Partida Rol por web

Tras un buen rato investigando Elenaide dice:

- Bien, creo que deberiamos irnos ya de aqui, y a ser posible como ha sugerido Ducky destruirlo todo, Yui tu puedes crear fuego verdad?

La chica asiente y Elenaide dice:

- Bien, vayamonos de aqui, nuestra pequeña mision aqui ha terminado y deberiamos marcharnos ya de aqui, no me gustan nada este tipo de sitios dedicados al culto de demonios y seres similares

Cuando Sycnus nombra pocion para fortalecimiento fisico y de resistencia el no muerto asiente, de forma que puede corroborar que una de ellas es para el fortalecimento fisico y la otra aumenta la resistencia

Aquellas palabras sonaron a gloria en mi cabeza. Ahora sí, poniéndome delante de todo y sin esperar al resto, empiezo la marcha por entre los torrentes de lava hasta la cámara dónde se había desarrollado el combate.

El peso del anillo en mi mano parece mucho mayor del que aparenta. Mientras mis compañeros deambulan investigando el lugar, yo me quedo absorto mirando los detalles del anillo. Los detalles son de tal calidad que no me cabe ninguna duda que la historia es cierta. Poco me parece que pesa para tratarse de 4 dragonas madres. Pero no es el momento de investigarlo, asi que me desabrocho el colgante del cuello para meter uno de los lados dentro del anillo. Una vez asegurado a la cadena, me lo vuelvo a colocar: Asi lo podré cargar con seguridad sin ponérmelo.

Para cuando el resto decide de irnos, me doy cuenta que aun podría sacarle partido a éste lugar. De hecho, necesito encontrar información aqui.

Debemos quemar ésto. Es mas, tenemos que hacerlo. Pero ésto es información. Y conocer a nuestro enemigo es saber dónde hacerle más daño, cómo protegernos, cómo proceder, claves y accesos a lugares... e incluso poder llegar a preveer los movimientos del enemigo antes de que los haga. Necesitamos saber lo que hay en éstos libros tanto como hacer que desaparezcan cuanto antes. Son peligrosos, si... pero lo son porque guardan información sobre los enemigos que tratamos de mantener lejos de Yui. 

-¿De verdad tenemos que quemar todo este conocimiento?-digo, sintiendo una ligera presión en el pecho ante la idea de convertir en cenizas tal cantidad de libros. Mientras hablo, guardo las pociones, separándolas y recordando donde he guardado cada una.-Es cierto que en malas manos pueden ser peligrosos, pero ¿no hay alternativa? ¿No podríamos avisar a la regente de la ciudad, a la dama Beremonde, y que ella enviase a sus agentes para que trasladasen estos libros a sus bibliotecas? Estoy seguro de que los Shanjim recibirán estos tomos, por oscuros que sean, con interés.-quemar sabiduría, por terrible que sea esta, me parece una barbarie tremenda, y aunque no me gusten en absoluto los demonios, creo que las palabras aquí guardadas deberían tener al menos la oportunidad de sobrevivir.

Elenaide se sorprende ante lo que comentan y dice:

- Los Shanjim, si es posible que guarden el conocimiento, pero teniendo en cuenta lo que el resto de razas opinan de ellos no se si seria prudente.

Se queda unos segundos pensando y añade:

- Lo que dice Eliddor es cierto, pero tal vez necesitariamos demasiado tiempo para poder encontrar algo de interes o importante aqui entre tantos libros. os sere sincera, yo no soy una academica y no creo que me corresponda a mi decidirlo, pero lo que si se es que en las manos equivocadas puede ser muy peligroso

Yui escuchaba con atencion y entonces dice.

- Y el templo de la guardiana celestial de la tierra?. Se que esta muy lejos, en el reino de Drasenloft, pero se le considera la biblioteca mas grande y segura de toda Gaia, al parecer todos los libros y documentos del mundo tienen una copia alli y no creo que la usen mal a fin de cuentas es un templo que adora al dios neutral Zaibacher

Me acerco al drow, el cual da signos de que le incomoda el mero hecho de estar aqui.

Ducky, no debes preocuparte de nada. Lo peor ya ha pasado. Yo tengo algunos conocimientos relacionados sobre cómo tratar objetos demoníacos de todo tipo con seguridad. Parte de mi adiestramiento mágico se basó en saber cómo protegerse de la magia oscura.

Me pongo a caminar por la sala para explicarlo en alto.

Los objetos demoniacos suelen estar... vivos. Son creados con los mas malvados deseos y eso les imbuye de vida, naciendo dentro de ellos una alma oscura y retorcida. De esa manera se convierten en los guardianes de sí mismos. Los seguidores de las fuerzas oscuras aprenden a domarlos para usarlos, aunque pueden llegar a traicionar a sus amos. Pero hay otra forma, y es engañandoles.

En la sala hay varios altares con velas, y en algunos de ellos libros cerrados.

¿Veis éstos altares? Los libros, como objetos demoniacos, están vivos. Pero se saben a sí mismos como guardianes de conocimientos prohibidos y milenarios. Ésto les vuelven extremadamente vanidosos. Si manteneis abiertos los libros durante mucho tiempo, especialmente los mas poderosos, sin apoyarlos sobre un altar, el libro podría llegar a enfadarse y atacar a su portador. Se saben tan importantes que solo sobre un altar imbuído podrán ser leidos. Por ello, sabiendo lo que debemos hacer para leerlos correctamente, no habrá ningun peligro.

Podriamos centrarnos en los que parezcan mas importantes. Una vez identificados, podríamos llevarlos de vuelta al Templo de la Guardiana como dice Yui.

Las palabras de Eliddor me tranquilizan, más por ver que sabe lo que se hace que por que pueda protegerme de nada. Si es cierto que los libros están vivos no creo que les haga demasiada gracia que hayamos matado a sus propietarios, pero en cualquier caso sigo esperando en el umbral de la puerta, más hacia el pasillo de lava que hacia el interior de la estancia.

-¿Es cierto eso que decís? Interesante...-digo, pensativo. ¡Libros vivos! ¡Magnífico! ¡Una auténtica lástima que traten sobre tan poco recomendable magia! Me acerco al libro que dejé en el suelo, lo recojo y lo situo donde estaba originariamente. ¡No quisiera que el buen libro se enfadase!

-He de decir que la sugerencia de Yui me gusta. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar qué conocimiento debe pervivir y qué conocimiento debe ser erradicado? Hacer eso nos convertiría en fanáticos, fanáticos de la misma calaña que los locos que vivían en esta cueva, y que aquellos que matan por una simple mención equivocada, a su juicio.-digo, recordando la reacción de Tenebrae en la ciudad hace no tanto tiempo.-Sin ánimo de querer manchar la memoria del caido, por supuesto...-hago una pequeña pausa para respirar-Bien, supongo que podríamos avisar a los bibliotecarios, pedir a los Shanjim que guarden el lugar en lo que se hace el traslado...No obstante no me cabe duda de que si queremos encontrar los libros más importantes, nuestro nuevo amigo estará encantado de ayudarnos.-me vuelvo hacia el cadáver, sabiendo que, siendo el mago de este lugar, sabrá perfectamente dónde están los libros más interesantes.-Busca, encuentra y trae ante mí los libros más importantes de esta biblioteca.-digo con tono autoritario.

Sycnus, esa es una magnífica idea... Mirando al antes enemigo nuestro ...asi muerto, con todo lo que nos está ayudando me está empezando a caer "hasta" bien... sonrio mientras me relajo ante no tener que arriesgarnos a utilizar los libros. Todo lo relacionado con la demonología nunca está carente de peligro.

El no muerto camina torpemente hacia las estanterias y coge un libro, entonces va a uno de los atriles y coge otro, tras acercarse a Sycnus de los ofrece, este puede ver como e el lomo del libro de la estanteria pone:

"La autentica historia de nuestro mundo"

Mientras que en el otro libro, el que estaba en un atril esta escrito en una lengua que desconoce

-¡Ah!-exclamo complacido cuando el cadáver me trae los libros.-¡Acercáos, buen Eliddor! Vos parecéis mucho más diestro en la materia que ninguno de nosotros. ¿Qué opináis de estos dos ejemplares?-digo mientras cojo el que tiene un título legible. "La auténtica historia de nuestro mundo". ¡Curiosa elección, sin duda! ¡Más no debería abrirlo si Eliddor no me lo dice, atendiendo a lo que nos ha contado hace un momento sobre l respeto que hay que mostrar hacia estos libros!

El grupo parece que por fin decide dejar los libros a los estudiosos para que los custodien, antes de eso Eliddor ha lanzado algunas protecciones para que los libros mas peligrosos no se descontrolen. Tras un trecho no demasiado largo llegan de nuevo al barco, alli el capitan les pregunta, todo queda bien explicado y atado. 

Un par de guardias son dejados alli junto con dos golems para que cuiden la puerta, los Shanjim se encargaran de contactar con los estudiosos del templo de la guardiana de la tierra para que se hagan cargo de esos peligrosos libros. Durante el viaje nadie dice nada del no muerto, aunque se nota que no gusta demasiado a los Shnajim, segun puede escuchar el nigromante no es por el uso de la magia, sino porque se trata de un antiguo enemigo, por lo que escucha los Shanjim practican todas las magias salvo la demonologia que la consideran un tabu, algo demasiado malvado como para ser estudiado.

El viaje fue reparador y la magia curativa de los Shanjim sin duda estaba muy avanzada ya que practicamente todas las heridas fueron curadas, el barco pronto llega a la ciudad y atraca en el embarcadero superior de la universidad en donde estaban reunidos todos los magos.Al llegar Elenaide dice:

- Bien, parece que ha salido bien, aunque hemos tenido una baja, ire a hacer llamar a Beremode para que podemos discutir lo sucedido con ella

Mirando al Drow:

- Y tambien puedas reclamar tu recompensa

Hice el camino de vuelta a toda prisa, prácticamente corriendo. Por un lado quería salir de allí de una puñetera vez y por el otro me preocupaba que alguien se hubiera largado con el barco. Cuando finalmente salí de la montaña y la luz me cegó, jamás pensé que me alegraría tanto de ver el sol, siendo un drow siempre me había sido indiferente, pero aquella vez no, aquella vez me regodeé con los brazos extendidos y saboreé aquel calor inofensivo y la brisa refrescante que bañaban mi cuerpo.

El viaje de vuelta fue igual que a la ida, agarrado a la barandilla y rezando porque nadie me viera echar el desayuno por encima de la borda. Me hubiese gustado tener un segundo para hablar con Sycnus o Eliddor sobre magia y que resolvieran las múltiples dudas que ahora me abrumaban, pero sin duda alguna, lo de volar no estaba hecho para mi. Ya habrá tiempo cuando tubiese los pies en tierra.

Finalmente llegamos a la ciudad, todo fue bastante rápido. Ante las palabras de Elenaide me quedé en blanco, a estas alturas me había olvidado por completo de la recompensa, de echo ni siquiera recordaba que antes la hubiesen ofrecido. Miré al suelo, luego a Sycnus y luego a Eliddor. Me encontraba en una encrucijada, a pesar de lo sucedido, cobrar por aquel tipo de trabajo me pesaba en el pecho. Se me secó la boca mientras pensaba en las riquezas que podrian ofrecerme los Shanjim. Pero sin saber muy bien porqué, logré balbucear:

- No... No será necesaria ninguna recompensa. Me... Me alegra haber sido de utilidad.

Puse una mueca de desgana y maldije para mis adentros, mi padre, mercader, se estaría revolviendo en la tumba por dejar escapar una sola moneda.