, dormitorios... pero también del exterior. Había grandes espacios abiertos, una isla alargada rodeada de playa y sol, una piscina e incluso un muelle sin barcos. En el exterior también había una selva a lo lejos y una caseta que ponía Thunderbird en un costado. En un momento, Amy se fijó en una de las suits en la que había una chica atada con sábanas al cabecero de la cama.

También había dos hombres, uno bien proporcionado y el otro más grande.

¿Hola?-preguntó el grandullón-. Vimos tu llegada por las cámaras. Me llamo Topi. Bienvenida.

Jejeje-rio el otro forzadamente-. Lo que quiere decir mi amigo Topi es que no tenemos ni idea de cómo te colaste en el sótano. No es como si hubiéramos visto el combate sin que bajáramos para ayudar. Mi nombre es Tohe. Cualquier cosa que quieras me la puedes pedir a mí.

La sala tenía otras dos puertas. Una, entreabierta, daba al baño. La otra estaba cerrada, pero daría al resto de la habitación.

Antes éramos tres, con Tona. Pero Shade la teleportó a una especie de Zona Fantasma y no sabemos cómo hacerla volver. Mis brazaletes forman parte de un equipo de combate que incluía un casco y un traje. Cada uno de los tres tenía uno, pero ahora el casco y el traje están con Tona. El resto de nuestro hotel cuenta con una dotación de guardaespaldas y sirvientes. Además, tenemos un puñado de huéspedes en el hotel que no están relacionados con nuestras actividades. Un barco vendrá pronto a llevárselos.

Bajo el cuadro de mandos del juego de monitores, fuera de la vista, había una pequeña grieta dimensional que daba al interior de la cámara hiperbárica en la que esperaba Shade. ¡Podía escucharlo todo!

 El atlante, ya bajo el amparo de una buscada mayor privacidad otorgada por el centro de vigilancia del hotel de Smile Island, anduvo hasta posicionarse en un lugar desde donde todos los presentes estuvieran a igual distancia de él.

 Era hora de entrar en profundidad sobre las diferentes y muy diversas tribulaciones por las que pasaban, descubriendo estas a la procedente de Mundo Gema.

 —Demasiadas complicaciones acechan este lugar y a sus habitantes ahora mismo. Desde problemas con futuros inciertos, como un próximo ataque con la intención de arrasar la isla por parte de los aliados de Nayeli, la cómplice de Shade, a realizar el rescate de la compañera perdida de Tohe y Topi, Tona —Con serenidad, Orm hizo una pausa de matiz teatral, la cual buscaba reforzar el mensaje que estaba a punto de lanzar—. No obstante, nuestra más urgente amenaza es la de anular el peligro de un ingenio explosivo, situado en la playa por un humano llamado Lex Luthor. Hay que atacarlo, quitarle todas las opciones a usar ese aparato y darle un escarmiento para que jamás vuelva a tratar de hacer algo similar.

 Quizá Megara hubiera logrado hacer de Orm un gobernante mejor, inclinado a pensar en sus súbditos; puede que se debiera al tiempo vivido junto a Erin y Tommy Shaw o, tal vez, por un sencillo sentimiento de orgullo propio al no querer perder nada ni nadie ante el enemigo de Superman. Fuera lo que fuese, un tema dentro de la mente de Marius se repetía de forma constante al pensar en el peligro de la bomba.

 —Habrá que sacar a toda la gente de aquí antes de vérnoslas con Luthor. Cuando vayamos a por él, conviene no dejar a nadie en la isla.

  El Amo del Océano había sido tachado de asesino, terrorista y tirano. Sin embargo, y aunque no guardaba simpatía por los respiradores de aire, si uno de los habitantes de Smile Island sufría daños sin desearlo el de Atlantis, lo consideraría como una victoria del empresario de Metropolis.

 Y eso no iba a consentirlo.

Un viajero del futuro en busca de arrancarle el corazón a Shade para meterlo en un tarro de espejos luminosos.... no era mala idea, digna de un profesor pirado como él mismo, qué equipo hubiéramos hecho, pero un Rey Gorila, un Rey Atlante, el Rey del Mundo Sombra, y ahora la Reina de otro mundo.... demasiados gallos en este gallinero.

Volviendo en sí de las ensoñaciones que la historia de laboratorios y clones, y de una marea de Jokers atacando Gotham que le habían provocado un pico de febril excitación volvió en si, para seguir con una inconexa conversación que esperaba terminara en su habitación con aquel doctor tan peculiar.

Así que Lex Luthor tiene una máquina de Clones, que risas podríamos echarnos HAhaaHAHAhahaHAAHAHahaha

Vale Doctor Perry, es posible tener una muestra de Sombras, pero digamos que necesitamos conocer la magnitud de la energía que sacaremos. ¿Es posible con esa cirugía suya? Podría conseguirle un Quirófano de Luz

¿Sería posible replicar a Shade en este laboratorio? Oh doctor, no sé si estoy febril... ¿Conoce usted al hermano asmático de Hello  Kitty? 

BronKitty, hahahahaatchó athó athó aTHÓ

¿Le he dicho que yo mismo soy también médico? 

El Joker desconectó la vía. - ¿Sería tan amable Doctor de acompañarme a mi habitación de hotel? Estoy seguro que allí podrá usted estudiar mi entorno, en busca de esa radiación.

Amy sauldó con un cabeceo y una sonrisa al hombre que se había presentado. - Saludos Tohe, soy la Princesa Amatista. - Dejaba que sus nuevos amigos le llamaran Amy, pero estos parecían sus sirvientes, así que convenía mantener las formas. - Necesitaría algo de ropa de ser posible, si es de color morado, mucho mejor. -

La lista de felonías causadas por el tal Shade parecía crecer a cada minuto, según parecía. Parecía que después de todo sí merecía su encierro, pero Amy no conocía los vericuetos de este mundo, así que se se abstuvo de juzgar el asunto con fuerza. Los habitantes de este lugar sabrían lo que se hacían a ese respecto.

- Claro, si este lugar está en peligro conviene que todos los de la isla salgan de ella. Habría que empezar por evacuar a esos niños que estaban ahí atrás. ¿Qué es lo que hacían, por cierto? No parecían muy contentos. -

-Dices que un barco va a venir pronto a llevarse a los huéspedes. ¿De cuánto tiempo estamos hablando? -le preguntó Grodd a Tohe, intrigado, dado que aquella podía ser una vía para evacuar la isla, aunque si debían esperar semanas, tal vez no fuese la mejor de las opciones.

Al gorila telépata le preguntaba que Luthor pudiera hacer estallar la isla, no ya mientras los villanos estuvieran en ella, que también, sino que mientras se encontraban en la isla aquellos huéspedes. Le preocupaban especialmente los niños, ya que eran mano de obra barata de la que tal vez no debieran prescindir. Las manos de los niños eran pequeñas, por lo que podían manejar herramientas o colarse en cavidades con más facilidad que cualquier adulto.

-Los niños humanos son felices en la Smile Island -le indicó Grodd a la Princesa Amatista, lo cual era una verdad a medias. El gorila hizo su mejor intento por no dejar entrever el odio que sentía hacia la especie humana en general-. Esos pequeños siempre se cuelan en lugares a los que los humanos adultos no podrían llegar fácilmente... Y Gorilita es además muy hábil con las manos. Su ayuda en el laboratorio ha sido inestimable -afirmó, cruzando los brazos sobre el pecho-. ¿Serías capaz de evacuarlos lejos de aquí con tus habilidades? ¿Hasta qué punto llegan tus capacidades de crear portales, princesa? Podría ser una forma fácil de sacar a todo el mundo de la Smile Island antes de ir a enfrentarnos con Luthor.

Hmmm... No sé si tendremos ropa morada, pero puedo poner a los niños a coser algunas cortinas de ese color-comentó a la princesa.

Tohe se sentó delante de los controles y pulsó las teclas para mostrar en una de las pantallas un mapa mundi. Empezó pinchar con el ratón sobre la imagen para marcar una serie de puntos en el mapa.

El transatlántico llegará mañana. También nos ha llegado el listado de equipo electrónico que Luthor quiere para reponer sus robots. Enviará un dron para recoger el paquete dentro de dos días.

En cuanto a una posible evacuación...

No sabemos cuál es la potencia de la bomba de Luthor. La ruta del transatlántico le lleva a la isla cercana de Sant James. Podría llegarle parte de la onda expansiva. Si Topi y yo secuestramos el barco, podemos alejarlo lo máximo posible sin atracar en ningún puerto.

En caso de usar portales, lo más difícil es encontrar un lugar apropiado.

Hay una ONG que tiene un campamento en Haití. Está un poco saturado, pero deberían tener pozos de agua limpia y un programa de alimentos. Tal vez no para todos.

Una ciudad fantasma de la antigua unión soviética nos permitiría dar un techo a los nuestros, aunque no tendrán infraestructura activa de luz o agua. Si es por un corto espacio de tiempo podría bastar.

Los titanes han sido divisados recientemente en Florida. Eso significa que su torre de San Francisco está vacía y podríamos ocuparla temporalmente. Aunque tal vez tengan algo de seguridad...

Tohe dejó de hablar por un segundo en su vida, por si los demás querían proponer otros lugares de evacuación. Si fracasaban ante Lex Luthor, el destino de los habitantes de Smile Island sería definitivo.

BronKitty. Lo anotaré. ¿Y ese hermano de Hello es relevante por algún motivo?

Perry cogió la silla de ruedas y la acercó al Joker para que se sentara. Lo empujó fuera de la enfermería y lo llevó por los pasillos del hotel. Algún tipo de sistema de enmascaramiento hacía que ni el Joker ni Perry ni la silla de ruedas apareciera en las cámaras de seguridad. Tecnología del futuro.

La cantidad de energía dependerá de la muestra. El corazón latiente de Shade podría generar 134 terajulios antes de morir. Una mera muestra de sangre daría para 0.8 terajulios antes de disolverse. En cualquier caso, ¿quién querría toda esa energía teniendo el poder de la fusión?

Espera, ¿en esta época ya desarrollaron la energía de fusión?

En cuanto a clonar a tu propio Shade... Es posible usar la máquina de Luthor para fijar el mismo material genético que el Shade original. Pero para que también tuviera sus poderes, sería necesario introducir de manera artificial algún tipo de batería sombría. Algo del estilo de Metallo y su batería de kryptonita.

¿Para qué quiero ir a su dormitorio? Esto no tiene sentido. Ya cogí todas las muestras antes de entrevistarme con Shade, y la suit del Joker no mostraba energía sombría en las lecturas.

Ehm... Creo que ya es hora de que me vaya. Le doy el alta, Joker. Está tan bien como puede estarlo. ¿Cuál es su habitación para dejarle allí?-preguntó, mientras seguía empujando la silla.