Partida Rol por web

El Ocaso de los Magos

Gran Torreón - Dormitorio de Kai

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14/11/2019, 19:05
Narrador

El dormitorio de Kai no es nada del otro mundo, pero es sin duda acogedor. Una ventana redonda a través de la cual puedes desde las alturas observar enormes extensiones de praderas está ubicada sobre tu cama de madera, sobre la cual reposa un colchón de buena calidad con un par de almohadas de plumas y mantas afelpadas. Hay un par de muebles con libros y recipientes cuyo contenido desconocido tampoco llama realmente la atención, así como una caja con diversos cachivaches y un par de pergaminos vacíos. En frente a tu cama hay un cofre vacío de madera reforzada con hierro, con su respectiva llave, también de hierro, insertada en la cerradura. Al costado de tu cama se encuentra también un antiguo telescopio que posiblemente ya no sea de utilidad para lograr el objetivo con el que fue diseñado, aunque con algo de suerte serviría para ver distancias relativamente cortas. Aparte de la puerta de madera que daría a un largo pasillo y las tablas viejas que recubren la pared, suelo y techo, impidiendo ver los bloques de piedra que había tras ellas, lo único que resaltaba en la habitación eran unas pinturas de personas abrazadas hechas con grafito encuadradas y colgadas en la pared. Quizás se tratase de antiguos magos, grupos de graduados o quién sabe qué, pero parecían tener sus años.

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14/11/2019, 19:20
Arlette

Poco a poco te fuiste desperando de tu largo sueño. Aún con los ojos cerrados y algo hinchados, y sin realmente pensar mucho acerca de en dónde te encontrabsa, te desperezaste, estirando espalda y brazos. Al abrir los ojos viste a una chica que te observaba desde una silla en la esquina de la sala. Sus miradas se cruzaron pero no fue hasta después de unos segundos cuando se levantó de su asiento y, haciendo una muy leve reverencia, te dirigió la palabra.

Al fin has despertado —dijo. No estabas del todo seguro si era sólo tu impresión o no, pero sentías que te escrudriñaba de una forma sutilmente despectiva—. Has dormido durante un mes —dijo secamente mientras llevaba su mirada hacia un lado—. Mi nombre es Arlette, hija de Sir. Johanus de Vatyr, y he sido asignada como tu sirvienta durante tu estancia como aprendiz de mago en Gran Torreón, espero nos llevamos bien —comentó mientras volvía a posar su mirada sobre ti—, Kai. Se me encargó preguntar por tu estado así que eso haré: ¿Cómo te encuentras? —preguntó por último mientras clavaba sus verdes ojos en los tuyos y sentías como estos penetraban en lo más profundo de tu alma, hostigándote.

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15/11/2019, 09:24
Kai

Confundido, al final resulta que no estoy muerto… o eso parece —dije mientras aun daba unas vueltas a la habitación con la mirada, podía ser el mejor sitio donde había dormido en toda la vida—. Aunque supongo que bastante descansado, un mes… —continué hablando, volviendo a fijar la vista en aquella chicha—. Seguramente haya sido por el colchón, es bastante cómodo —esperé unos segundos antes de proseguir para ver si notaba alguna reacción en ella tras el comentario sin apartar la mirada de esos ojos verdes tan cautivadores—. ¿Qué significa exactamente que hayas sido asignada como mi sirvienta? —Le pregunté a la vez que me incorporaba para intentar ponerme en pie poco a poco, si había estado tumbado un mes no iba a ser tarea fácil. 

Aun no había calado a la tal Arlette, no parecía que fuera una mala persona en un principio, pero su actitud... quizás dejaba un poco que desear. Al menos, eso me hacía sentir cuando fijaba su vista en mi. Puede ser que solo fuera mi imaginación y simplemente sus ojos fueran los culpables y eso hiciera que su mirada causara esa impresión.

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16/11/2019, 08:00
Arlette

Arlette levantó una ceja.

¿Que resulta que no estás... muerto? —La chica inclinó un poco la cabeza hacia un lado y te miró con un aire de incomprensión—¿A qué te... refieres? —Te miró por unos instantes y luego suspiró mientras ladeaba la cabeza.

Aunque supongo que bastante descansado, un mes… Seguramente haya sido por el colchón, es bastante cómodo

Sí, quizás... —comentó con ambas cejas levantadas y una clara expresión de esnobismo que le resultó difícil ocultar. Suspiró nuevamente—. Cada mago del Torreón dispone de un sirviente personal que se encarga de que no le falte nada, de que su ropa esté limpia y su alcoba ordenada, entre otras cosas; nada fuera de lo normal. Normalmente los aprendices no tienen una sirvienta personal pero este año al parecer sí... No tengo claro el por qué de esto —confesó mientras llevaba la mirada a un lado, como si aquello le molestase de alguna manera—. Debes de tener hambre —dijo cambiando de tema. Antes de que pudieses responder tu estómago rugió con ferocidad. La chica carraspeó—. Iré a avisar que finalmente has despertado y traeré tu desayuno, ¿de acuerdo?

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17/11/2019, 23:56
Kai
Sólo para el director

Arlette levantó una ceja.

¿Que resulta que no estás... muerto? —La chica inclinó un poco la cabeza hacia un lado y te miró con un aire de incomprensión—¿A qué te... refieres? —Te miró por unos instantes y luego suspiró mientras ladeaba la cabeza

-Nada, olvídalo. Hablama conmigo mismo -le dije mientras andaba un poco por la habitación curioseando por los muebles. 

Iré a avisar que finalmente has despertado y traeré tu desayuno, ¿de acuerdo?

-Nos hace falta, tranquila.  -contesté acercándome un poco a ella. -Te agradezco el esfuerzo, pero es bastante obvio que esta situación no es de tu agrado, y no pienses que si lo es del mio. 

Poco a poco fui yendo hacia la puerta, la abrí y pregunté: -¿Serías tan amable de indicarme el camino a la cocina? Como bien has deducido, tengo mucha hambre. 

 

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19/11/2019, 17:29
Arlette

Arlette tragó saliva e hizo el intento de suavizar un poco su expresión.

Disculpa mi comportamiento, Kai, no fue mi intención hacerte entender eso. Además, si es de mi agrado o no es totalmente irrelevante —dijo inclinada hacia delante y con la cabeza gacha, para luego incorporarse—. Treré algo de comer; por favor, quédate aquí. Después de estar un mes sin comer ni moverte andar deambulando por ahí no es la mejor de las ideas.

Dicho esto, la chica te hizo nuevamente una reverencia y después de darse la vuelta salió de la habitación a toda prisa. El cuarto era cálido, limpio y en líneas generales bastante agradable, pero lo cierto era que no había demasiado que hacer allí dentro, al menos no de momento.

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20/11/2019, 12:12
Kai

La verdad es que la situación me desconcertaba un poco.

Por un lado, me daba la impresión de que estaba obligada a estar allí y trabajar para los magos, algo así como una esclava. Y su cambio de actitud con las circunstancias era debido al miedo de las consecuencias de no hacer su trabajo o de que alguien pudiera quejarse de ella y le trajera problemas. De ahí las disculpas, el comentario de que no importa lo que ella sienta y las reverencias...

Por otro lado, el cambio de actitud podía deberse a que yo no debía estar merodeando por ahí, que tenía instrucciones de no perderme de vista o algo por el estilo. 

Lo que sí tenía claro es que alguien no quería que saliera de la habitación por ahora, ya sea esta chica por su propia seguridad o alguien de rango más alto por motivos que desconocía.

En cualquier caso quería darle el beneficio de la duda a esa chica y no hacer nada que pudiera fastidiarla por el momento.

Eché un vistazo por la ventana, miré por el telescopio, examiné los libros de la estantería por si alguno pudiera serme de utilidad e intenté hacer un poco de ejercicio mientras esperaba. Algunas sentadillas, unas pocas flexiones y algún que otro estiramiento.

 

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20/11/2019, 21:40
Narrador

Al mirar a través de la ventana pudiste observar parte de lo que parecía ser un enorme castillo de piedra con tejados azules y en punta, en los que se acumulaba un poco de nieve a pesar de no estar aún entrado el invierno. Más allá había una gigantesca planicie pincelada por algún que otro arbol solitario de ojas amarillas, aunque aquel paisaje no era nada nuevo pues lo habías conocido hacía poco más de un mes, cuando habías emprendido tu viaje a Gran Torreón. Intentaste mirar por el telescopio pero parecía ser que había algo obstruyendo el cañón, con lo que se te hizo imposible ver nada.

No habías encontrado nada relevante en la biblioteca, o al menos no a simple vista; no saber leer no ayudaba demasiado. Justo cuando ya estabas por dejar de buscar, detrás de otros libros y escondido para quienes no se dispusiesen a revisar la estantería con detenimiento, encontraste un libro que parecía tener ya sus años y tenía bordado con un hilo dorado unas palabras en la tapa. Lo abriste para dar aquella pequeña investigación por terminada y para tu sorpresa el libro resultó ser diferente al resto, o al menos estar escrito en lo que parecía ser un lenguaje diferente que jamás habías visto en tu vida. Quizás diese realmente igual pues al fin y al cabo a pesar de ser de alguna forma llamativo era sólo otro libro más que no podías leer, o quizás no.

Intentaste hacer ejercicio y sentiste una notable pérdida de fuerza en comparación a hacía un mes. Al cabo de poco más de un minuto tus músculos estaban ya en su límite.

La puerta se abrió y Arlette entró, esta vez con una bandeja sobre la que reposaba una tetera con su respectiva tasa de cerámica que dejaba salir un apenas visible vapor blanco. También había una pequeña cesta con panecillos recién horneados, un pequeño pote con manteca casera y un cuchillo de untar hecho de plata a un lado. Además, había en un plato, al lado de dos tenedores de distintos tamaños, lo que parecían ser trozos de una brillante y jugosa fruta anaranjada cortada en cuadraditos. La chica se acomodó un mechón de pelo que se había deslizado sobre su rostro y apoyó la bandeja sobre una pequeña mesita que había en la habitación, a un lado de la silla en la que antes había estado esperando sentada. Dio unos pasos hasta alcanzar un lado de la cama y te ofreció su mano como sostén para ayudarte a caminar hasta la silla.

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21/11/2019, 12:05
Kai

Se me abrieron los ojos como platos al ver aquella bandeja repleta de tal cantidad de manjares que podían ser, probablemente, mis raciones para una semana. Y, ¿todo aquello era para mi? ¿Para ahora?

Arlette se acercó a mi tras soltar la bandeja y me tendió su mano, parecía otra persona diferente a la que se marchó hace rato. Aunque aun no había abierto la boca, quien sabe...

-Vaya... -dije mirando su mano. Alzando la vista hasta llegar a ojos y con una pequeña sonrisa continué- gracias, un detallazo por tu parte, la verdad es que lo necesitaba. Mis musculos están al límite y quizás no pueda levantarme solo ahora mismo.

Poco a poco traté de levantarme con la valiosa ayuda de la chica para ir a por mi festín. Ya se me hacía la boca a agua.

-Por lo que veo se te ha olvidado una taza. -le comenté mientras nos acercábamos.- Has traído comida para los dos, pero solo un sitio donde verter el ¿té? Porque imagino que desayunarás conmigo, ¿no? No importa, la compartimos. -dije prácticamente sin dejarla responder.

Era un buen momento para conocerla mejor y saber más sobre aquel lugar. Todo lo que sabía de este sitio lo había oído de gente de fuera. No viene mal oírlo de boca de alguien que lleve tiempo dentro.

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22/11/2019, 00:15
Arlette

Arlette te acompañó hasta tu silla y cerró los ojos suavemente por unos segundos —Esto es lo normal aquí, Kai... Pero de nada, supongo —dijo llevando la mirada hacia un lado—. No, ya comí, pero gracias de todos modos —dijo respondiendo a tu invitación y agachando levemente la cabeza en forma de agradecimiento.— Si no necesitas nada más iré a esperar afuera —dijo mientras se encaminaba a la puerta—, cuando termines de comer, vístete —dijo señalando una túnica con capucha marrón perfectamente doblada que había sobre los pies de tu cama. Aquel sutil desprecio que habías sentido hacía unos minutos por parte de la chica ya no se encontraba presente ni en su voz ni en su mirada; ahora su rostro, en cambio, expresaba una seriedad que impedía vislumbrar qué era lo que pensaba o sentía más allá de sus palabras.

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23/11/2019, 18:12
Kai

"-Espera, por favor" - le pedí  antes de que saliera de la habitación. - "¿qué ha cambiado?" - pregunté sabiendo perfectamente que entendía a lo que me estaba refiriendo.
"-No tienes que esperar fuera. Agradecería la compañía y que me hablases un poco de ti, tu situación y de este lugar." - dije mientras empezaba a devorar aquel rico desayuno. "- Si tu quieres, claro..."

Notas de juego

Estoy de viaje hasta el martes y solo tengo el movil. Me falla el editor de texto, por eso  te he puesto comillas y no negrita. 

Seguramente hasta el martes no pueda seguir, pero sin falta escribiré cuando vuelva. 

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27/11/2019, 17:28
Arlette

La chica, de espaldas y a punto de salir de la habitación, inspiró profundo y se dio media vuelta, intentando ocultar con aquella seriedad, esta vez sin demasiado éxito, el hecho de que se encontraba molesta.

Nada ha cambiado —dijo la chica—, y de ser posible, preferiría esperar afuera. —La puerta tras de sí había comenzado a abrirse silenciosamente, sin que ella se percatase—. Por fortuna o desgracia —decía entrecerrando un poco los ojos—, mi trabajo no consiste en hablar con— una voz femenina interrumpió a Arlette, quien rápidamente acomodó la postura y nerviosamente intentó sonreir un poco.

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27/11/2019, 17:37
Eliza Aldrwath

Esas no son formas de tratar a los aprendices, Arlette de Vatyr —dijo suavamente la voz, proveniente de alguna parte del pasillo que había tras la puerta.

No fue hasta unos segundos después cuando la figura de Eliza Aldrwath apareció allí, con una sonrisa en el rostro. Se trataba de una joven delgada que usaba un manto rojo con una capucha, la misma vestimenta con la que la habías visto en el día de la prueba. Algo que llamó particularmente tu atención fue la sensación que te transmitía la presencia de aquella chica, y no se trataba de algo meramente psicológico; jamás habías sentido nada como aquello y tampoco recordabas haberlo sentido cuando la viste por primera vez, era como si tuviese un aura que fueses capaz de percibir. Te miró con los ojos entrecerrados y una sonrisa pícara que se ensombreció un poco al llevar su mirada hacia la sirvienta.

Luego hablaremos sobre esto —sentenció sin dejar desaparecer por completo su sonrisa.

Arlette se giró hacia la recién llegada y se inclinó con rectitud—. Disculpe, Lady Eliz

Sal —dijo con sequedad Eliza, interrumpiéndola nuevamente.

Arlette asintió mientras apretaba los dientes para luego salir de la habitación a paso firme. Eliza suspiró mientras entraba en el dormitorio y la puerta tras de sí se cerraba, aparentemente sola.

Disculpa a Arlette, Kai, a veces se le olvida su posición —pidió con una sonrisa—. Mi nombre es Eliza Aldrwath —dijo llevándose una mano al pecho— , y seré una de tus profesoras —aclaró Eliza, presentándose y con aquella simpática sonrisa aún dibujada en el rostro—. ¿Cómo te encuentras? —preguntó, para luego aclararse la garganta—. Debes tener muchas inquietudes; siéntente libre de preguntar cuanto desees, intentaré responderte cuanto pueda.

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28/11/2019, 12:39
Kai

Tenía la intención de responder a Arlette acerca de su decisión de esperar fuera y hacerle algún comentario sobre su reacción, pero todo esto fue interrumpido por otra joven que, en un principio, comenzó a hablar sin dejarse ver desde fuera de la habitación. Una vez a la vista, la reconocí en el acto. Pero esta vez sentí algo diferente, desprendía algún tipo de energía extraña que hizo que dejase de masticar por unos segundos hasta que pude acabar el bocado y tragar antes de intervenir. Para entonces, Arlette ya había salido de la habitación, la muchacha de la capucha roja entraba y la puerta parecía cerrarse por si sola.

-Eliza -repetí su nombre en voz alta-, un placer conocerte -dije mirándola a los ojos pero sin dejar de dar pequeños bocados a los panecillos de la cesta-. Pues me encuentro bastante bien, aunque algo débil. Y sí, tengo algunas cuestiones que me gustaría entender, como por ejemplo que cuál es su posición -dije señalando la puerta, haciendo saber que me refería a Arlette- , no veo porqué tengo que disculparla, solo estábamos hablando.


-Eso también me lleva a preguntar que cuál sería mi posición.


-¿Porqué he dormido un mes seguido? ¿Qué ha pasado?


-¿Qué es eso que siento desde que has entrado?


-Jamás he dado clases de nada, ni siquiera se leer ni escribir, ¿vais a enseñarme?


-Y si hay algo más que deba saber, soy todo oídos...

Notas de juego

Enumero de esa forma las preguntas porque en una conversación no se las haría todas de golpe. Para no hacer un post tras otro conforme va respondiendo, irían surgiendo una a una después de cada respuesta.

En el caso de que tenga que decir algo o querer alguna aclaración a alguna respuesta, pues ya lo haría en el siguiente post (si lo hubiera) con carácter retroactivo.

Si ves que he hecho mal me lo dices y modifico.

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28/11/2019, 22:43
Eliza Aldrwath

Eliza sonrió.

Es tan simple como esto —dijo haciéndose un poco hacia ti—; ella es una sirvienta y tú un aprendiz de mago, debe mostrarte respeto... ¿Pensabas que diría algo así? —la joven maga se volvió hacia atrás, mirándote distraidamente— En Gran Torreón rigen fuertes políticas contra la discriminación, principalmente la que se da de nobles a plebeyos —explicó, pronunciando esa última palabra con cierta desidia—. Es impensable que una sirvienta mire por encima del hombro a quien ha sido asignada por el simple hecho de que su origen no sea el más... —dudó, mientras buscaba la palabra adecuada— honrado —dijo finalmente sin estar del todo convencida sobre la palabra escogida.

-¿Porqué he dormido un mes seguido? ¿Qué ha pasado?

Eliza asintió con la cabeza por unos segundos antes de hablar, mantienéndote la mirada, como si tratase de encontrar alguna respuesta en tus ojos sin éxito.

No lo sabemos. A grandes rasgos podría decirse que los despertares implican todo un cambio a nivel mental y... espiritual —dijo restándole importancia a esto último—, según algunos, que provoca un estado de inconsciencia prolongado... Aún así, lo normal es que este estado dure uno o en algunos casos raros hasta dos días. No hay registros desde los comienzos de la magia de un mago que durmiese durante un mes por un despertar —explicó para luego relajar el ceño que sin darse cuenta poco a poco se había fruncido mientras hablaba—. El administrador Lorlen quería, entre otras cosas, hacerles personalmente unas preguntas al respecto. Deberías ir a hablar con él una vez hayas terminado de comer y tengas la túnica puesta —dijo señalando la túnica que Arlette te había dicho que vistieras— Arlette está esperando fuera, ella te guiará.

-¿Qué es eso que siento desde que has entrado?

Eliza entrecerró los ojos e inclinó un poco la cabeza hacia un lado.

¿A qué te refieres? —preguntó, haciéndose una idea pero sin estar del todo segura de a qué te referías.

-Jamás he dado clases de nada, ni siquiera se leer ni escribir, ¿vais a enseñarme?

Así es —respondió Eliza con una sonrisa—, cuando tu entrenamiento termine y te conviertas en un mago hecho y derecho sabrás todo lo que uno necesita saber.

-Y si hay algo más que deba saber, soy todo oídos...

Sí, te hace falta saber más de lo que crees —dijo corriendo un mechón de pelo que se había desplazado sobre su rostro—, pero todo a su tiempo. ¿Alguna duda?

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02/12/2019, 11:02
Kai

Más o menos me había quedado claro el por qué de la actitud de Arlette. Era obvia su frustración por el hecho de tener que servir a los aprendices de magos que, por lo general, seguramente no hayan sido muy amables en el pasado. Y si a esto le  sumamos que le he tocado yo...

-No ha sido ese el caso. -mentí descaradamente acerca de Arlette-. Ella solo respondía a lo que yo le había preguntado, en ningún momento he notado que me menospreciase.

Acostumbro a decir la verdad y lo que pienso, pero en este momento de no saber las consecuencias de los actos de los sirvientes, no quería buscarle problemas a esa chica. Tampoco me había hecho nada malo. Estaba acostumbrado a cosas mucho peores. 

(...) El administrador Lorlen quería, entre otras cosas, hacerles personalmente unas preguntas al respecto. (…)

- ¿Hacerles? - pregunté extrañado ladeando la cabeza-. ¿No soy el único al que le ha pasado?

¿A qué te refieres? —preguntó, haciéndose una idea pero sin estar del todo segura de a qué te referías.

-No lo sé, siento como si desprendieses una energía extraña que casi pudiera tocar - aclaré a su pregunta mirando al suelo y frunciendo el ceño mientras movía la cabeza despacio de un lado a otro como si estuviera negando.

Así es —respondió Eliza con una sonrisa—, cuando tu entrenamiento termine y te conviertas en un mago hecho y derecho sabrás todo lo que uno necesita saber.

No dije nada acerca de lo anterior, continué comiendo mientras recibía la información y después asentí sin más. Pero la verdad es que estaba bastante satisfecho con la respuesta, me gustaba la idea adquirir nuevos conocimientos. Además ya no serían desconocidos para mi todos esos símbolos que ojeaba en los libros. Tenía mucho interés en ello.

Sí, te hace falta saber más de lo que crees —dijo corriendo un mechón de pelo que se había desplazado sobre su rostro—, pero todo a su tiempo. ¿Alguna duda? 

 -Creo que por ahora ninguna -dije encogiendo los hombros levemente. 


Una vez acabe mi conversación con ella y salga de la habitación, y luego termine con el desayuno y consiga vestirme. Salgo a buscar a Arlette para que me lleve a mi siguiente destino, hablar con el administrador Lorlen.

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03/12/2019, 04:57
Eliza Aldrwath

-No ha sido ese el caso. -mentí descaradamente acerca de Arlette-. Ella solo respondía a lo que yo le había preguntado, en ningún momento he notado que me menospreciase.

Eliza te miró por unos segundos con las comisuras de sus labios levemente inclinadas hacia arriba y los ojos algo entrecerrados —Entiendo —dijo finalmente—, entonces me he apresurado en juzgar la situación. —dictaminó, restándole importancia al asunto.

- ¿Hacerles? - pregunté extrañado ladeando la cabeza-. ¿No soy el único al que le ha pasado?

 —No, no lo eres. Al resto de aprendices les ha sucedido lo mismo... Coincidencia o no, han despertado todos casi al unísono después de treinta días sin moverse.

-No lo sé, siento como si desprendieses una energía extraña que casi pudiera tocar - aclaré a su pregunta mirando al suelo y frunciendo el ceño mientras movía la cabeza despacio de un lado a otro como si estuviera negando.

Ah, eso —dijo Eliza sonriendo un poco—. Ahora que tu alma ha despertado, o dicho de otra forma —explicó llevando los ojos hacia arriba— que eres capaz de hacer magia, también eres capaz de percibirla. Por lo general podrás distinguir fácilmente a un mago —dijo llevándose la mano al pecho— de un "no-mago".

 -Creo que por ahora ninguna -dije encogiendo los hombros levemente. 

 —Bien.

Eliza dio media vuelta y, satisfecha, salió de la habitación y caminó hasta que el eco de sus pisadas en el pasillo dejó de escucharse. Tiempo después, desayunado y vestido, saliste también del dormitorio.

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06/02/2020, 13:26
Kai

No tuve tiempo de hablar con Arlette y preguntarle por su actitud. Algo preocupaba a la chica y esa vez no tenía la impresión de que fuera por culpa mía. O sí, pero no lo sabría, al menos no aquella noche.

Me dirigí hacia la mesa donde estaba la cena y me senté empezando a comer. Al segundo bocado, me levanté de la mesa, limpiándome las manos con un trozo de tela dejado para tal efecto y fui directamente hacia las estanterías donde reposaban los libros que había ojeado al despertar.

Estaba intrigado por el hecho de haber entendido el pergamino que nos había entregado el administrador y no había sido capaz de leer los libros de aquella biblioteca. Quería comprobar si realmente estaban en otro idioma o había podido entender por arte de magia el pergamino y en realidad no sabía leer.

Cogí el libro que había despertado mi interés anteriormente y lo abrí para comparar la tipología de la letra entre el pergamino y el contenido del libro.

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07/02/2020, 15:57
Narrador

Quizás el sueño te había jugado una mala pasada o quizás una pequeña laguna mental causada por el relativamente reciente despertar de tu alma te habían hecho olvidarlo momentáneamente, pero sabías leer. Ahora podías afirmarlo; aunque al haber abierto los ojos por primera vez sobre aquella cama y haber ojeado los libros de la estantería lo habías olvidado, efectivamente sí, sabías leer.

Abriste ambos libros y minuciosamente comparaste su tipografía. No se parecían en nada. Mientras que el segundo libro que habías escogido, uno que con el título de Tipos de árboles e investigaciones varias y la cubierta notablemente desgastada que realmente no invitaba a nadie a leerlo, tenía letras que ya conocías y habías visto en carteles y cartas perdidas, llevadas por el viento a destinos incierto. El primer libro en cambio era totalmente incomprensible pero de alguna los símbolos y signos escritos en él se te hacían familiares. Sentías que si algo cambiaba en tí tus ojos harían un click y de pronto todo aquello se haría totalmente entendible, como si tuvieras de forma innata la capacidad de absorber el conocimiento que allí había pero te faltase algo. Quizás lo mejor sería dejarlo de lado y volver a intentarlo más adelante o bien preguntarle a alguien sobre el mismo.

Un bostezo se escurrió de forma casi inevitable a través de tu boca, ahora abierta de par en par. Tenías sueño y estabas cansado, y aunque ciertamente podrías quedarte un par de horas más despierto el mal dormir se vería reflejado al otro día sin duda alguna.

Notas de juego

Tu resistencia mental ha disminuido en 10 puntos debido al cansancio.

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08/02/2020, 09:01
Kai

El día había sido agotador. Despertar después de un mes de sueño y las noticias sobre lo que representaba que eran, era algo que tenía que digerir.

La boca se me abrió sin ni siquiera notarlo. Era la señal de que el cuerpò me indicaba que necesitaba descansar. No entendía realmente cómo podía dormir más después de aquella especie de hivernación de todo un mes, pero las cosas eran así. Dejé el libro en su lugar en la estantería, con el objetivo a futuro de volver a él cuando hubiera aprendido más cosas. Tenía la sensación de que sería capaz de entenderlo más adelante.

Me quité la ropa que había utilizado durante todo el día y me acosté. Me quedé pensando en todo lo que había sucedido, pero mis pensamientos no llegaron muy lejos.