Partida Rol por web

Yui parecia preocupada, se sobresalta un poco al ver el arma de Tenebrae volar hasta la pared de la habitacion, en un primer momento no dice nada pero despues con su timida voz dice:

- No, no lucheis por mi causa, no deseo que inocentes salgan heridos por mi culpa, yo..yo no sabia eso realmente, que soy la puerta de entrada al mundo para los demonios

Realmente parecia afectada en parte por lo dicho en parte por lo que estaba sucediendo, mira al suelo y dice:

- No quiero que luchen por mi ni que se pongan en peligro asi que creo que lo mejor sera que me marche no?

Mira a Elenaide y pregunta:

- Como he podido estar estos años sin sufrir ataques, acaso he estado encerrada o me han ocultado? creo que esa es la mejor opcion cierto?

Elenaide suspira visiblemente y dice:

- Eliddor tiene gran parte de razon, no debemos derramar nuestra sangre de esa forma

Mira a Tenebrae directamente:

- Debeis considerar con mas detenimiento el sacar vuestra arma asi y esperar a una resolucion o al menos a tener mas conocimientos de lo que se habla

Tenebrae estaba realmente dispuesto a cumplir con su palabra, se lo advirtió al drow y sus palabras que buscaban poner en duda su voluntad no eran mas que murmullos que no lograban llegar a él. Los muertos no hablan y con rapidez se disponía a cumplir con su advertencia, un corte limpio era todo lo que necesitaba, la distancia era la ideal sin duda y a pesar de que todo parecía que estaba en perfectas condiciones para cumplir con su palabra, algo impactaba su arma con una fuerza tan grande, que su agarre a la empuñadura se rompía para verla terminar clavada en una de las paredes... Fue algo confuso y no vio a nadie moverse, ni siquiera el otro Paladín de su Diosa.

Por reflejo, Tenebrae movía u mano derecha para desenfundar su daga, sin intenciones de dejar de cumplir con sus palabras mientras la elfa le hablaba. Lo cierto es que la Diosa habló de un grupo, pero alguien que ni siquiera parecía querer estar en ese lugar, no aportaría nada al grupo ya que estaba claro que no iba a formar parte del mismo. Aun así, por un momento se detuvo mientras aquellos que no eran capaces de comprender al Clan hablaban poniendo a prueba su temperamento.

Los escucho hablar, pero ninguno dice nada en realidad, nada que pueda hacer que cambie de opinión a algo que he anunciado. 

Eran sus palabras mientras tenía la mirada fija en el Drow, Elenaide siempre fue de esa forma tan digna de embajadores, buscando llegar a un acuerdo incluso cuando ya no había lugar a eso mientras que el supuesto protector de Yui, su simple tono demostraba que poco podía esperar de él. Las palabras hacen que se pierda el tiempo y en el momento en que daba otro paso hacia el drow con la daga lista en su mano, escuchó las palabras de Yui... De todos los presentes, la única persona capaz de detenerlo era la elegida por la Diosa para volverse su suprema Sacerdotisa, cuyas palabras hicieron que enfundara la daga al instante mientras su rostro permanecía inexpresivo.

Le debes tu vida Drow, a la persone que tu asustaste y que es observada por Diosa, debes estar agradecido porque solo ella era capaz de evitar que le diera un final a tu vida. Tu hablas como si pensaras que conoces lo que guia mis acciones, pero alguien que es capaz de venderse para salvar su propia vida, jamás será capaz de comprender lo que mueve a los miembros del Clan de la Temple... Yui es la elegida de la Diosa Miyu, puede que su existencia signifique un riesgo al equilibrio, pero su muerte es una amenaza peor al mismo. Solo mi dueña tiene el derecho de decidir sobre su destino, nadie mas.

Eran las palabras que le dirigía al Drow antes de darle deliberadamente la espalda para mirar a Elenaide, sus palabras fueron las únicas que rompieron la inexpresividad de su rostro haciendo que enarcara una ceja mientras que sus pasos, aparentemente calmados, lo acercaban a ella acortando demasiado la distancia entre ellos.

Tu que sabes de mi Elenaide? Cuando yo desenvaino un arma es para matar, cada acción, cada palabra que salen de mis labios han sido pensadas con detenimiento... El Clan de la Temple sigue su propio juicio en sus acciones con el único fin de proteger el Equilibrio a toda costa, nosotros solo respondemos ante la Familia Divina del Equilibrio, cuya única heredera es La Diosa Miyu... No respondemos ante nadie mas y como mis hermanos de armas, todas mis acciones cumplen con un solo propósito.

Podría seguir, recordarle como aquel día en que Miyu se presentó ante ellos luego de ponerlos a prueba, pidiéndoles ayuda para evitar que la Orden cumpliera con sus objetivos, Elenaide se retiró a un bosque a meditar, Hack y Kayla pensaban en dejar el valle mientras que el resto parecía mas confundido que otra cosa. Tenebrae no olvida esos detalles, puede que la elfa fuera fuerte, pero perder tiempo no era algo que se pudiera permitir... Nada de eso dijo, solo camino hacia su espada de hoja negra y luego de recuperarla sin dificultad y envainarla, dirigía su mirada a Yui.

Tengo la respuesta a tu pregunta Yui, al igual que puedo asegurarte que marcharte significaría entregarte a los Demonios... Tu vida, ahora mismo, es la mas importante que la de todos nosotros juntos.

Yui era distinta luego del Varander, la Yui que recordaba se mantenía en calma ante las peores situaciones, solo ante Katsu ella pareció perder esa calma. Su magia era muy fuerte, sus enemigos temblaban al verla usarla y nunca la vio como alguien capaz de sentir miedo o al menos, demostrar que lo sentía. Pero seguía siendo Yui, su corazón era bueno y Tenebrae estaba seguro de su fortaleza... Pero había llegado la hora de hablar sobre la misión de su Diosa, para bien o para mal, el destino los llevó hasta allí.

Mi adorada Diosa me ha hablado, y me ha contado que existen tres frentes distintos amenazando al equilibrio de este mundo... El primero es el que me trajo hasta este lugar, entre los celestiales hay quienes desean purificar el mundo con fuego, hacer desaparecer a todos para conseguir una retorcida forma de perfección... Esto provoca una división entre ellos y al ser los único que mantienen a raya a los demonios, esta claro el porque andan apareciendo tantos.

Era hora de ponerse realmente serio, hablar sobre lo que su diosa le contó y le pidió, él era su elegido para aquella misión, su campeón al igual que los serán aquellos que decidan unirse a una cruzada que no será corta. Puede que sonara fácil, pero estaba seguro que ellos comprenderán que lo que les esperaba, no era un simple encargo que pudieras llevarles unos días y que la importancia era superior a todo lo demás.

El segundo frente son los Demonios, gracias a que los celestiales se han dividido y abandonado sus verdaderas funciones, estos están aprovechando para atacar y por lo visto, su objetivo es Yui para una invasión completa... El resultado del éxito de los demonios es la destrucción de este mundo. Pero si logramos unir a los celestiales de nuevo, tendremos un gran apoyo para solucionar el segundo.

Una nueva pausa para mirarlos a todos, podrían tener que enfrentarse a los celestiales que deseaban la purificación si no lograban convencerlos de cambiar de opinión y luego de eso, lanzarse a una confrontación casi directa con los seres demoniácos... Pero el tercero era el mas lejano de todos, uno que por el momento no parecía tener relación alguna con los otros dos.

El tercer frente y no menos importante, es el despertar de los Dragones legendarios... Ellos arrasan con todo y aunque no me preocupa el hecho de que deberemos matarlos, si me preocupa la razón por la cual están despertando...

Una nueva pausa y esta vez se quedaba callado para apreciar sus reacciones, eran misiones difíciles y peligrosas, el Drow vio a uno de esos Dragones legendarios, enorme que podría devorar un enorme barco mercante sin problemas. Se preguntaba si el Drow se les uniría mientras que antes de escuchar lo que ellos tenían para decir, fijaba su mirada en Eliddor.

No hay riquezas ni gloria al servicio del Equilibrio, dudo mucho que consigas alguna ganancia de todo esto.

Silencio y en ese momento, Tenebrae se quedaba al lado de Yui con los brazos cruzados, esperando ver y escuchar, cuantos seguirían con aquello. Quienes de los presentes se lanzaría a una guerra contra todas las fuerzas que amenazan a todo lo que representa su Diosa, aunque habían algunos que no lo sorprenderían si abandonaban aquello.

Alcé las cejas sorprendido al ver volar el arma de Tenebrae, completamente ajeno al entendimiento de lo que estaba ocurriendo mostré una amplia sonrisa, parecía que alguien más quería verme vivo. Tras oír las palabras del paladín sobre Yui tan solo pude poner una mueca de sarcasmo y pensar en que el fanatismo sin despecho solo trae consigo la peor de las esclavitudes, la esclavitud moral.

Sin hacer demasiado caso al sermón, y alzando los ojos al cielo, murmuré en voz alta:

- Si tu me salvaste la vida, ahora me la intentas quitar, y Yui me salva... ¿Significa eso que ya no estoy en deuda contigo?

Parecía una estupidez, pero francamente era un alivio no tener que estar en deuda con aquel loco. A saber lo que me podía pedir en un futuro. En cambio, estar en deuda con Yui, que parecía mucho más sensata, no suponía mucho más que un contratiempo para mis futuros planes, una vez saldada la deuda podría seguir mi camino.

Tenebrae empezó a explicar los tres peligros para el equilibrio. Al principio nisiquiera presté atención, estaba pensando en como sacar tajada de todo aquello, y si era cierto que trabajaban para una diosa seguro que habría grandes riquezas de por medio. Después de la explicación, cuando conluyó con que no habría ganancias, no me sentí apenado: la verdad es que después de oír hablar sobre celestiales, demonios y dragones, mis problemas económicos parecían menores y mis planes de venganza una causa bastante egoísta comparada con salvar al mundo de aquel caos.

Me eché ambas manos a la nuca y me incliné hacia atrás pensando en todo aquello. Me quedé ensoñado reflexionando sobre el enorme dragón que habíamos visto, solo de pensar que tendríamos que batirnos con aquello se me erizó la piel.

Era peligrosos, pero el tiempo se acababa y tenía que posicionarme. Le dirigí una mirada a Yui, y luego otra a Tenebrae. Solté un suspiro de frustración y dije:

- Yo también voy.

Me quité la túnica blanca de mago que llevaba y me quedé con la armadura de cuero, luego agarré la espada atada a mi espalda y la enfundé en su vaina. Era una tontería seguir disfrazado allí dentro.

Chasqueé los dedos nerviosos y ansioso por partir, luego me quedé mirando al guardaespaldas y al encapuchado cojo. Faltaba por saber si ellos vendrían.

Este Tenebrae es sin duda un apasionado de lo que hace. Se podría decir que roza el fanatismo. Es una lástima, pues la experiencia me dice que las mentes fanáticas no son demasiado creativas.

Pero eso no importa. Cuando escriba un par de versos sobre esto importará. Ahora importa lo que este paladín ha dicho. ¡Tres frentes que amenazan la destrucción del mundo! No me gusta involucrarme en este tipo de asuntos. Y sin embargo, mi opinión sigue siendo la misma: Si no me involucro, podría significar mi muerte de todas formas.

No es que me apasionen los dragones. Son bellas criaturas, claro, y me encantaría ver uno. A una distancia prudencial a ser posible. Desde luego, lo que no me gustaría es tener que acercarme a clavarle una daga en el paladar. Por suerte, puedo hacer que otros hagan el trabajo por mí. Y desde luego, no quisiera tener nada que ver con demonios.

Pero este tipo de aventuras siempre regalan algo al viajero. Experiencia. Este tipo de gestas le llevan a uno por caminos inesperados. Te obligan a meterte en cuevas oscuras. En guaridas donde reptan poderosos seres. Poderosos seres a los que podría extraer cierta información.

Estas búsquedas te llevan a bibliotecas antiguas, en las que ningún hombre ha puesto el pie desde hace milenios. Lugares que guardan el saber que no podría encontrar en una ciudad, ni siquiera en esta.

Te llevan a lugares a los que yo solo no podría llegar.

Salvar a Gaia es algo noble. Y debo ayudar a ello, me guste o no, pues no hacerlo equivaldría a cavar mi tumba. Y la de miles de inocentes más. Pero no veo por qué no iba a poder continuar mi búsqueda mientras tanto.

Ya se acabó el tiempo de escuchar. Hablo por primera vez desde que entré en esta sala, y lo hago sencillamente para dar mi afirmación-Después de oír todo lo que habéis dicho, para mí no hay elección posible. Os acompañaré en este viaje.-digo, alzando un poco la cabeza mientras apoyo mis dos manos en el bastón.

Tras las palabras de Tenebrae Elenaide dice:

- Asi que eso es lo que sabes.

La elfa se queda unos segundos pensando y añade:

- Tenebrae debeis empezar a templaros y aprender a analizar las situaciones, no deberiais actuar de esa forma, pero eso es algo que mejor dejaremos para otra ocasion puesto que el tema que nos ocupa en estos momentos es demasido importante.

Mira a todos los alli presentes y dice:

- Tanto Yui como yo nos vamos a encargar de detener  un grupo de demonistas que persiguen a Yui, para expresame mejor, un grupo que se que estan cerca ya que asi al menos podremos ganar algo de tiempo, ya que una de las cosas que debemos lograr es que Yui recupere toda su memoria, de los angeles que habla Tenebrae actualmente no tenemos forma de llegar a ellos ya que aunque podamos llegar a donde viven no podriamos entrar y en cuanto a los dragones legendarios.

Elenaide se queda unos segundos callada y cuando se dispone a hablar es cuando aparecer alguien que la interrumpe

Beremode entra en la sala caminando tranquila, al parecer ha escuchado parte de las conversaciones ya que entra hablando:

- Los dragones legendarios no deberian ser un problema tan importante como el que pueda parecer

La mujer observa a los alli presentes y añade en un tono bastante tranquilo:

- Los dragones legendarios fueron controlados por nuestra raza hace años, sin embargo son seres de una gran inteligencia y comprension, por lo que se algunos de esos dragones se han vuelto malvados, pero no creo que actuen de forma imprudente y sobretodo que lo hagan con rapidez, a fin de cuentas tienen una ventaja que ninguno de los aqui presentes tenemos, tiempo

La mención a la falta de tiempo me encoje el corazón como nada lo había hecho desde que llegué a la ciudad. No pasa año en mi vida en que no me de cuenta de como el camino se hace cada vez más corto, y sin embargo, parece que cada vez avanzo más rápido. Es en esas épocas en las cuales mis poemas se tornan melancólicos.

No debo permitir que esa melancolía me invada. No, no ahora, el momento en el que realmente comienzo lo que pueda ser la parte más crucial de mi búsqueda. Es tiempo de esperanza y superación, no de tristeza y acongojo.

De nuevo, espero a que aquellos que conocen mejor los derroteros por los que viajaremos, hablen. Cualquier palabra mía (al igual que la de la mayoría de mis compañeros) estaría de más hasta que eso ocurra.

El hombre se habia mantenido todo el tiempo callado, pero finalmente dice:

- Pienso que lo mas urgente ademas lo mas sencillo ya que es de lo que tenemos mas pistas es buscar a la secta de demonistas que esta atacando a Yui, asi podemos desacernos del peligro mas inmediato

El hombre se coloca junto a Beremode y dice:

- En esto podremos ayudaros directamente, en los demas asuntos podremos a investigar a nuestros erudios para ver que es lo que pueden averiguar ya que aunque se dice que se puede llegar a la ciudad de los angeles, no es algo que este totalmente claro y sera necesario investigar y en cuanto a los dragones, como ha dicho su alteza es posible para nosotros influir fuertemente sobre ellos

Una sorpresa, Tenebrae realmente no esperaba que el Drow se uniera a la batalla por el equilibrio y era una pena, si hubiese rechazado ir con ellos, habría podido matarlo ya que no formaría parte del grupo, incluso si Yui no quería. Pero lo cierto es que ahora era un compañero mas, un aliado temporal al igual que aquel hombre que permanecía en silencio y solamente quedaba saber que haría el buscador de riquezas ya que en cuanto a los demás, estaba seguro que Elenaide estaba allí por la misma razón y Yui no tenía otro remedio.

Claro que al escuchar las palabras de la elfa, dispuesto a dedicarle algunas propias nuevamente, era interrumpido con la llegada de una mujer de aspecto casi angelical, ella hablaba con seguridad sobre los Dragones demostrando que había estado escuchando todo el tiempo. Por un momento estaba dispuesto a interrogarla, pero al pensarlo ella se mostraba demasiada segura, puede que fuera a quien esperaba ver.

Entonces hay una forma de someterlos nuevamente?

Preguntaba sin dudarlo, la expectativa de enfrentarse a esas gigantescas criaturas hacía que su instinto ardiera de deseo, una criatura formidable le podría dar un verdadero reto de muerte. Pero debía mantenerse en linea, el objetivo es eliminar las amenazas de la mejor forma posible y si hay una forma de someter a todos los dragones legendarios sin cazarlos uno por uno, sería mucho efectivo.

De todas formas, pronto el otro Paladín de su Diosa hablaba mostrándose dispuesto también a unirse a ellos, aunque consideraban mas prioridad enfrentarse a los Demonistas primero, al igual que Elenaide mencionaba que no se podía llegar a la ciudad de los Celestiales. Pero su diosa no le habría pedido eso de no haber sido posible, sobretodo por lo que ella le menciono a la forma de llegar hasta ese seres Celestiales.

La Diosa me ha dicho que solo alguien con magia o alas puede hacerme llegar hasta los Celestiales, seguramente encontraran una forma en este lugar ya que ella e envió hasta este lugar directamente. Mientras lo hacen podremos lidiar con los Demonistas antes de conseguir que los Celestiales hagan lo que deben, aunque también será bueno ir pensando en los Dragones. 

Su adorada Diosa le mencionó los tres frentes en un orden, pero también le advirtió que ese orden podía alterarse, estaba claro que si en ese lugar no sabían la forma de hacerlos llegar hasta los Celestiales, no podía perder tiempo esperando a que lo hicieran. Lo mejor era moverse al segundo frente, luchar contra ellos y vencerlos o al menos, mantener el terreno hasta que pudieran lidiar con la división de los que estaban sobre ellos.

Los Demonistas quieren a Yui, pero necesitaremos toda la información posible sobre ellos, que otros objetivos pueden llegar a tener, líderes y puntos de reunión que posean los de esa secta para eliminarlos.

Los líderes son el blanco principal, sin ellos los que están bajo su mando entraran en un caos interna, será mas fácil eliminarlos por completo de esa forma y así detenerlos. Pero antes de planear nada, lo que Tenebrae necesitaba era saber las pistas que KArlion poseía, luego de eso será prepararse y marchar hacia la guerra.

Interrumpiendo tanta emotividad y pasión desmedidas, voy al grano.

Dicen que el que calla, otorga. Asi que... Mirando a los ojos a Mirande, Elenaide y Yui ...ante mi cuestión, voy a dar por sentado que sí que se mantendrá el contrato teniendo en cuenta la honradez y notabilidad de los presentes... a no ser que se me diga de inmediato lo contrario ahora mismo. Al no encontrar respuesta, continuo. 

 Me pongo de pie en tono cansado.

Pues bien, a menos que tengais intención de alargar mas la reunión... por mi podemos irnos ahora mismo a hacer una visita a esos caballeros.

Antes de que nos pusiéramos en marcha fui a buscar mi equipo, escondido en los baños. Regresé distraído mientras montaba y dejaba cargado un birote en la ballesta. Seguía pensando en los dragones, quizás sería buena idea eso de someterlos.

Al llegar junto al grupo miré a Yui impaciente, no quería volver a faltarle al respeto apremiándole, pero sin duda no creía que los demonios estuviesen perdiendo tanto tiempo charlando entre ellos.

- ¿Y bien? Si todos vamos ¿A qué estamos esperando?

Lo cierto es que no tenía ni idea de a dónde tendríamos que ir, pero seguro que alguno de los presentes sabía por dónde empezar.

Detener sectas de demonistas...no creo que tengan ningún libro que me interese. Pero no importa, no siempre iremos a los lugares de los que pueda sacar conocimiento útil. Además, el asunto de la salvación del mundo también es importante.

Estoy de acuerdo con Eliddor, esta reunión ha durado demasiado. Sólo nos queda saber hacia dónde movernos exáctamente. Y hacerlo, por supuesto.-Muy bien. Pues sigamos esas pistas.-digo mirando a Kariliom, esperando instrucciones más exáctas. Si no tienen la localización exácta puedo llamar a los pájaros que tengo buscando a Katsu y cambiar sus órdenes. Cuantos más ojos observen la ciudad, mejor, sobre todo si lo hacen desde el cielo.

Beremode dice:

- Muy bien, fuera hay una embarcacion que dejo a vuestra disposicion para que la useis como gusteis, yo he de quedarme aqui durante el evento de magia, pero tambien supondra que contare con los mayores expertos de magia en un mismo lugar, asi podre plantearles el problema de los demonios y de como acceder al reino de los cielos.

Mira a Yui:

- No os preocupeis, os ayudaremos con vuestro problema y acabaremos con los demonistas que os persiguen

A continuacion va posando su mirada sobre el resto:

- Investigaremos como llegar a ver a los angeles y haremos lo posible por conseguir esos objetivos, en cuanto a los dragones investigaremos sobre los antiguos conjuros que nos permitian dominarles por si fuera necesario. Esta mision parece de vital importancia, y sera muy peligrosa, pero estoy segura que nos reportara grandes experiencias, conocimientos y riquezas a quien las busque, por ello os deseo suerte ya que vosotros actuareis directamente.

La mujer asiente y se dirige a la puerta, alli dice:

- Conozco un lugar donde podemos empezar a investigar, no esta lejos de aqui pero con la embarcacion llegaremos pronto. Lo que tengais que hacer para estar preparados hacedlo ahora pues no me sorprenderia que fueramos atacados por demonistas al llegar al lugar que os digo aunque dudo realmente que esa sea su base si podremos encontrar algunas pistas.

La mujer tras esto abandona la habitacion

Yo por mi parte carezco de mucho equipo, asi que se puede decir que estoy listo.

Bueno, ahora que caigo...

Bueno, si me pudieseis dar unas pocas pequeñas botellas de agua, me serían muy utiles.

Me cuelgo la ballesta a la espalda y palpo la hoja corta que ahora volvía a llevar en la vaina. Tras esto salgo detrás de Elenaide.

Todo lo que necesito, lo llevo encima, así que no tengo nada que me retenga aquí, salvo la tristeza por tener que abandonar estas interesantes conferencias de magia. Sin embargo, tengo la sensación de que esta aventura será, cuanto menos interesante. Espero no quedarme sin páginas antes de acabarla.

No digo nada más, tan sólo hago una leve reverencia ante Beremonde, en señal de respeto, y salgo detrás del Drow.

Cuento con que averigüen como llegar a la ciudad de los celestiales cuando nos encarguemos de los cultistas... El fracaso no es una opción.

Habiendo una reunión de hechiceros, seguramente conseguirán una forma de llevarlos hasta las ciudades de los celestiales y aunque no era el orden que él hubiese preferido, Tenebrae prefería entrar en acción antes que esperar. Ganar tiempo es todo lo que podían hacer, incluso la posibilidad de eliminar uno de los frentes que amenazan el equilibrio es algo que sin duda puede resultar beneficioso para todos.

Sin mas palabras y viendo que Elenaide tenía pistas sobre el posible sitio en donde empezar a lidiar con los Demonistas, todos parecían listos para partir y el mismo no necesitaba nada en esos instantes. Armado, con raciones y deseoso de cumplir con la voluntad de su adorada Diosa, solo necesitaba llegar a destino y dar inicio una nueva batalla con su voluntad inquebrantable como estandarte.

Finalmente el grupo sale del edificio, Ducky, Tenebra, Yui, Sycnus, Eliddor y Elenaide se encaminan hacia el lugar que la mujer habia descubierto podria ser una posible base de los demonistas. Fuera del edificio pueden ver una embarcacion no 

demasiado grande, pero lo suficiente como para que todos puedan ir comodos, con un par de alas y una compuerta que lleva a su interior, en la embarcacion que levita a unos pocos centimetros del suelo hay un hombre, el cual al verles se acerca y dice:

- Buenos dias, me han encargado ser su piloto y llevarles a donde deseen, esta es nuestra embarcacion.

El hombre saluda cortesmente a todos los alli presentes y vuelve a su puesto. Una vez en la embarcacion todos puedne ver como en el interior hay una sala con varias camas, una despensa con varias raciones y comida fresca, ademas de una sala grande de reuniones en donde hay utiles de escritura.

Poco tiempo despues de que hayan entrado sienten movimiento ya que la embarcacion ha alzado el vuelo. El viaje dura un par de horas, lo suficiente como para alejarse bastante de la ciudad, los que salgan al exterior pueden ver como llegan a una zona montañosa, la nave se posa suavemente sobre una zona plana, alli frente a ellos hay tres cuevas, al estar alli Elenaide dice:

- Se que es aqui, pero realmente no se cual es el camino correcto para llegar