Partida Rol por web

Hartwell-Burke:
Desciendo del taxi, mirando con desconfianza el paisaje urbano que me rodea. El reloj de bolsillo, consultado bajo un pliegue del abrigo para más seguridad, me anuncia que son las nueve y pasadas, y no es necesario pedir confirmación al taxista para saber que esta es Rampart Street y que aquel es el Eagle Saloon...

Con paso rápido y suspicaz cruzo la calle, más calmado al ver algún blanco en este barrio eminentemente negro. Aún así, no dejo de sentirme incómodo. No sé si las ropas más discretas con las que voy vestido sirvan realmente para atenuar mi obvia superioridad social (por mi orgullo espero que no), pero no dejo de sentirme incómodo en este lugar, extranjero. Cómo si el Congo y el Senegal se hubiesen dado sita con el mundo blanco, imponiendo su color y su música a la cultura material cristiana y europea. Una sensación extraña. Mal pálpito.

Pero ahora estoy frente a la entrada y la cautela da paso a la curiosidad. Mas le vale a Audubon que esté ya aquí y no haberme hecho venir de gusto a este barrio particular. Pero aún así, a pesar del inevitable disgusto, empiezo a considerar que tal vez no sea una noche perdida y que, si salgo con mi persona y pertenencias intactas de este nido de ladrones, algo nuevo habré visto al menos.

Audubon:
Llego a Rampart Street después de un tranuilo y relajado paseo. No hay motivo para darse prisa, según mi reloj pasan unos cinco minutos de las nueve cuando llego aunque nunca ha sido muy preciso.

Veo a Hartwell esperándome -Parece que lleve dos horas ahí plantado por la cara que pone, no le vendrá mal a su orgullo. Le saludo dándole la mano despreocupadamente.

-Un placer volver a verle Mr. Hartwell, entramos?

Hartwell-Burke:
Afortunadamente Jaques ya está aquí. Sonriendo con deferencia le estrecho la mano que me tiende correspondiendole el saludo.

-Un gusto verle de nuevo señor Audubon. Ya ve que he optado por su compañía, espero que mi vestuario no traicione su discreción.

Me vuelvo hacia el edificio y con decisión (aunque francamente no muy convencido), abro la puerta exterior del edificio, sosteniéndola abierta para Audabon. La musica y las voces, atenuadas en el exterior, se derraman ahora en la calle. Un soplo de un aire exótico y diferente nos recibe, mirando con ojos nuevos entramos en el Eagle Saloon.

El Eagle Saloon, en North Rampart esquina con perdido, es uno de los locales de Nueva orleans donde se puede encontrar el mejor jazz y Charleston. A pesar de que la mayoría de los parroquianos son negros, es frecuente encontrar aquí a diario a varios blancos atraídos por el ambiente y la novedosa música Jazz. Abrís la puerta de madera y unos movidos y agradables ritmos de Charleston inundan vuestros oídos. El local parece bastante lleno. A vuestra derecha pegando contra la pared se sitúa una banda de música. En estos momentos un contrabajista, un pianista un batería y una cantante ocupan el escenario y mantienen la atención de la mayoría de los asistentes al local. Las mesas se sitúan enfrente vuestro y a la izquierda hay una barra con un atareado camarero y un par de puertas, así como unas escaleras que llevan al segundo piso

Al fondo del local hay una cortina granate que ocupa casi toda la pared que abarca casi toda la pared.

El techo de este primer piso está abierto, y podéis ver una balconada de madera en el segundo piso, sobre vuestras cabezas. Este hueco que se abre directamente sobre toda la parte central de la planta baja y allí donde se encuentran varias personas siguiendo con especial atención las evoluciones de la banda desde las mesas o incluso apoyados en la barandilla.

Huele a comida y a humo. La cocina de este local, como Audubon puede aseverar, es estupenda, aunque la presentación deja mucho que desear para los refinados gustos de Hartwell, como puede comprobar tras echar un rápido vistazo a algunas mesas.

Por favor.. sientese aca.. estaremos bien, como le decia la comida aca es...formidable, no vea solo lo que es el envoltorio, si no lo que esta adentro...ya vera... comienza a mirar la carta esperando que Nathaniel mencione algun plato que podria gustarle

Hartwell Burke mira la carta con especial interés. Finalmente sonríe, pues parece que ha encontradoalgo de su agrado y se apresta a responder

Bien amigo mio.. pida... le recomiendo la especialidad de la casa... el Cerdo es tierno, y no es pesado para estas horas de la noche... bien.. vamos al asunto.. como va la investigacion por su lado??

La carta es ridícula en su brevedad y decepcionante en su contenido. Repaso una vez más la lista, buscando sin esperanzas algo que mi paladar reconozca. En realidad bien podría abstenerme, pero la experiencia no sería completa sin probar la cocina local (Sonrío un momento sorprendido: ¿acaso ésto se come?). Por sobre el murmullo del local oigo ya que Audabon me dirige la palabra.

-Creo mi estimado Jaques- respondo -que seguiré gustoso su recomendación. Mejor lechón que... hmmm... zarigüeya, ¿no es así?.

Hago una pausa, mientras busco en el menú alguna bebida. Sin apartar la vista del folleto grasiento, continúo.

-Me temo que por mi parte no hay mucho más que agregar a lo ya sabido. Ya sabe como es esto. Usted investiga y yo.... yo "superviso". Después de todo es a usted a quien pagan.

No hay desprecio ni mucho menos resentimiento. Para nada. Simplemente lo menciono como un hecho, no exento de cierto caradurismo y conveniencia. Después de todo, así son las cosas. Uno no hace, paga para que se haga.

-En realidad esperaba que juntos lográsemos averiguar aquí algo más. Y no dude de mi voluntad en esta empresa. Si no fíjese, que aquí me tiene, en pleno Congo Belga y vistiendo como un espantapájaros.

bien amigo mio... tranquilo.. que aca no le daran... como dicen por ahi...Gato por liebre.. ni zarigueya por liebre... jejejejeje trata de acomodarse y relajarse ante la extraña situacion que esta llevando su conocido...

Sabe... si.. estamos buscando a alguien que puede tener algo de informacion... se llama.. esperese abre una libreta buscando un nombre su nombre es George Modot... lo conoce usted??

-¿Modot?. No. Es la primera vez que oigo tal nombre. Y si es afín a estos sitios ello no debería ser una sorpresa.

Contemplo los cubiertos con desconfianza, sin saber que pensar en cuanto a llevarmelos a la boca. Maldición. Tendría que haber traído los propios. Hago una pausa mientras evalúo las posibilidades higiénicas de la servilleta a unos centímetros a mi derecha.

-Me imagino que detrás de tal nombre debe de haber una historia interesante. Veo que no ha estado usted oscioso en estas últimas horas. ¿Acaso Antoine abandonó su reserva?¿O se nos ha revelado una nueva fuente?.

Al cabo de unos 15 minutos, unas gruesas lonchas de cerdo asado con alubias, kail y tomates estofados acompañado de un plato de arroz cocinado al vapor aparece ante vuestros ojos. Desprende un olor fuerte, pero agradable y vuestros estómagos comienzan a rugir.
El camarero sonríe aabiertamente al percatarse de los remilgos de Hartwell Burke contrastando sus blancos dientes con su negra piel. Viste un traje de etiqueta, pero la calidad de la tela y del corte es ínfima para los usos y costumbres de Hartwell.

Y la banda tocó "Shaking the Blues away" de Irving Berlin

Modot es uno de los testigos del atropello del ex marido de la señora...el problema que este caballero desaparecio hace casi un mes... creo que hay una conexion en la muerte de este caballero... y... este seguidor del Vudu..., corta un pedazo de carne esta deliciosa... quemada.. como siempre me ha gustado

Sorprendentemente la comida que nos sirven resulta ser aceptable. Más que eso: es un auténtico manjar. Mastico con ganas, llenándome la boca. Tengo que ver que los sirvientes aprendan la receta...

-Mmmmm...Interesante, supongo. ¿Y este Modot se encontraría escondido aquí mismo, en Rampart Street?.

Me detengo un momento para beber un trago. Lo turbio de esta nueva circunstancia aviva mi interés.

-Convenientenemente sórdido. Y también extraño. No dudo que muestro muchacho, este Stardust, debe de tener sus amigitos como para meter miedo en gente como Antoine... pero... ¿Está insinuando que de alguna forma ha tenido parte activa en ese accidente tán trágico, que todo ha sido premeditado?. Y si esto es así, ¿qué garantías tenemos de que Modot siga con vida?

La verdad Natahniel... no tengo ninguna seguridad del paradero del Señor Modot, lo unico que se que por alli podriamos saber algo mas, es demasiado extraña esa muerte, claro.. siempre hay ese tipo de cosas aca en la ciudad...pero..puede que exista alguna ligazon... espera unos segundos y bien usted... alguna informacion util tiene relacionado al caso...porque.. creo que la unica manera de encontrar a Stardust es buscarlo dentro de los mismos cultos del Vudu

-Jaques, si esta ligazón demuestra ser tal, entonces ya no estaremos hablando de la estafa de un vulgar charlatan. Será un homicidio, y tal crimen no puede quedar impune, especialmente teniendo en cuenta la amistad que me une al pobre Franjú. Si logramos demostrar la culpabilidad de ese negro, no podrá escapar a la justicia sumarísima que sin duda merece.

Me detengo un momento, apurando de un trago la copa barata antes de volver al plato.

Como ya le dije, lamento no tener nada que decirle, al menos nada que no sepamos. Obviamente en estos círculos de supercherías está la clave. Esto es Rampart Street, y aquí se da cita esta gentuza. Quizá antes de que la noche acabe seamos capaces de dar con el propio Jamie, o al menos con alguien que le conozca bien.

Bueno... no sabemos quien puede estar implicado...incluso puede que el señor Modot ni sea culpable, solo alguien que estuvo en el lugar y en el momento equivocado...y bien.. si debemos encontrar a ese estafador del Vudu... debemos buscarlo.. si quieres despues de comer esta deliciosa carne... podemos hacer una pequeña busqueda

No especialmente. No, no parece nada nervioso.

Jaques tiene toda la razón. La carne está deliciosa. No se que le pondrán (y quizá no desee saberlo) pero la comida ha demostrado ser una grata sorpresa. Descubro ahora que Rampart Street tiene, a pesar de todo, sus propios encantos, y con el estómago lleno y el ánimo sosegado (a pesar del escabroso asunto que tenemos entre manos) los aromas exóticos y la belleza rústica del lugar se aclaran. La música de entrevera bajo el cielorraso, deslizándose sobre mujeres de ébano al capricho de músicos virtuosos...

-¿Eh?.. Ah, si. Si es por ello que estamos aquí despúes de todo. Y no va a ser necesario ir muy lejos. Mira este sitio. Todo el mundo se da cita aquí, no debe haber nadie en este lugar exceptuandonos que no conosca a nuestro Stardust. Aguardemos y disfrutemos esta noche.