Partida Rol por web

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

Mientras sus compañeros se enfrascaban en conversaciones con los dos magos Legio opto por examinar la puerta y intentar ver que tan difícil seria atravesarla, o si esta tenia alguna trampa, aunque sabia que lo ideal era que Rodrigo fuera de avanzadilla.

Legio no notó nada en la puerta, era una puerta casi normal a excepción de que esta carecía de picaporte y al parecer estaba hecha de algún tipo de metal.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

-Marcos opina que ya ha sido suficiente- bufó el grandulón -Abramos esa puerta y matemos a quienes estén detrás luego abriremos la bóveda y sacaremos lo que haya que sacar- la impaciencia se notaba en su voz y movimientos

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

Entonces resonó la voz de Mariana en la mente de todos.  -Los Dos consideran que Deezer no está haciendo un buen trabajo como líder.  Legión, a partir de ahora liderarás al equipo.  Los Dos esperan resultados pronto-

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África, desierto de Namib, por la noche.

A Deezer se le abrieron los ojos como platos ante la noticia, sin entender como en tan poco tiempo había logrado defraudar a Los Dos o si por el contrario era un embuste de Mariana. Poco podía hacer.

Miró a Legión - Ya lo habéis oido todos, equipo, cambio de planes. -Dijo sin acritud ni rencor alguno.

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África, desierto de Namib, por la noche.

Mientras examinaba la puerta llagaron las palabras de Mariana, Legio se dio una vuelta de manera teatral y exagerada, para acto seguido mirar a Deezer y sonreírle con arrogancia, pudo haber dicho algo, pero se cayo sus palabras para después.

-Bueno debeos avanzar- digo con su voz arrogante y puso su mirada en Mario y luego en Marcos -Primero debemos encargarnos de esta puerta, nos bloquea y confió que las habilidades de uno de ustedes dos la abrirá o en su defecto la hare caer- al parecer ahora estando oficialmente a cargo se sentía como en casa.

Se acerco a Akasha para susurrarle -Debemos someter la voluntad de estos dos, deben caer rendidos y de preferencia sin el uso de la violencia, pueden ser vitales para tender una buena emboscada a los que faltan y luego podemos torturarles por sus secretos-

Volvió sus ojos a los cautivos y esta vez su voz era seductora -Parece que hemos sido algo descorteces con ustedes, ni siquiera hemos preguntado sus nombres- con amabilidad coloco una mano en el hombro de cada uno y les dedico una sonrisa coqueta -yo espero que cuando termine todo esto podamos ser buenos amigos-

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Ahora el liderazgo era de Legio, quizás Los Dos vieron pasivo a Deezer, que pareciera desconfiar de las habilidades de los demás pudo haber ayudado a ese cambio, aunque a Úmbrofos le daba igual, iba a hacer el caso justo, y ahora que sabía que podían haber trampas, le dejaría la avanzadilla a otro, pues la gente se le daba bien pero el campo de batalla no.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

           - Muchas gracias por la información caballeros, tal vez si nos ayudan a alcanzar dicha puerta con una pequeña pantomima quedaré en deuda con ustedes dos y se los retribuirle en más de una manera -.   Susurra Akasa al oído de los tipos seduciendoles con su sensual voz, su erotico aroma, el sutil tacto de sus manos tocando sus pechos y rostros para que puedan degustar por un momento con sus lenguas sus dedos ... Entonces termina por responder a Legio cuando le aparta para darle su indicación:

          - Así se hará Nuevo líder Legio, si me permites se me ocurre que podamos llegar a la bóveda con el par de guardias llevando a uno o dos de nosotros, los menos sigilosos, como prisioneros mientras el resto les rodeamos para tomarles por sorpresa

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África, desierto de Namib, por la noche.

-Si, por supuesto que abriremos la puerta- dijo uno de los guardias mientras pronunciaba unas palabras y la puerta emitía un pequeño chasquido indicando su apertura.  Parecía que los collares y el actuar en general del equipo estaba funcionando.

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Le sorprendió bastante el repentino cambio de líder, Dezzer no había demostrado unas capacidades remarcables para el liderazgo, pero tampoco es que hubiera tenido tiempo para ello.

Lo que si le sorprendió fue la primera orden de Legión, aquellos tipos estaban más que sometidos, de que servía seguirle hablándoles como si hubiera que convencerles de que eran sus amiguitos. Empezaba a pensar que el mejor líder podía ser Abazathor, al menos con el la cosa iría rápida.

—Disculpade, pero creo que tengo algo que nos podría ayudar con el resto de magos—. Empezó a rebuscar en su chaqueta, hasta que de un bolsillo saco una pequeña bolsita de tela, de unos cinco centímetros de ancho y solo unos milímetros de grosor. —Aquí tengo un presente que podría gustar a los magos que están dentro, si uno de nuestros nuevos amigos se lo lleva, estoy seguro que quedaran encantados, hay quienes matarían por tener algo así.

Una sonrisa maliciosa asomó en sus labios tras decir aquellas ultimas palabras, mientras que con dos dedos alzaba la pequeña bolsita para que el resto del grupo la viese.

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Legio quedo complacido cuando los magos abrieron la puerta, eso les ahorraba el tiempo de probar formas de hacerlo.

Permitió que Mario entregara el presente a uno de los magos y agrego -Es un presente de nuestro artesano para tus amigos de adentro, lo llevaríamos nosotros, pero somos desconocidos por ellos, seria mejor que lo llevaras tu a nuestro nombre- le dice con ese tono seductor indicándole a uno de los magos, aquel con el objeto que avance, dejando al otro al cuidado de Akasha, sabiendo que nunca es bueno “liberar” a todos los rehenes al mismo tiempo.

Luego se acercó a Úmbrafos para susurrarle -¿Puedes seguirle de cerca?- señalando el portátil que antes él le había prestado -Estaré pendiente por si necesitas apoyo-

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—Pero es una sorpresa, no la abras hasta que no llegues con tus compañeros, que si no le quitaras la emoción.

Al ver como Legio se acercaba a Úmbrafos, supuso lo que le iba a pedir, así que el hizo lo mismo.

—Dentro de la bolsa hay una moneda, intenta no mirarla, creo que a ti no debería afectarte, pero si acaso…

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- veamos si voy... - dijo sin saber si su poder se exteriorizaría debidamente - parece que si - pero al ver que el efecto era el debido invisible con el portátil retransmitiría lo que viera, mirando al suelo cuando fueran a abrir la bolsa. Palabras mágicas para abrir puertas, posibles trampas que evitará el mago de avanzada y camino a seguir en caso de que hubieran varios.

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.       - Si me pueden ofrecer caballeros invisibilidad o camiflaje temporal le puedo acompañar con gusto a Rodrigo !  -      Propone con un susurro Akasha a Legio y al resto pronto para acompañar con Rodrigo al guardia trepando por la pared, tal cual araña humana hasta llegar al techo

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Se echó un poco para atrás mientras esperaba que los magos abriesen la puerta "por voluntad propia" No tenia mucho que aportar, sus compañeros estaban haciendo un buen trabajo y la pérdida del liderazgo le había sentado peor de lo que esperaba. Prefería aprovechar ese tiempo que no se le necesitaba para hacer algo de introspección y auto crítica. 

Lo único que logró sacarlo de sus pensamientos fue Kazazu dando uno de sus inventos a uno de los magos, a saber que malvados efectos y fines, me apiadé del incauto mago y se me escapó un ligero bufido burlón. 

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Siguiendo las instrucciones el mago ingresa a las instalaciones y se le escucha decir -Hermanos.  Vengan miren lo que he encontrado- tras unos segundos eternos de silencio se escuchan gritos -Es mía.  Suéltala- grita una voz -No.  Me pertenece- dice otra.  De repente una luz azulada inunda la habitación, luego se escucha el crepitar de las llamas -Alto.  ¿Qué están haciendo?- grita un tercero, pero el caos ya se había desatado en el interior.

Por la cámara que llevaba el invisible Rodrigo puede verse cómo dentro los siete magos comienzan a pelear, dos intentan sólo defenderse, pero el resto se ataca sin piedad, algunos mueren, otros no, al final sólo dos quedan de pie, uno de ellos guarda la moneda en la bolsa y con un conjuro la hace desaparecer, el segundo hace uso de su magia y un torbellino de fuego cobra forma para dar paso a una criatura humanoide que avanza hacia la puerta.

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África, desierto de Namib, por la noche.

Expectante por saber que hacia el objeto de Kazazu observa y cuando la lucha a muerte comienza por la codicia que genera aquel objeto, puede verse como mira con fascinación, con una gran sonrisa en su rostro -He de admirar tu talento viejo, sin duda sabes como crear una buen espectáculo- el resultado de la pelea es sin duda beneficioso para ellos, pero había llegado el momento de pasar a la acción.

-Se aproxima un ser hecho de fuego, quedan dos objetivos hostiles- mira a sus compañeros.

-ES MOMENTO DE BAILAR- dice sin controlar el volumen de su voz y con un toque de ira tras sus palabras -ABAZATHOR VAMOS SEGURO QUE TU HACHA TIENE HAMBRE- dice con una sonrisa y se coloca detrás del mago restante.

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Con el golpe de Legio el mago queda inconsciente y Rodrigo recibe la orden de permanecer vigilante.

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-Por fin Marcos desatará el poder de los infiernos- grita mientras carga con su hacha hacia su enemigo cuando llega lanza un potente golpe directo a decapitar a su oponente

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África, desierto de Namib, por la noche.

¿Pero que...?  -Al principió no entendió por que los magos habían hecho algo tan exagerado pero rapidamente supuso que el efecto de aquella moneda era justo eso, exagerar la codicia o los bajos instintos de los que la vieran. Igualmente ver el potencial ofensivo de aquellos humanos no estuvo mal, sus hechizos eran muy curiosos y si solo eran criaturas promedio los mas poderosos serían dignos enemigos. 

Y hablando de enemigos, un tipo de elemental, avatar o invocación venia directo a la puerta. Busqué un modo mundano de pararlo, pensar como un humano y se me ocurrió buscar un extintor de incendios.