Partida Rol por web

 En medio del combate, todo iba demasiado deprisa como para meditar en otra cosa que no fuera la de someter al contrincante lo antes posible. Debido a ello, por un lado, el Amo del Océano empezaba a impacientarse iracundo por no lograr derrotar enseguida a su rival tras haberle acertado. Por otro lado, uno muy diferente, la contienda en curso era un buen ejercicio para el guerrero. 

 Con actitud amenazante y desafiante, fruto del eterno enfrentamiento entre el pueblo atlante y los envenenadores de las aguas, deseaba acabar con Tohe.

 Mas, a exclusivo modo de contestación por otro improperio y un posterior disparo de energía, Orm volvió a descargar el poder de su tridente con la voluntad de dañar al humano del caso dorado. Tal vez fuese un oponente muy duro, como había certificado el impacto que había soportado con éxito, pero hasta la roca más resistente terminaba destrozada si recibía los suficientes golpes. 

Nayeli se mordió el labio inferior. Era una decisión dura para ella.

Me gustaría ir, pero... No puedo asumir riesgos. Yo no tengo poderes como tú. Mi único recurso es el sentido común.

En realidad Shade había eludido la pregunta de si tenía poderes desde el principio, pero la mujer era consciente (o quería creer) que si aceptaba con tanta ligereza la misión era porque aquel inglés tenía "recursos".

Estás en lo cierto con lo del casco. El casco es la clave. Si logras recuperarlo, tal vez haya un final feliz.

Nayeli empujó suavemente el pecho de Shade apartándolo de su lado.

El Joker llegó a un pasillo oscuro en el que una puerta entreabierta proyectaba un haz de luz. Una voz masculina sonaba en el interior de la sala. Una voz que Grodd también escuchaba por su auricular.

Tohe-dijo el señor Oahu-, nosotros no podemos llamar a la Liga de la Justicia. Eres consciente, ¿verdad? Aquí realizamos ciertas operaciones que no pueden trascender a la opinión pública. ¡GANA ESTE $%&#~@ COMBATE!

A través de la rendija de la puerta entreabierta, el ojo del Joker podía ver en los monitores del interior de la sala de seguridad: el exterior con la pelea, los pasillos del hotel, las suits... El ruido de batalla había despertado a la mayoría de los turistas, pero se encogían bajo las mantas sin osar levantarse de sus camas. Una de las habitaciones estaba destrozada y vacía, pero el ángulo de la cámara no permitía ver si había alguien en el baño.

Además, el Joker también veía a dos figuras en el interior de la salita: más escorado hacia la izquierda había una mujer de pie, en mallas y con un casco dorado; más a la derecha una especie de hombre de negocios estaba sentado apretando un botón de su reposabrazos (el responsable de la voz).

Un grandullón (con un uniforme similar al de Tohe) llegó doblando la esquina del hotel y se encaró a Orm.

Tranquilo, Tohe... Ya estoy aquí. Yo me ocupo de este.

¡Idiota!-respondió Tohe desde lo alto a Topi-¡¿Se puede saber qué haces visible?! ¡Hazte invisible de una vez, Topi!

Al matón de la azotea se le empezaba a notar nervioso. Volvió a disparar su red de plasma, esta vez a Grodd, y también volvió a fallar. Asustado, corrió de la cornisa hacia la puerta de las escaleras que bajaban al interior del hotel. Orm ya no le divisaba desde el suelo, y solo podía disparar a Topi en ese momento. También dificultaba las cosas a Grodd, que tardaría unos segundos más en darle alcance.

 Le di un beso en el dorso de la mano a la dama y le dije, con una sonrisa:

 - Entonces tenemos un trato, milady. Hágame el favor de ponerse a salvo y deje que haga mi magia. Por favor, no tenga miedo de lo que vaya a pasar en unos momentos...

 A continuación conjuré sombras para dejar sin luz el hotel, ya que me gusta moverme en mi elemento. Mi siguiente movimiento fue conjurar demonios de sombras que buscaran y destruyeran las principales fuentes de energía del lugar, para asegurarme de dejar inutilizado cualquier sistema de seguridad, para que luego atacaran a cualquier posible enemigo, salvo la dama que me acompañaba y, de momento, los payasos del submarino, por si me podían ser útiles.

 Luego, aprovechando el caos y la oscuridad, me teletransportaría ante la puerta, después de convertir el hotel en una maldita y hermosa película de terror.

El Joker solo invirtió unos segundos en mirar a través de la puerta entreabierta al auténtico DoctorClaw, tras su silla solo visible su mano ejecutora brillando por el leve fulgor de los monitores encendidos. El Joker entró sonoramente haciendo grandes y teatrales aspavientos - Buenas noches dama y caballero

Permítanme desviar su atención del personaje que se presenta frente a vosotros para hacer hincapié en el cáriz de este encuentro, no es nuestra intención venir a derrocarle DoctorClaw, sino a proponerle una más que provechosa coalición, ¿Porqué no llama a sus hombres a la sala de banquetes y nos reunimos todos abajo? 

Tendiéndole la mano en señar de paz, si es que la aceptaba, esperando verle la cara mientras que las uñas de su mano izquierda eran mordidas con gran y desagradable ruido entre sus largos dientes. - Oh ¡qué emoción conocerle! ¿Me firmará una bala? HahahaahHAAHAHAhaahaA Es usted más misterioso que la carne de un restaurante chino

 Por fortuna, el en fuga contrario no había provocado ningún daño ni en Grodd ni en el otrora gobernante de Atlantis. Por desventura, el hijo de Orvax tampoco había podido cumplir el deseo de destrozarlo hasta el nivel de hacer pagar al morador de tierra firme por esas afrentas expresadas a modo de burla y por los intentos de herirle a él o a su camarada telépata. Debería aguardar aún el momento de la venganza. 

 Anulada la capacidad de lanzar más ataques contra Tohe por la huida de este, el atlante posicionó su arma con un rápido giro hasta tenerla en una colocación perfecta, justo con los tres dientes apuntando en dirección a Topi, para combatir contra el enemigo que acababa de aparecer.

 Sin dejar de mirar a los ojos del recién llegado, Orm dio un paso corto a la izquierda, seguido de otro adicional, como preámbulo de las hostilidades venideras. 

 Una descarga de fuego fue la apertura de la contienda.

El señor Oahu pulsó un botón del reposabrazos para mantener el intercomunicador abierto para Topi y Tohe. De manera no planeada, eso también permitió a Grodd escuchar por el auricular.

Jamás pensé que conocería en persona al Joker. Es usted toda una estrella pop del mundo del crimen. Chicos, no es necesario pelear. Los intrusos se han convertido en invitados. Llevadles al auditorio.

Se puso en pie y tendió la mano al Joker, pero la retiró antes de estrecharla.

Oooops. ¿No tendrá entre los dedos uno de esos timbres de electrocución, verdad? Hahaha. Seré yo el que consiga su autógrafo. Las formalidades y apretones de manos quedan para el ámbito de los negocios, nosotros ahora somos amigos. Puede llamarme Oahu-dijo, a pesar de que seguía tratando al Joker de usted.

En el exterior, Grodd terminó de trepar hasta la azotea. Tohe hizo un gesto con la mano para invitarle a pasar.

El jefe quiere veros. Bajaremos por las escaleras hasta el auditorio. Hay plátanos.

Más abajo, junto a la piscina, Topi agitó las manos para demostrar que estaba desarmado, o algo así.

Me rindo, me rindo. Si vienes conmigo por ahí, te puedo llevar con mi jefe. Hablando nos podemos entender todos.

El auditorio era más parecido a una sala de fiestas. En lugar de butacas, había mesas redondas con manteles blancos, junto a un escenario delante de un gran telón rojo. Tohe tenía razón: había bandejas de fruta que entre otras piezas lucía de plátanos listos para comer. Sin embargo, las sillas eran demasiado pequeñas para Grodd.

En el centro del escenario, el señor Oahu hablaba discretamente con el Joker. Tohe y Topi subieron las escaleras y se unieron a Tona, a la derecha del telón. Por primera vez veían a los tres guardaespaldas juntos.

Bien, creo que podemos empezar sin la presencia del inglés-dijo, tal vez refiriéndose a Shade o tal vez a un teórico superior de Oahu apodado "el Inglés"-. Soy el señor Oahu. Dirijo el hotel de esta isla y, en la práctica, gobierno este pequeño estado olvidado de la mano de Dios.

En ese momento Shade y sus demonios llegaron a la sala de seguridad. Estaba vacía. Mientras las bestias sombrías rompían una puerta y se internaban por la zona de mantenimiento para dejar a aquel paraíso sin luz eléctrica, Shade vio por las cámaras a sus compinches en periodo de pruebas en el auditorio. Sin embargo, las cámaras no tenían audio y no podía escuchar la información, pero parecía que estuvieran en plenas negociaciones.

El Joker me ha dicho que necesitaban un sitio al que llamar hogar. Hogar, escondrijo, base de operaciones... el nombre no es importante. Considérenme su benefactor. Yo les doy generosamente un lugar con todas las comodidades y recibo de ustedes la tranquilidad de contar con protección para mis actividades poco lícitas. Todos salimos ganando.

Desde la salita de las cámaras, Shade valoraba si detener a sus secuaces para preservar las ventajas de la corriente eléctrica o si, por contra, era mejor dejarles destruir todo aunque luego tardaran días en reparar las instalaciones. Valoraba si era mejor teleportarse al auditorio y unirse amistosamente a la conversación o si era preferible dejarles a oscuras y atacar aprovechando el factor sorpresa.

Una de las fuentes de financiación del negocio son los ricos que vienen a pasar sus vacaciones en Smile Island. Clonamos sus tarjetas de crédito y desfalcamos su dinero meses después para que no lo relacionen con su visita a MI isla. Por eso les pediría, a cambio de acceso a un porcentaje de los beneficios, que se escondieran y fueran discretos. El trasatlántico que va a llevárselos de nuevo a la "civilización" llegará dentro de una semana.

Shade le había hecho una promesa a Nayeli. ¿Pero qué sabía realmente de Nayeli? Se podría decir que estaba utilizando al propio Shade para sus fines. Una femme fatale. Tal vez una villana... Ah, las villanas eran tan irresistibles.

Tras eso ustedes se convertirán en mis invitados de honor y podrán disponer de todas las instalaciones. ¡Tenemos gimnasio! El atlante, por supuesto, pasa más desapercibido y puede moverse libremente por el hotel desde ya. El Joker y el gorila pueden esperar en el almacén... habilitaremos unas camas, televisión, un ordenador con acceso a internet, una consola de videojuegos... Si prefieren la lectura, tengo en mi habitación un ejemplar de la biografía del brillante emprendedor Lex Luthor: "Yo, Luthor".

Traicionar a Nayeli lo haría todo más sencillo. Shade no tendría que enfrentarse al trío del submarino, ni a Oahu y sus matones. Era la opción más inteligente. Shade valoraba la inteligencia como una de las mayores virtudes, después de la elegancia.

Tengan en cuenta que si colaboramos yo puedo encargarme de todo el mantenimiento y la servidumbre, de toda la aburrida contabilidad y burocracia, incluso puedo expenderles documentación que les concederá inmunidad diplomática fuera de Smile Island. Todo son ventajas.

Dilemas, dilemas, dilemas...

El Joker se retiró el electrificador de la mano cuando el astuto señor Oahu descubrió su treta ¿¡Tan evidente era!? ¡Había que renovarse o morir! Explicó largo y tendido todo su plan al señor Oahu, así como la posesión del submarino y las habilidades y peculiaridades de su nuevo grupo de compinches, ¡¡Al Joker le encantaba hablar!!

Por fin en el auditorio, el plan del Joker de conquistar Smile Island para obtener una base de operaciones empezaba a cobrar sentido, junto al señor Oahu al que estaba haciendo burla por la espalda expuso esos mismos puntos ante el terco atlante y Grodd. - Como os dije primer oficial, obtendrás su venganza y podrá recuperar su bananalandia preparándose desde aquí. Tendremos televisión por cable, buffet libre y recursos.

Y nuestro Grumete favorito - Dijo señalando a Orm - Será ascendido a BayWatcher, le daremos un bañador rojo y un pequeño grupo de rubios descerebrados. 

Con respecto a mientras se hacen los preparativos .... - Saltó del atril a los brazos de Grodd - ... ¡¡ me pido compi de habitación con Groooodd !! Prometo no aplatanarme

Si Grodd ponía mala cara el Joker se excusaría con un: recuerda simio no mata simio

Grodd no se fiaba ni lo más mínimo del tal Oahu. Tal vez porque fuese un gorila y en su naturaleza estaba desconfiar de todo humano al que conociese, o simplemente porque dudaba mucho que todo fuera tan sencillo. Dudaba mucho que Oahu fuese un fan acéerimo del Joker. El gorila miró a Tohe y gruñó levemente cuando le dijo que había plátanos.

-Grrr, eso ha sido racista... -le espetó a Tohe, con gesto hosco y mostrándole los dientes, aunque pese a ello decidió seguirle hasta el auditorio.

Pese a ello, cuando vio aquellas bandejas llenas de fruta, incluidos plátanos, las desconfianzas y sospechas de Grodd pasaron a un segundo plano. Alargó una mano hacia una de las bandejas y tomó de ella un plátano, abriéndolo y llevándoselo a la boca. Hacía mucho que no comía algo tan bueno, y hacía mucho que no comía en general, por lo que el tiránico gorila empezó a comer con voracidad.

Aunque lo más sorprendente es que al tercer plátano, el gorila telekinético comenzó a cantar* mientras seguía comiendo con entusiasmo:

Do ya really wanna

Do ya really wanna taste it!

Get it on, get it on top, make a move extreme

Make a pose, shortcut to your dreams

Float straight to the stars on that flying thing

Getting high, getting brave, getting snowblind

Game set, go!

Grodd escuchó la explicación del señor Oahu mientras devoraba los plátanos, aunque algo le decía que ahí debía haber gato encerrado. ¿Oahu les dejaba permanecer libremente en la isla como base de operaciones a cambio de protección? El Joker se estaba poniendo demasiado cariñosón, saltando a sus brazos, aunque Grodd lo cogió al vuelo como si fuese su prometia, si bien su expresión aún era ceñuda y un tanto desconfiada mientras miraba a Oahu.

-Bien. Nos quedamos en la isla, te damos protección, recibimos una parte de los beneficios de tus... ejem... negocios... ¿Dónde está el "pero"? -preguntó el simio, sabiendo que no podía ser todo tan sencillo.

 Bajo el yelmo, los ojos del Amo del Océano no parpadeaban. El tridente, apoyado en el suelo pero sujeto con solidez, permanecía adelantado a la posición donde estaba su propietario.

 Escuchó el discurso de Oahu en silencio. Lo mismo hizo con el Joker y durante la canción de Grodd. El mutismo era profundo, similar a la tranquilidad predecesora de las tempestades más destructivas.

 No le gustaba haber pasado de conquistadores a negociadores, no le hacía gracia perdonar el castigo del individuo que había tratado de herirle a él primero para luego intentar lo mismo con su compañero de batalla y, sobre todos los elementos de desagrado, odiaba tener que soportar como camaradas a otro grupo de humanos. Si bien al Joker podía tolerarlo por su extravagante carácter y a Grodd lo valoraba como combatiente, iba a resultar desafiante sobrellevar una alianza con el grupo del trío de cascos dorados y su líder.

 Pero podían resultar útiles. 

 Haciendo poco caso de las palabras del rey del crimen de Gotham, ya que Marius no entendía nada de cultura pop, dando como resultado encontrarse muy perdido por las referencias dichas por su compinche, la pregunta del de Ciudad Gorila respecto a las condiciones del trato atrajo el interés del atlante. 

 —Exacto. Si tan bien os va con todo esto, ¿para qué necesitas de nuestro inconmensurable poder? ¿De quién tendríamos que protegeros? 

 En cuanto calló Orm, empleó la telepatía, una habilidad de uso no tan habitual en él, con el fin de comunicarse en privado con quienes había venido a tomar la isla.

 «Es cuestión de tiempo que nos traicionen. Estoy seguro», les transmitió por medio del pensamiento.

 Observaba como mis compañeros de viaje y nuestro "anfitrión" interactuaban por el monitor de seguridad. Parecía que habían cesado las hostilidades, lo cual me venía de fábula como distracción para mis objetivos: Ordenar a mis demonios que destruyan los alternadores para apagar la luz, luego me teleportaría al auditorio oculto con mi manto de sombras, para que no me viera nadie, abriría el portal que se tragara a Tona, en cuanto se fuera la luz Soltaría nuevos demonios en el auditorio para que luchen contra Topi y Tohe y finalmente me me teleportaría a las Tierras Sombrías para luchar con Tona...

 - Bueno, como suele decirse: Sombras, Cámara y acción. - Dije, con tono burlón, antes de comenzar la película de terror, comenzando con invocar a mis sicarios para darles las ordenes pertinentes, y luego teletrasportarme oculto con los demás, en un rincón alejado, para evitar ser detectado por nadie que pudiera hacerlo.

El Joker y Grodd recibieron el mensaje de Orm como si fueran peces. Era complicado fiarse de un tipo llamado "señor Oahu".

Amigos, amigos... Les puedo asegurar que no es tanto de qué podáis defenderme sino de qué proyectos podamos llevar a cabo en el futuro juntos-dijo, estrechando su mano izquierda con la derecha-. Estoy hablando de expansión.

El olfato de Gorila Grodd percibió un aroma distinto al de los plátanos. Shade estaba allí, en algún lado de esa sala, aunque no era capaz de ubicarlo por culpa de la distancia. Entonces se apagaron las luces.

¡Flssssh!

¿Qué es esto? ¡¿Me estáis traicionando?!-preguntó el señor Oahu, diciendo lo que todos pensaban: que entre villanos nadie confía en nadie.

Con el apagón, los sensores de Tona trabajaban a la máxima potencia tratando de asegurar el perímetro.

Tohe, Topi, avanzad cuatro pasos para proteger a Oahu. Joker, te tengo vigilado, ni se te ocurraAAaaaARrrGGggg...

Todo era confusión. El señor Oahu encendió la linterna de su móvil y se giró en el escenario. En un breve lapso de tiempo, el haz de luz mostró a Tona siendo absorbida por tentáculos sombríos, siendo tragada por la oscuridad, hasta desaparecer.

¡TONA, NOOOO!

El empresario estiró la mano, pero no llegó a tiempo para sujetar a su subalterna. Empezó a girar el haz de luz a su alrededor. No era lo único malo que estaba a punto de suceder.

Grrrrr...

Por todas partes se escuchaban gruñidos en el aire y ruido de zarpas arañando la madera del suelo.

¡Tohe, dispara con tus guanteletes en todas direcciones!

Los guanteletes empezaron a brillar y dispararon haces de plasma que permitían ver las siluetas de las criaturas sombrías que amenazaban con atacarles. Shade no estaba visible, pero seguía allí, en alguna parte. Grodd lo sabía, pero no por cuánto tiempo continuaría allí.

 Una vez capturado mi objetivo, la seguí a las Tierras Sombrías, teletransportandome también desde mi escondite, con intención de ocuparme personalmente de ella. Al mismo tiempo dejé a mis cachorros que se ocuparan de Oahu y su séquito, con instrucciones de no atacar al mono, al payaso y al pescado...

 Vaya, ahora que lo pienso, esos tres parecían sacados de un circo...