Partida Rol por web

El origen de la oscuridad y las Tierras, Bosques y Regiones

Partida Earnil & Nayira

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30/01/2019, 14:09
CRONISTA

El hombre está senado, junto al fuego. Parece triste y cansado. Más afectado por lo primero que por lo segundo. No hay gente a su alrededor, pero un tocón hace las veces de mesa, con una copa de vino que no parece haber sido catada...aún.

Te sientas sobre un tronco talado, que yace tumbado, a modo de bancada, rodeando, formando un exágono al rededor de la hoguera. Al otro lado del tocón tomas posición. Este hombre, con un palito parece jugar con las brasas y llamas. Mueve las brasas y luego juega con el palito y las chispas que saltan. A ti te parece un hombre bastante ... "lento". La vara es de metro y poco, de una madera verde que no conoces.

Sin mírate te confiesa: - Eres una mujer valiente ... y tras una larga pausa comenta ... pero en el último momento te apiadaste de ese perro. Inspiró profundo y preguntó de manera acusadora: - ¿Por qué?

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13/02/2019, 12:04

Nayira se deja caer junto al fuego con expresión cansada, acomodándose, cuando escucha las palabras del soldado.

- La piedad no tiene nada que ver - dice encogiéndose de hombros -. En primer lugar quería saber porque motivo habían atacado, no he tratado mucho con orcos, pero era diferente, diría que era un mestizo. Pero principalmente, no me gusta matar enemigos derrotados e indefensos, no es lo que me han enseñado y prefiero no hacerlo.

La mirada de la joven quedó prendada de las llamas por unos segundos, como si viera en ellas recuerdos del pasado que acudían a su memoria sin mucho esfuerzo.

- Me ha dicho que algunos de los soldados mataron a sus perros y que han atacado en venganza ¿sabes algo de eso?

Notas de juego

Perdón, por algún motivo pensaba que no me tocaba a mi :/

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13/02/2019, 14:30
CRONISTA

- Si, lo hicimos. Inspiró profundamente. Tan profundo que sin mirarle sabías que había también sentimiento pululando o atormentado esa alma. - Matamos a todos sus compañeros. Tras eso dio un largo trago al vino que dejó la copa "tiritando" y alzó la mano. Breves momentos después un chico joven, imitando a los soldados, pero siendo aún demasiado muchacho como para servir en combate trajo dos copas. La que había sido vaciada fue retirada. Dejó una al lado del hombre, justo en el mismo lugar en la que estaba la que retiró y la otra, bastante cerca de ti. Seguía jugando con la varilla y entre juego y juego, siguió hablando: - Las unidades básicas de orcos se llaman "garra" as si mismass en su idioma, y los soldados o guerreros, en su idioma son "perros". Hay donde los ves son guerreros y soldados, criados desde la cuna, para pelear. Lo que has visto era un engendro. Dio otro trato y terminó la copa, repitiendo el gesto de antes, y repitiéndose la misma escena del crio trayendo dos copas, pero esta vez se sorprendió de que no la hubieras tomado. La dejó junto a la tuya, con la esperanza de que la bebieras en el futuro. - No se si del producto de una violación de un orco a una mujer o si es de algún depravado a una orco...y nace ... "eso". Le costó decirlo y lo soltó con asco. Tras un breve respiro te ordenó: - ¡Bebe!. Luego de seguir jugueteando prosiguió con su explicación: - Esos engendros son más inteligentes, más capaces, ... y los usan en muchas ocasiones como líderes. Les cuesta más años adiestrarlos, pero luego los tienen como jefes de patrullas, o incluso rangos más altos, según sus capacidades. Dejó la varilla y te miró, ordenando otra vez: - Bebe coñe. Luego de sorprenderse por tu aplomo y porque no tomabas a lo que te estaban invitado prosiguió: - Puede que sus soldados sean viles o brutales, sus tácticas ... lo notaste dudar ... en muchas ocasiones previsibles, pero es un ejército justo. Ascienden los mejores, sólo ponen en puestos de responsabilidad a los más válidos, y si un medio orco de esos llega a general, te aseguro que es mucho mejor que cualquier general humano, enano ... o incluso elfo. Recobró su "juguete" y continuó espantando brasas de la hoguera.

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22/03/2019, 12:28

Nayira se sorprendió ante la vehemencia de aquel hombre por que bebiera, así que le dio un sorbo a la copa. No estaba acostumbrada a tomar alcohol, y aunque desconocía si el Orbe mitigaría el efecto de este, prefería no comprobarlo.

- No conozco estas tierras ni sus conflictos, pero ¿no seria posible llegar a algún tipo de acuerdo? ¿Crees que existe la posibilidad de que dejen de atacar si se les deja en paz? No parecen animales que ataquen sin sentido ni justificación.

Hablaba con cautela pues conocía bien la naturaleza del odio, y lo difícil que podría resultar que dos personas enfrentadas pensaran con sensatez y dejaran la violencia a un lado.

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22/03/2019, 15:11
CRONISTA

Tardó bastante en contestar, y antes de ello vació la copa, repitiéndose el mismo proceso con el chico, pero al ver que tu "segunda" copa no era "estrenada" se la acercó a su jefe. El hombre le miró, y su gesto, que imaginaste desaprobatorio, hizo que el chico te dejase la copa donde estaba.

- Si, lo hemos intentado, pero no podemos negociar con el requisito que nos imponen.

No te quiso rectificar. Además, enfrascado en su juego, con el palito y las brasas no le dejaba mirarte directamente. Estaba demasiado concentrado en su entretenimiento. A pesar de ello notabas que no estaba lo más mínimo en tu línea de pensamiento. Era como un maestro que deseaba que aprendieses, pero porque lo entendías, no porque te quisiera meter, a cualquier modo, los conocimientos en la cabeza.

- Ellos desean nuestra muerte. Nosotros paz. Clavó el palito, que se había "consumido" bastante en su partida, en verticar en el suelo junto a sí, y se puso en pie. Empezó a andar hacia la oscuridad.

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18/04/2019, 18:49

Nayira escuchó atentamente lo que el jefe de los soldados le decía, y comprendió que ese hombre estaba tan frustrado tal vez porque no le dejaban mas opción que luchar sin que pudiera dar con una salida pacifica.

- Es una lastima - dice mas para si que para el hombre que ya se alejaba del fuego sin mirar atrás.

Dejó la copa a un lado, ya que no le gustaba demasiado el alcohol y suspiró intentando imaginar lo que seria participar en una guerra donde el enemigo no se rinde jamas y tan solo desea tu muerte. Un escalofrío recorrió su espalda.

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18/04/2019, 23:51
CRONISTA

Tras unos minutos el muchacho que hacía de camarero aparece, con intención de rellenar las copas, pero queda un tanto decepcionado al no estar su "señor". Mientras duda, un soldado deja un montón de hierro delante de ti. Eran las armaduras y la gran espada que portaba el medio-orco. Ese mestizo, que podría haber sido un orco ... pero ni era querido en un lado, por sus congeneres, ni en el otro lado por ser un algo repulsivo y taimado. 

No hubiera encajado en ninguno de los dos mundos, pero en "aquel", por lo menos, sus líderes, lo tenían muy en cuenta.

Ya era bastante de noche, y el día de camino había sido largo. Muy largo.

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13/05/2019, 09:55

Definitivamente aquella conversación ya había terminado y el jefe de los hombres con armadura no parecía que fuese a volver, así que silenciosamente Nayira se puso en pie y se alejo del fuego en dirección a la zona en la que se habían instalado los carros que venia acompañando.

Como venia siendo habitual no tenia ningún sueño, pero como debía descansar un poco, se busco un rincón confortable para adoptar una posición cómoda. Antes sin embargo se acerco a la matriarca, para pedirle que si ocurría cualquier cosa importante por favor la avisara.

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16/05/2019, 12:37
Haradrim

El orbe te juega otra mala pasada:

Tienes unos sueños o pesadillas bastante variados:

 

El primero constaba con una pareja, que viajaba a caballo por un frondoso y oscuro bosque. Parecía que sólo tu lo percibías, pero cada vez más y más ojos rojos les observaban. Cada vez más telas de araña se acumulaban por las raíces y las ramas, pero ellos, ajenos al peligro que se cernía sobre ellos, no parecían darse cuenta. Acampan y se achuchan cariñosamente, y en un momento dado esos grupitos de ojos rojos se convierten en grandes arañas, del tamaño de una vaca. Los persiguen y un incendio ataca la foresta. Ella se abrasa, tras resbalar en su huida, y por un elfo el hombre se salva, con lágrimas en los ojos que solo ven al amor de su vida ardiendo como una madera.

Un sueño empieza con nieve, un paraje helado y mucho pero mucho ruido. Se sueño se rompe al despertar por el ruido. Una patrulla de soldados que había partido en una misión que desconocías, en medio de la oscuridad.

El tercero empieza muy parecido, pero el paraje era menos montañoso. Tal vez medo montaña y bosque, pero con la misma nieve, y cuando un alud cae cerca de ti la matriarca te despierta: - Niña, ya nos vamos.

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16/05/2019, 12:57

De nuevo el orbe la lleva a lugares desconocidos, a presenciar situaciones que no logra comprender pero que en ocasiones la conmueven, en especial cuando el sufrimiento forma parte de ellas. Sigue sin saber cuanta verdad hay en esas imágenes que asaltan su meditación, si son ciertas o solo fantasías, y de ser reales en que momento del tiempo se encuentran, presente, pasado o futuro.

Finalmente es despertada por la matriarca y con un gesto lánguido estira su cuerpo anquilosado por pasar tanto tiempo en la misma postura. Con la mirada le lanza una duda silenciosa a la mujer. Cuanto, le pregunta con los ojos, deseando saber los días que ha pasado de nuevo en ese estado de contemplación.

Sea el tiempo que sea, es hora de ponerse en marcha, por lo que recoge su mochila, así como su barra metálica, y poniéndose en pie, busca su puesto junto a una de las carretas, para empezar la marcha.

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16/05/2019, 13:48
Haradrim

La mujer ve, y nota, como estás totalmente desorientada, y te anima. - Vamos, sube al carro.

Entonces te percatas. No había pasado más que un par de horas. Tal vez un poco más; o por lo menos eso creías, pero no te fiabas de aquella "cosita". Estabais aún en el mismo sitio. En el puesto donde los soldados te siguieron cuando cruzaste el rio y espantaste a los orcos y asesinaron a su líder. Ahora te das cuenta. El rostro del muerto era un tanto parecido al del muerto. Rasgos similares, tono parecido, pero no era el mismo. ¿Qué mismo? En el velo del despertar aparecía un rostro de manera fugaz, entre la nieve de uno de los sueños. Portaba ropas, armadura y peinado como un enano. Por lo menos como lo que habías estudiado, porque jamás habías visto uno en persona. En el sueño no aparecía … pero ahora te das cuenta que si lo viste. No porque apareciese en tu campo de visión, sino porque estaba allí … pero no sabías donde.

En tu alma, en el sueño era como un reflejo. Como si lo hubieses visto reflejado en un cristal. Una visión transparente que no sabías si estaba delante o detrás. - Pues se parecía al orco ese muerto. La tez era diferente. La piel distinta … pero los rasgos … se asemejaban mucho.

El ruido de los carromatos que se ponían en marcha te sacó de las ensimismaciones, elucubraciones y pensamientos.

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20/05/2019, 18:28

Nayira rechazó amablemente la oferta para subir al carro. le vendría bien caminar y estirar las piernas, pero si dejó su mochila en el vehículo para moverse mas cómodamente siempre con la vara metálica en las manos, aunque a veces la usaba a modo de cayado para avanzar mas fácilmente.

Durante el camino las imágenes de sus visiones fueron desfilando una tras otra por su memoria, a la par que intentaba ubicarlas o darle algún sentido. Pero por desgracia tan solo consigue sentirse mas y mas confusa. Desconocía si la esfera era capaz de sentir emociones, porque de ser así, debía estar pasándoselo en grande mientras la bombardeaba con imágenes que carecían de cualquier sentido para ella. Cada vez que intentaba crear un escenario a una, en seguida le venían otra veinte con tanto sentido, o tan disparatadas, como la primera.

Con un suspiro resignado intento centrarse en el presente y olvidarse de sus "sueños". Al parecer no estaba capacitada para interpretarlos, si es que alguien era capaz.

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20/05/2019, 20:23
Guardias de Gondor

22 de febrero de 1700 T.E. 19:57h. Noche. Gondor. De camino a Rhovanion. Despejado 12ºC. Empieza a levantarse algo de viento y para ti empieza a refrescar. Se estaba nubando por el día y esta noche no se ven estrellas.

Acabais de acampar. Los soldados se reparte y los colonos toman posiciones para pasar la noche, hacer algo de comida caliente y ponerse cómodos tras otro día de camino y polvo. La gente está cansada. Los animales también. Los soldados están imprimiendo una marcha bastante fuerte para la gente no acostumbrada, pero parece que ellos van bastante relajados. Te acercas a los que parecen organizar algo. Con el líder de la compañía, al cual no habías podido aún saludar, pero que habías compartido vino con él, están repasando un mapa, y la frase que escuchas al llegar es .... y mañana entraremos en las Marismas. Dicho de aquella manera sonaba con asco y desprecio. Se levantaron todos del mapa, que habías tenido pocos segundos para poder mirar, pero señalaban por el centro ... abajo, y el oficial los despidió: - Organicen las guardias y hagan descansar todo lo posible a sus hombres. Mañana los quiero muy despiertos...y por las noches se reforzarán las guardias. No tengo ganas de que se repita el mito de "El Barquero". Sonaba tan serio que estaba casi amenazando a aquellos subordinados. Todos se despidieron al unísono con un taconazo que para tu gusto sonaba metálico y ridículo y se marcharon. Con esto se sobresaltó al quedarse sólo; sólo contigo cerca. Sigilosa como habías sido, y este, tan concentrado como había estado, no se había percatado de que estabas muy cerca de él.

 

- ¡Leches! Musitó por lo bajo.

Notas de juego

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27/05/2019, 09:48

Nayira escuchaba con atención, y aunque sabia lo que era una marisma, nunca antes había visto una y la idea le resultaba fascinante, a pesar de las expresiones de desagrado de todos aquellos hombres. Al igual que el oficial se quedo examinando el mapa, fascinada con la representación de un terreno tan grande y no dejo de sorprenderse al ver como se parecía a las visiones que había tenido cuando veía el territorio desde un punto de vista tan elevado.

- Lo siento - dijo al ver como se sorprendía por su presencia -. No deseaba incomodarle.

Aguardó unos segundos por si la echaba de allí, ya que ese tipo no era alguien especialmente cordial, a pesar de preocuparse mucho por el bienestar de sus hombres y los colonos.

- ¿Quien es ese barquero del que habla?

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27/05/2019, 11:53
Guardias de Gondor

Resopló y tras eso inspiró profundo. Te miró como el padre que va a contar algo que no desea a un hijo, pero que este ya tiene edad suficiente para saberlo, aunque su progenitor se resiste a admitirlo:

- Hay una vieja leyenda. Inspiró profundo. Esta vez parecía que se estaba armando de valor. - Se dice que un barquero de las marismas aparece y se lleva a gente, para devorarla hasta los huesos. Y explicó. - Nadie sabe qué es de verdad, pero los rumores dicen que un hombre alto y desgarbado, con largos dedos se lleva a la gente, ahogándola, tras arrastrarla al agua. La verdad es que nadie lo ha visto con claridad, pero … en ocasiones … alguien desaparece y ni deja señales o pistas de que ha podido suceder, más que una gelatina o moco asqueroso, como de un caracol del tamaño de una vaca.

No es que esté asustado, pero hablaba por lo bajo, como haciendo por evitar que el resto les escuchasen. La conversación se interrumpió al llegar el copero con el vino, como la última vez que os sentasteis juntos. Incluida una para ti. Os la dio en la mano, ya que no había donde dejarla.

 

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31/05/2019, 12:18

Nayira sabía muy bien lo que historias como aquella podían causar en gentes inseguras y con animo débil, por lo que asintió sin repetirlas, limitándose a memorizar lo importante. Podía no ser nada en absoluto, o tener una cierta dosis de verdad, tal vez una criatura extraña que cazaba de ese modo, o incluso habitantes de la marisma que defendían su territorio.

- Estaremos atentos a cualquier cosa extraña ¿perderíamos mucho tiempo evitando esa zona? Si piensas que es demasiado peligrosa quizá podamos dar un rodeo.

Suponía que debían de haber valorado una opción así, pero prefería asegurarse.

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01/06/2019, 17:44
Guardias de Gondor

Estaba realmente cansado. Se lo podías ver en la cara. Incluso tomó la copa que le servían de un solo trajo y con un gesto preguntó si gustabas la que te entregaban. Claramente, si la rechazaba, notabas que repetiría el gesto. - Ala, otro par de tragos de vino, para templar los ánimos. Ya empezabas a entender sus costumbres y rutinas.

 

- Hacia el oeste están los Argonaths. Son una catarata con unas grandes figuras. Hay un camino. Una senda que sube, pero los carros no podrán ascender el camino, y rodear por el otro lado nos costará más de dos meses. Despidió al chico con un extraño gesto que no comprendiste. Luego continuó su explicación: - Hacia el este están las montañas de Mordor. Una cordillera que encierra un siniestro reino, y puede ser que no veamos nada en ellas, pero siempre suceden cosas extrañas, y algunos orcos las patrullan. Y sabías que esas montañas no eran precisamente lo más producente. Por lo que explicaba, parecía que estaban eligiendo el mal menor.

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10/06/2019, 15:20

Tal como imaginaba no había muchas opciones para continuar el viaje, por lo que asintió sin despegar los ojos del mapa, que seguía fascinandole por su similitud a lo que lograba ver en sus "visiones". No podía dejar de detectar la excesiva afición que tenia ese hombre con el vino, que ella rechazo educadamente.

- Conozco como son esas montañas al sur, y supongo que no deben ser muy diferentes aquí. ¿Puedo hacer algo para ayudar entonces? Ya que este es el camino que vamos a seguir, si hay algo que este en mi mano o quieres que transmita a los colonos, estoy a tu disposición.

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11/06/2019, 11:28
Guardias de Gondor

- No mirar al agua, no dejar que nadie lo haga. Si se queda alguien empanado, traerlo con la gente... a tortas si es necesario, … y si sale algún bicho … defender a la gente. Inspiró profundo. - No sabría decirte más, pero si rezas, como monje, pedirle a tu deidad que nos ayude a pasar estos días sin percances.

El tipo estaba más preocupado que si fuera a lanzarse de cabeza a una batalla. Era como si se fuera a tirar de un barco, en alta mar … con una coraza completa puesta.

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14/06/2019, 11:56

Nayira asintió. No entendía muy bien a que venia lo del agua, pero aquel hombre parecía bastante experimentado y no iban a cuestionar su experiencia y sus conocimientos.

- Transmitiré sus palabras a los colonos y permaneceré junto a ellos por si alguna criatura se acerca con intenciones hostiles.

Estaba a punto de explicarle que no tenia deidad propiamente dicha, pero tenia serias dudas de que llegara a comprender el vinculo entre la meditación, el cuerpo y el universo. por ese motivo se limitó a asentir de nuevo dejandole creer lo que mas cómodo le resultase.