Partida Rol por web

Mientras nos preparamos para el viaje hay algo que no me cuadra, y tras unos minutos de la partida del montaraz por fin hilvano algo en la cabeza

Y que le impide volver ahora que hemos limpiado la cueva y coger de lo que hablo el jefe de esos panolis, si todo lo que decia era cierto. ¿No estaremos haciendo el primo?

No creo que el viaje haya sido en vano, Carster. Es cierto que no hay oro ni joyas como recompensa, pero aún nos queda el conocimiento que puedan brindarnos esos pergaminos, y algunos de los presentes han descubierto que tienen más valor del que pensaban - miro a Ranëdhel con aprecio.

No, no creo que hayamos perdido el tiempo.

Sea como sea, tenemos que regresar a Bree. Aunque por lo visto nos va costar más el regreso de lo que nos costó la ida. La nieve abunda en los caminos y nos impedirá avanzar con rápidez.

Me pongo en dirección de vuelta al supuesto camino que nos lleve de vuelta a la taberna de la cual partimos.

Yo sigo con el ceño fruncido, la aparición de esa mujer y los extraños papeles en la horrible lengua de Mordor nublan mi buen humor.

-Yo no estaría seguro de que todo haya acabado aquí, estas gentes no eran simples bandidos y sospecho que estaban aquí por una razón más oscura que asaltar caravanas de mercaderes. -Doy un suspiro y me relajo un poco- Bueno, por mi parte si logro sacarles a esos escritos alguna pista sobre los motivos de la presencia de esos villanos en esta tierra daré el viaje por bien aprovechado; Volvamos a Bree.

- Creo que os preocupáis demasiado amigos- exclamo sonriente- Los bandidos no darán más problemas, lo cual ya es mucho logro para Bree. Además, aunque desconcertante la mujer que vimos pudo ser tan solo un espíritu al que asustamos. Seguimos vivos y no nos a dañado pudiendo haberlo hecho, por lo que no es posible que se trate de un ser malvado.

Empiezo a caminar, dando una animosa palmada en la espalda a Carster,- Ya habrá ocasiones mejores para que las aventuras te llenen los bolsillos Carster. Ahora pongámonos en marcha y aprovechemos la luz del día. Nos confortará hasta la caída de la noche tras pasar tanto tiempo en esas grutas tan estrechas.

No es por no haberles encontrado nada, a fin de cuentas han sido un entretenimiento y hacia tiempoque no podia usar la espada, pero si nos ha tomado el pelo y vuelve a por algo, eso si que me cabrearia

meneo la cabeza

Volvamos a Bree a por unas buenas jarras de cerveza