Partida Rol por web

Cuando vi que Tenebrae se ponía ñoño volví mi cabeza hacia el estrado, siempre estaba hablando de sus princesas o diosas o qué se yo y parecía haberlas encontrado por fin, estuve a punte de hacer un comentario sobre su virilidad, pero no me pareció apropiado en un lugar como aquel. Fue al sacar el colgante cuando me recosté hacia atrás apoyando ambas manos sobre mi vientre y observé aquella joya con detenimiento, parecía causar alguna especie de furor entre los presentes. "¿Cuanto pagarían por recuperarlo si desapareciese...? Sin lugar a dudas no estoy en muy buenas condiciones, pero mierda: ¡Quiero salir de aquí y con pasta!"

Tras meditarlo un rato me dí cuenta de que no era el lugar ni el momento, si algo salía mal a saber siquiera si quedaría cadáver que enterrar. Además, seguía en deuda con Tenebrae...

Una sorpresa que la elfa lo reconociera, no se esperaba eso de ella ya que no compartieron lo suficiente y eso le daba mas preguntas, puede que haya estado muy cerca del Varander o haya intervenido en algo en especial cuando el mismo se detuvo. Sea cual sea la verdad, estar en la memoria de alguien era solo una confirmación de todo lo vivido y tal vez, solo tal vez, también pueda contar con su ayuda.

Tuve tiempo para pensar sobre el porque recuerdo todo lo que ha pasado y no como otros... Hack no me recordaba.

Alcanzaba a decirle antes de escuchar las palabras de Yui y para cuando esperaba ser recordado también por ella, lo único que realmente consiguió, fue una verdad muy distinta a la esperada. Yui no lo recordaba ni era familiar para ella, lo mismo que pasó con Hack y eso lo hace dudar por unos instantes, la última vez que la vio él... Puede que al final si haya pasado lo peor cuando sus manos tomaron aquel báculo, la liberación del monstruo que habitaba en su interior sin cadenas que lo controlaran.

De todas formas, pronto parecía que no solo reconocía el amuleto, sino que al intentar recordar todo lo relacionado con él, quien se lo dio antes de entregárselo a él, le afectaba de una forma nada favorable. Pronto Tenebrae apoyaba la palma de su mano izquierda sobre la aprendiz de su adorada Diosa, un suspiro escapaba sutilmente de sus labios sabiendo que en ese momento solo debía hacer una cosa.

No pienses mas si te hace daño, lo cierto es que parece que tu también me has olvidado... Y como desaparecí de tus recuerdos, ya no debo llevar este regalo conmigo. Pero si quieres, luego te contaré lo que se y supongo que por otro lado, también me contaras tu parte de la historia... Pero también deberé pedirles algo mas.

Eran sus palabras retirando la mano para luego tomar ese amuleto con cuidado, ciertamente ya no tenía derecho para llevar ese regalo por lo que luego de alejarlo de su propio cuerpo, no tardaba en acomodarlo alrededor del cuello de Yui. Pero sus últimas palabras iban dirigidas también a Elenaide mientras poca atención le prestaba al Drow y a los otros dos desconocidos, la reunión iba a ser interesante y puede que tuvieran destinos comunes en esos instantes, pero Tenebrae podía confiar mas en la magia de Yui y en las habilidades marciales de la elfa.

Yui coloca sus manos sobre las de Tenebrae y dice:

- No, si os lo entregue debeis quedaroslo, espero poder recuperar tarde o temprano mi memoria, asi que no deseo que me lo devolvais

Elenaide mira a todos y dice:

- Creo que deberiamos sentarnos a hablar todos en una sala mas tranquila, creo que algunos tenemos mucho que explicar, que os parece al resto?

Finaliza mirando sobretodo a Elidor, Sycnus y a Ducky

Hice un gesto con los hombros para asentir. Todo aquello me traía sin cuidado y no era sino un contratiempo para mis verdaderos planes, sentarnos a hablar de una vez sería lo más esclarecedor del día.

Le dirigí una última mirada al estrado esperando ver algún tipo de magia espectacular antes de salir de allí.

Suspiro, pues me apena el no haber visto nada de la conferencia, y el tener que perderme parte de ella. Sin embargo, dudo que hablen del tema al que vine a informarme a la ciudad: Es tabú aún para muchas personas. Pero la más mínima información serviría para orientarme.

En fin, quizás luego pueda pasar un tiempo por aquí. Asiento y espero a que mis compañeros se pongan en marcha.

Para cuando Tenebrae estaba realmente dispuesto a devolverle ese amuleto a Yui, pero ella lo sorprendía con aquellas palabras haciendo que por unos segundos se quedó completamente quieto. Pero lo cierto es que al final terminaba asintiendo antes de dejar nuevamente ese amuleto colgando de su cuello y pronto, oculto a los ojos de todos para mantenerlo completamente protegido. No estaba seguro de que Yui pudiera recordar, la elfa lo hacía mientras que por otro lado, Hack no lo reconoció en ningún instante.

No estoy seguro de que alguna vez seas capaz de recordarme, pero solo el tiempo lo dirá.

Terminaba comentándole antes de que Elenaide hablara, proponiendo que fueran a un lugar mas cámodo para hablar, ciertamente había mucho que hablar sobre como todos ellos llegaron a ese lugar, que objetivos perseguían en realidad mientras que él, tenía que cumplir con la primera misión que su Diosa le encomendó para ese lugar... Lo cierto es que aun recordaba lo del grupo y al parecer uno se estaba formando aunque...

Sera bueno saber porque cada uno de nosotros está aqui mientras esperamos a la regente que Kariliom me mencionó, el lugar me es igual.

Si fuera por Tenebrae, lo podrían hablar en ese mismo lugar aunque él mismo intentará ser el último en hablar, la misión de su Diosa era importante y aparte del Drow, habían dos mas que se mantenían callados y que por el momento, no le daban la sensación de que fueran realmente confiables.

Cuando el grupo entro en otra sala mas tranquila Elenaide no espero mucho para hablar, se notaba que tenia mucho que hablar y explicar y esperaba que fuera pronto:

- Bueno, supongo que estareis todos bastante sorprendido pero lo explicare directa y lo mas sencillo posible

La mujer toma algo de aire y añade:

- Hace algun tiempo Tenebrae Yui y yo misma nos encontrabamos en el templo del viento en donde una poderosa magia se desato, esta magia conocida como Varander era un poderoso hechizo muy antiguo y prohibido que consistia en cambiar la realidad. Un grupo de hombres conocidos como la orden trataron de usarlo para traer a este mundo un antiguo dios oscuro al cual adoraban y ser ellos mismos los amos del mundo, pero junto con otras personas uno de ellos Katsu y el sacrificio de una de nuestras compañeras Kayla conseguimos detener los planes de la orden y evitar que sus objetivos se cumpliesen, sin embargo, la realidad quedo alterada y el mundo es como es ahora.

Algunos de los cambios que he observado es que el pueblo de los Shanjim ha decido mostrarse, y algunas razas han sufrido cambios, pero en general la realidad es muy similar a la nuestra, bueno a la antigua ya que esta es nuestra nueva realidad.

La mujer mira a Yui y a continuacion agrega:

- Ahora os contare sobre Yui y el porque los demonios la persiguen. Ella es por asi decirlo una llave, su familia es la protectora de un lago que existe en Arisu, un lago que en realidad es un portal de entrada al infierno, como sabeis los demonios no pueden entrar a nuestro mundo mas que por portales que pueden ser creados por complejos hechizos de invocacion que realizan los magos que conocemos como demoniacos o por el portal que existe en el reino blanco el cual por suerte esta guardado por dos poderosos dragones demonio lo cual hace que no puedan entrar demonios, ademas los angeles y arcangeles vigilan ese portal

Y ahora bien, que sucederia si se abre otro portal u otros portales? no podriamos detener la entrada de los demonios a Gaia y la familia de Yui posee la capacidad de abrir esos portales, Yui es hija de una familia importante de demonios que un dia uno de sus miembros se enamoro de una humana y tuvieron descendencia, esa descendencia traiciono a los demonios y se consagro a su destruccion, lograron cerrar el portal del lago del que os he hablado, pero dentro de ellos guardan el poder de reabrir ese portal.

Yui ademas posee el poder de crear portales y una poderosa magia, esto ultimo es debido a que aunque ella no lo recuerde fue elegida por la diosa del equilibrio como su sacerdotisa principal

Desde que mi compañero optó por una posición mas habladora, yo me sentí cómodo con mi actitud pasiva. Me permitía concentrarme en lo que me rodeaba y mantenernos seguros. Cuando llegamos con Elenaide a la presencia de Yui fué muy agradable saber que no surgirían problemas. También era aliviante ver que Yui estaba bien. Pero lejos de haber acabado con la tarea, aun seguimos liados en ella. Bien es cierto que tenia intención de pasarme por la biblioteca para encontrar información sobre mi busqueda, pero ya habrá que dejarlo para mas adelante.

Pensaba ganar algun dinero estando al servicio de Yui, pero con tanto lio ya no creo que le haga falta de mis servicios para encontrar a Katsu, al menos de manera exclusiva. Por suerte, mientras la princesa nos tenga como invitados no pasaré hambre. Pero no puedo pasar mas tiempo sin tener un minimo de ganancias.

Pero eso puede cambiar, en cierta manera. La situación que Elenaide plantea sugiere que pueda surgir una oportunidad para formar parte de algo. No soy muy dado a formar parte de un grupo para nada, pero ésta clase de situaciones genera la posibilidad de viajar. Y si terminamos viajando, podré averiguar sobre lo que necesito. Además, que todo éste asunto esté relacionado con demonología... es... interesante.

Y supongo que es ahora el momento en el que los aqui presentes deberemos hacer algo al respecto. Vamos, los que quieran, ¿no?

Escucho toda la épica en silencio. Cada nueva palabra es más interesante que la anterior. ¿Varander? ¿Alteraciones de la realidad? ¿La llave de portales demoníacos? ¡Aterrador, sí, pero digno de unos versos! Cuando tenga tiempo me dedicaré a componerlos.

Pero ahora, hay asuntos que requieren mi concentración. Si lo que dice Elenaide es cierto, podría producirse una catástrofe muy fácilmente. No quiero tener nada que ver con demonios, pero tampoco puedo permitir que esta Yui abra un portal y provoque una invasión. ¿Qué sentido tendría para mí abandonarla ahora si con eso podría provocar su inseguridad, y con ella, la destrucción de toda Gaia? Sería la muerte de todas maneras.

Pensaba solucionar esto rápido y volver a lo mío. No va a poder ser. Ahora estoy envuelto en algo de proporciones titánicas. Y hasta que no quede solucionado, no podré dormir tranquilo. Lo que más lamento es no poder absorber el conocimiento de esta ciudad por estos hechos. Aunque supongo que lo que yo busco no estará en los libros, pero una pista es todo lo que necesito.

Aún no digo nada. Sólo escucho. Sin duda, los presentes aún tendrán mucho más que decir. Y precipitarse nunca ha sido lo mío.

Todo aquello parecía surrealista, casi me atrevería a decir que parecía un cuento chino. Sin duda el poder de la magia era mucho mayor de lo que jamás hubiese imaginado. Pero aún así, aquello del Varendar no tenía sentido, si la realidad como la comprendemos hubiese cambiado nos tendríamos que haber dado cuenta de ello ¿O quizás no?.

Me quedé recapitulando un segundo, seguía sin comprender que papel jugaba yo en todo aquello. Además, la respuesta a todos los quebraderos de cabeza de los presentes me parecía muy sencilla, quizás poco sensible, pero fácil y efectiva: una daga en el cuello de Yui... Aún así, quizás hubiese una alternativa menos radical.

- Si tan peligroso es que se abran esos portales ¿No sería lo más sensato destruir la llave?

Ante el comentario de Ducky Yui da un paso atras y le mira, a continuacion mira a Elenaide como para esperar que diga algo y a continuacion mira a todos los alli presentes como esperando que no hagan nada, de todas formas se puede ver como mira preocupada como la puerta esta detras del resto del grupo

Elenaide escucha y responde al Drow:

- Si acabamos con la vida de Yui la magia se expandira por asi decirlo, no conozco bien la terminologia y creo que cualquiera de los magos de aqui la conoceria mejor que yo, pero por decirlo de forma sencilla se liberaria la fuerza por la que Yui es capaz de abrir el portal y se crearian los portales, digamos que esta energia magica es legada en la familia de Yui

Entonces mira a Eliddor:

- Claro que no obligo a nadie a hacer nada, pero tened en cuenta que el heber tenido contacto con Yui en este sentido y conmigo al conocer la historia puede suponer un riesgo para vosotros

Me supo mal ver la cara de Yui asustada, quizás debería haber propuesto algo con más tacto. El caso es que todo aquello suponía un contratiempo y aún no sabía qué podía hacer yo para ayudar.

- Si no podemos arrojar la llave al río, ni esconderla en un cajón ¿Qué propones que hagamos?

En ese mismo instante lamenté haber echo aquella pregunta, estaba seguro de que me pesaría por mucho tiempo pues por eliminación me imaginaba la respuesta que daría Elenaide. Seguramente la única opción sería encontrar a los demonios antes que estos a Yui...

Me eché las manos detrás de la cabeza y dirigí una mirada al techo de la habitación, no podía pensar sino en que me estaba metiendo, de nuevo, en camisa de once varas. De allí no podía salir nada bueno.

Tenebrae estaba escuchando con calma las palabras de Elenaide, era su idea dejar que todos hablaran para poder medirlos por primera vez o al menos, definir sus intenciones y en cierta forma, saber cuanto podría contar con cada uno de ellos. Pero lo cierto era que las palabras de la Elfa no solo le daban un conocimiento importante sobre los Demonios, sino que incluso el porque estaban detrás de Yui. Su potencial y reafirmando que ella fue elegida por su adorada diosa del Equilibrio, quien seguramente aun la tenía presente como su principal sacerdotisa en formación... Claro que cuando menciono el sacrificio de Kayla, Tenebrae no pudo evitar mirar a Elenaide algo sorprendido, no entendía como sabía eso y lo mas seguro es que sabía la verdad detrás de ese sacrificio si lo mencionó...

Tenebrae recordaba ese momento como si hubiese pasado hace pocas horas, un momento desesperado en el que el tiempo se les agotaba, necesitaban que ella se sacrificara para detener el Varander, el bien del Equilibrio esta sobre la vida de todos los demás, no había precio alto cuando se trataba de proteger el balance entre la luz y la oscuridad. Tenebrae se vio obligado a obligarla a sacrificarse o mas bien, matarla lanzándose con toda su voluntad y fe, rompiendo sus defensas y de las de aquella mujer que estaba con ella... Fue en ese encuentro en donde él mató a alguien que fue un aliado sin dudarlo, sin sentir remordimiento alguno por un acto que se debía hacer, incluso su Espada Eliza "murió" con ella, otro sacrificio que pagó y pagaría mil veces mas de ser necesario.

Luego de que Elenaide terminara de hablar, uno de los extraños guardaba silencio, su apariencia era firme, incluso un hombre de accion a simple vista mientras que el otro ya mostraba algo que no le gustaba. Ese ser parecía pensar en no involucrarse en algo que claramente era demasiado importante como para siquiera pensar en negarse... Pero el Drow, que hablaba mientras él seguía de pie a un lado de Yui y firme como una estatua de mármol, hablaba de una forma que todos los músculos del cuerpo de Tenebrae se tensaron mientras su expresión se endurecía.

Aquellas palabras que amenazaban la vida de Yui hicieron que ella misma retrocediera sintiéndose claramente en peligro, ella que era la aprendiz de su Diosa, la dueña de todas sus acciones y pensamientos, por la cual se quitaría la vida con sus propias manos sin pensarlo, había sido amenazada de muerte ante sus ojos y con el descaro de un miserable Drow... Pronto Elenaide intervenía a favor de Yui explicando porqué no habría que matarla, las consecuencias de arrancarle la vida para quitarles de las manos lo que deseaban esos Demonios. Claro que de ser la única forma necesaria, él mismo mataría a Yui con la espada que su Diosa le entregó, pero por fortuna ese no era el caso de aquella situación.

Lo único que quiero escuchar de tu traicionera lengua es un disculpa a Yui por haberla amenazado... Porque de lo contrario...

Hablaba con firmeza en su voz, devoción fe y determinación mientras que con unos pasos, se aseguraba de ponerse delante de Yui en un gesto protector. Pero con las últimas palabras y para enfatizar lo que iba a hacer si no escuchaba una disculpa apropiada, Tenebrae desenvainaba el mandoble que llevaba descansando en su espalda de forma tan cómoda... Un Mandoble de hoja ancha y tan negra como el abismo, con una empuñadura decorada con la figura de un hombre alado mientras que por otro lado, brillos de luz paseaban sutilmente por la hoja negra como si tuviera vida en su interior... Esa era "Miyu's Will", porque su Diosa se la entregó para cumplir con su voluntad, para ser su campeón en la eterna guerra contra el caos.

Te Mataré ahora mismo.

Tenebrae no amenazaba en vano, ni siquiera era una amenaza, le estaba diciendo lo que iba a hacer sabiendo que tenía la distancia necesaria y la capacidad para liquidarlo de uno o dos golpes limpios antes de que alguno intentara detenerlo, estaba seguro de eso. Pero claro que mientras estaba dispuesto a eliminar al Drow por amenazar la vida de Yui, no se olvidaba de su propósito en ese lugar...

Luego de que te disculpes o mueras... Les hablare de lo que mi Diosa me ha contado en persona.

Luego de agregar aquello, Tenebrae se mostraba atento y listo, preparado para luchar y cumplir con su palabra, en su mirada no parecía haber nada que indicara que recordara como intervino aquel día en que Ducky se enfrentó a los asaltantes, ni siquiera como esto lo ayudó a ser aceptado en la caravana...

Torcí el gesto mientras dirigía una mirada calmada a Tenebrae. "Ya empezamos, el fanático y sus pajas mentales" Quería explicarle lo incoherente de su actitud, pero no sabía como. No eché mano de la espada, ya había visto pelear a Tenebrae y sabía que en distancias cortas sería en vano. Sin embargo, sí me hubiese encantado atravesar con un birote aquella garganta que no profería más que barbaridades.

- En primer lugar de traidor nada. - Dirigí una mirada a todos los presentes. - Nadie se ha posicionado ni una vez por mi causa, y yo no he jurado lealtad a nadie ni a ninguna de vuestras causas, así que no se quién se puede sentir traicionado.

Solté una mueca burlona antes de proseguir

- En ningún momento he amenazado a Yui. Sencillamente he preguntado porqué ya habíais descartado la opción más evidente, y más teniendo en cuenta que tu pareces tener facilidad para desenvainar la espada solo porque lo diga tu diosa aunque te ordene matar un cachorrillo, un recién nacido, o, dios no lo quiera, a Yui. - Hice un esfuerzo por no soltar una carcajada y añadí - ¡Por el bien común claro está!

Esperaba que aquello bastar para convencer la mente cuadriculada y nada desarrollada de quien parecía llevar demasiado tiempo luchando por causas que le eran ajenas, como perro faldero persiguiendo un palo en un lago helado.

- Además, yo no he pedido venir aquí. De echo, ni siquiera he venido: alguien me ha traído. -Hice una pausa para mirar a Yui y Elenaide. Ignoraba aún cómo había llegado allí, pero sin duda alguien había intervenido. - Así que me pregunto ¿Cómo le sentará a alguien que se ha tomado tantos esfuerzos en traerme hasta aquí, que ahora vaya su paladín y por puro fanatismo impulsivo eche a perder su trabajo y sus planes?

La situacion era tensa, ante el movimiento de Tenebrae Elenaide dice:

- El Drow tiene razon, ha planteado una opcion que personalmente no iba a permitir aunque fuera la solucion mas evidente ya que Yui es amiga mia

La mujer suspira y dice:

- Ademas no debemos de estar desunidos ante algo asi de la misma forma que no voy a obligar a nadie, pero dudo mucho que a nuestros anfitriones les guste la idea de una lucha a muerte aqui

Mira a Kariliom que extrañamente no habia intervenido y al ver a Elenaide asiente, entonces algo pasa, todos ven como el arma de Tenebrae esta en una pared clavada, este siente una enorme fuerza como si chocase un arma contra la suya con la fuerza de 100 hombres y le arrebata el arma, justo a su lado esta Elenaide que parece mover sus mangas, Eliddor y Sycnus que no estaban metidos en la situacion han podido ver algo mas que los demas y es a Elenaide guardando una katana y una espada similar pero algo mas pequeña en su cinto, ademas han sentido una energia muy fuerte en ella, similar a cuando sienten magia, pero saben que no es magia 

Vaya. Curiosa reacción la del hombre del mandoble. Hay que decir que se ofende con facilidad, desde luego. ¡Habrá que tener cuidado con lo que se menciona en su presencia, en especial sobre la joven Yui! Sin embargo, más que perturbado por su reacción, estoy maravillado por su espada. ¡Negra como el corazón del más despiadado tirano! Es un color elegante para un arma bellísima. Al mirarla, mis ojos no pueden evitar brillar con la admiración que sólo un artista puede apreciar al contemplar una obra de arte. Me pregunto durante un momento si estará hecha de obsidiana, o de algún mineral similar.

Esta mirada mía dura poco. La situación me devuelve al mundo real, tan mundano a veces, y me hace atender a la discusión que se está dando ante mi cara encapuchada. De nuevo, actúo con cautela, y espero a que los acontecimientos se desarrollen un poco más.

Y así, se desarrollan. La preciosa espada vuela, como si el hombre alado de su empuñadura decidiese escapar. Afortunadamente, no llega muy lejos.

No ignoro lo que he sentido, ni lo que ha hecho Elenaide. Pero todavía no tengo por qué intervenir. La miro primero a ella, luego a Kariliom, y después al paladín Tenebrae, estudiando sus reacciones.

Las demostraciones de poder son algo que siempre me ha parecido de lo mas infantil.

Ha sido una gran demostración de... (tono cínico) fuerza y capacidad combativa. Pero sin duda, ser terriblemente mas destructivo que los aqui presentes demuestra mas bien poco. Si, como demostrais, tan capaces sois, los aqui presentes no vamos a poder aportar mucho mas a la que promete ser nuestra futura causa comun.

CREO que, por el bien del mutuo entendimiento, las espaditas tendrán que mantenerse en los bolsillitos si deseais que la reunión no acabe infructuosamente rapido.

Mis intereses... se centran en dos asuntos. El uno es personal, y el otro es la adquisición de fondos para poder abordar  dicho asunto personal. Como bien sabe mi dama Yui, tengo un cierto contrato verbal por el cual soy su guardaespaldas hasta que estime rescindir de mis servicios. Por ese motivo acepto embarcarme en ésta empresa, siempre y cuando mis servicios sean remunerados.