Partida Rol por web

El enano se emce la barba y suspira profundamente y dice:

- Para no ser capaz de usar la magia posees un curioso aparato magico que es capaz de reproducir imagenes, ya habia visto espejos magicos capaces de hacer cosas, pero nunca uno como este.

El enano mira al cielo durante unos instantes y añade:

- Si esas armaduras son como he escuchado en las leyendas y deben de serlo ya que se ven como decian las leyendas hace falta una poderosa magia Shin para poder crearlas y esa magia que yo conozca solo son capaces de hacerla dos razas pero una de ellas solo usa elementos naturales de los bosques

El enano suspira profundamente y añade:

- Dejame ver de nuevo ese espejo magico a ver si al menos puedo ver que clase de mineral usan

Lo entiendo Y se dio cuenta de que estaban entonados con él. Eran objetos a los que tenía un inmenso cariño y si había pensado en venderlos era movido por la necesidad. Había cosas que valían más que el dinero y venderlos habría sido como venderse a sí mismo.

Muchas gracias, Linnete. Es bueno conocer gente que habla claro y sin rodeos. ¿Cómo puedo pagarte? Ahora no poseo dinero pero voy a hacerme aprendiz con los magos de platino. Si me dices un precio, con mis primeros ahorros, te pagaré con intereses.

Jose no estaba intentando portarse bien. Lo que pasaba es que no quería deber nada a nadie. No quería, si iba a tener que vivir allí, tener mala fama por una deuda con un tendero.

Respecto al sanador. Tengo una dolencia extraña. Mi corazón nació defectuoso. De donde vengo tenía una serie de medicamentos y hierbas que me daban para mantenerme sano pero se me han agotado y necesito que un buen sanador me diagnostique y me suministre nuevas dosis. Sino poco a poco me iré sintiendo más cansado y al final moriré. Y tengo entendido que no es muy agradable. Así que me esfuerzo en evitarlo.

No se le daba bien hacer chistes pero aquello era un buen intento. Sabía que su sonrisa sería una mueca pero de algún modo quitaba gravedad a su Tetralogía de Fallot. En resumen, necesitaba un diurético, un tónico cardíaco, un antiespesante de la sangre y una medicación contra el colesterol. O eso o requería un corazón nuevo y perfecto. Se preguntaba hasta dónde llegaría la magia blanca.

"woahh... llegue en un momento bastante adecuado... parece que algo gordo esta pasando"

una sonrisa se ponía en mi rostro cada que escuchaba los cotilleos entre la gente alrededor mío

me quede mirando algo atontado a los soldados pasar luego entonces vi a la dama de cabellos blancos caminando detrás

"mmm tal vez esta era la oportunidad que estaba buscando... es algo fuera de lo común y mi idea es volverme algo importante de este mundo... anda con los inteligentes y tu lo parecerás... anda con los sabios y pronto lo serás, aplicaré esa estrofa de la canción de mago para esta ocasión... solo espero que mi personalidad sea lo suficientemente resistente para hacer lo que voy a hacer"

con el corazón a mil silenciando todo aquel pensamiento negativo que pasará por mi cabeza, camine rápido tratando de mantener un mínimo de etiqueta en el caminado y mirando fijamente a la dama de pelo blanco

-No creí que aquél viejo anciano de las montañas tuviera razón al hablarme de un puro encuentro con el destino en esta ciudad-

hice una reverencia colocando mi mano en el tordo y estirando la mano derecha en dirección a la dama de cabello blanco

-Según los relatos extraños de aquél extraño viejo, en este lugar me encontraría con un pelotón de campeones acompañados de una figura de oro cambiante y el puro blanco de las nieves-

se me atoró la voz por unos segundos

"mierda... que digo ahora.. que digo ahora.. que digo ahora..."

antes de que respondieran nada levante la mirada

-"una doncella necesitaría de tu ayuda y tu aprenderías mucho de ella" ¿debo suponer que eres tu aquella dama que tenía destinado conocer?, disculpa mi insolencia si perturbo tu calma...-

"bien... creo que vamos bien!"

mi corazón se calmo un poco al ver que tenía tan bello rostro latía de una forma bastante asombrosa quizá como el ritmo de unos tambores siguiendo el ritmo de la salsa

Pyaray le puso el móvil entre las manos y acercó la imagen - No lo intentes con los guantes o lo rallarás - Dice señalando la pantalla-  y cuidado de no apretar la imagen o se romperá - Mientras el enano miraba la imagen Pyaray se puso un delantal y agarró unos guantes de cuero viejos y remendados que había en los bolsillos del delantal, era un delantal muy viejo, de cuero muy grueso y pesaba bastante, no tenía nada más en los bolsillos y avivó el fuego bombeando el fuelle haciendo que el enano se volteara, aún absorto en la imagen del celular y en el metal de la mágica armadura

Buscó con los ojos el escudo que había estado haciendo antes y removió las piezas que habían al fuego avivando aún más las ascuas - ¿Por donde le parece que comience?

¿Por tener un arma ya se pelear? Dios, menuda lógica. Mientras seguía al soldado por el pasillo miré a los katares, rezando por que no fueran simples filos de combate y que respondieran con algún superpoder extraño en combate, como velocidad o agilidad felina. O rayos. Los rayos molan. Maldita sea, cerebro, deja de soñar y céntrate.

Cuando alfonso se acerca unos guardias se interponen en su camino, aun asi comienza a hablar y dice lo que pensaba decir, la mujer de cabellos blancos se detiene al escucharle, parece sonreir y en cierta forma divertida, la mujer observa y el hombre de aspecto noble se acerca, la mujer susurra algo al oido de este y se acerca a donde esta Alfonso, con una voz suave y tranquila, sin duda al hablar se ntoa que es una persona cultivada y elegante, que debe tener una alta posicion social:

- Disculpad pero pareceis bastante ocurrente, sin duda habeis encontrado a los campeones que decis ya que estos amables guardias que nos acompañan sin duda seran unos grandes luchadores, pero tal vez os confundais ya que no veo ninguna figura de oro ni una dama tan hermosa com describis

La mujer hace un gesto y los guardias sueltan a Alfonso, a continuacion añade:

- Disculpad mi descortesia, mi nombre es Beremode y vos, si sois tan amable? no me complace dialogar con alguien sin conocer su nombre puesto que nuestro nombre dice quienes somos en realidad

Alfonso puede darse cuenta que el hombre de aspecto noble y la espada se ha colocado en una posicion que disimuldamente esta preparado para lanzarse sobre el si intenta cualqier movimiento extraño, los guardias de las armaduras doradas estan justo detras de la mujer a modo de guardaespaldas

La chica se queda unos segundos pensando y dice:

- Nada, el pago no hace falta que lo hagais en dinero, en lugar de eso os pedire que me ayudeis cuando esteis en la torre de magos de platino, pareceis inteligentes y sobretodo tengo un presentimiento sobre vosotros, ah si, yo tambien soy aprendiza en la escuela de magia.

Se queda pensando unos segundos y dice:

- Lo que comentas de tu dolencia podria tener cierta solucion, segun creo y si no estoy equivocada podrian darte un amuleto magico que te permita estar como decirlo no totalmente sano porque no podrias hacer las actividades fisicas como alguien normal, pero si podrias vivir sin demasiados problemas. Nueno perdoa, yo no soy experta en magia blanca, yo estudio otro tipo de magia, pero habla con el maestro....

Se queda pensando el nombre del hombre para añadir:

- Vaya no recuerdo el nombre, bueno pide hablar con eld irector Rugulus si sois capaces de demostrar cierto poder magico seguro que os atiende bien

al terminar mi hazaña los guardias se interponen en mi camino estaba bastante asustado pero mi rostro lo trataba de disimular de la mejor manera posible... al menos la mejor para mi con una mueca de sonrisa en mi rostro que no podía definirse bien si era una sonrisa nerviosa o de cualquier otra cosa

"tengo que mantener un mínimo de etiqueta"

aunque no me era muy fácil pues no es que yo fuera de una familia adinerada ni mucho menos, solo estaba imitando lo que conocía de las peliculas que veía y de la forma en la que hablaban mis personajes de rol cuando jugaba al dungeon & dragons

-Un placer conocer tu nombre, mucho gusto yo soy Alfonso Prada-

dije abriendo la mano para mostrar que no tenía nada peligroso en ella y extendiéndola

-Espero no sea una insolencia pretender estrechar su mano señorita-

por mas pánico que tuviera con todo el alboroto que había hecho cuando la veía a la cara todo se calmaba, esos eran los beneficios de tener a una dama bella frente a mis ojos

Tras atravesar una puerta llegan a un patio interior bastante grande, alli Kinkan se coloca en un extremo y desenvaina su arma, una espada larga aparentemente normal, el caballe2ro observa a Josu unos instantes, las personas que estan en el patio entrenando se detienen y observan la escena mientras cuchi hean entre ellos, por lo que Josu puede ver parecen apostar algo, tras afinar el oido se da cuenta que no apuestan quie  ganara sino cuantos ataques podra aguantar, la mayoria de las apuestas estan entre 0 y 2 ataques. Kinkan que no parece hacer caso a esto die:

-cuando quieras puedes atacarme y veremos como lo haces

El enano se queda sorprendido, pero no dice mucho mas, durante casi toda la mañana los dos trabsjan en la herreria, Pyrt como l3e llama el enano cuando no o le dice simplemente humano o se queja por la dificultad de su nombre se sorprende de que el trabajo es mas distraido de lo que esperaba y sobretodo cansado y algo mas complicado sin duda debido a que las herramientas del enano estan mas preparadas para sus manos que para las de cualquier otro. A la hora de comer el enano se apresura y dice:

-Bien Pytr ahora descansaremos para comer,pero despues debes llevar estas espadas al cuartel de los caballeros escarlatz, alli te espera Lady Believe Lackmore, su lider que las espera, despues quiero que vayas a la torre de los magos plateados que tienen un encargo que hacer, en cuanto s tu sueldo te pagare 100 gaians al dia 

Dios, si las apuestas no superaban los 2 ataques estaba claro que no me estaba enfrentando a un mindundi. Me puse en guardia y evalué la situación por unos segundos. Una espada larga, alcance y daño a partes iguales, pero con defensa baja. Aun así, si tan famoso era, esa espada tendría algo especial. Había jugado a bastantes juegos como para saber que ningún jefe va con una espada larga normal y corriente. Pero bueno, solo me quedaba lanzarme y intentar acertar.

Me puse las armas mientras procesaba la información. Dos filos contra uno, por lo que mi única opción era atacar por dos flancos diferentes. Brazo derecho al cuelo desde la izquierda y el brazo izquierdo directo al estomago. Ajusté los katares a las manos y me puse en posición. Apoyé el pie con fuerza listo para recorrer la distancia entre el soldado y yo lo antes posible. Mantuve mi mirada fija en su espada, intentando que no supiera donde apuntaba. Y en unos segundos...

Me impulse con toda la fuerza que pude, preparando mis armas para el choque: katar derecho sobre mi hombro derecho y el izquierdo atrás, cogiendo impulso. Mi corazón latía a una velocidad inhumana, el sudor caía por mi frente, mi mente estaba paralizada... Pero me sentía mas vivo que nunca.

Al ver la palma extendida la mujer se queda algo sorprendida, realmente no sabia a que se referia, entlnces parece recordar algo, la mujer extiende su mano y la coloca paralela a la de Alfonso, sin embargo nomllega a tocarla en lugar de ello de su mano aparece un brillo plateado que Alfonso siente calido, tras esto la mujer aparta la mano y dice en su anterior tono de amabilidad:

- Queriais hablar conmigo, bien si sois breve puedo atenderos pero no sera capaz de estar mucho tiempo con vos ya que he de acudir a una importante reunion, si vuestro asunto es de gran importancia me temo que tendremos que postergar nuestra reunion a otro lugar, pero decidme si sois tan amable que asunto os trae ante mi?

Josu corre hacia su objetivo con sus armas preparadas, lanza su ataque directo, pero kinkan con brazo detiene el primer ataque, el hombre ha dado en el ultimo momento un paso hacia delante por lo que recorta toda la distancia permitiendole golpear con su brazo el de Josu y detener el movimiento de este, para detener el segundo ataque interpone la espada parandolo con facilidad.

Desde su posicion lanza una patada a la rodilla de Josu, este recibe el golpe pero es bastante debil ya que habia empezado a saltar hacia atras para evitarlo, kinkan bastante serio dice

-Puedo ver que no tienes experiencia en un combate real, esa clase de ataques de frente no te serviran contra mi por muy buenos reflejos que tengas

Pyaray está sudado y sucio del hollin de la forja, en solo unos minutos parece que lleva trabajando varios días, la camiseta está empapada y si fuera por su madre iría derecha a la basura o a hacerse jirones para trapos, pero aquí no habrá más remedio que seguir vistiéndola. Con las indicaciones del enano Pyaray aplana el metal y le da las formas más básicas para tenerle el hierro rojo y listo para trabajar a cada momento, sin duda el trabajo de forja es mucho más rápido con unas pocas manos hábiles trabajando en ello.

Cuando volvió a guardar el móvil se lo quedó mirando unos minutos para asegurarse que entraba en modo ahorro.

Me parece más que aceptable el sueldo. Llámame Py, será más fácil, por cierto no me has dicho tu nombre.

No tengo nada de comer, ya me alimentaré bien en la cena o encontraré algo para merendar. Pyaray acostumbraba a hacer seis comidas al día, era muy deportista y eso quemaba muchas calorías, pero un día de ayuno no le haría desvanecerse ni nada parecido

- Lady Believe Lackmore, curioso que hablemos español y los nombres sean ingleses.... o esa maldita Miyu les habría echado algun conjuro de conocimiento de lenguas además de forzarles al cambio de dimensión.... eso le hacía pensar que si sus compañeros estudiantes de magia eran analizados, podrían ser encerrados para estudio...
 

Me oriento bien, pero no soy de la ciudad, ¿Podré preguntar a la gente por el cuartel? ¿Está cerca de palacio? - Pyaray se interesó por como llegar hasta su primer trabajo lo más pronto posible.

Así que de todos modos había ganado una deuda. Y de una aprendiza de magia. No había dado dos pasos y ya estaba metido en barro. Era aquello lo que precisamente quería evitar. Pero ya estaba hecho. No valía la pena preocuparse o protestar.

Tú también eres inteligente, Linette. Recordaré tu nombre y esperaré a que me pidas el pago. Tal vez nos veamos en la escuela de magia.

Y entonces comentó la posible sanación por medio de la magia blanca.

Eso son buenas noticias. Ojalá consiga pronto el amuleto.

Pero ... ¿van a querer ayudar a un usuario de magia negra? Ya comenzaba a tener amigos y necesitar enemigos. ¿Dónde le había metido la maldita Miyu?

Rugulus. No lo olvidaré.

Y le llegó a la memoria. Aquel nombre era familiar. Claro. Regulus Black, de la insigne y augusta casa de los Black. ¿Habría alguna dimensión donde existiría un Regulus Black que fue asesinado por orden de Voldemort? Si él estaba allí ... todo era posible.

¿Que?¿Ha dicho algo? En aquel  momento no escuchaba nada, solo veía una cosa: una pierna dándome una patada, lo que dejaba solo una en el suelo. Y si mis matemáticas eran correctas: un solo pie+armadura pesada=poco equilibrio. Era hora de probar si era cierto.

Salte hacia el a nivel de suelo con la pierna por delante apuntando directamente a la pierna que aun le quedaba en el suelo. Puse una de las manos en el suelo para mantener el equilibrio y la otra en alto para poder parar el golpe con el que me respondería. Dios, ahora si que tengo que entrar en la orden. No me he sentido tan vivo en mi vida.

En esta ocasion el movimiento de Josu es bantante bueno, Kinkan realmente no lo ve venir y cae al suelo pesadamente, el hombre justo cuando cae comienza a rodar para alejarse y con gran rapidez se pone de pie, realmente esta sorprendido y dice:

- Vaya, eres mas inteligente de lo que pensaba, muy bien, creo que te tomare mas en serio a partir de ahora

Los espectadores comienzan a vitorear a Josu, parece que estan contentos con lo que ha hecho, mientras Kinkan se coloca en una posicion algo diferente coloca su arma hacia delante agarrandola con las dos manos

Esto iba a ponerse feo con ganas. Dos manos en el arma le aumentara la potencia del golpe, difícilmente podría pararlo si llegaba a darme, por lo que tenía que vigilar sus movimientos para esquivarlo y atacar por la retaguardia. Era tarde para rezar, ahora todo estaba en manos de la fortuna.

Me lance hacia delante, con el brazo derecho delante de mi pecho y el izquierdo listo para lanzarse, pero sin intención de golpear. Mi mirada estaba clavada en la espada y en sus movimientos. Tenia que buscar el momento en el que se lanzara a por mi para esquivarlo y golpear desde el lateral. Era un todo o nada.

Josu se va hacia delante mientras Kinkan camina con su arma, el caballero se dispone a lanzar un poderoso ataque muy rapido, demasiado rapido aparentemente cuando algo pasa, se escucha una voz femenina que dice:

- Kinkan deteneos

Inmediatamente el caballero detiene su ataque mientras Josu esquiva el que sin duda le habria golpeado, una mujer con una armadura de color azul bastante llamativa que puede verse tiene un cuerpo fuerte y fibroso y el pelo de color azulado esta de pie, sostiene un hacha de batalla en su mano apoyada en el suelo, todos parecen contemplar a la mujer con respeto

- Que es lo que sucede? porque estais luchando contra un joven como ese?

Kinkan guarda su arma y mira a la mujer, hace una leve inclinacion de cabeza y añade:

- Mi señora, este joven pretendia unirse a nuestra orden y me disponia a comprobar sus habilidades de combate

La mujer mira a Josu unos segundos y comienza a caminar hacia donde esta, para una vez cerca de el decirle:

- Eso es cierto?

A tomar por ****. Esto ya era la ostia. ¿Es que aquí todo el mundo esta bueno o que? El cuerpo de esta tía y su cara eran de las mas hermosas que había visto desde hacía mucho tiempo. Sinceramente incluso mejor que la tía del barco. Ya solo me faltaba que el tío se quitara la armadura y pareciese un príncipe de disney. Pero dejando eso a un lado...

¿Kinkan? ¿Mi señora? Espera-espera-espera! ¿Me estas diciendo que he estado combatiendo con el segundo al mando? ¿Y que ahora ha venido la jefa? Joder, de jefazo en jefaza. No estaba seguro si esto iba mejorando o empeorando. Empecé a sudar como un cerdo y mi pulso se aceleró.

-Si señora. Mi intención era unirme a su orden-Bien cerebro, ahora callate-. Si ha visto el combate puede deducir que no soy un gran combatiente, pero estoy dispuesto a aprender.

Perfecto, ahora si que la había jodido.