Partida Rol por web

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

¿Permanecer expectante? Eso no era una orden, era una obviedad puesto que no tenía intención de jugarse la vida atacando, se quedó fundido con las sombras grabando el evento pensando que aquel ser ígneo parecía uno de ellos, o al menos un ser muy semejante.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

Kazazu escuchó divertido la masacre que había ocasionado su moneda, no era la primera vez que contemplaba sus efectos, pero debía de ser mucho más espectacular ver como se mataban unos magos usando sus conjuros que unos pandilleros con sus pistolas.

Al parecer habían sobrevivido dos, lo que era de admiración, porque normalmente solo lo hacia el que era capaz de matar al resto. Al enterarse que algo venia a por ellos sacó su enorme revolver y se hizo a un lado, sabia defenderse, pero en el grupo había guerreros mucho más diestros y él ya había hecho su parte.  

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

El hacha de marcos atravezó a la criatura de fuego de lado a lado sin provocarle un mero rasguño.  La criatura respondió estirando su brazo y lanzando una bola de fuego que dio de lleno en el pecho del guerrero lanzándolo hacia atrás y quemando en gran medida el chaleco antibalas que lo cubría.  Poco después se hallaba frente a la puerta y frente al resto de los demonios

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

Legio sonrió -creo que nuestro amigo no sufrirá mucho con los ataques físicos, tal vez tengamos mejor suerte encargándonos de los dos humanos restantes, con suerte el ser se disipe con la muerte de su invocador, Abazathor y yo distraeremos a la criatura, los demás tomen como objetivo a los magos de abajo- dijo a sus compañeros y busco por algo para lanzarle a aquel ser y llamar su atención.

-Vamos llamita, ven a divertirte- incito a la criatura con voz seductora, aun a sabiendas que el tono no provocaría nada en aquel ser que posiblemente carecía de conciencia.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

Rodrigo se fijó en aquel ser para retransmitir por su ordenador cualquier cosa que pudiera ver, aunque también señaló al individuo que había invocado a aquella criatura, la forma más rápida de acabar con una mala hierba era arrancar su raíz.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

.          De inmediato Lolth reacciona de acuerdo a la escena previa con sigilo y presteza para continuar un más cerca arrastrarse al techo para dejar detrás a la figura ardiente y poder concentrarse en los magos tras de ella, comenzando con el que invocó a la creatura ardiente para atacar al mago más cercano con artes marciales con el atlético cuerpo de Akasha

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

Abazathor cae con el frontal chamuscado dejando claro que los ataques físicos no le afectan por estar hecho de fuego y maldigo en silencio porque no había extintores por la zona, solo las paredes del túnel, la puerta, nosotros, la invocación y aquellos dos magos. Una situación algo comprometida.

Se me ocurrió acercarme y cerrar la puerta en sus narices pero eso en el mejor de los casos nos daría solo un poco de tiempo. Probaría con otra cosa, todo apuntaba a que había llegado el momento. -¡Eh tu, mago, deshaz esta invocación ahora mismo!

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche.

Cuando aquella criatura de fuego apareció por la puerta Mario la miró fascinado, sin duda la magia de aquellos mortales era muy interesante, y con un poco de suerte encontraría por allí libros o pergaminos que hablasen de ella.

Pero lo primero era acabar la misión y estaba claro que con su pistola no le haría nada a aquel ser, así que lo mejor era escabullirse he intentar llegar hasta los magos restantes.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

Legio intenta buscar algo como para formar una abertura en aquel ser, sin embargo no hay nada allí lo suficientemente grande como para poder hacerlo.

Rodrigo intenta discernir de qué estaba compuesto ese ser e identifica claramente que estaba hecho de fuego, aunque también nota otra energía que es incapaz de comprender

Akasha intenta escurrirse para atacar a los magos pero choca contra un campo de fuerza invisible que le impide realizar sus ataques.

Erik por otro lado intenta controlar la mente del mago creador de la criatura pero al no tenerlo dentro del rango de visión su poder no funciona

Entre tanto revuelo Mario logra pasar por un costado sin que la criatura le preste atención, después de todo había varios objetivos captándola.

Abazathor desde el suelo invoca su Puño Bastardo y lo golpea en dirección a la criatura, una fisura se forma, se dirige zigzagueante hacia el elemental y cuando lo alcanza este chilla, pero no desaparece.

El elemental se gira y apunta su ataque contra Pedro el proyectil ígneo impacta de lleno en su rostro incendiándolo y dándole muerte

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

En su inspección rodrigo se percata que el poder de Abazathor parece interferir con aquella energía que no lograba discernir y de alguna forma hacerla mermar, no demasiado, pero algo

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

Ve como cae uno de sus compañeros, su rostro se muestra imperturbable, pero su mente se desestabiliza, pero su orgullo le trae de vuelta, no permitiría caer al gran Legio frente a unos humanos -Al parecer esta vez Abazathor le has hecho daño- dice para tratar de dar moral al equipo, o talvez a si mismo, al no encontrar nada que arrojar a la criatura empuña la daga que llevaba para arrojársela, debía ganar tiempo para que los que podían atacar desde la distancia acabaran con los magos restantes.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

Mario estaba seguro de que su arma no podía hacer daño alguno a aquella criatura, y tampoco tenía claro que tuviese la suficiente consciencia como para sentir miedo. Si tuviese tiempo para estudiarla a lo mejor podía encontrar un punto débil o una forma de dañarla, pero tiempo no era precisamente lo que les sobraba en aquellos momentos.

Así que sujetando su revolver decidido continuar avanzando, neutralizar al mago que la había convocado parecía el mejor curso de acción.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

.        - Algo me impide continuar avanzando camaradas, pero creo que bastaría acabar con el mago que ha invocado a esta criatura para sacar lo del camino! -.      Expresa Akasha intuitiva mientras que apunta con su par de pistolas automaticas tras desenfundarlas al mago que aparentemente ha invocado la creatura que les ha hecho frente

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

Marcos se percató de que su poder le causaba cierto daño a la criatura y lo utilizó nuevamente contra ella

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

El golpe de Marcos hace que la criatura se vuelva hacia él alejando el peligro de Legio, Mario por su parte logra escabullirse, traspasar la puerta y llegar donde se encontraban los otros dos magos.  Mientras lo hace escucha dos disparos que habían sido realizados por Akasha pero que chocaron contra una barrera protectora, el primero pareció no surtir efecto aunque la debilitó lo suficiente como para que el segundo la destruyera.

Mario estudia a ambos magos y se percata de cuál era el que controlaba al elemental, acto seguido hace un disparo contra él impactando en el codo del mago que pierde la concentración al instante producto del dolor haciendo que el elemental desaparezca en cuestión de segundos.  Sin embargo se pone de pie y sale corriendo de inmediato como si no le importase nada hacia la salida por la que el grupo acababa de entrar.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

La legión comienza a correr en dirección contraria, presa de un terror incontrolable, dejando atrás su orgullo en el piso.

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

Akasha se lanzó a por el mago que escapaba disparando sus armas y rematándolo por la espalda

Año 10 día 1

África, desierto de Namib, por la noche

De repente un terror que no sabía de dónde venía invadió al guerrero