Partida Rol por web

El hombre sonrie y dice:

- Muy bien, pero debera ser en un lugar algo apartado o los guardias de la ciudad podrian intervenir y no es algo que querramos cierto?

Mira a Scire y añade en tono cortes:

- Señorita si gusta de ejercer de juez del duelo sera un placer

Scire asintió con normalidad, pero por la mirada que tenía no parecía sentarle muy bien la idea de que combatieran ya mismo.

-Seguro, pero dejeme preguntarle...en el caso hipotpetico de que llegue a perder y este elfo no le mate, ¿le dejará en paz? ¿O volverá a intentarlo en el futuro, solo cediendo ante la muerte?

"Ojala tuvieras mejor caracter... Aun asi me gusta como esta ahora la situacion sinceramente" Dijo Belyye poco despues de haber logrado esquivar el segundo ataque, sus ojos, con aquella extraña tonalidad amarilla, miraron analiticamente unos segundos a su adversaria mientras una leve sonrisa aparecia en el rostro del joven influenciado por su instinto de combate, parecia ser que las cosas se habian vuelto bastante interesantes.

"Entiendo que no puedas revelarme informacion, pero eso significa que aun tengo probabilidades de salir vivo señorita asesina, asi que ¿Por que no comenzamos de nuevo? Mi nombre es Belyye Geist ¿Y el suyo?" Dijo mientras comenzaba a moverse alrededor de su adversaria, en realidad Belyye entendia que seria imposible mantener las distancias teniendo en cuenta la habilidad de contrincante, parecia algun tipo de poder espacial ¿Magia de recolocacion? ¿O tal vez era una velocidad que Belyye era incapaz de seguir con la mirada?

Sin vacilar un solo segundo mas Belyye se dispuso a combatir mientras levantaba una de sus manos y su ropa comenzaba a agitarse levemente, era el momento para comenzar a usar magia seriamente.

"Comenzemos por algo sencillo... In nombrus di diable, Ho inkove le lance the traition, Niger Hastas" Tras aquellas palabras Belyye inspiro confiado en sus habilidades magicas, decenas de pequeños calculos aparecian en la mente del mago mientras otra vez volvia a recurrir a su caotica reserva de magia negra, sin ningun tipo de misericordia arranco algo de su poder y lo obligo a materializarse a pesar de que el caos que se sumia aquella magia.

En la mano de Belyye un enorme relampago negro aparecio repentinamente provocando un destello de color indigo, un segundo despues la oscura electricidad se comenzo a volver densa transformandose en una lanza hecha totalmente de sombras, parecia fisica aun que en realidad solo Belyye podia tocarla realmente.

Sin vacilar un segundo Belyye dio un par de pasos hacia delante para atacar fisicamente a Agnese, en realidad el joven preferia siempre guardar cierta distancia con sus enemigos, pero en aquella ocasion su enemiga parecia ser capaz de moverse donde quisiera, asi que las distancias no parecian tener demasiado sentido.

Guiado por la magia, Belyye empuño la lanza y realizo un rapido ataque diagonal contra la asesina, aun asi Belyye no tenia intenciones de matar a su adversaria, en realidad el joven aun que no lo pareciera siempre queria evitar matar ya que no le gustaba hacerlo mas que cuando era necesario, Niger Hastas era un conjuro que si podia cortar la materia pero no la carne, si no que cuando travesaba a un ser vivo le causaba tanto dolor como si hubiera sido cortado y le entumecia los musculos usando magia destructiva para saturar los receptores del dolor y los nervios del adversario.

Para resumir, podia cortar la materia pero cuando cortaba seres vivos simplemente les causaba los mismos daños como si hubieran sido cortados aun que solo fuera de forma temporal, por desgracia aquel metodo no servia para ciertos seres, como las sombras, las cuales Belyye tenia que exterminar sin otro remedio.

"¡Veamos como te defiendes de esto!"

Mi enfado y el desprecio que me inspira este hombre me han llevado a dar un paso en falso. Sin embargo, al ver a Scire involucrada, recupero algo de prudencia.

No me fío de él y no quiero que te quedes expuesta, deberías pedirle a Belyye que te acompañe por si acaso.

-Subió a dormir hace rato, no se si sea prudente molestarlo.

Scire se giró al cazarrecompensas, y habló con suavidad, buscando aparentemente disuadir su actitud al menos por ese momento.

-De todas formas, quizá lo mejor sería que dejara eso para mañana como había dicho en un principio, cuando haya luz y hayamos descansado todos.

El hombre sonrie y dice:

- La señorita tiene razon, pero si es el deseo de su compañero tener un duelo de honor no sere quien me niegue a ello, aun asi lo dejo en su mano.

Se queda observando durante unos segundos y añade:

- Bien esperare un poco fuera, estare en el callejon que hay al final de la calle

El movimiento de Belyye es muy rapido, la mujer vuelve a desvanecerse y a aparecer justo detras de Bellye pero parecia que este habia sido capaz de predecirlo, con un rapido movimeinto logra golpear a Agnese que da varios pasos hacia atras y comeinza a jadear, extrañada mira a Belye:

- Vaya, no me habian dicho nada sobre esto.

Se pone erguida con algo de dificultad, sin duda la intencion de Belyye habia sido lograda ocn gran exito, la mujer parecia que no tenia energias:

- Mi nombre es Agnese, dime, como has podido leer tan facilmente mi movimiento y mas importante, porque no me has matado, ya que con ese movimiento estoy segura podrias haberlo hecho

La perspectiva se hace patente, y mi mente vuela a contemplar la escena, las múltiples escenas posibles. Una de ellas es la más optimista, la de salir victorioso en el duelo y librarme para siempre de este caza recompensas contratado por mi hermano. Pero no me pasa desapercibido el modo en que ha omitido la respuesta a la inteligente pregunta de Scire. ¿Realmente me libraré de él solamente con derrotarle en un duelo justo? Es bien posible que no, y entonces ¿qué haré? Muchos pensarían en matarle, simple y llanamente, pero aún recuerdo lo que sentí durante la ceremonia, cuando creí haber matado a mi oponente. No es algo que desee rememorar…

En cualquier caso, también imagino la escena de mi derrota, de mi muerte en un sucio callejón de esta ciudad, en la oscuridad de la noche, donde se mueven los ladrones y la gente de mal vivir.

Al alba –Digo de repente, lleno de decisión y orgullo- El honor nunca se mide oculto en la oscuridad de la noche, ese es el hogar de los asesinos y rufianes. Gracias por recordármelo, dama Scire –Sonrío brevemente a la muchacha, sin poder evitar darle rango de honor a su persona en presencia de este fingido hombre de honor. Batirme de día, con la presencia de los otros como salvaguarda, es mejor para ella también. No confío en este asesino- La luz del sol, que ilumina los rostros y corazones de los hombres de bien, será testigo del duelo. Que los dioses contemplen el duelo y amparen la espada de quien más lo merezca. No he oído la respuesta a la pregunta de la dama, rufián ¿Respetaréis el resultado, o solo la muerte os convencerá de mi inocencia?

Belyye miro con una sonrisa a la asesina mientras la arma hecha de magia negra rapidamente se deshacia sin dejar ningun rastro mas alla del dolor de Agnese, parecia ser que el mago no tenia ninguna intencion de rematar a su objetivo ya que para el aquello no tenia ningun interes.

"Simplemente soy un viajero, cuando alguien mata otra persona desea venganza y puede dar comienzo a un circulo vicioso que nunca llegaria a su fin, por ese motivo no mato menos cuando esa sea la unica manera de poder traer paz" Dijo con cierta tranquilidad mientras se cruzaba de brazos seguro, aun que sin bajar la guardia, aun no tenia demasiado claro por que estaba sucediendo todo aquello.

"Realmente no fui capaz de predecir tu movimiento, sabia que en algun momento usarias tu habilidad, que personalmente es bastante sorprendente, asi que simplemente deje que mi cuerpo reaccionara al peligro... Por otra parte Agnese ¿Te han dado un motivo para asesinarme? Entiendo que revelar la persona que te contrato no es una buena politica pero a la vez quiero saber por que alguien mandaria a una asesina tras de mi... Son metodos "poco habituales" para las personas con las que acostumbro a tratar" Dijo casi ironicamente, por el momento no recordaba haberse metido en problemas con personas que contrataran asesinos, ya que las sombras ni la inquisicion usaba aquellos metodos.

Scire no agregó nada, era evidente que no había un modo formal de parar la lucha, y aparentemente Saryllion no quería desistir de ello. Esperaba que realmente el hombre fuese de bien como decía y no aprovechara la menor oportunidad para meterle la espada por la espalda sin mas.

Jaime sonrie y dice:

- Claro, antes de un mercenario soy una persona de palabra, para mi el dinero es algo necesario pero no lo unico, asi pues sera al alba, en la puerta de este establecimiento nos encontraremos

El hombre se dirige hacia la puerta y dice:

- Y recordad que si lograis derrotarme no sere el unico que venga y seguramente los demas no sean como yo, aun asi os deseo suerte y que descanseis esta noche

La mujer se muerde el labio con cierta ira, aparentemente la tranquilidad y eln cierta forma el buen humor que parecia tener le estaba abandonando, bastante enfadada dice:

- Y a ti que te importa, lo unico que te deberia importar es que intentan matarte, maldita sea, no me subestimes

Sin duda la mujer estaba enfadada, pero parecia mas enfadada consigo misma que con Belyye, con gran esfuerzo se pone de pie y se coloca de nuevo en posicion de guardia mientras dice:

- Esta vez lo dejaremos asi, pero te recomiendo no volver a subestimarme mal

En ese instante comienza a gritar de dolor, una energia oscura comienza a rodear a la joven que cae de rodillas gritando de dolor

Observo como el mercenario sale por la puerta manteniendo la compostura, pero una vez desaparece mi ánimo decae. Se percibe en mis hombros caídos, en mi rostro compungido, en la falta de esperanza de mi expresión. Me siento perdedor, pese a no haber combatido aún. Ya perdí un duelo, el primero de mi vida ¿Por qué este iba a ser distinto? Solo soy un joven elfo dorado sin experiencia, perdido en un mundo desconocido y presa de una conspiración malévola que nunca ha sabido ver. Morir en el barro de un callejón en una ciudad humana no era un fin tan descabellado...

Vamos, te acompañaré a tu habitación -Digo con escasa convicción, forzando una falsa sonrisa hacia Scire. Padre siempre decía que un duelo a muerte debe afrontarse bajo la convicción de la derrota. Nunca le comprendí. Ahora se a qué se refería. Afrontarlo sin miedo, sin nada que perder, con el alma en paz. Creo que esta noche rezaré a Zaibacher e Ishtar por la absolución de mis pecados. Me prepararé para mi indigno final.

Scire asintió, caminando en silencio los primeros metros con cara de preocupación. Luego, rompió el mismo:

-Eso fue una decisión bastante precipitada. Me gustaría entender un poco mejor lo que esta sucediendo, pero por ahora será mejor prepararse. Ven a verme unos minutos antes de comenzar tu duelo, espero poder hacer algo en este tiempo.

El ofrecimiento me conmueve. Apenas hace un rato que he conocido a esta muchacha, y ya me ofrece ayuda en este duro trance. Sin embargo...

Te agradezco el ofrecimiento, pero me temo que debo rehusar. Es un duelo de honor, y mientras él no rompa las normas yo trataré de mantenerme limpio hasta el final -Las palabras se me atragantan, asumiendo como real la idea de que esto pueda ser el fin de todo- Ninguna ayuda exterior de terceras personas, ni física ni mágica. Solo uno frente al otro. Creo que me iré a dormir y me levantaré temprano para asearme, despejarme, hacer un poco de ejercicio para calentar y desentumecer los músculos... y afrontaré mi destino.

-Sin embargo, no hay nada de ilegal en preparar armas y ajustar botas y cinturones antes de un duelo. Sin embargo, entiendo. De todas formas si sientes que te gustaría tener alguna ayuda, me siento capaz de encantar su arma para que tenga algún efecto concreto que pudieras imaginarte.

Suspiró.

-Espero que descanses.

"¡¿Que?!" De repente Belyye se sorprendio ante aquello, en un momento inicial no habia descartado que la joven tuviera algun truco bajo la manga, en realidad esperaba que desapareciera sin darle ninguna respuesta, pero aquello que estaba bien sin duda excedia lo que esperaba, lo extraño es que parecia que ella tambien estaba reaccionado negativamente a aquella energia oscura... ¿Era entonces la intervencion de un tercero?

"¿Puede haber sido mi propia magia? No... No use suficiente energia como para causar una efecto de este tipo, sea como sea, tengo que hacer algo o tengo la sensacion de que... Algo va a suceder, espero que no sea..." El demonio blanco apenas consiguio reaccionar intentando realizar algun conjuro para intentar "disipar" aquella energia oscura que parecia estar afectando a la asesina.

"In nombrus en the magika, disperam li mal, disperam li peligro, disperam li magia, disperam absolute... Breaking" El mago recurrio a su fuente de magia blanca tan rapido como pudo sin realizar una gran tarea en aquella ocasion, aun asi parecio conseguir que su conjuro pudiera exteriorizarse mientras intentaba contrarestar aquella energia negativa con su habilidad de magia blanca seguramente en vano...

La magia blanca comienza a rodear a la mujer, Bellyye siente como si su magia luchase contra otro tipo de magia, mucho mas oscura, pero tras unos segundos la energia oscuro parece desaparecer y la asesina cae al suelo pesadamente e incosciente. El lugar esta totalmente desierto y no ha aparecido ningun guardia, cosa que realmente sorprende a Belyye ya que por lo que pudo ver en su paseo era raro el lugar en el que tardase tanto tiempo en pasar algun guardia de la ciudad.

Belyye arqueo una ceja sorprendido, parecia ser que de alguna forma habia conseguido evitar aquella magia, no tenia muy claro que habia sido exactamente pero haber intentado analizarla probablemente solo habia hecho que no hubiera estado a tiempo para impedir lo que tenia que suceder...

"¿Acaso querian eliminarla despues de matarme o si no lo conseguia? A todo esto... Que noche mas silenciosa" El demonio blanco comenzo a mirar de un lado a otro mientras sus extraños ojos amarillos analizaban todo el lugar en medio de la oscura noche, no habia pasado nadie, ni siquiera habia visto ningun guardia a la lejania, por mucho que la asesina se hubiera preparado para asesinarlo era imposible impedir que la gente se acercara a la zona.

"Tengo un mal presentimiento" Dijo para si mismo mientras se acercaba al cuerpo inconsciente de la asesina y se lo quedaba mirando, podia dejarlo alli pero teniendo en cuenta lo que le habia pasado, pero por algun motivo no le gustaba aquella idea asi que tras intentar chequear por encima si tenia mas armas visibles para quitarselas, por si acaso se volvia a despertar, intenta cargarsela en la espalda para ponerse en direccion a la posada, esperando no llevarse una sorpresa desagradable por el camino.