Partida Rol por web

Cuando consigo esquivar los borbotones de lava, pálido y sangrando, mientras oigo los gritos de mis compañeros, decido poner punto y final a este acto. Ya has ensuciado lo bastante este mundo con tu obscena presencia, diabolista. Es hora de acabar.

¿Quiere que me arrodille? Me arrodillo. Una de las cosas que me enseñó Wrinmakith es a realizar autopsias, a hurgar en las entrañas de los caídos. Él decía que una antigua forma de predecir el futuro consistía en escudriñar tales entrañas. Yo nunca creí en eso, pero desde luego supe apreciar las ventajas de este arte. Encontrar huesos, que podrían servirme, retirar ciertos órganos, descubrir por qué había muerto un cadaver...Nunca se me dió demasiado bien, he de admitir. A decir verdad, cuando teníamos que hacer una, solíamos resucitar un cuerpo para que la hiciera por nosotros. De cualquier modo, recuerdo las bases. Abrir el vientre. Abrir la espalda. Cortar los órganos.

Cierro los ojos. Dejo que la sangre gotee por mi pierna, que empape aún más el suelo. Uso la daga para dibujar, de forma rudimentaria, en el suelo, la disposición de los órganos humanos en el cuerpo. Corazón, pulmones, así como otras entrañas menores. Actuo con presteza, con instinto.

Miro al mago. Vuelvo a mojar la daga en mi sangre. Dibujo sobre el enmarañado y sangriento fresco que estoy improvisando las zonas por donde se debe cortar a un cadaver, mientras imagino como lo hacía. Como se lo haría a él, al mago. Siento como se la haría a él. Un corte vertical por todo el cuerpo, desde la garganta hasta el inicio de los genitales. Otro corte horizontal, de lado a lado. Dibujo con trazos rápidos como abriría la piel. Visualizo como rasgaría los tejidos, como apalancaría los huesos, como arrancaría los pulmones, apuñalaría las uniones entre entrañas, y como finalmente, extraería el corazón. Imagino mi mano penetrando en su pecho abierto, abrazando ese aún latente corazón. Como lo empujaría hacia el exterior. Como lo alzaría triunfante. Se lo mostraría. Le mostraría la cara de la muerte.

Abro los ojos. El que el dibujo no sea más que una complicada sucesión de trazos sangrientos a ojos de cualquier otro no tiene importancia para mí. Suelto la daga, y pongo la mano en el centro del dibujo. Donde estaría el corazón. Entonces con un movimiento rápido, como arrancando ese corazón, apunto hacia el mago con ella, lanzando mi maldición diréctamente a él, sin mediar palabra, sólo con las imágenes de la autopsia en mente.

Todo es luz. Chispas doradas flotan suavemente rodeandonos a mi y a Yui, y una sensación de calma me invade manteniéndome en armonía con mis instintos. Ha funcionado. Y mejor de lo que me esperaba: Proteger a Yui y establecer un punto de reunión, todo en uno. Aunque algo conmocionado, intento echar un vistazo a como van discurriendo las cosas.

No puede ser. El psicopata... ¿herido de muerte? Si no fuera porque estamos luchando por nuestras vidas, estaría revolcándome en el suelo de risa. Tanta historia... para eso. Pues mejor, que se muera: un problema menos...

Sálvale.

Óh... no... ahora no...

Le necesitas... VIVO...

AAAAAAAAAAAAaaaaaahh!!! Miles de imágenes me invaden la cabeza, susurros milenarios de fuego y dos ojos terribles e inquisitivos me miran. NOOOOOOOooooo!!!! Las pesadillas nocturnas se adueñan de mi mente, gritandome inquisitivamente. BASTA!!!!! DEJADME EN PAZ!!! Al fallarme las piernas, el subito golpe contra el suelo es casi imperceptible ante la avalancha de sensaciones, que me asaltan como invasores despiadados, inoportuna e imprevisiblemente. El sudor se adueña de mi piel que se mezcla con el polvo y la ceniza de la cueva, mientras me agarro con deseperación la cabeza en un vano intento de liberarme de éste sufrimiento.

Y les veo. Una vez mas, en el suelo. El liquido rojo se deliza por la superficie como si acabase de pasar. A una, todos se giran y clavándome las miradas dicen al unisono: Sálvale... Sálvalee... Salvale... Sálvanos....

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAArrrggghhh!!!

El grito de angustia se gastó. Y con él, la realidad volvió. Para cuando todo termina, me encuentro a mi mismo tirado en el suelo con un fuerte dolor en el hombro fruto de la caida. A tientas me levanto, con la mirada perdida intentando enteder qué ha... por qué ha ocurrido ahora. Me miro las manos las cuales son incapaces de mantenerse quietas, y como buscando la solucion sin fijarme en nada, mi mirada se desplaza rapida mientras mi mente intenta hilarlo todo.

Y de repente, la sorpresa relaja los músculos de mi cara. No puede ser. Me quedo mirando a Tenebrae cómo sigue intentado agarrar su espada para levantarse en vano mientras sangra a borbotones de sus heridas. No puede ser. Pero y si... No puedo permitirlo.

Sin pensarlo dos veces, cojo mi última botellita de agua y la vierto sobre mis manos. Me agacho y recojo una piedra la cual sostengo entre las palmas de las manos. Miro a mi alrededor y me doy cuenta: puede que la cúpula me ayude a conjurarla.

Entonces... voy a salir corriendo y al llegar a Tenebrae activo la cúpula impenetrable. Eso me dará libertad para curarle. Le curo, deshago el escudo y me vuelvo corriendo. Que facil parece planearlo...

Goridishin Tsa Gorimadin Tsa Daled Dal damin... Ushd iamb'inm doh tsentsa...

Cuando el golem estalla ante mi me quedo atónito. Aún me encontraba apoyado en el suelo por culpa del golpetazo. Miré primero a Sycnus y luego a Yui, no entendía nada de lo que estaba sucediendo, ni quién se había encargado del golem, en cualquier caso le estaría muy agradecido.

Me puse en pié palpándome el labio, de momento parecía que saldría el mejor parado de todo aquello... Guardé la hoja corta y recogí la ballesta mágica, aprisa recargué un birote y dirigí mis ojos hacia los enemigos que quedaban: un golem había echo trizas a Tenebrae, sin embargo, ahora parecía terlo bajo control. Por otro lado Sycnus seguía en lo que parecía un duelo mágico con el otro mago, en el que no me atrevía a intervenir.

Tras dudarlo un segundo apunté hacia el golem con el que estaba luchando Tenebrae y disparé el birote.

La situacion realmente parecia dificil, en un lado Tenebrae yacia en el suelo sangrando en gran cantidad, es entonces cuando todos los que le miren pueden ver como deja de respirar. No muy lejos Eliddor parece sorprendido y comienza a correr hacia el cuerpo del guerrero del clan de la temple, pero mientras corre algo sucede, la espada de Tenebrae comienza a brillar, el arma, segun el otorgada por su diosa parece comenzar a tomar una forma humanoide, tras unos pocos segundos se trata de una niña de cabellos blancos, ojos dorados, lleva ropas blancas y muy cargadas, ademas levita a unos milimetros del suelo, la niña se inclina sobre el cuerpo de Tenebrae, en ese instante Grom lanza un ataque con su hacha meintras dice:

- Engendro apartate y no te entrometas

El ataque parece debastador, con una velocidad y ejecucion perfectas, sin embargo la niña mueve una de sus manos y detiene el poderoso ataque a unos milimetros de ella, sin mirar al guerrero demoniaco dice con su voz infantil pero realmente inquietante:

- No interrumpas aquello que no comprendes

De la mano de la niña surge una especie de onda de energia que lanza al guerrero varios metros hacia atras, la niña mira a Tenebrae y dice:

- Has luchado bien, y has sido digno, ahora volveras con los tuyos y descansaras

Se pone en pie y mira a Yui, entonces en un tono de voz tranquilo dice:

- No olvides quien eres en realidad, no olvides cual es tu funcion y tu poder

La niña se gira para mirar a todos los presentes y tras sonreir con una tenebrosa sonrisa se desvanece, cuando la niña lo hace el cuerpo de Tenebrae comienza a consumirse a gran velocidad, ademas su arma ha desaparecido.

Mientras Ellidor llega junto a este Grom se pone en pie, Ele naide le salta para realizarle un ataque, sin embargo calcula mal y falla por bastante, rapidamente trata de recuperarse atacando con su arma mas corta, pero no lo consigue ya que ataca mas arriba pensando que su enemigo se iba a poner de pie mas rapido, la oportunidad no es perdida por Grom que lanza un atque con su pico que golpea a la elfa en el costado causandole una fea herida.

Desde donde esta Ducky lanza un virote a Grom, el virote vuela a gran velocidad para golpear con fuerza en la armadura de este, el Drow no esta segur de si ha conseguido penetrar la armadura, pero el golpe ha sido bastante fuerte y el guerrero blindado parece resentirse al menos levemente.

Pero el combate mas intenso parece desarrollarse entre los dos magos, Sycnus usa su magia, cualquiera con capacidades magicas es capaz de ver como la energia oscura le rodea, una energia magica acumulada a su alrededor, mientras su enemigo hace lo propio pero con una energia de color rojo muy intenso, sin embargo parece que Sycnus es mas rapido o al menos se concentra mejor ya que la energia que le rodea es mayor y sale disparada contra su enemigo, este parece sorprendido y trata de poner sus manos delante de el para orientar la energia que habia acumulado, sin embargo no es capaz de soportar la potencia del hechizo del nigromante. Para cualquiera que no posea poderes magicos parece que no sucede nada, pero para los magos puede verse un poderoso enfrentamiento de manipuladores de la magia.

El mago demonista cae al suelo, comienza a escupir sangra en grandes cantidades mientras dice:

- Maldito, maldito...

Finalmente baja la cabeza y permanece en el suelo tirado sin moverse. Yui por su parte mueve las manos hacienod un semicirulo con cada uno de ellos mientras dice:

- Si, lo recuerdo, yo, ella...

Una energia de color rosado se forma en sus manos, y un rallo de color rosa sale disparado hacia Grom, sin embargo algo sucede y se desvia la magia parece que se ha descontrolado y se dirige hacia Ducky, el drow es pillado por sorpresa, cuandos e acrca hacia el puede ver como realmente no es un rayo, sino una serie de petalso de color rosado que van en la misma direccion, le rodean y comienzan a girar a gran velocidad tras unos segundos todos le golpean, el Drow siente una gran cantidad de cortes en todo su cuerpo, tras unos agonicos segundos cae al suelo con heridas de cortes por todo el cuerpo que sangran con abundancia, siente ademas como le cuesta mantenerse de pie y consciente

La visión de Tenebrae desvaneciéndose en el aire hace mella en mis sentidos, no puedo más que quedarme atónito mirando el lugar donde se encontraba hace un momento. "¿Se lo habrán llevado? ¿Habrá muerto?" Preguntas sin respuesta recorren mi mente. Al otro lado Sycnus libra su peculiar batalla que no puedo sino mirar con estupor.

Con todo esto, cuando me alcanza el hechizo de Yui, me coge completamente distraído. Apenas tengo tiempo de echarme las manos a los ojos antes de que los pétalos se arremolinen a mi alrededor y empiecen a provocarme varios cortes.

Caigo al suelo soltando una sarta de maldiciones e insultos regionales, apenas inteligibles para los presentes, pero de los que se deducen que van dirigidos a Yui y parte de su familia.

Algo ocurre a mi alrededor. Durante un segundo, casi me desconcentra. Sobre todo casi me desconcentra esa siniestra niña que veo por el rabillo del ojo. Más no es suficiente para descentrarme, y mi hechizo sale bien. El mago cae al suelo. Sus órganos deben de estar partidos, su corazón, descolocado. Es un gran alivio, el ver como cesa de moverse. Desde aquí no puedo ver si está muerto. Debería estarlo. Eso significa un aliado más para mí.

Más giro mi cabeza, y puedo ver como el cadáver de Tenebrae ha desaparecido mientras yo me hallaba distraído. ¡Que extraño! Con toda seguridad esa pequeña criatura tuvo algo que ver. ¡Una auténtica pena! Su cuerpo nos habría sido de gran ayuda.

Pienso en reanimar al mago, pero cuando veo la situación, me doy cuenta de que en el tiempo que emplee en traerlo hasta aquí, Elenaide podría estar muerta. Tengo que paralizar al gran guerrero.

Doy unos tambaleantes pasos, acercándome un poco más hacia él, apoyándome en la pared para no caer. Si no me curan pronto me desangraré. Pero la emoción del momento me permite seguir en pie, con múltiples apoyos, pero en pie.

Me preparo para lanzar la que espero que sea la última maldición que conjure hoy. Si tras esto veo que el mago sigue quieto donde está, y el enorme guerrero sigue vivo, resucitaré a su compañero.

Cuando un cuerpo, aún reciente, sufre el paso del tiempo, antes de que la putrefacción lo alcance, comienza a quedarse rígido. Algunas manchas, de colores púrpuras, comienzan a salpicar su piel. Quien intente doblar sus extremidades comprobará lo difícil que se vuelve. Es el rigor mortis, la parálisis posterior a la muerte. Creo que es hora de que este voluminoso hombre la experimente en sus propias carnes.

Cierro los ojos y apunto hacia él con mi mano, aún sosteniendo la daga. Me quedo muy quieto. Visualizo la sangre coagulándose, las extrañas substancias que el cuerpo genera inundando el interior de los miembros. Veo el paso del tiempo, la aparición de las primeras manchas en la piel, siento como un cadáver comenzaría a quedarse rígido eventualmente, y, por un instante, me quedo completamente rígido. Sólo el bastón y la pared me previene de caer. Casi noto los calambres que un cadáver no podría notar.-Siente lo que es estar muerto, sin estar muerto.-susurro. Y entonces, aumento esta sensación dentro de mí, hasta el punto de abrir la boca involuntariamente para coger aire a causa de lo que siento en mis extremidades.

Entonces abro los ojos y lanzo la maldición al corpulento hombre.

Estoy a mitad de camino cuando una niña emerge de la espada de Tenebrae. Proyecta un aura a su alrededor que me resulta familiar pero que no consigo recordar inmediatamente. No llego a oir lo que dice, pero un instante después comienza a hacer que Tenebrae... SE EVAPORE!!

No no no no no nO NO NO!!! Para!! Aun no!! No te lo lleves!!

Sigo corriendo, pero para cuando me quiero dar cuenta... ya no está. Con el sello en la mano preparado, me quedo con la boca abierta sin saber qué hacer. Inmediatamente a mi mente llega una frase procedente de mi instinto: ESTAS EXPUESTO. Rápidamente miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en mitad de todo. Con el sello en la mano, sólo se me ocurre usarlo. Primero miro a Sycnus, el cual está malherido... pero con cierta duda me doy cuenta que es su estado del que saca fuerza. Por un lado quiero echarle una mano, pero no se si sería peor. Por otro lado está el drow, el cual sí que se podria beneficiar de mi ayuda. Sin pensarlo, salgo corriendo hacia donde está.

Cuando llego a la altura de Ducky, dejo la piedra en el suelo. Con suave gesto con la mano en ella, ésta de repente despide un brillo azulado y automáticamente se crea una burbuja de luz. A través de ella, casi no puedo ver con nitidez lo que pasa: Ha funcionado.

Bien, ahora estamos a salvo, nada traspasará el escudo... en ninguno de los sentidos. El silencio que se genera dentro propicia una ligera sensación de claustrofobia, pero sobretodo ayuda a concentrarse al estar aislado del exterior. Cuando ya me pongo manos a la obra, veo la situación y no es que sea muy alagueña: Como si fuese la obra de un pintor, de punta a punta está lleno de cortes, que sin ser muy profundos, por su cantidad le están desangrando con rapidez.

Lo mejor es acelerar la regeneración, el cuerpo es muy inteligente y sabe qué es lo que necesita primero. Pero ha perdido mucha sangre, asi que puedo terminar la oración con un emanador de energía y otro de calor. Le durará lo suficiente hasta que vuelva a recuperar la sangre que le falta. Por separado, cada letanía no se tarda en hacer, pero juntas me llevará algo mas de tiempo.

Con una mano apoyada sobre la otra, y ambas sobre el corazón, cierro los ojos para concentrarme todo lo que puedo.

Shai garai nasezna... Do ganol dutat gavaared... Letum sagvanat deideleir... Doidurux...

La lucha es encarnizada, el poderoso guerero y Elenaide intercambian ataques, el falla la moyoria de ellos debido a la muy superior agilidad de la elfa aunque apenasnpueda mover una de sus piernas, y ella parece que no consigue desarrollarla suficiente fuerza como para dañar al fortificado hombre. Mientras Eliddor va curando las heridas de Ducky, Sycnus usa de nuevo su magia nigromantica

El mago siente la energia magica fluir, siente como oas nuestra zensaciones que abia tenido xon transmitidas a aquel poderoso tipo. El guerrero demoniaco se queda totalmejte parado, parece bastante sorprendido, Elenaiddnse aproxima a atscarlo aprovechsndo esta situacion, pero pare e que no calcula bien su movimiento y ademas de fallar que en una posicion muy precaria como para golpear a su enemgo. Yui que parecia mas oncentrada esta vez invoca una esfera de color osado que golpea contra su enemigo dandole de lleno y tirandolo al suelo, aparentementemesta bastante herido

¡Magnífico! Esta maldición ha sido una auténtica obra de arte. Y Yui remata la situación de forma excelente.-¡No os quedéis parados!-grito con mi potente y profunda voz-¡Aprovechad ahora que está en el suelo!-digo, pensando que, vista la situación, traer aquí a su compañero me llevaría mucho tiempo. Los cadáveres no suelen tener una tracción muy buena, ni siquiera los recientes. No, prefiero mantener la maldición.

Ahora no necesito tanto sentir, como visualizar. Visualizar la corrupción en su sangre, invadiendo sus arterias, manteniéndose, expandiéndose, inmovilizándolo. Y así lo hago. Veo su sangre negruzca, corriendo a duras penas por sus músculos atrofiados, bañando su piel manchada de morado y amarillo. Veo los calambres, como pequeños relámpagos en una noche de tormenta, iluminando la noche que es su cuerpo por dentro. Y ordeno a todo este fluir que no huya de los confines de mi enemigo, que se mantenga dentro, que lo paralice, que lo inmoviliza, lo exponga, que sea la espada, para que mis compañeros puedan ser la mano.

La lucha entre la elfa y el guerrero es bastante encarnizada, la mujer lanza rapidos pero no demasiado poderosos ataques mientras el hombre los falla todos, por su parte Sycnus sigue concentrandose en que su maldicion funcione, a duras penas logra mantenerlo ya que esta muy herido, pero aun asi lo mantiene, lo suficiente como para dañar al guerrero, este es el momento en el que Yui parece encontrar una oportunidad para atacar ya que todos pueden ver como una gran cantidad de petalos de color rosa rodean al hombre y comeinzan a entrar por todos los huecos de la armadura, finalmente tras una serie de espasmos el cuerpo del enemigo cae al suelo aparentemente inerte

Observo impresionado como el cuerpo del gollem se desploma sobre el suelo. "Descansa pequeñín, suficiente has hecho ya" pienso para mis adentros recordando el cuerpo de Tenebrae desfigurándose bajo la lava...

Parece que todo ha terminado por ahora. Le dirijo una mirada de gratitud a Elddior quien mantiene el aura que me sanan las heridas. "Magia, magia y más magia" No puedo evitar pensar en ello todo el rato, en todos los presentes, cada cual con su especialidad, miro la ballesta encantada que ya ni recuerdo a quien degollé para robarla. Me siento tan ignorante...

Me pongo en pié y palpo las heridas que poco a poco se van cerrando.

- Muchas gracias Elddior. De verdad. Creo que Sycnus necesita ahora tu ayuda más que yo.

Recojo la ballesta y me arrodillo al lado del nigromante, mirando impotente la carnicería que se ha causado a si mismo.

- Si llego a saber que te harías esto, te hago pasar primero al cruzar las baldosas.

Y al fin, parece que el enemigo imbatible se desploma. ¡Excelente! ¡Y lo mejor de todo, hemos ganado dos preciosos cadáveres que nos podrán guiar a través de este lugar, si es que queda algún secreto que desvelar en él!

No obstante, ahora estoy cansado, dolorido. Pasan segundos antes de que la tensión acabe de liberarse por completo de mi mente, momento en el que me hago consciente del dolor que surca mi pierna. No puedo evitar desplomarme lentamente en el suelo, arrastrando mi espalda por la pared, mientras dejo escapar aire por mis pulmones. Mi daga cae al suelo, cubierta de mi propia sangre.

Más soy nigromante, y tengo por costumbre algo que todo nigromante debería tener por costumbre: Comprobar si los muertos están muertos. Así que antes de nada digo.-Comprobad que su corazón ya no late.-digo señalando debilmente al gran guerrero.

Cuando el buen Ducky se agacha a mi lado, contesto a su comentario.-Era necesario. Siempre he pensado que la magia no es cuestión de memorizar hechizos, más sí lo es de ser creativo. La herida era aprovechable a nuestro favor. Aunque he de decir...que la primera vez no salió tan bien como esperaba.-digo, volviendo la mirada hacia Elenaide.-Os debo una disculpa, valiente Elenaide. Pude sentir como mi maldición os afectó en primer lugar. Ni que decir tiene que no fué mi intención, pero aún así, os pido perdón.-y lo pido de corazón, pues mi error podría haber costado la vida a Elenaide. Quizás se la haya costado a Tenebrae...aunque no estoy seguro de que esté exáctamente muerto. Los muertos dejan cadáveres en este mundo.

-Caballero Eliddor, seguid el consejo de Ducky. Ayudad a este maltrecho mago, si pedirlo no es abuso de vuestra buena voluntad.-estiro la mano, alcanzando la daga, y procedo a limpiarla contra la arena del suelo. Luego paso la mano con cuidado por la hoja, quitando los restos de tierra y sangre que quedan. Después, la guardo en su empuñadura. Y compruebo mi costado, buscando si mi fiel acompañante sigue allí...Sí, ahí está. Esta noche aumentarás tu saber, pequeño.

-De todos nosotros...es curioso que cayese el más feroz, el que parecía más capaz de lanzarse al combate y salir sin un rasguño...-reflexiono, casi divagando por el cansancio y la tensión liberada.-Quizás ese fue su error...exceso de ferocidad...Sólo nos queda esperar que su..."muerte"...no haya sido en vano.-digo, empezando a pensar que versos podría dedicar a este paladín, tan infame, pero valiente, al que apenas sí conocí.

La mujer se acerca a donde estan todos y dice

-No os preocupeis, en un combate se suceden los ataques y suceden cosas asi. En cuanto descansemos un poco creo que deberiamos continuar para salir de aqui lo antes posible

Mira el lugar donde estaba Tenebrae y dice

-Esa fue su perdicion, luchaba buscando la muerte y con gran ferocidad, no era capaz de ver mas alla y no era capaz de ver las intenciones de enemigos y aliados, pensaba que seguia a un poder superior y realmente lo era pero tal vez su exceso de fanatismo le haya costado la vida

Yui se acerca a donde estaba el cuerpo de Tenebrae, se agacha y coge algo, entonces dice

-Si, esta muerto, ella le ha llevado a su mundo para que descanse alli ya que el no es de este mundo. Estoy segura de ello. Y esa niña que ha aparecido, ella...ella fue la que me salvo, lo he recordado, ella fue la que evito que cuando era niña los demonios me mataran al igual que al resto de mi familiia.

Lagrimas podian verse en sus ojos cuando se pone de rodillas, parecia ademas cansada, un par de segundos despues se desmaya

Suelto una carcajada al oír de nuevo a Sycnus y sus excelente dicción y maneras. Verle ahí, con el cuerpo ensangrentado y las heridas aún abiertas, y ver que no pierde la compostura me reconforta.

Me levanto de su lado y voy a comprobar los cuerpos como ha pedido. Primero el gollem que tengo más cerca y luego al brujo. Y ya de paso le rebusco en los bolsillos. "¿Qué moneda usará ésta gente? Y lo pero de todo ¿Tendrá algún valor real? ¿Dónde podría yo cambiar contratos de almas? Te vendo el alma de 'fulanito' por esa espada"

Al pasar cerca de dónde estaba Tenebrae me acerco a Yui sin saber demasiado bien que hacer. Miro a lado y lado.

- Si queréis salir de aquí lo antes posible habrá que cargar con ella...

Esperando que no se tome como una falta de condecoro la agarro por un brazo y como si de mercancía se tratase me la cargo a los hombros. Luego me dirijo hacia el resto del grupo.

- Oye Elenadie, ¿Quien era exactamente esta gente? Me refiero a que ¿Con ellos muertos ya no hay peligro de que alguien siga buscando a Yui, o aún hay algo de qué preocuparnos?

Para cuando termino de cerrar las heridas del Drow, todo ha terminado. Veo que todo ha quedado en su sitio y él casi no siente molestia al moverse. Cuando ya me estaba levantando, oí como Sycnus me pedí una ayuda: Con todo lo que ha trabajado, se lo tiene mas que merecido.

En un principio pensé en ir a curarte a ti primero, pero como ví que te lo estabas pasando tan... me arrodillo a su lado ...bien tu solo... apoya la pierna un segundo... asi... bien... pues me dije, "qué leches, no le voy a interrumpir no vaya a ser que se enfade"... tras quedarme mirandolo unos segundos con cara sarcastica, termino soltando una pequeña risa.

En fin, no te muevas

Repitiendo el mismo procedimiento que con Ducky, comienzo a rezar.

Shai garai nasezna... Do ganol dutat gavaared... Letum sagvanat deideleir... Doidurux...

Yui se desploma ante mis ojos. Y tras mencionar a esa extraña aparición, ni más ni menos. ¡Que extraño! ¡Todo lo que rodea a esta muchacha es un enigma!

Mas obviando ese detalle, ¡todos parecen contentos! Me alegra ver que la moral está tan alta tras perder un compañero. Si bien es cierto que ninguno parecía apreciar a Tenebrae, su potencia en combate ha sido sin duda una herida importante en nuestro grupo.

-Os agradezco que os concentráseis en Ducky. Mi hechizo dependía de mi dolor. Si vos lo hubiéseis mitigado no habría funcionado tan bien.-digo, y entonces no puedo evitar expulsar aire por la boca, aliviado por la calidez que el hechizo del buen mago me produce en las heridas.

-Caballero Ducky, quizás no sea necesario que carguéis con la pobre chica. ¿Para qué usaros de mula cuando tenemos aquí dos excelentes reclutas, tan capaces como el que más?-digo, señalando con el bastón los dos cuerpos.-Dos reclutas que estarán encantados de llevarnos hasta los secretos de este lugar, si es que queda alguno por desvelar, y si es que queda algún recuerdo en esos pequeños cerebros que comienzan a carcomerse en este instante.-espero que ninguno de los presentes tenga problemas con ir acompañados de cadáveres reanimados. Desde luego en la ciudad de Shanjim dudo que los guardias nos dejen meterlos dentro.

Elenaide se agacha para ver a Yui, se queda unos segundos mirandola y comprobando varias cosas cuando finalmente dice

-Solo esta muy cansada, el uso de la magia la agota demasiado. Esos dos tipos sin duda deben ser los guardianes del templo, si han aparecido no debemos de estar lejos del lugar que usan para rendir culto a los demonios, de hecho antes pensaba que era esta isma fuente de lava, porque no descansais un poco mientras la miramos a ver si encontramos algo

Mientras en su registro Ducky encuentra a parte de las armas (hacha y pico de guerra) entre los dos enemigos las hombreras y el yelmo de la armadura ( +2 de proteccion cada parte)que son aprovechables, la tunica del mago (+3 defensa magica y +1 al ataque de magia elemental de fuego) un total de 250 Gaians y 2 pociones de color rojo intenso que no sabe lo que son